Amor, rencor, ¿perdon? (+18)

Autor: fiofio
Género: Romance
Fecha Creación: 23/10/2011
Fecha Actualización: 22/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 59
Visitas: 149999
Capítulos: 44

¡¡¡FIC TERMINADO!!!

Esta historia relata la vida de Bella cuando se ve abandonada por el hombre que ama.

Les dejo el link de mi nueva historia por si alguien quiere derle una leidita

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Capítulo 11: Conociendose.

Alice y Jasper se fueron mas afectados de lo que llegaron, sobretodo Jasper, se sentía culpable, sin contar la bronca que se le venia por haber ocultado cosas a Alice, a ella nunca le gustaron los secretos, bueno a no ser que fuera parte de ellos.

Regrese a la oficina. Lydia estaba muy afectada, se notaba que estuvo llorando, lamentaba saber que aun lloraría mas al hablar del tema.

-                     Como te sientes corazón? –en cuanto noto mi presencia corrió a mis brazos.

-                     Quiero irme a casa mami. –pidió entre lagrimas.

-                     Vamos cielo –dije mientras caminaba hacia la puerta, tomamos el ascensor acompañadas por Tanya-. Gracias por todo Tanya.

-                     No tienes que agradecer amiga –dijo con su sonrisa amable-. Hablamos luego Bella, tengo una reunión importante. –nos dio un beso a Lydia y otro a mi y se fue a su auto.

Nos fuimos a casa con Lydia, cuando llegamos ella fue directo a su cuarto y se puso una pijama y se metió en la cama, fui a mi habitación y me vestí con una pijama también, fui al cuarto de mi niña y me acosté en su cama junto a ella.

-                     Como te sientes hija? –le pregunte en un susurro al oído.

-                     No quiero hablar de eso. –respondió can voz ronca a causa de las lagrimas.

-                     Hay que hablarlo mi amor, quiero saber cómo te sientes al respecto. –le explique.

-                     Como me puedo sentir mami? Todos los niños del jardín me preguntan por mi padre, me cuentan las cosas que ellos hacen con sus padres, cuanto se divierten y yo no se nada de eso porque mi padre no me quiso conocer. –dijo llorando.

-                     Tu padre esta enojado conmigo, no contigo, con la que debes enojarte es conmigo. –le explique.

-                     No me enojare contigo mami. –hizo un puchero.

-                     Pues deberías –ella solo hizo una mueca-. No quieres saber nada de tu tia Alice?

-                     Esa señora realmente es hermana de mi padre? –pregunto tensa.

-                     Si lo es, te reconoció al verte. –le explique.

-                     Porque?

-                     Eres muy parecida a tu padre, ella se dio cuenta de eso al verte, y ahora quiere acercarse a ti, yo si soy tu la aceptaría ella es la persona mas divertida y tierna que conozco. –me miraba muy atentamente.

-                     Ella es tu amiga?

-                     Fuimos mejores amigas desde niñas, después cuando nos mudamos a España perdimos contacto, pero ella sigue siendo una persona muy querida para mi. –le conté.

-                     Tu quieres que la conozca?

-                     Aquí no importa lo que yo quiero cielo, importa lo que a ti te hará feliz.

-                     Me hará feliz conocer a esa Señora? –aun no se refería a ella como su tia.

-                     Yo creo que si, tu tia es muy buena y llegaras a quererla mucho. –le asegure.

-                     Está bien mami, si tú piensas así. –todavía no estaba muy segura.

-                     Veras como no te arrepientes, por lo pronto vendrán a comer mañana para que la conozcas un poco. –le informe.

-                     Mañana hay jardín. –es la primera vez que parecía feliz de tener que ir al jardín.

-                     Pero faltaras, al igual que yo no iré a trabajar. Ellos vendrán un par de horas y el resto del dia será todo para nosotras –eso hizo que la idea le gustara un poco mas-. Ahora ponte la bata y vayamos a comer algo. –dije levantándome de la cama.

-                     Que vamos a comer? –pregunto agarrándose la panza.

-                     Lo que tu quieras. –le ofrecí mientras la ayudaba con la bata.

-                     Quiero pizza. –dijo muy segura.

-                     Entonces llamemos a pedir pizza. –dije tomándola de la mano y llevándola a la sala.

Llamamos a la pizzería favorita de Lydia, pedimos pizza margarita para las dos, también su favorita. Después de comer pasamos la tarde jugando hasta que Lydia se durmió. Limpie y ordene la casa y luego también me fui a dormir.

