Edward POV

-Bella yo te gusto?- le pregunte expectante. Ella estaba dándome la espalda, escuche un pequeño suspiro de su parte y sin voltear se dispuso a responder mi pregunta.

-No.- dijo secamente no me encaro, me sentí un poco desilusionado de que yo no le gustara, la quería enamorar de mi, desde hoy ese sería mi cometido, tal vez todo esto acabe como quiero, quiero sentirla, no puedo dejar de imaginármela desnuda debajo de mi, ella aun estaba dándome la espalda, en eso la tome por uno de sus brazos para voltearla, cuando estuvimos cara a cara vi un pequeño rubor por su mejillas y una sonrisa un poco maliciosa en sus labios, no lo pensé más de dos veces y tome posesión de sus labio, ella me correspondió el beso, empezó despacio formando un baile sensual que fue haciendo paso a la lujuria la fiereza del beso fue aumentando hasta que unos toques a la puerta nos saco de nuestra burbuja.

Me dispuse a abrir la puerta mientras ella se sentaba en el borde de la cama jugando con sus dedos, al parecer estaba un poco nerviosa por ese último beso, al abrir la puerta se encontraba expectante mi madre.

-Emm, Edward, he encontrado a alguien extraño que dice ser primo hermano de Bella en la sala.- dijo mi madre algo nerviosa.

-Disculpa Esme, es que Bella se ha sentido un poco sola, como tenía tiempo que no veía a su primo y este está de vacaciones ella le pidió que pasara unos días con nosotros, no tienes por qué preocuparte, yo lo conozco de hace un tiempo aunque nuestra relación no es muy cercana.- le dije a mi madre tranquilamente para que se tranquilizara, acto que fue inmediato.

-Está bien, solo que me sorprendió ver a un hombre extraño en mi casa.- dijo ella esta vez con una sonrisa sin atavismo del nerviosismo de hace un momento.

-Lo siento Esme, fue yo la irresponsable por no avisarles antes para Edward también fue una sorpresa, lo lamento tanto.- dijo Mi Bella, oye mía, mía no era, bueno en cierta parte, pero yo quería que fuese mía en todo sentido, quería y deseaba con todas ansias su cuerpo su sabor y todo de ella.

-No te preocupes por nada querida, ya que todo esta aclarado me retiro solo vine por unas cosas, Edward Bella tienen que atender al invitado, no pueden estar aquí en la habitación mientras el invitado se aburre en la sala haciendo Zapping.- dije mi madre risueña.

-Disculpa madre, tenía que hablar algo importante con Bella en privado por eso lo hemos dejado solo.- a mi acotación mi madre asentía mientras hacía sonoras una murmullos “Si? No parece” de seguro pensara que esta seduciendo a Bella, cosa que había querido hacer y tal vez hubiera logrado de no sr por la interrupción de mi madre y el inoportuno invitado que de momento a otro estaba allí parado en el umbral de la puerta mientras mi madre se retiraba.

-Stefan, ven, te mostrare la casa.- le dijo Bella quien enseguida tomo a Stefan por el brazo y lo jalaba para mostrarle la casa.

Me quede hay en la habitación, me senté en el borde de la cama pensando, quiero gustarle tanto como ella me gusta, quiero que me desee, quiero enamorarla, y con eses pensamiento no sé cómo me dormí, me desperté gracias a unas pequeñas y delicadas manos que acariciaban mi cara, abrir muy despacio los ojos, era ella, estaba cerca de darme un beso, cuando se percato que me estaba despertando se alejo un poco pero la tome por la cintura la acerque tanto a mí que nuestras narices rozaban la una con la otra, no lo pensé y la bese tan desbocadamente que cuando nos dimos cuenta estábamos en la cama ella encima de mí, la falta de aire nos hizo terminar el beso, luego de tomar algo de aire unos toques en la puerta nos saco de nuestra burbuja.

-Dormilón, es hora de cenar y la familia nos espera abajo.- me dijo ella parándose y dirigiéndose a la puerta.

-He venido porque se han tardado mucho, que hacían.- pregunto curiosa mi hermanita Alice.

-Nada Alice, tu hermano que dormía, y tenía el sueño algo pesado, me ha costado despertarlo.- yo enseguida me levante como si tuviera un resorte en el culo y me dirigí a la puerta para ir junto a mi hermanita y mi Bella a la mesa.

Al llegar todos me miraban picaros, Rose se encontraba aun afligida y cabizbaja, mi madre y mi padre tenían una centellante sonrisa en sus labios Emmett estaba algo ausente seguro eran cosas del trabajo, Stefan estaba con una sonrisa picara asiéndole señas y muecas a Bella quien sin evitarlo se echo a reír notoriamente mientras yo la invitaba a sentarse para tomar así mi asiento.

-Bueno, quien dará las gracias esta noche?- pregunto Carlisle mirándome expectante, yo asentí y me dispuse a dar las gracias por la comida.

-Señor, bendice estos alimentos, así como las manos que los prepararon, y dale el pan al quien tiene hambre y hambre de ti al quien tiene el pan.- con estas frases que solía decir de niño empezamos a comer en silencio, pude observar a Bella algo sorprendida, en los pocos días que llevábamos en la casa de mis padre yo no había hecho la oración, y al parecer a Stefan le era raro formar una oración antes de la comida, quien me miraba expectante mientras comía, al terminar la cena Alice fue la primera en ponerse de pie.

