Amor, rencor, ¿perdon? (+18)

Autor: fiofio
Género: Romance
Fecha Creación: 23/10/2011
Fecha Actualización: 22/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 59
Visitas: 150006
Capítulos: 44

¡¡¡FIC TERMINADO!!!

Esta historia relata la vida de Bella cuando se ve abandonada por el hombre que ama.

Les dejo el link de mi nueva historia por si alguien quiere derle una leidita

Perderlo todo: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2539

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Capítulo 12: Confeciones.

Bella Pov.

 

 

 

La semana paso muy tranquila, el martes retomamos nuestra rutina, Lydia sus clases y yo con mi trabajo. El martes Emmett ceno en casa, lo puse al corriente de todo lo referente al tema Alice y la inminente llegada de Edward, armo un lindo alboroto, como me lo esperaba pero termine por convencerlo de que como padre de Lydia tenia derecha a saber de ella. El miércoles, seguí con la rutina, Alice me paso a buscar al trabajo y juntas fuimos por Lydia, salimos a pasear las tres y luego de compras, ya no recordaba lo mal que se me daba salir de compras con ella, cuando pude convencerla de que ya era demasiado y que Lydia estaba muy cansada, cosa que era cierta, fuimos a cenar a casa donde se nos unió Jasper, la velada fue muy tranquila y cerca de la media noche se fueron. El jueves fue muy tranquilo, al salir del trabajo pase a buscar a mi Lydia y el resto del dia lo pasamos solas. El viernes empezó como cualquier dia hasta la hora que Tanya se presento en mi oficina.

-                     Hola amiga, como has estado? –pregunto sonriente, aunque note que estaba algo nerviosa.

-                     Muy bien y tu? Que te trae por aquí? –pregunte entre cortes e intrigada.

-                     Bien, gracias. Vengo a hacer un favor a Alice. –explico aun mas nerviosa.

-                     A Alice? De que se trata? –cada vez entendía menos.

-                     Me ha pedido que vayas a verla, tiene algo importante que hablar contigo, y que mientras tanto yo me encargue de Lydia. –esto estaba muy raro.

-                     Que es eso tan importante? Porque no puedo llevar a mi hija conmigo? O mejor, porque no va ella mas tarde a mi casa? –seria lo mas apropiado.

-                     Vamos Bella, no lo compliques, será solo un momento, mientras tanto yo llevo a Lydia a tu casa y me encargo de que este bien y entretenida, si quieres puedo llamar a Emmett y nos encontramos en tu casa. –me ofreció.

-                     Esta bien, llama a Emmett, yo ire con Alice –no me aguantaría la intriga de saber a que se debía tanto misterio.

-                     Perfecto, ella te espera en mi casa, toma las llaves. –dijo y me las tendió.

-                     Que hace Alice en ti casa? –pregunte sorprendida.

-                     Ella y Jasper se están quedando conmigo desde que llegaron a Paris. –me explico.

-                     Eso porque? –inquirí.

-                     Porque no conocían a nadie mas aquí y ni tu ni Emmett los ayudaría. Pero ese no es el caso, ve a mi casa que Alice te esta esperando para hablarte de algo muy importante. –me apuro.

 

 

 

Edward Pov.

 

 

La llamada de Jasper pidiéndome que vaya a parís me tenia muy ansioso y nervioso, temía que le hubiera pasado algo a Bella, ellos se supone que se encontraban en no se que parte de Italia. Adelante algunas operaciones que ya tenia coordinadas para poder irme a parís de inmediato.

 

Me encontraba recogiendo mi equipaje en el aeropuerto de parís, se supone que Alice y Jasper me esperaban afuera. Sali con mi maleta, mi hermana en cuanto me vio corrió a saludarme como una niña pequeña, Jasper se quedo en su lugar con cara de preocupación, cosa rara en el.

-                     Hola Al, que haces aquí? -le di un beso en la frente.

-                     Un pequeño cambio de planes. –en ese momento ya nos habíamos reunido con Jasper.

-                     Hola Jas –lo salude palmeando su hombro-. Cambio de planes debido a…?

-                     A que queríamos saber de Bella. –explico Jasper.

-                     Y que tengo que ver yo en eso? –trate de fingir indiferencia.

-                     Eso te lo dirá la propia Bella. –Jasper la miro con ojos abiertos como platos.

