BAJO LA LUZ DE LA LUNA

Autor: fati_fitimeta
Género: Romance
Fecha Creación: 20/06/2010
Fecha Actualización: 22/06/2010
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 11
Visitas: 59298
Capítulos: 55

 

En el amor vale todo, lo darías todo cuanto quieres a esa persona que te ilumina cada mañana, tan solo con esa sonrisa perfecta.

El lugar más bonito es bajo luz de la luna, a veces en situaciones, como la adolescencia pensamos que esa persona no es correspondida, ¿pero y si se trata de un hombre lobo?

¿Y si ese hombre lobo está imprimado de ti?

En tal caso, pasan obstáculos en nuestra vida, tanto buenos como malos.

Hay que fer valientes y afrontar a esas cosas.

¿Qué pasaría si fueras una chica semi vampira y semi humana?

Fantástico, ¡eh! Pero muchas veces las cosas cambian, pueden ocurrir cosas desagradables, que puedes llegar a tiempo a saber lo que pasa o no, incluso ¿Os habéis parado a pensar que los sueños se hacen realidad? Pues, en algunos casos, las pesadillas si… pueden llegar a ser horribles.

Y pase lo que pase, siempre tendrás a tu lado a la persona que realmente te ama.

Básicamente son cosas de adolescentes, una vida muy aventurera, con muchas cosas.

 Pero es como un cuento de hadas, ¿podrá tener un final feliz?

 

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Capítulo 11: Noche

Narra Alma

 

 

 

Fui a la mochila y saqué la ropa interior y mi pijama, me lo llevé al cuarto de aseo.

Me duché en cinco minutos, toda.

Me puse la ropa interior y luego el pijama blanco.

El pelo se me izo ondulado. Salí y Jacob entró para darse una ducha también.

-         Guapa!- me dijo al verme

-         Tío bueno.

Entró al baño y en cinco minutos salió tan solo con unos boxers.

-         ¿Tienes sueño?- me preguntó.

-         Ahora mismo… no mucho.

-         Quieres acostarte o que.

-         Si, quiero acostarme… tu que vas hacer.

-         Lo mismo, estoy reventado.

Me guió asta su habitación, ya sabía donde se encontraba pero bueno…

-         Ponte cómoda, yo me acuesto ahí en el sofá ese.

-         Jake…

Le decía mientras se sentaba en el pequeño sofá.

-         Que.

-         Ven, acuéstate aquí no quiero que te coja torticolis ni que te refríes.

-         Tranquila.

Me arrimé hasta él y envolví mis brazos en su cuello

-         Por favor.

Me dio un beso, dulce en los labios.

-         Vale.

-         Así me gusta lobito.

Me acosté en una parte y él en la otra, cerró la luz.

Estaba un poco nerviosa, por que yo por las noches daba muchas vueltas y podría que hablase en sueños.

 Me giré hacía Jake. Me sonrió, le pude ver su sonrisa perfecta.

-         Estas guapísima.

-         Que va…

-         Chica tonta

-         Lo se.

-         Era broma

Me junté más hacía él, nuestros cuerpos casi rozaban.

Le di un beso.

-         No sabes lo mal que lo e pasado pensando que no me querías.- le dije sin pensar.

-         Por que hacías todo lo que hacías.

-         Perdía el apetito.

-         Y por eso los desmayos, verdad

-         Lo siento… y se que me e disculpado, pero lo siento mucho por haberte tratado así

-         No pasa nada.

-         Si que pasa, soy inútil.

Me giré hacía el otro lado. Pero Jacob se recostó a un lado de mi espalda y me dio un beso en la mejilla.

-         No vuelvas a decir eso. No eres inútil.

Me di la vuelta.

-         Lo soy. Y punto

-         No quiero discutir contigo

Me dio un beso en los labios. Su mano se deslizo por mi cintura asta llegar a la nalga de mi culo. No se lo impedí, estaba con el chico que más amaba del mundo, era mi novio.