 

A la mañana siguiente me desperté me levante, duche y vestí como de costumbre, hice el desayuno para Lydia y se lo lleve a su cama, la ayude a prepararse y fuimos juntas a cocinar, haríamos asado con patatas al horno y de postre tarta de frutas.

-                     Como sabes que esta comida les gustara mami? –pregunto Lydia mientras decoraba la tarta.

-                     No lo se, pero es tu favorita y eso es lo que a mi me importa. –dije acariciando su mejilla, estaba toda llena de harina.

-                     Gracias mami. –respondió con una sonrisa.

-                     De nada cielo. Sabes que me gusta darte los gustos.

Seguimos con nuestra tarea hasta que doce y cuarto sonó el timbre, mi princesa me miro nerviosa.

-                     Y si no les gusto? –pregunto presa del miedo a no ser aceptada.

-                     Como se te ocurre eso.  Te amaran en cuanto te vean, en realidad ya te aman. –estiro los brazos para que la alzara. Fuimos juntas hasta la puerta, cuando estaba a punto de abrir oculto su cara en mi cabello, abrí la puerta y ahí estaban Alice y Jasper los dos nos miraban de forma expectante.

-                     Hola Alice, Jasper, como han estado? Nos han agarrado preparando el almuerzo. –dije sonriendo tratando de relajar el ambiente.

-                     Hola Bella, muy bien gracias. –respondió Jasper.

-                     Que estaban haciendo de rico? –pregunto Alice.

-                     Asado con patatas al horno y tarta de frutas. –respondí sonriendo.

-                     Pastel de frutas, mi favorito. –dijo Alice muy feliz. Lydia al escuchar eso saco la cara de su escondite y la miro.

-                     Hola Lydia. –la saludo Jasper al verle la cara.

-                     Hola. –respondió mi niña mirándolos a ambos.

-                     Vengan, pasen. No nos vendrá mal algo de ayuda –se sacaron sus abrigos y nos acompañaron a la cocina. Deje a Lydia parada sobre el banquito que usaba para cocinar-. Que les parece si ustedes ayudan a Lydia a terminar de decorar la tarta y yo sigo con el asado. –les ofrecí.

-                     Claro, no hay problema. –respondió Alice.

Seguimos con nuestras tareas, ellos terminaron primero. Luego de un momento en silencio Lydia tomo coraje para hacerles preguntas.

-                     Mi mami dijo que usted realmente es hermana de mi padre. –comento, Jasper se acerco a mi para darles privacidad.

-                     Si quieres puedes ir a ver algún partido o algo asi. –le ofrecí.

-                     Estoy bien gracias. –respondió.

-                     Si, somos hermanos. –le confirmo Alice.

-                     Como es el? –pregunto mi niña.

-                     Bueno, el tiene el pelo del mismo color que el tuyo, al igual que los ojos, es de la estatura re Jasper y es muy bueno. –le contesto Alice.

-                     De que trabaja? –siguió Lydia.

-                     Es doctor, se especializa en curar corazones. –le explico.

-                     El corazón de mi mami esta muy lastimado, ta vez el pueda ayudarla. –me quede estática al escucharla, sentí como los ojos de todos se clavaban en mi.

-                     Tal vez linda. –dijo Alice, su voz se oía esperanzada.

-                     Porque el no vino con ustedes? Aun no quiere conóceme? –me di vuelta e intervine en su conversación.

-                     Que hablamos ayer Lydia Swan? Con quien tienes que enojarte en lugar de tu padre? –Jasper y Alice me miraron con ojos bien abiertos y Lydia me saco la lengua.

-                     No me voy a enojar contigo. –respondió muy segura.

-                     En ese caso deja de decir esas cosas. –la regañe.

-                     Tu padre no sabe que vendríamos a verte. –le explico Alice dulcemente.

-                     Porque no le dijeron? –pregunto confundida.

-                     No estábamos seguros si era lo correcto por lo que decidimos esperar a hablar con tu mama a ver que pensaba. –explico Alice.

-                     Ahora que ustedes están con nosotros el vendrá? –pregunto ansiosa.

-                     Si, ya lo hemos llamado. –respondió Alice amargamente.

-                     Mami –me llamo Lydia, de inmediato le preste toda mi atención-. Tendré que llamarle papa a ese Señor? –se veía confundida.

-                     Le llamaras como tu quieras. –le asegure.

-                     Se mudara a esta casa?

-                     No mi amor, eso no sucederá. –vi como Alice hacia un puchero.

-                     Yo quiero seguir viviendo contigo. –mi vista viajo directamente hacia Alice.