-                     Ella quiere hablar conmigo? –eso me hacia un poco de ilusión.

-                     En realidad no, pero ya lo entenderás cuando llegues a la casa. –aseguro.

-                     Se están quedando en su casa? –a todo esto ya casi habíamos llegado al estacionamiento.

-                     No, en la de Tanya. No hagas mas preguntas, lo entenderás todo a su tiempo. –era obvio que no diría nada mas hasta que ella lo crea correcto. El viaje fue muy tranquilo, la ciudad era realmente hermosa, nunca la había visitado antes pero si escuche hablar mucho al respecto. Nos estacionamos frente a un edificio muy bonito, bajamos del auto, caminamos hacia la puerta, un portero nos abrió y nos saludo muy amablemente, subimos al ascensor, Alice marco el piso diez, cuando bajamos solo había una puerta, Jasper saco una llave y entramos.

-                     Llegamos –anuncio Alice. Al minuto Tanya estaba parada frente a nosotros, ella también se veía preocupada-. Pasemos a la sala. –sugirió mi hermana. Camine tras ellos nos acomodamos en el bonito living.

-                     Ahora nos dirás que tienes planeado? –pregunto Jasper mirando a Al.

-                     Si, es muy sencillo Bella vendrá y contara como fueron las cosas antes de ver a Edward y después ellos aclararan sus diferencias. –dijo como quien habla del clima.

-                     Primero quieres explicarme para que me hiciste venir? –pregunte enfadado.

-                     No soy yo quien te lo tiene que decir. –me explico ella.

-                     Alice sabes que estos jueguitos no van conmigo, dime de una maldita vez que demonios pasa aquí o me regreso a Los Ángeles en este instante. –ya me estaba cansando del jueguito misterioso.

-                     No dejare que se acerque a Bella si no se controla. –le advirtió Jasper a Alice. Un momento, Jasper defendiendo a Bella? De que me he perdido.

-                     Tu desde cuando estas en plan protector? –pregunte incrédulo y algo altanero.

-                     Desde que se todo lo que ella ha tenido que pasar, todo lo que he sufrido. –escupió enfurecido.

-                     Yo estoy de acuerdo con Jasper. –intervino Tanya, que me miraba con seño fruncido.

-                     Lo siento Edward pero si no estas dispuesto a tomarte las cosas con calma lo mejor será que regreses a Los Ángeles. –dijo Al muy apenada.

-                     Me hacen venir hasta aquí y ahora me piden que me vaya? –no podía creerlo.

-                     No queremos que te vayas, es solo que tu carácter impulsivo solo complicara las cosas. –me explico.

-                     Que es lo que voy a complicar? –pregunte malhumorado.

-                     No complicaras nada –dijo Jasper, era una clara advertencia-. Nosotros hemos descubierto la razón por la que Bella desapareció desde que abandono Forks, queremos que tu también lo sepas, pero debes es escucharlo de su propia boca, el inconveniente es que ella no te lo dira a ti y terminaran peleando, lo único que esta vez no solo se lastiman a ustedes mismos. Lo que nosotros buscamos es que lo escuches de su boca pero sin que ella sepa que tu estas presente, y si no me equivoco en eso consiste el plan de Alice. –explico.

-                     Exactamente, lo que tenemos que hacer es que Bella venga aquí con la escusa de que yo tengo que hablar con ella, de eso te encargaras tu Tanya y mientras ella está aquí tu cuidaras a la niña, una vez aquí yo la hare repetir toda la historia para que tu Edward la escuches y luego los dejare solos para que arreglen sus problemas. –argumento Alice.

-                     Como se supone que haremos eso? –pregunto Tanya algo incrédula.

-                     Sencillo, tu la pasas a buscar a su oficina y la mandas para aquí con cualquier excusa y Edward se queda escondido en un lugar que pueda escucharlo todo sin ser visto, Jasper te quedaras junto a Edward, para mayor seguridad, y porque será mas fácil hablar del tema en una charla de mujeres. –explico.

-                     Todo estará bien siempre y cuando Edward se comprometa a controlarse escuche lo que escuche. –observo Jasper.

-                     Puedes hacerlo Edward? Podrás guardar silencio y seguir con el plan sabiendo que lo que escucharas te hará sentir bronca, rabia, odio pero al fin felicidad, mucha felicidad? –pregunto Alice.

