Pov Alay

Iba a dormir en casa de Emmett, sí que estaba nerviosa, cuando el me dijo que durmiera en su cuarto, pensé que íbamos a dormir juntos, hasta que lo vi despedirse y salir, cuando se fue, me di cuenta que no tenía ropa para dormir, así que entre al closet de Em y cogí una camisa gigante de botones, la reconocí y pude ver que fue la camisa que uso para mi fiesta de cumpleaños, cuando me la puse, no pude evitar olerla, olía a hombre, a mi Emmett.

Ya me iba a acostar cuando sentí que tocaban la puerta, cuando vi que era Emm, le pregunte que hacia ahí, me explico que no tenía con quien dormir, me sorprendió mucho, y solo pude pensar una cosa

DORMIRIA CON EMMETT.

Cuando nos acostamos, Emmett puso una película, la verdad no le preste mucha atención, solo estaba consciente de su cuerpo al lado mío, diosss soy una chica, tengo hormonas, teniendo un sexi chico, mayor que yo, que tiene un gran cuerpo y sin camisa, no esperen que piense justamente en el colegio, estaba nerviosa.

Cuando Emm apago la televisión, me voltee dándole la espalda, necesitaba dormir, asi fue pasando la hora, sabía que Emmett estaba despierto, vi la luz de su celular, ya debían ser cerca de las 2 o 3 de la madrugada.

-Em, estas despierto? – Le pregunte… DAAH OBVIO QUE ESTA DESPIERTO, me golpee mentalmente, si que estaba nerviosa.

-Si bebe no eh dormido- dijo algo sorprendido, tal vez pensaba que ya yo dormía.

- yo tampoco. Porque no duermes?- Dios estaba nerviosa de estar con él.

- porque la emoción no me deja- sonreí cuando escuche eso.

- somos dos- dije riendo.

En ese momento, me gire para verlo, era muy hermoso, con la tenue luz de la lámpara que había en el fondo de la habitación, no me pude contener y lo bese, este beso no era un simple beso, no, en este beso trate de demostrarle todo el amor que le tenía, todo lo que sentía por él. Em me besó y como de costumbre un beso llevo a otro, subiendo mas de intensidad… Esta vez no había nada que detuviera los besos, ni Edward interrumpiendo ni nada… poco a poco empecé a poner mis manos en su desnudo torso, a tocar cada musculo perfecto de su abdomen, no sé en qué momento, desapareó el mono que me había dado Emm, pero solo estaba usando su camisa y mis pequeñas braguitas rojas. Cuando Emmett comenzó a besar mi cuello y a desabotonar la camisa, me tense.

-Está bien si no quieres seguir te entiendo bebe- simplemente besé su cuello. Cerré los ojos ante lo que estaba por decir.

- S…i, si quiero seguir- tartamudee, Dios, estaba demasiado nerviosa,

Emmett comenzó a besar mi cuello, y el poco autocontrol que tenia, se estaba acabando, antes de perderlo solo dije mirándolo fijamente.

– Solo quiero que sepas que serias el primer hombre en mi vida NO me falles por favor- Sabia que esta noche sería importante para mí, para ambos, por eso quería que el supiera que no quería que me hiciera arrepentir.

- Nunca te fallare de nuevo lo prometo…

Eso fue todo, con esa sencilla frase mi autocontrol se fue al demonio, Emm comenzó a besar mi cuello, mientras mis manos se dirigían a su espalda, el poco a poco desabotono la camisa, bajándola lentamente por mis hombros, dejándome solamente en mi brasier y mis braguitas de encaje rojo.

-Dios, peque, vas a matarme- dijo mirando mis senos fijamente, lo que me hizo sonrojas –Amo como se ve el rojo en tu blanca piel. Sin más volvió a besarme con furia, su lengua se introdujo en mi boca, comenzando una guerra con la mía. De mi boca salían pequeños gemidos. Y en un movimiento involuntario frote mi cadera con la de Emmett, sintiendo asi su inmensa erección, y cuando hablo de inmensa es INMENSA. Emmett bajo besando mi piel hasta las tiras del brasier, bajando primero una lentamente, y luego otra. Dioos, me iba a matar, en un movimiento rápido desabrocho mi brasier, dejando mis senos al aire. Me sonroje muchísimo.