-                     Asi será hermosa, que tengas un padre no quiere decir que pierdas a tu mama. –le explico Alice.

Terminamos de preparar el almuerzo y pasamos a la mesa, comimos muy tranquilamente y luego pasamos a la sala a tomar un café y comer tarta de frutas. Lydia invito a Alice a jugar a su habitación por lo que Jasper y yo nos quedamos solos.

-                     Ayer por la tarde hablamos con Edward, llegara esta semana. –me informo.

-                     Que le dijeron de la niña? –conociendo su temperamento llegaría armando todo un alboroto.

-                     Nada, cuando pregunto le dijimos que lo mejor sería hablarlo en persona. –raro que lo convencieran tan fácilmente.

-                     Solo asi? –dije incrédula.

-                     En realidad el saco sus propias conclusiones. –cada vez entendía menos.

-                     A que conclusiones te refieres? –le pregunte.

-                     Cree que te paso algo a ti por lo que cuando le pedimos que viniera dijo que en cuanto se encargue de unas operaciones que ya tenia programadas vendría de inmediato. –dijo sonriente.

-                     No entiendo que es tan gracioso. –su explicación me había malhumorado.

-                     Lo gracioso es que aun te niegas a creer que el realmente siente algo por ti. –me explico.

-                     Mucho tiempo estuve alimentando falsas esperanzas con respecto a Edward. Pero cambiando de tema, esta es tu luna de miel con Alice? –pregunte incrédula.

-                     En realidad no, la aplazamos porque Alice quería venir aquí primero. –se veía que el no estaba muy de acuerdo con esa decisión.

-                     No entiendo muchas de estas cosas de pareja, pero hasta donde tengo entendido la luna de miel es algo importante para la pareja. –comente.

-                     No negare que me hacía ilusión vivir estas “vacaciones” antes de empezar nuestra vida de casados. –confeso.

-                     Mira, si no te lo tomas a mal, yo tengo una casita en Grecia que esta a sus órdenes, es un lugar hermoso a orillas del mediterráneo, muy tranquilo y me atrevería a agregar que hasta algo mágico, sin contar que pueden disponer de mi avión privado cuando les plazca. –le ofrecí.

-                     Es una oferta muy generosa de tu parte, pero no deseamos generarte mas molestias Bella. –era la primera vez desde su llegada que me llamaba asi.

-                     Te aseguro que no es ninguna molestia, pero tampoco te presionare. Si llegas a decidir aceptar la oferta te aseguro que todo puede estar listo de un dia para otro. –le asegure.

-                     Lo pensare, pero primero te ayudaremos con el tema Edward. –aseguro.

Seguimos hablando de todo y de nada hasta que llegaron Lydia y Alice tomadas de la mano.

-                     Mami mira que linda a quedado Alice. –me llamo mi niña, como no podía ser de otra manera Alice iba maquillada de princesa, puesto una tiara y uno de mis vestidos.

-                     Muy linda mi amor. –dije aguantándome la risa.

-                     Siento lo del vestido, me obligo a usarlo. –se disculpo Alice.

-                     No te preocupes, te queda bien. –le asegure.

-                     Si, completamente a juego con el hermoso maquillaje. –observo Jasper partiéndose de risa.

-                     Y la tiara. –agregue yo. Alice nos miraba con cara como para matarnos.

-                     Si, me ha quedado muy lindo. –dijo Lydia entusiasmada.

-                     Claro que si cielo. –abrí los brazos y ella corrió a abrazarme.

-                     Linda no quieres maquillar a Jasper? –le ofreció Alice.

-                     Seguro –respondió Lydia mas que emocionada-. Traeré las cosas. –dijo y salió corriendo. Jasper miro a Alice de forma envenenada.

-                     Eso te pasa por burlarte. –se defendió ella sacándole la lengua.

Lydia regreso de inmediato con su estuche de maquillaje y una tiara, se tardo casi una hora en terminar de “arreglarlo” luego nos mostro lo bello que había quedado, Alice aprovecho a sacarle una foto con la escusa de estar haciendo justicia a Emmett. Pasamos una linda tarde e incluso Lydia les pidió que se quedaran a cenar, a lo que aceptaron gustosos.

 

 

HOLA CHICAS, ESPERO LES ESTE GUSTANDO LA HISTORIA, LES MANDO BESAS Y GRACIAS POR LEER.

FIO

Capítulo 10: Capitulo 10: Verdad. (Repetido) Capítulo 12: Confeciones.

 
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