-Hoy es día de juego!- grito eufórica Alice quien se miraba feliz.

No las pasamos jugando algunos a las cartas y otros monopolio, ya era muy tarde y observe como Stefan se despedía para ir a dormir, mis padres le siguieron, después observe como Bella desfallecía en mis brazos por el sueño, me disculpe y con Bella en brazos me dirigí a nuestra habitación, me tome la molestia de cambiarla, le puse su camisón y la acosté de su lado de la enorme cama, me cambie y me acosté junto a ella, la tentación  de mirarla mientras dormía y abrazarla, apretarla más a mi me gano, no sé en qué momento pero me dormí con ella entre mis brazos, fue la mejor noche de toda mi vida, y esa mujer con quien ahora despertaba aun dormía, me percate que se apretaba cada vez más a mí, con delicadeza me separe de ella para traer nuestro desayuno y comer con ella en la cama, al bajar la familia se encontraba ya comiendo.

-Hijo buenos días, pero sí que te has vuelto perezoso.- me dijo Esme sarcásticamente.

-Buenos días a todos, lo siento madre, es que estaba soñando tan lindo que no quise despertar, pero el sol interrumpió el sueño.- por lo visto Stefan también estaba en la mesa.

-Te sentaras a comer con nosotros?- esta vez fue mi padre quien hablo.

-No, voy a buscar mi comida y la de Bella para comer juntos en la cama.- dije yo algo apenado pero en tono serio me dirigí a la cocina a buscar mi desayuno y el de Bella al salir pude ver que estaban terminando de comer.- Que les vaya bien hoy.- me aventure a decirles.- Quizás Bella, Stefan y yo saldremos o nos quedemos aquí.- le dije sonriendo de solo pensar que podría hacer con Bella aquí en casa.

Al llegar a la puerta de la habitación de dispuse a abrir la puerta despacio cuando entre pude observar la cama vacía, donde estaría Bella, en ese momento la vi salir del baño con la cara húmeda.

-Buenos días, estas hermosa.- me atreví a elogiarla.

-Buenos días, gracias, y eso? Es mi desayuno? No crees que es mucho?- me pregunto apresuradamente con los ojos como platos.

-Es para los dos.- le dije riendo por su expresión.- Venga vamos a comer.- me acerque un poco a ella y deje en sus labios un casto beso, al separarme de ella pude observar su sonrojo.

-Gracias, es un bonito detalle que te tomes la molestia.- dejo ella aun sonrojada, se notaba algo nerviosa.

-No es nada, me provoco el simple hecho de poder comer contigo aquí en la habitación.- ante mí notable declaración se puso aun más roja de lo que estaba.

Después del delicioso desayuno con Bella quería pedirle algo, quería ir a cenar con ella fuera de casa, quería pasar una velada con ella, quería este día ser su sombra, quería enamorarla de lo que soy, no de lo que todo el mundo ve.

-Bella.- la llame antes de que fue al baño a cambiarse para bajar.

-Dime.- dijo mientras se sentaba a mi lado.

-Me gustaría salir a cenar esta noche contigo, es posible?- le pregunte nervioso pero sin titubear.

-Claro, sí, pero que sea comida italiana, amo la comida italiana.- me dijo sonriente.

-A mí también me gusta, así que será comida italiana, hare la reservación, cuando termines de arreglarte te espero abajo.- le dije mientras tomaba mi teléfono y marcaba al restauran para la reservación, fui bajando a la sala mientras hablaba, ya estaba listo, al llegar a la sala observe a Stefan algo aburrido sentado en el sofá viendo TV.

-Umm, podría preguntarte algo?- al oírme hablar enseguida volteo a mi encuentro, al parecer no se había percatado de mi presencia.

-Sí, que cosa quieres saber.- me dijo Stefan sereno.

-Tú y Bella se criaron junto cierto?- le pregunte yo serio.

-Sí, así es, cuando sus padres murieron cuando ella era pequeña mis padres que son sus tios y a la vez sus padrinos la criaron como su fuera su hija, así que somos como hermanos.- me respondió el yo solo asentí ante su confesión.

-Hoy haremos un recorrido por toda la casa.- le afirme a Stefan.

-Ya mi prima me ha enseñado la casa en su totalidad.- me dijo el algo molesto.

-Sí pero de seguro no te mostro los alrededores, ya que ella no ha salido mucho de la casa en estos días.- le dije en tono cortante, en eso Bella hizo acto de presencia.

-Sexy Belli, estas hermosa!- le dijo Stefan apenas verla.

-Ella siempre ha sido hermosa, ponga lo que se ponga.- le dije cortante con Stefan ante sus palabras y dulce para Bella, a lo que ella se sonrojo.- Sabes? Me gusta tus sonrojos, te hare sonrojarte más seguido.- le dije en tono sensual cerca de su oreja para que solo me escuchara ella.- Vamos a dar un paseo.- dije serio en voz alta para que Stefan también oyera.

-A donde vamos Edward?- me pregunto Bella curiosa.

-Les mostrare los alrededores de la casa.- dije tomándola de la cintura.

Chicas, lamento mucho lo corto de este Cap. pero pues hasta aqui quise escribir, no he estado de muchos animos, pero sin embrago lo escribi no solo pensando en ustedes si no tambien en lo que tanto me gusta... Key.

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