Me puse encima de él. Mi corazón se aceleró más de lo habitual, nuestros besos eran tan salvajes y dulces al mismo tiempo…

Pero Jacob me paró.

-         ¿Qué pasa?- le pregunté.

-         Alma, tienes quince años, yo dieciocho

-         ¿Y qué?

-         Pues que no se… ¿estas preparada?

Me eché a reír.

-         ¿Qué pasa?

-         Jake… ¿por que te bese en esa posición crees que estaba pensando en…?

-         Bueno… si…

-         ¡Ay!… que va, por que estamos acostados, pero además no estoy preparada…

-         Lo siento, soy mal pensado.

-         Un poco si.- solté una risita.- pero eres tan irresistible.

-         Tu si que lo eres.

Me volvió a dar un beso. Me volví a mi sitio.

-         Voy ya a dormir, que no puedo más.- le dije.

-         Buenas noches.

 

 

Narra Jacob

 

 

 

Me puse rojo de tan solo pensarlo, mira que soy tonto.

Se dio media vuelta para dormir, de solo pensar que casi toda la cama la ocupaba yo…

No tenía tanto sueño, de solo contemplar a Alma, mientras dormía.

Era un angelito. Entonces dio una vuelta y se aferró a mí. Le pase la mano por la cintura. Le di un beso en la frente y luego me dormí.

[i]Por favor… no, no, déjame… [/i]

Me desperté al oír la voz de Alma, pero estaba durmiendo, repetía lo mismo una y otra vez.

Estaba teniendo una pesadilla, pero no podía despertarla por si acaso, si era malo…

Pero se movía sin parar, estaba sufriendo, y yo sufría de verla. Era como si estuviera intentando escaparse de algo o de alguien.

Entonces paró un poco de moverse, pero rápidamente se cogió de la garganta.

Abrió los ojos pero estaba como en trance, o sonámbula.

Se cogía del cuello y decía…

No, no puedo respirar…

Entonces pensé que era un sueño, volvió a cerrar los ojos y lo volvió a pronunciar, ahí me asusté por que empezó a respirar mal.

-         Alma… ¿me oyes? Alma, por favor. Despierta.

-         No…no puedo respirar… so-socorro…

-         Alma, ¡despierta!

Al levantarle más la voz pegó un salta en la cama y empezó a respirar aceleradamente.

 

 

Narra Alma

 

 

 

Estaba soñando de lo más bien, todo feliz pero algo falló en ese instante.

Notaba como si alguien me perseguía, pero lo único que vi que tenía forma de hombre, no pude verle la cara, quería irme de ahí, quería despertar pero no podía.

Me cogió del cuello y me estampó contra un árbol. Volvía a por mí y me estaba ahogando, ahogando de verdad, lo notaba, me faltaba aire.

Oí la voz de Jacob, apareció en mi pesadilla, me salvó, estaba ya apunto de morir cuando me hizo el boca a boca.

Desperté sobresaltada.

Vi a Jacob que estaba mirándome preocupado y me abrazó. Me aferré a él como una lapa. Se me cayeron las lágrimas.

-         Tranquila, cariño, ya esta.- me dijo.

-         Jacob… por dios…

-         Ya esta tranquila, ¿estás bien?- me copio mi cara con sus manos, delicadamente. Sus ojos se encontraron con los míos.

-         Si, si ahora si. Vaya pesadilla…

Me dio un beso Jacob. Me sonrió, ahora la pesadilla estaba casi olvidada a su lado. Era tan mono…

-         Por casualidad que hora es – pregunté

Se giró para coger el móvil.

-         Son las doce del mediodía

-         ¿Ya?

-         Si.

-         Tengo que llamar a mis padres

-         No te quedas un rato más

-         Si tú quieres…

Dije una vez levantada, él aun seguía acostado. Entonces se levantó y vino hacía a mi, me dio un beso.

-         Claro que quiero que te quedes, luego te acompaño a casa

-         Te quiero.- le dije mirando a los ojos.