-                     Tu eres la persona que mas me conoce Al, asi que dime, valdrá la pena todo este circo? –pregunte algo incrédulo.

-                     Si la vale y mucho, tal vez no lo entiendas a la primera y quieras cometer alguna que otra estupidez, pero si eres inteligente te sentirás el hombre mas feliz del mundo –me respondió mi hermana-. Una cosa si te advertiré Edward, no permitiremos que hagas nada que pueda dañar a Bella, tu eres mi hermano pero en este caso ella y su felicidad son mi prioridad. –me hablo muy seria, como nunca antes la había visto.

-                     Bien si quieres que la vaya a buscar a la oficina será mejor que me vaya –intervino Tanya parándose y agarrando su bolso que estaba en una mesita al costado del sillón-. Una cosa, si algo le pasa a Bella ustedes dos serán los responsable. –advirtió mirando a Alice y Jasper. Después salió de la sala y casi de inmediato escuchamos la puerta cerrarse.

Jasper y Alice se quedaron hablando entre ellos, yo me puse a pensar que podía ser eso tan importante, a que se debía tanto misterio y porque todos estaban de lado de Bella como si temieran por su vida o algo por el estilo, que era eso tan importante que me podía hacer sentir “el hombre mas feliz del mundo”. Poco mas de una hora después de que Tanya se fue escuchamos el timbre, Alice miro a Jasper significativamente y luego fue a atender,

-                     Nos quedaremos en la cocina, podrás escuchar todo perfectamente pero no nos verán. –dijo Jasper mientras me guiaba a la cocina.

Cinco minutos después escuchamos un suave golpeteo en la puerta principal, dos minutos después Alice abrió.

-                     Hola Bella, te agradezco que hallas venido. –la recibió Alice.

-                     Hola Alice, a que se debe tanta urgencia? –de seguro tenia su seño fruncido.

-                     Creí que necesitábamos una charla de mujeres. –le respondió.

-                     Porque no fuiste a mi casa, sabes que después de que Lydia se duerme podemos hablar de lo que quieras. –de seguro Lydia debía de ser el nombre de su hija.

-                     Lo se, es solo que cuando voy a tu casa solo puedo pensar en estar junto a mi hermosa sobrina, además Jas no me deja estar sola por la ciudad, debía aprovechar que hoy el no esta. –porque llamaba sobrina a la niña?

-                     Esta bien, pero no demoraremos mucho, quiero ir a ver a mi princesa –sentí como las voces se acercaban-. De que quieres hablar?

-                     Quiero hablar de lo que nos contaste el fin de semana pasado. –respondió mi hermana.

-                     No me gusta hablar de ese tema, son recuerdos muy dolorosos, hay cosas que ni siquiera Emmett las sabe. –su voz se quebró un par de veces mientras hablaba.

-                     Bella creo que lo mejor es que lo saques todo de adentro, descárgate, eso te ayudara a superarlo. –dijo Alice tiernamente.

-                     Te sonara masoquista, pero yo no lo quiero superar, esos sentimientos son los que me aseguran que todo fue verdad, que realmente algún dia fui capaz de creer que me quiso, que en su momento fui feliz. –no estaba seguro si hablaban de mi.

-                     Bella el si te quiso. –aseguro Alice.

-                     Tu estabas ahí cuando todo paso, tu lo escuchaste, lo viste, las personas no lastiman de esa forma a sus seres amados, las personas de deben de lastimar como el me lastimo a mi ni a un insecto. –definitivamente hablaban de mi. Note la mirada de Jasper en mi nuca, voltee a verlo y un sus ojos vi desprecio.

-                     Si el hubiera conocido tu estado… -empezó a decir a Alice pero Bella la corto.

-                     Eso no es escusa, el dijo amarme con toda su alma, el dijo que era la mujer de su vida, me prometió el cielo, la tierra y el mar y a la primer complicación me abandono. No pretendía que me esperara toda una vida, solo le pedí un año, hasta cumplir la mayoría de edad. El conocer o no mi estado no cambiaria el hecho de que todo lo que me dijo fueron puras mentiras. –quería salir corriendo a decirle que nunca le mentí, que cada dia me he arrepentido de lo que hice, pero necesitaba seguir escuchando, a que se refería con eso de “su estado”?

