School Days

Autor: josycullen
Género: Romance
Fecha Creación: 21/07/2010
Fecha Actualización: 31/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 39
Visitas: 53308
Capítulos: 24

Isabella Swan es una chica popular, una divina. Ella, junto con sus tres amigas, tienen a la escuela bajo su poder. Chicas malas, orgullosas, odiosas y zorras. Edward Cullen y su familia acaban de mudarse y han entrado al Internado Twilight. Muchas sorpresas. Dicen que las apariencias engañan, ¿sera cierto? Edward tendrà que descubrir a la verdadera Isabella Swan, ¿lo lograra, o conseguira algo màs?


Declaimer: La historia no me pertene le pertenece a Bittersweet Melancholy y yo con su permiso la publico en esta pagina los personajes le pertenecen a stephanye meyer..... Completa

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Capítulo 11:

Bella POV

Entré al dormitorio en completo silencio, dejé mi maleta en mi cuarto y me miré al espejo. El vuelo de cuatro horas había sido de utilidad, no se notaba que había estado llorando, por lo que me veía bien. Traía puesta una minifalda negra y una blusa de botones color azul. Mi lencería del mismo color azul claro. Los zapatos me los quité en la habitación, pues no eran necesarios para lo que planeaba.

Con gran delicadeza, salí de mi cuarto y abrí la puerta de Edward. Él se encontraba tumbado en la cama, con los audífonos puestos y los ojos cerrados, simplemente...hermoso. Cerré la puerta a mis espaldas, adentrándome como un ladrón en su territorio.

Lo miré. Usaba unos pantalones negros, y una camisa blanca, cuyos dos primeros botones no estaban abrochados, y estaba descalzo. Tarareaba una de las canciones, y por un momento dudé de lo que iba a hacer, pero las palabras de Kass resonaron en mi mente de nuevo, haciéndome olvidar mi lado bueno.

Metete en mi mundo,

mira a donde voy

tal vez es absurdo,

pero así soy yo

Le puse "stop" al disco y retiré los audífonos, sus ojos se abrieron lentamente y se clavaron en los míos con sorpresa.

-¿Bella?-preguntó sin dejar de mirarme. Hasta ese momento había permanecido un poco agachada, mostrándole inconscientemente mi sostén a través de la abertura de la blusa; pero, me erguí, permitiéndole contemplarme.

Intentó levantarse, pero no lo dejé. Con mi mano sobre su pecho, mientras subía a la cama, lo orillé contra el respaldo, provocando que su espalda chocara contra éste. Me miraba con los ojos abiertos como platos, abrió la boca varias veces, intentando decir algo, pero no dijo nada.

Mis labios atraparon los suyos en un beso cargado de desesperación. Pegó un respingo antes de corresponderme.

Se ve que no has probado

más que el fresa, amor

Estaba sentada sobre él. Con una pierna a cada lado de su cuerpo, apretando mi pecho contra el suyo. Nos separamos con la respiración entrecortada, mirándonos a los ojos. ¿Qué demonios estaba haciendo? Sus labios tocaron los míos de nuevo, a la vez que me aferraba por la cintura. Mis dedos se enredaron entre sus cabellos y escuché un gemido ser ahogado en su garganta cuando me apreté más contra él.

Con movimientos torpes, acaricié con mis dedos su rostro y su cuello, hasta llegar a los botones de su camisa. Uno a uno los fui soltando, hasta dejar su pecho al descubierto. Sus labios trazaron un camino de mi rostro a mi cuello. Mis labios hicieron los mismo unos segundos después.

No soy la niña ejemplo

No habrá ternura en mis besos

Vas a pedirme cada vez más

Y te lo voy a dar

Volví a besarlo, al tiempo que mis manos recorrían su pecho desnudo. Una de sus manos acariciaba la piel desnuda de mi muslo, subiendo poco a poco la falda. La otra acariciaba mi espalda bajo la blusa. Fui soltándome mis botones, con lentitud, sin romper el beso. Pero su mano me detuvo en el tercer botón.

Hoy en mi probaras

todo lo que te has perdido por juzgar

Ya veras que bien te hará una niña mal

Una niña mal

Terminamos tumbados sobre la cama, él sobre mi. Sus labios sobre los míos. Los dedos de su mano entrelazados con los de la mía.

Mi corazón latía desbocado, y aunque mi mente me aseguraba que estaba yendo demasiado lejos, mi cuerpo no obedecía. Lo único que deseaba era estar con él. Porque Edward significaba más para mí que cualquier otro. Y no concebía la sola idea de perderlo, o perder este momento.

Nuestras lenguas bailaban a un solo compás, en una competencia que ninguno quería perder, pero tampoco deseábamos que se detuviera.

No me tengas miedo

Deja de pensar

Sígueme este juego

Te arrepentirás

Sus manos terminaron la tarea que las mías habían dejado inconclusa.

Lentamente, desesperándome, engatusándome, fue desabrochando los botones restantes de mi blusa. Sus dedos jugaron en mi abdomen, provocándome cientos de escalofríos.

