Aún no podía creer que me encontraba en el tren de camino a la casa del campo, sabia que tenia que esforzarme por intentar aprender algo para que papá no se enojara luego con Esme por no haberme enseñado nada, aunque sabia que sus intentos serian en vano, pensar que al fin estaría en mi paraíso personal, junto a las cosas que realmente amo en esta vida, junto a quienes considero mi verdadera familia, a Carlisle lo veo de pasadas cuando como de costumbre cada fin de semana pasa por la casa a darle los informes semanales de sus cosechas y negocios que tiene mi padre en el campo, negocios que son administrados por su brazo derecho, Carlisle.

Cuando llegamos a la casa, no había nadie aún pues los criados que se encargarían de la limpieza llegarían al día siguiente pues mi padre tenia que dejar la casa de la ciudad organizada antes de deshacerse de parte de su personal, así que considere buena idea tomar los pasteles y comida enviada para la hora del té compartirla con la familia Cullen que tanto ansiaba de ver.

-Bella, hija no es necesario que hagas esto, me decía Esme camino a casa, Esme sabe cuando me desagradaba mi nombre de pila pues lo encontraba muy llamativo, algo que no iba con mi persona, así que al igual que mi madre a escondidas de mi padre me llamaban Bella.

-Por favor Esme, déjame hacerlo, no lo tomes como si me sintiera obligada, lo hago con mucho cariño, además ansío verlos y que mejor manera que tomar el té juntos, le dije con cara de que no quería más alegatos.

-Esta bien, eres terca como tu madre, además conocerás al fin a mis otros dos hijos, ya veras, te caerán muy bien son muy educados y no es que lo diga yo por ser su madre.

Al llegar a la entrada de la casa de los Cullen me asombre cuando sentí unos brazos aferrándose a mi cuello, no podía ser otra persona.

-Bella, amiga que gusto que estés aquí, tanto tiempo sin vernos y que grata sorpresa que nos hallas venido a ver, dijo Alice llena de felicidad.

-Vamos Alice, escuche a sus espaldas, deja Bella para que podamos saludarla, y esa voz era de Carlisle, quien me dio un fuerte abrazo, al soltarme sentí otros ojos en mi.

-Así que tu eres la famosa Isabella, mamá y Alice hablan siempre de ti, soy Emmett por cierto, me saludo uno de los hijos de Esme, era bastante musculoso y alto en comparación con Alice, bueno cualquiera podía ser más alto que Alice.

-Hola le dije, mucho gusto, y por favor trátame también de Bella, no me gusta mucho mi nombre.

-Bella, hija, mira el es Edward, dijo Esme sacándome de mis pensamientos hacia Emmett, al girarme vi como Edward que se encontraba cerca del fogón, sentí su mirada penetrante en mi, con unos ojos verdes hermosos, bueno para ser realista el era hermoso de pies a cabeza, perfectamente podía pasar como un nombre caballero si no fuera por sus ropas, pero me miraba como si estuviese enojado, lo cual era imposible pues nunca nos habíamos visto siquiera.

-Hola, le salude tímidamente, pues aún seguía sintiéndome cohibida.

-¿Qué hace ella aquí madre?, escuche decirle con rabia, me sobresalte ante tan inesperada reacción.

-Edward, hijo ¿Qué te pasa?, no seas mal educado, Bella es como de la familia y ha venido a tomar el té con nosotros, mira si hasta trajo pasteles.

-Tú lo dijiste muy bien, es "como" de la familia, no lo es y no debería estar aquí, no necesitamos de sus sobras, que vuelva a su burbuja, y tras hablar, salio cerrando la puerta con un fuerte portazo.

Realmente no comprendía su reacción, nunca nos habíamos conocido, ni siquiera visto a la distancia, y nunca le había hecho algo a la familia Cullen en general como para que el reaccionara así.

-Bella, cariño por favor discúlpalo, de seguro tuvo algún problema el día de hoy- dijo Esme realmente apenada.

-Esme por favor, no te disculpes, no pasa nada, es su casa y yo vine a alterar su tranquilidad, solo espero que no causarte problemas en tu familia y en particular con tu hijo-, diciendo esto comencé a avanzar a la puerta, - Será mejor que me valla, ya nos veremos mañana en la casa.

-No Bella no te vallas, si acabas de llegar- me insistió Alice

-No te preocupes Alice, estaré varias semanas, ya tendremos tiempo de conversar, además estoy algo cansada con el viaje, y para que hablemos extenso creo que necesitaremos el día completo, que tengan buenas noches-, me despedí de todos y salí intentando ocultar mi pena.

Al salir de la casa, a orillas del río se encontraba Edward de espaldas a mí, lanzando piedras provocando un efecto de salto de rana de ésta. Decidí acercarme y ver que hacia, su sobresalto me indico que no había notado mi presencia.

-Ahora además de entrar a mi casa de dedicas a espiarme-, me dijo con algo de sarcasmo girándose a la vez.

-Discúlpame, no te quería espiar, solo me llamó la atención lo que hacías con la piedra, ya me iba a mi casa para no seguir afectando tu paz, y comencé a caminar por el borde del río.

-Piensas llegar a tu casa caminando por el río y ¿sola?-, pregunto a mis espaldas mientras escuchaba acercase a mi.

-Bueno, aunque pienses que soy una bruja, aún no consigo el titulo de vuelo-, le dije con ironía.

-Bueno al menos tienes algo de humor, pero creo que estas loca si crees que llegaras a tu casa, de camino puedes encontrarte con hombres que realmente son viles y no dudarían en aprovecharse de una Srita. que camina sola por la noche.

-¿Y que sugieres?, ahora te las darás de caballero y ¿me conseguirás a alguien que quiera ir a dejarme?-, le dije con algo de sarcasmo.

-La verdad es que no me interesa lo que ud, pueda pensar de mí, y no, no conseguiré a alguien que la lleve, lo haré yo mismo pues no quisiera que a mi padre lo despidan de su trabajo por que la niñita consentida de papá decide andar sola por la noche, niñita que esta a cargo de mis padres.

Continuara...

Hola aca les dejo el segundo capitulo de la historia, por q creen q Edward fue tan grosero con Bella?