-                     Bella entiende que no era mas que un adolecente inmaduro, que quería todo a su manera. –si esa era la forma en la que me defendería mi hermana lo mejor seria que se callara.

-                     Eso no importa Alice, yo soy un año menor que el, con 17 años tuve que afrontar un embarazo sola –un embarazo? Tuve que haber escuchado mal, di un paso en dirección a la sala pero Jasper me tomo del brazo-. Por sus actitudes de “adolecente inmaduro” casi pierdo a mi bebe.

-                     Pero eso no sucedió Bella, Lydia es la niña mas hermosa que existe, es sana y se nota que muy feliz. –dijo mi hermana.

-                     Y sabes lo que me costó sacarla adelante sola? Sabes lo que me costó hacer que mi madre no me obligara a abortar? Sabes lo que me costó obligarme a reponerme y salir de mi depresión porque el médico dijo que si no la perdería? Yo lo fui a buscar pensando que al decirle que estaba embarazada podríamos empezar nuestra vida juntos, podríamos tener una familia, y me lo encuentro con otra, pero se lo iba a decir de todos modos, su desamor no lo hacia dejar de ser el padre de mi hija, pero cada vez que quise hablar con el lo único que recibí fueron insultos y humillaciones. No imaginas lo que me costó convencer a Emmett de que no debía ir a Forks, sobre todo porque yo quería que lo golpeara, yo quería que el sienta al menos un uno por ciento de todo el dolor que yo sentía, yo lo amaba Alice, con toda mi alma, yo creí en todas sus mentiras y cada vez que le exprese mis sentimientos lo hacía desde el fondo de mi corazón, tu sabes lo mal que se me han dado esas cosas siempre. –a esas alturas estaba llorando desconsoladamente, y yo me había derrumbado en el piso de la cocina, tenia una hija con la mujer que mas había amado en mi vida, con la única mujer que había amado.

-                     Tranquila Bella, no llores –trataba de consolarla Alice-. Dime una cosa Bella, porque no trataste de conseguir otro padre para Lydia? –preste mucha atención a esa pregunta, capaz que otro había sabido ser lo que ella necesitaba.

-                     Yo nunca volví a estar con ningún hombre Alice. –respondió ella muy avergonzada, me podía imaginar sus mejillas sonrojadas.

-                     Aun lo amas? –me tense al escuchar la pregunta.

-                     Yo solo vivo parra mi hija –se limito a responder, eso no era un no. Se hizo una breve pausa-. Nunca lo he superado. Como todas las mujeres tengo necesidades y sueños y siempre son con el. –dijo tan bajito que costó mucho escucharla.

-                     Le darías otra oportunidad? –yo quería otra oportunidad? Me pregunte a mi mismo.

-                     No, el ya me hizo sufrir demasiado, no me hará lo mismo de nuevo, ni tampoco permitiré que se lo haga a Lydia. –me dolió tanto escucharla decir que me creía capaz de dañar a mi propia hija.

-                     Que harás cuando el venga a reclamarte por no haber sabido de la existencia de su hija todos estos años? –pregunto Alice.

-                     Le diré que el no me dejo hablarle de ella y que si quiere acercarse a ella podrá hacerlo, siempre y cuando la niña lo acepte a el, pero mi hija no sale de mi lado, por muy padre que el sea no me arriesgare a exponerla a esa desilusión. –respondió muy segura.

-                     Que es exactamente lo que sabe Lydia? Porque a mi me ha aceptado a pesar de su reacción al saber que soy su tia. –que le habrá dicho ella de mi como para que la niña reaccionara mal hacia Alice?