-Perfecta- Oí como susurraba, solo me sonroje.

Emmett llevo lentamente un seno a su boca, mientras apretaba suavemente el otro. Emmett pasaba su lengua por mi pezón, que gracias a sus caricias estaba erecto. De mis labios solo escapaban ruidos y gemidos incoherentes, estaba dándome el mayor placer del mundo.

-Em….mm…mett –Gemí sin poderlo evitar.

-¿Qué preciosa? ¿Qué quieres? –Dijo mientras jugaba con mi otro seno.

-Maaaa…aaas- Dios esto era increíble, él era increíble. Sin saber de dónde saque valor baje mis manos a su mono de pijama, y sin más, metí mi mano, sobando su erección encima del bóxer.

-Emm..mmett- dije gimiendo.

-¿Qué preciosa? –Dijo susurrando en mi oído.

-Tu…amm…mu..mucha…ro..pa- Gemí cuando mordió levemente mi pezón.

Emmett se detuvo y se bajo el pantalón, llevándose con él su bóxer… Me quede viendo como boba su erección.

-¿Ves algo que te guste? – Me dijo sonriendo… fanfarrón.

Emmett volvió a besarme, sentía como mis ya bastante mojadas bragas bajaban, dejándome totalmente desnuda ante él. Me sonroje hasta el cuero cabelludo.

-No te sonrojes mi Bella, desde ahora eres mia, y yo tuyo ¿ok? Emmett ni siquiera me dejo responder, ataco con hambre mis labios, y sentí como una mano bajaba hasta mi entrepierna, y un dedo comenzó a jugar con mi clítoris.

-Ohh Diooos –Gemí audiblemente.

-No nena, no soy Dios, soy Emmett- Dijo sonriendo…

¿Con que así era el juego? Tome su erección entre mis manos, estaba caliente, literalmente.

-Diablosss nena vas a matarme – Gimio Emmett Comencé a mover mi mano por toda su dura erección, arriba, abajo. Emmett seguía moviendo su mano en mi clítoris, apretando y frotando.

-Emm…meett sii si…sigueee…ess vo…yy a ter…terminaaaaar –Y asi fue tuve mi primer orgasmo. Emmett no se quedo atrás, mientras seguía bombeando con mi mano el también se vino.

Mientras ambos nos recuperábamos, sentí como me volvía a besar

-Emmett te quiero adentro –Dije en sus labios.

-Tus deseos son ordenes princesa- Dijo, mientras abría la gaveta de su mesa de noche y sacaba un condón y se lo ponía

– Pequeña, esto quizás te duela un poco, si quieres que me detenga, solo dímelo- Yo solo asentí.

Em comenzó a besarme, pude sentir como se introducía en mí, no mentiré, me dolió, mucho. Sentí como una lágrima salía de mi ojo.

-¿Pequeña, te lastime? ¿Me detengo?- dijo Em preocupado.

-No, solo dame un momento- dije mientras el dolor que sentía, se iba transformando en un leve cosquilleo

- Sigue Emmett comenzó a moverse lentamente, saliendo y entrando, cuando comencé a gemir, si pensaba que lo que había hecho Emmett con sus dedos era increíble, esto era el cielo.

-Oh sii Em…Emeett…. Ahh – Solo conseguía decir incoherencias, gritarlas más bien.

-Shhh pequeña, no creo que quieras que los demás se enteren- Dijo mientras seguía entrando y saliendo en mi. Poco después sentí como las paredes en mi interior se tensaron, al igual que el miembro de Emmett.

-Oh sii preciosa vente- Gemia Em en mi oído.

-Emm…..mmeeett- Dije sintiendo mi segundo orgasmo de la noche, sintiendo asi como Emmett terminaba también.

Luego de esos maravillosos orgasmos Emmett me besaba lentamente, ya sin pasión, solo demostrando su amor por mí, al igual que yo con él.

Emmett se separo y entro al baño a deshacerse del condón, cuando volvió, me abrazo y me pegó a su cuerpo.

-Duerme princesa, Te amo, mi alegría- Dijo dándome un beso en el cuello.

-Descansa Em, también te amo, gracias por hacer esta noche tan especial para mi- Dije apretándome a él.

Así nos quedamos completamente dormidos.