De repente la puerta se abrió. Y desde el oscuro umbral aparecieron unos brazos ensangrentados…
-¿Renesmee?... -pregunto una voz que provenía del interior de la puerta.
Agarre más fuerte la sabana que me envolvía, pude notar como desgarraba la tela entre mis dedos. Mis ojos completamente desorbitados, expectantes, ansiosos no hacían caso del resto de mi cuerpo que inmóvil quería huir… correr… gritar…Pero Ellos miraban ansiosos poder ver la cara de aquello que se ocultaba en las sombras y me llamaba…
-¿Renesmee?..-volvió a decir.
Mis labios temblaron de nuevo. Empezaron a resbalarse gotas de sangre de aquellos brazos extendidos hacia mí. Parecía que podían tocarme. Pensé en gritar, pero no me salio la voz. Se había quedado atrapada en mi garganta, junto con mi aliento que ahora golpeaba impacientemente mis pulmones. Algo más se estaba moviendo en aquella terrorífica escena.
Salieron de la puerta varios regueros rojizos, formando una gran mancha en el suelo, que avanzaba… hacia a mi. Me clave las uñas en las palmas de las manos.
-¿Cuándo vas a venir conmigo...Renesmee?- dijo aquella voz-. Te estoy esperando- musito. Y abrió sus enormes ojos verdes en la oscuridad.
Grite.
Y un chispazo me golpeo, devolviéndome a la realidad.
-¡Nessie! ¡Despierta!- Kate gritaba.
-Ya… estoy… aqu… - no puede acabar la frase con tanto espasmo.
-¡Cielo por que gritabas! ¡Menudo susto nos hemos llevado!- decía mientras esperaba ansiosa mi respuesta.
-Yo… -sollocé…- e vuelto a “verla”… -gemí. Y mis manos ensangrentadas cubrieron mi cara.
-Mi pequeña-dijo tiernamente Kate mientras me envolvía en sus pétreos brazos.
-¿Dónde están Nahuel y Garret?- pregunte confundida cuando no los vi en la habitación.
-Han ido a buscar a Bella, Edward y Jacob, sinceramente nos asustaste mucho cuando empezaste a temblar-replico Kate.
-Lo siento.-enjuague mis lágrimas.
-Niña debemos hablar- me susurro Kate.
-¿Cuál es el motivo?... ¿es vuestra repentina visita?-pregunte algo ansiosa por escuchar la respuesta.
-Si, algo tiene que ver-suspiro – Tanya hablo hace algunos meses con Carlisle sobre cierto “Aquelarre”-sus ojos de repente se tornaron oscuros y fríos – Pero eso ahora ya no importa, hace días nos encontramos con Alice y Jasper y nos contaron de lo delicada de tu situación, así que acudimos lo mas rápido posible a ofrecer nuestra ayuda-concluyo Kate sonriente.
-Gracias Kate-sonreí tímidamente – pero hay algo que me gustaría contarte-suspire y sacando todas mis fuerzas pose mis manos en su frente – deja que te lo muestre.
No tardo ni dos minutos en apartarse de un violento salto de mi lado, mirándome incrédula desde la otra punta de la habitación, siseando una y otra vez.
-¡No puede ser! ¡No puede ser!-susurraba subiendo de volumen.
-¿Kate...? -me incline en la cama, y le pregunte ansiosa.
-¡Ella! ¡Ella! –gritaba fuera de si- ¡imposible! ¡Esta muerta! –gritaba aun mas alto, histérica.
La puerta se vino abajo y una brisa paso a mi lado descolocándome todos los rizos. Era Garret. Agarraba la cara de Kate entre sus manos, ansioso intentando tranquilizarla. Detrás apareció mi madre y Nahuel.
-¡Nessie! ¿Qué a pasado?- miraba sorprendida la escena, esperando encontrarse algo diferente – te a ¿echo daño? –pregunto confusa y preparándose para desplegar su escudo en cualquier momento.
-¡No mama!-conteste rápidamente.
-¡Ella!- nos interrumpieron los gritos de Kate- ¡Es ella Nahuel!-escupió histérica.
¿Nahuel? Que tenia que ver Nahuel con esa niña que me perseguía ya no solo en sueños, sino que ahora también se metía en mi realidad para recordarme que estaba hay… acechándome. Nahuel se paralizó, su tez blanquecina se torno amarilla y sus ojeras moradas pronto se pasaron al negro. Las comisuras de sus labios temblaron y sus ojos cambiaron de color. Con voz temblorosa pronuncio aquel nombre, aquel que me había estado torturando, aquel que nunca podré olvidar…
-¡Kahiel!...
O_o_Kristy_o_O