-                     Ella sabe que en el pasado tuvimos diferencias y que por un mal entendido el no se entero que yo estaba embarazada, a ti te acepto porque yo le dije que si quería enojarse con alguien por lo sucedido con su padre debía hacerlo conmigo, pero no se como se tomara verlo a el en persona. Ella se siente muy dolida, siempre ha visto a sus compañeros hablar de todo lo que hacían con sus padres y ella nunca pudo compartir esas experiencias, a pesar de que le dije que todo es mi culpa ella se niega a enojarse conmigo, y no puedo decir nada porque la entiendo, a mi me paso igual en el embarazo y en su crianza, cuando tenia antojos no tenia a quien pedírselos, cuando daba pataditas no tenia con quien compartirlo, a la mayoría de las ecografías fui sola porque Renee no dejaba que Emmett faltara a clases, y de todas formas no correspondía que el ocupe el lugar de padre en vez de tio, también en el parto estuve sola, Renee y Charlie estabas de viaje y Emmett había salido con unos compañeros. Luego de que nació siempre que despertaba por las noches la atendía yo, siempre que había que bañarla era yo sola, cuando le salieron los dientes que no dormía en toda la noche era yo la que se quedaba despierta con ella. No me mal entiendas, no me arrepiento de nada, es solo que en cada una de esas cosas yo pensaba en el y en lo diferente que seria si estuviera a mi lado. –las lagrimas empezaron a derramarse por mis mejillas, todo lo que me había perdido, todo lo que ella tuvo que hacer sola, todo lo que sufrió. Me sentía la persona mas miserable del mundo.

-                     Tranquila amiga, todo eso ya ha pasado, ahora tienes una niña hermosa que te ama mas que a nada. –trataba de consolarla Alice ya que Bella no paraba de llorar. Una parte de mi estaba muy enfadada con ella por privarme de mi hija, por otra estaba muy enojado conmigo mismo por todo lo que le hice y por todo lo que ella tuvo que pasar y había otra parte que pedía a gritos correr hacia ella y abrazarla con todas mis fuerzas.

-                     Lo se Alice, si sigo viva es gracias a ella, si no fuera por mi embarazo creo que me habría quitado la vida en Forks al recibir los desplantes de Edward. –se notaba cuanto le costaba pronunciar mi nombre.

-                     Te prohíbo que digas eso Isabella Swan! –dijo Alice levantándole la voz.

-                     Es que es cierto. –dijo Bella como niña chica.

-                     Iré a buscarte un vaso de agua. –dijo Alice, al minuto la tenia delante de mi, me tendió una mano para ayudar a pararme, la hacepte ya que necesitaba ese apoyo.

-                     Sirve un vaso con agua. –hablo en susurros dirigiéndose a Jasper.

-                     Que piensas hacer? –me hablo a mi.

-                     No lo se, me siento extraño, por un lado estoy molesto con ella, por otro molesto conmigo y por otro quiero salir corriendo a abrazarla. –confesé sinceramente.

-                     Que tan dominante es la parte del enfado con ella? –pregunto expectante.

-                     Es la menos dominante. –asegure.

-                     Entonces llévale este vaso con agua. –dijo tendiéndome el vaso que un segundo antes Jasper le había dado. Lo agarre decidido y comencé a caminar hacia la sala, mire atrás y Jasper me dedicaba una mirada de advertencia, no le di importancia. Llegue al living y vi a Bella sentada con la cara entre sus manos, llorando a mares. Se veía igual de hermosa, con su traje blanco de ejecutiva.

-                     Toma. –dije en un susurro y le tendí el vasa.

-                     Gracias. –respondió también en susurros, levanto la vista para agarrar el vaso pero al ver mi mano se descoloco, empezó a subir la vista en cámara lenta en busca de mi cara, al llegar a mi cara se paro del sillón como si este le hubiese dado corriente. Me quedo mirando incrédula, espere que dijera algo pero nada.

-                     Hola. –dije tratando de romper el silesio.

-                     Edward. –dijo mi nombre. Me miro a los ojos y empezó a ponerse blanca, no me esperaba lo que sucedió a continuación, Bella se desmallo golpeándose la cabeza en la mesa de café.

-                     Alice! Jasper! –nos llame a gritos. Vinieron de inmediato y quedaron perplejos con la imagen.

-                     Que le has hecho? –pregunto Jasper presa de su enfado.

-                     Nada se ha desmallado al verme y se golpeo la cabeza –me agache a su lado para controlar sus signos vitales, eran demasiado irregulares-. Alice llama a una ambulancia, diles que es urgente, su pulso esta muy débil. –Alice salió corriendo, regreso con el teléfono al oído discutiendo un poco en ingles y otro poco en francés.

