Llego el día antes del encuentro, no tenía nada que ponerme, salí a comprar, había dejado a Nessie con Jacob para poder ir más rápido, llegue al centro comercial, no sabía que comprar, tenía que ir elegante, pero tampoco quería ir con un vestido de gala, quería algo sencillo, bonito y elegante.

Entonces vi el vestido perfecto, era lila, corto y atado al cuello, perfecto. Me lo lleve sin dudarlo, y volví a casa, allí me esperaba Nessie y tenía muchas ganas de verle. La tarde paso con tranquilidad, informe a Nessie que mañana por la tarde tendríamos que ir a un sitio muy importante, i tendría que portarse bien, en realidad Nessie siempre se portaba estupendamente, era la niña mas buena que podía existir.

Llego la hora de cenar, fue silenciosa, más que nada porque élla estaba embobada con la televisión y yo no quería distraerle, después de cenar, ells se sentó en el sofá i continuo mirando la televisión, yo me senté en mi estudio, i un montón de dudas, me vinieron a la cabeza. ¿Habrá rehecho su vida? ¿Se habrá casado?, yo no lo había hecho, más que nada porque no encontré a nadie como él, tenía que reconocerlo,, aun estaba enamorada de él, pero sabía que ya no sería correspondida por el jamás.

Entre tantas preguntas, no me di cuenta la hora que era, Nessie ya estaba dormida, la cogí en brazos y la lleve a su cama, me senté en el sillón que se encontraba a su lado y me quede contemplándolo. No sé cuando me quede dormida, pero me desperté, era tarde, eran las doce del mediodía, ¡O no! ¡No puede ser, me he dormido! Justamente oí me tenía que pasar. Desperté a Nessie le dije que se tomara un baño, yo también me duche, después de ducharnos, nos pusimos ropa de por casa, y preparamos la comida, comimos y recogimos todo, después entre las dos fregamos y lavamos los platos. Eran las cinco de la tarde, para cuando acabamos.

Me puse mi vestido, busque unos zapatos a juego y fui a la habitación de Nessie a ayudarle a vestirse, le puse un vestido corto de color negro con detalles en la falda azules, le quedaba genial. Salimos de casa, cada vez me encontraba más nerviosa, nos subimos al coche, me encantaba mi coche, era un Porche turbo 911. Ya eran las seis, perfecto, la reunión eran a las 7 llegábamos de sobras.

Cuando llegamos la mayoría ya estaban allí, ninguno querría llegar tarde, el aun no estaba, puede que no haiga podido venir, o este en un atasco y no pueda llegar, o algo así, todo era mejor que encontrármelo aquí, y con nuestra hija. Me senté en uno de los bancos de piedra, que había en el jardín, aquel sitio era precioso, lleno de arbustos con rosa de colores, un pequeño estanque en el centro, con peces de colores.

Aquel sitio estaba repleto de hermosas mariposas de colores, Nessie se divertía persiguiéndolas, y yo me divertía contemplándola. Ella seguía intentando atrapar las mariposas, cuando se choco con alguien, me apresure a ir a su lado, cuando estuve cerca de élla oí que hablaba con el hombre con el que se había chocado.

-      Cuidado, enana, te vas hacer daño.

-      ¡No soy ningún enana, señor!

-      Está bien tú no eres una enana y yo no soy un señor, ¿vale?

-      Vaaale…

Me acerque a élla la cogí en brazos, aun no había visto con quien se había chocado, ni me importaba, solo quería saber si estaba bien.

-      ¡Nessie! ¿Te encuentras bien? ¿Te has hecho daño?- estaba desesperada, no sabía qué hacer.

-      Si, mami, estoy bien solo me he chocado con este señor- dijo señalando a quien tenía a mis espaldas.

-      Lo siento mucho, de verdad, ha sido sin…-me quede callada, no me lo podía creer, ¡Era el!