5.31 Provocacion
Un grito de Edward hizo que desviase mi mirada hacia él.
-Maldito… ¡Qué estás haciendo!
Una densa niebla estaba surgiendo alrededor de neófito hasta cubrir completamente todo a su alrededor. Todo era blanco y Edward estaba completamente quieto mientras la niebla le envolvía.
-Si no puedes verme… ¡estás muerto! – amenazó el vampiro.
La risa de Edward me sorprendió en ese instante. No lo veía, pero lo podía escuchar perfectamente.
-Estúpido, te has equivocado de rival – reía -. Yo no necesito verte para vencerte… ¡Puedo leer todos tus movimientos antes de que los ejecutes! La niebla te afecta más a ti que a mi…
Supe que habían comenzado a moverse cuando una multitud de remolinos aparecieron entre la niebla. Aquellos rápidos movimientos deberían dispersarla, y sin embargo no se expandía ni un solo milímetro. Los golpes resonaban uno tras otro, Edward gritaba cada uno de los movimientos del neófito para demostrarle que era superior a él y que no tenía nada que hacer. De pronto, el silencio se adueñó de la niebla durante unos segundos y un temor recorrió mi cuerpo. Noté como la niebla comenzaba a desvanecerse, y algo surcó el aire cayendo precipitadamente en la hoguera que había iniciado Carlisle, haciendo que las brasas se esparcieran por todo el suelo. Giré rápidamente la vista buscando a Edward, que apareció inmóvil entre la niebla ya casi inexistente.
-Bien, Kahiel – dijo mientras dirigía su mirada hacia ella -, parece que tu pequeño ejército ha sido completamente derrotado… No somos tan débiles como crees… Ahora tienes dos opciones: devuélvenos a Nessie por las buenas o muere intentando que no regrese con su familia. Tú decides… en cualquier caso, Nessie vendrá con nosotros.
Kahiel bostezó. Claramente era una provocación hacia Edward, por muy semi-vampira que hubiera sido, ahora era una vampira completa. Dormir y estar cansada no estaba entre sus hábitos normales. Ella miró a Nessie, que mantenía su vista clavada en el suelo. Por su expresión sabía que quería que todo esto terminase, pero no podía adivinar a quién apoyaba realmente. ¿Sería cierto lo que había dicho? ¿Nessie realmente quería continuar su vida con Kahiel? Si todo eso era cierto… yo ya no tenía nada que ver con esta lucha…
-Edward… esos inútiles no eran más que mercenarios a los que les di un poco de poder – comentó -. ¿Crees que realmente no sabía que ibais a acabar con ellos en unos minutos? No me hagas reír…
-Eres despreciable… - gruñó Edward – Juegas con las vidas de quienes creen en ti… Y seguro que pretendes hacer lo mismo con mi hija… ¡Pero no te lo permitiré!
-Vamos, sus vidas han sido muy útiles… Gracias a ellos he visto perfectamente todos vuestros movimientos. Conozco vuestros puntos fuertes, vuestras debilidades… Y sé a quienes tengo que atacar primero. Sois débiles y os lo voy a demostrar… Qué pena que no podáis sobrevivir para seguirme, me seríais muy útiles en mis propósitos. Pero prefiero tener a Nessie que arriesgarme con una familia tonta como vosotros.
Edward volvió a rugir. Los Cullen se acercaron a él. En sus rostros se veía perfectamente su intención de recuperar a Nessie, aunque alguno de ellos resultase herido. Aunque por muy poderosa que fuese Kahiel, una familia tan unida ante un objetivo, parecía casi imposible de vencer.
-No tengáis tanta prisa por morir… - susurró Kahiel – Antes tengo que solucionar unos pequeños problemas… Sobre todo uno llamado Josh…
El corazón me dio un vuelco al escuchar aquella última frase. Se había llevado la mitad de mi vida, y ahora pretendía arrebatarme la otra mitad…
-¡No! – rugí
Pero era demasiado tarde, Kahiel se movía velozmente hacia aquí. Entré en fase al momento, iba a proteger a mi bebé aunque se fuera mi vida en ello. Me abalancé sobre la vampira antes de que estuviera demasiado cerca, mientras Leah y Esme corrían hacia la dirección contraria. La niña se movía demasiado rápido y era muy pequeña, no conseguía herirle, solamente podía impedirle que avanzara hacia Josh. Pero ella era tan veloz que en unos segundos me atrapó empujándome hacia el suelo y manteniendo sus colmillos ante mi cuello…
No podía hacer nada más, mi lucha terminaba aquí…
ºo.O Nere O.oº