La ambulancia demoro diez minutos en llegar, cuando le dimos el nombre de Bella se pusieron a hacer su trabajo de forma urgente, se notaba que era una persona importante en este país. Alice se fue con Bella en la ambulancia y Jasper y yo la seguimos en el auto. Llegamos al hospital la pasaron directo con el jefe de los médicos de guardia quien se la llevo para examinarla, Alice llamo a Tanya, quien convenientemente estaba con Emmett, no cavia duda de que cuando Emmett me viera intentaría golpearme.

Quince minutos después de que se llevaros a Bella salió el médico.

-                     Ustedes acompañan a la Señorita Swan? –nos pregunto.

-                     Si, somos sus amigos. –respondió Alice.

-                     Ninguno es familiar? –volvió a preguntar.

-                     No, pero somos personas que la conocen de toda la vida, entiendo que no puede darnos información, también soy médico, pero su hermano esta en camino y nos gustaría poder decirle algo en cuanto llegue. –capaz que entre colegas quiera cooperar.

-                     Solo les diré que el golpe en la cabeza no fue grave, aunque tuvimos que hacerle un par de puntos, de todas formas sigue inconsciente, la pérdida de sangre no ayudo mucho con su estado anímico. – explico.

-                     Estado anímico? –pregunte preocupado.

-                     Si, la Señorita tiene un importante desajuste en su alimentación, no ha estado muy lejos de que se le diagnostique anorexia. –esto nos agarro por sorpresa a los tres.

-                     Muchas gracias Dr., le aseguro que en cuanto llegue su hermano se lo haremos saber. –le agradecí. Estuvimos un par de minutos en silencio.

-                     Sabes que fue lo que me dijo Lydia, tu hija, cuando se entero que eres cardiólogo? –pregunto Alice, yo solo negué con la cabeza- Dijo que el corazón de Bella esta muy dañado, que tal vez tu podrías ayudarla. –la niña quería saber de mi? Pensaba que yo podía curar el corazón de Bella?

-                     Como es que ella sabe que soy cardiólogo? –pregunte a Alice.

-                     Cuando se entero que somos hermanos quiso saber mas de ti, me pidió que le hablara de ti. –no pudimos seguir hablando porque en ese momento llego un muy enfadado Emmett.

-                     Que le has hecho idiota?! –me grito.

-                     Nada Emmett, tranquilo, ella se ha desmayado, parece que esta anímica. –trato de calmarlo Alice.

-                     Como que anímica? –centro toda su atención en ella.

-                     Si, parece que la han agarrado a un paso de la anorexia, aparentemente Bella no ha estado comiendo bien, al desmayarse se golpeo la cabeza, perdió algo de sangre y eso complico las cosas. –le explique.

-                     Se pondrá bien? –pregunto angustiado.

-                     Si, de todas formas no nos han dicho mucho. –respondí.

Emmett se dirigió a recepción, un par de minutos después apareció el médico que estaba tratando a Bella, se fueron juntos por la puerta de urgencias y Emmett regreso diez minutos después.

-                     Ya esta despierta? –le urgió Alice.

-                     No, pero igual me han dejado verla, parece que pasara unos días internada, lo mejor es que vaya a buscarle ropa y a hablar con Lydia. –dijo Emmett.

-                     No te preocupes Jasper y yo podemos encargarnos de eso, quédate con ella, nosotros regresaremos en cuanto Lydia este dormida. –se ofreció Alice.

-                     Gracias Alice, el médico me ha dicho que es muy importante el momento en que despierte, puede ser que tenga algún trastorno en la memoria, quiero estar aquí cuando despierte. –explico Emmett, se veía muy preocupado.

-                     No tienes nada que agradecerme, lo hago con mucho gusto, además ir a ver a mi sobrina es un placer. –aseguro mi hermana.

Alice y Jasper se fueron, quede solo con Emmett quien no me dirigía ni una palabra, luego demedia hora fui a comprar un par de cafés, regrese le ofrecí una a Emmett, el me evaluó con la mirada pero al final lo acepto.

-                     Gracias. –dijo amargamente-. No tienes porque quedarte aquí. –dijo.

-                     Me quedare hasta que sepa que Bella esta fuera de peligro. –dije firme.

-                     Te sientes culpable? –su voz demostraba enojo.

-                     En realidad si, mucho. –no hablamos nada mas, algo me decía que esta seria una larga noche.

 

 


Capítulo 11: Conociendose. Capítulo 13: Que me pasa?

 
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