5.33 Asesina
Todavía no me creía la forma en la que me había librado de mi propia muerte… Kahiel había estado muy cerca, tanto que ya me había rendido, y de pronto Kate aparece para defender a su hija. Todavía no conseguía asimilar lo que estaban hablando. Kahiel había golpeado un muro, haciendo que este se destruyera completamente. Estaba furiosa, la aparición de la que había sido su madre la había descolocado por completo… Pero Kahiel no podía seguir viva, al menos no mientras intente matarnos a nosotros. Una extraña aura rodeaba a la niña, que tenía su mirada clavada en la de su madre. Era como si no existiera nadie más en aquellos momentos.
El llanto de Josh me sorprendió. Giré la cabeza hacia donde él estaba con Leah y Esme, que se sobresaltaron cuando el niño gritó. Sin hacer movimientos bruscos, para no atraer la atención de Kahiel, fui acercándome a donde estaba mi pequeño. Ella parecía que no se había dado cuenta de los gritos de Josh, y si lo había escuchado, en aquellos momentos no le importaba lo más mínimo. En cuanto estuve a su lado, el niño se calló y me dedicó una amplia sonrisa.
-Joshie, esto es peligroso, no llames la atención de ésa loca, por favor – le pedí.
-¿Estás loco? Es sólo un bebé, no entiende lo que le pides – me replicó Leah.
-Eso es lo que tú crees, éste niño es mas listo que tú, sabe perfectamente lo que está sucediendo- respondí. Pero Josh me envió las imágenes de la mente de Nessie de nuevo. Ella tenía la mirada fija en nosotros. Giré la vista hacia donde estaba observándonos, pero Josh me mostró al momento que ella ya había cambiado la dirección de lo que veía. Sus ojos ahora se posaban en Kate y Kahiel. Josh salió de la mente de Nessie y volvió a sonreírme. Y una pequeña frase entró en mi cabeza.
-Ella miente… - el pequeño me había hablado de la misma forma en la que me enviaba imágenes. ¿Ella miente? Nessie… ¿Era ella la que mentía? Mi bebé me había dado una pequeña esperanza…
Kahiel comenzó a avanzar hacia donde se encontraba Kate, que la esperaba dudando de sus intenciones.
-Realmente… ¿realmente crees que voy a irme contigo? ¿Crees que puedo perdonarte que me abandonaras en las manos de Joham? ¿Piensas que después de sus torturas te merecer que te acepte como madre? – chilló enfurecida.
-Kahiel, yo… - balbuceó Kate – yo pensé que estabas muerta…
-¡Y lo habría estado si no fuera por uno de los experimentos! ¡Soy el resultado de un maldito experimento fallido! ¡Me enterrasteis viva! – gritó con odio- Cuando vosotros creísteis que yo había muerto, simplemente estaba transformándome en lo que soy ahora… Una vampira única… Una niña con más poder del que pudieras imaginar nunca…
-Lo siento… yo solo quiero compensarte mi error… podemos vivir juntas, como la familia que nunca pudimos ser, iremos a Denali, te aceptarán sin ningún problema… ¡Por favor, Kahiel!
-¡Cállate! – chilló – Tú… tu vas a sufrir… pero ésta será la última vez…
Kahiel se abalanzó sobre su madre. Kate no se movió ni un milímetro. De un golpe seco le giró la cabeza completamente y se desplomó en el suelo.
-Lo… siento… Kahiel… - aquellas habían sido sus últimas palabras, suplicando el perdón de su hija.
Kahiel dio un salto hacia atrás, y con un gesto hizo que el fuego rodeara a Kate. Las llamas alcanzaron una gran altura, y de pronto se lanzaron hacia el centro de la hoguera, creando una pequeña explosión. Tras esto, todo desapareció. No existía ningún rastro de la hoguera ni de Kate.
-Ella ha sido la primera… Ahora os toca a vosotros…
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