-         Yo más enana.

Abrí la boca y me hice la ofendida.

-         ¿E-nana…?

-         Lo siento, siempre te he dicho enana, lo siento, no sabía que te sentara tan mal…

Me dijo mientras tenía la cara a un lado, aguantándome la risa.

No le contesté, me cogió mi cara haciendo que lo mirara, le di un beso, este beso fue uno de lo más apasionados, me cogió de mi cintura y tropezó con algo y nos caímos sin querer en la cama. Empezamos a reír.

Estaba encima de su cuerpo desnudo, menos por que le tapaban sus boxers, por que o si nos…

-         Sabes que estas bueno.- le dije picadamente.

-         Que va, que dices Alma…

-         Pues lo que oyes.

-         Ay… eres tan… irresistible.

Se incorporó sentado y yo aun seguía encima de él, me aparté poniéndome de pie delante de él.

-         ¿A dónde vas?- me preguntó

-         No quería molestarte

Me cogió de mi cintura y me sentó en sus piernas.

-         No me molestas para nada.

-         Voy a vestirme, ¿vale? – me levanté

-         Así estás muy sexy- me sonroje

-         No, pero si quieres que salga así y que me vean todos…

Me puse las manos en la cintura. Me miró de arriba abajo.

-         Vale, cámbiate, me as convencido.

-         Así me gusta.

Cogí mi ropa.

-         Si quieres cambiarte aquí, cámbiate, voy a preparar el desayuno.

-         Vale.

Se salió de la habitación, me deje encima de la cama la ropa.

Me quité la camiseta, me quedé con sujetador.

Me giré entonces me vi a Jake tapándose los ojos.

-         Lo siento, tenía que haber llamado.

-         Jake, que no pasa nada tonto, estoy con sujetador, puedes mirar. Dime que querías

Se quitó las manos de los ojos y me sonrió.

-         ¿Qué te apetece para desayunar?

-         No tengo hambre, come tu.

-         Alma…

-         Es que es hora casi de comer, por eso, y además ahora no tengo hambre.

-         Bueno...

Se marchó y me viste.

Me puse los pantalones y la camiseta que puse en la mochila.

Fui al baño y me arreglé el pelo.

Fui a la cocina.

-         Ya estoy.

-         Siempre me sorprendes, cada minuto que pasa estas más guapa

-         Y tu… madre mía. Menos mal que te tengo ya, no hubiera aguantado verte con otra.

-         Ni yo con ese Andrew

Me reí y se quedó serio.

-         ¿Qué te hace tanta gracia?

-         ¿Estabas celoso?

-         No, pero que dices? No, que va

-         Admítelo, estabas celoso.

-         No.

-         Cabezota.

Entonces le di un beso.

-         Ya as desayunado?

-         Si, mientras tu te cambiabas

-         Ah, yo voy a coger una magdalena.

-         Coge lo que quieras, voy a vestirme

Cogí la magdalena y me la comí, a los minutos salió Jacob vestido.

Llamaron a la puerta.

Fue Jake abrirla.

-         Chicos, queréis venir a la comida que vamos hacer ahora luego?- preguntó Seth

Jake me miro y yo asentí.

-         Vale, donde

-         Pues como anoche a eso si llevaos el traje de baño por que supongo que queréis uniros a la fiesta.

-         Claro, allí estaremos.

-         A las 14:00h

Se fue y Jacob cerró la puerta.

-         Tienes que llamar a tu madre?

-         Mejor voy a verla.

-         Quieres que te acompañe

-         Eso eres tu, si quieres acompañar a esta niña

-         No eres una niña

-         Te quiero.

Me gustaba decírselo, por fin podía decírselo a la cara.

-         Te acompaño.- me dio un beso.

Cogí la mochila y el bolso.

Mamá… ahora voy a casa. Tengo que contarte algo.

Capítulo 10: Declaraciones Capítulo 12: Noticia

 


 


 
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