Sus labios encontraban los míos con pasión y deseo. Cada beso, cada caricia, todo era perfecto.

No soy la niña ejemplo

No habrá ternura en mis besos

Vas a pedirme cada vez más

Y te lo voy a dar

Ambos estábamos jadeando, con un sonrojo en nuestras mejillas, pero no íbamos a detenernos ahora. Sus manos trazaban dibujos sobre la piel expuesta de mi vientre y los muslos. Ambos estábamos vestidos, pero nuestras blusas desabrochadas.

Lo acerqué de nuevo, besándolo con desesperación y fiereza. Acariciando con la punta de mi lengua su labio superior, con los dedos entre sus cabellos cobrizos.

Respiraba con dificultad, pero no me importaba, no quería estar más tiempo lejos de Edward.

Edward POV

Era impactante como habían sucedido las cosas. Cuando sus labios atraparon los míos por primera vez, mis sentidos se nublaron y no pude detenerme. Sus manos acariciaban mi rostro, mi cuello, mi pecho...

Las mías subían por sus piernas, su vientre y su cuello. Porque tenía a Bella Swan en mi cama, jugando conmigo, y yo jugando con ella. Porque no deseaba parar...

Sus labios se movían con deseo, chocando con los míos. Nuestras lenguas bailaban juntas, el sutil movimiento de sus caderas contra las mías, avivando el deseo por tocarla...

Hoy en mi probaras

todo lo que te has perdido por juzgar

Ya veras que bien te hará una niña mal

Una niña mal

Me hizo girar, quedando ella sobre mí, sentada sobre mis caderas.

Sus ojos chocolate se clavaron en mis orbes verde, buscando algo...

Y por primera vez pude verla por completo: la pálida piel, ahora cubierta por una pequeña capa de sudor, y una que otra marca en el cuello; los labios carnosos, algo hinchados; el rubor en sus mejillas y el cabello un tanto alborotado. Su pecho, cubierto por un sostén azul, subía y bajaba a una velocidad increíble. Su respiración estaba agitada, igual que la mía, y ambos manteníamos los labios entreabiertos.

Ella te espera

La niña buena

Solo te aburrirás

Mientras nuestros labios se reclamaban con urgencia, sus manos acariciaron mi pecho, provocando con cada roce una descarga eléctrica sobre mi piel. Mis brazos se enredaron alrededor de su cintura, apretándola más contra mí.

Porque Bella estaba conmigo y no con otro, ni con su novio. Estaba en mi cama, besándome a mí, dejándose tocar por mis manos...solo conmigo.

Hoy en mi probaras

todo lo que te has perdido por juzgar

Ya veras que bien te hará una niña mal

Una niña mal

Estaba conmigo...por una apuesta.

Las palabras se juntaron en mi mente, dándole sentido a lo que ocurría.

¿Por qué otra razón estaría ella conmigo, pudiendo estar con otro mucho mejor? Solo la apuesta la ataba a mí...

Después de todo, una divina es una divina, no importa lo que pase.

-Bella, para.-dije entre jadeos y ella me miró con sus preciosos y penetrantes orbes chocolate, la duda se reflejó en su rostro, pero no dijo nada. –Creí que la apuesta..

-No lo hago por la apuesta.-dijo antes de atrapar mis labios, pero sabia que estaba mintiendo. Cuando sus manos tocaron el botón de mi pantalón, me congelé. Su perfume me mantenía mareado, y por momentos me nublaba la mente.

Has vivido al revés

Y lo que creías nuestra realidad

Ya veras que en bien te hará una niña mal

Logré apartarla de mi cuerpo, aunque era lo que menos deseaba.

Me levanté de la cama y abrochándome la camisa dejé el cuarto, pero no pude evitar decírselo:

-Todas vosotras sois iguales, unas cualquiera.-

Antes de llegar a la puerta principal del dormitorio, la escuché azotar la puerta del baño, pegó un chillido y el espejo se rompió. Me fui con Jasper...

Bella POV

¿Qué demonios...?

Cuando se levantó me quedé en shock. ¿Qué estaba ocurriendo?

Sus palabras sobre la apuesta y sobre las divinas me golpearon. Antes de que saliera del dormitorio, me metí al baño, azotando la puerta a mi espalda. Las lágrimas corrían por mis mejillas, sosteniéndome en el lavabo, me miré al espejo.

-¡Idiota!-chillé, viendo mi reflejo en el cristal. Incluso parecía observarme con pena. Tomé el cepillo y lo lancé contra él, rompiéndolo en pedazos. Me dejé caer sobre el frío suelo y comencé a llorar, ahora estaba sola...


Chicas aqui les dejo otro capitulo si puedo actualizo en la tarde espero que les guste este cap se lo dedico a  Valval Bellacullenswan y Nueva por su comentarios...  espero que me sigan en mi otra historia Beauty and the Briefcase pag 17 gracias besos<3<3<3

 

 

Capítulo 10: Capitulo.......10 Capítulo 12: Capitulo 12

 
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