Edward Pov

En generación en generación la familia Cullen sentía un gran odio hacia los Swan, cada hombre que nacía, se les enseñaba que no tenían que tener contacto con ningún Swan, ninguna amistad, nada de nada, y ellos por orden de sus padres o de los abuelos hacían lo que les mandaba, pero siempre se preguntaban ¿Por qué le odio contra los Swan? Y la respuesta era, nos hicieron daño, y nada más, y si fue hasta que en el año 1997 nació en la familia Cullen un gran heredero, esperado, ¿Por qué esperado?, porque este niño lleva la seña del tara abuelo Edward y por lo mismo tendría que llamarse igual que su tara abuelo.

Pero la familia Cullen estaba formado por Carlisle Cullen el patriarca de la familia, después su linda esposa Esme Cullen Platt y sus dos hijos, un varón, una hembra, el nombre del varón es Edward Anthony Cullen Platt, y el nombre de su princesa es Mary Alice  Cullen Platt, era la consentida de la familia por ser la única mujer, pero el peso de la familia lo llevaba Edward. Un dia como cualquier la familia estaba en su hogar disfrutando un momento de paz y tranquilidad.

- Bueno hijos hemos hablado con su madre que volverán al internado, la universidad Twilight.-dijo Carlisle.

- Disculpa, pensé que ya no volveríamos a Twilight, no me mires así Alice, yo sé que allí estará Jasper, tu amor platónico, mejor dicho esa bobería, pero bueno a mí no me agrada, además ya habíamos dicho que iba a Italia a estudiar en la Universidad.-dijo Edward enojado, y sonriendo por la expresión de su padre por lo que dijo del Joven Hale.

- Mary Alice Cullen Platt, como que Jasper Hale.-le dijo Carlisle un poco enojado.

- Papi, tu sabes que Jasper solo es un amigo nada mas.-dijo Alice, haciendo un pucherito.

- Eso espero pequeña, pero bueno cambiando de tema, Edward tu sabes que es una buen opción seguir medicina en la Universidad, y además seguirías los mismos pasos de los Cullen ser un buen medico.-dijo con orgullo Carlisle.

- Papá, por favor, no quiero volver al aburrido Internando Twilight, nada interesante.-dijo Edward.

- Papi, por mi está bien, además yo si tengo amigos en el internado esta Angela, Jessica, Tanya, Irina, Kate, Rosie, en fin.-dijo Alice feliz.

- Ya entendimos que tiene en infinidad de amigas en el internado.-dijo Edward.

- Hijos, por favor, volvamos al tema del internado.-dijo Esme con mucho amor.

- Hijo, no te gustaría saber más de la historia familiar de donde vienen los Cullen. Saber que tu tara abuelo hizo mucho en el internado y universidad Twilight, siempre tu viste esa curiosidad de saber que hizo tu tara abuelo Edward Anthony I.-dijo Carlisle,  con orgullo sabiendo que eso era la debilidad de su hijo.

Edward sabía que esa era una gran debilidad, saber que realmente hizo su tara abuelo que en forks, era admirado, respetado, y pueda saber por qué realmente los Cullen y los Swan no se llevaban, quería saber por qué se formó ese gran odio entre esa familia. Y tal vez él podría ser el cambio.

- Está bien, volveré al Internado Twilight, mejor dicho a la Universidad, pero con una condición, me dejaras llevar cursos de música y medicina, tu bien sabes que mi tara abuelo fue el único Cullen que llevo ambas carreras, y yo quiero igual.-dijo Edward viendo a su padre.

Cada generación Cullen su meta es estudiar medicina, y así tenía que ser, pero ya había Esme hablado con Carlisle, que su hijo tenía más inclinación en la música que en la medicina, al principio Carlisle no quería aceptarlo, pero llego un dia, a escuchar a su propio hijo tocar el piano que tenían en casa, y entendió que Edward, podía con ambas carreras.

- Está bien, puedes seguir ambas carreras.-dijo Carlisle con orgullo.

- Gracias papá e igual a ti mamá.-dijo Edward feliz.

- Su Padre y Yo, queremos lo mejor para ustedes y eso cuenta su felicidad.-dijo Esme sonriendo a sus dos hijos.

- Ya que aclaramos las cosas, podemos pedir comida, me muero de hambre.-dijo Alice haciendo pucheros, y todos rieron.

- Tienes razón princesa, pero mejor si salimos a comer, para festejar este nuevo año que comienza.-dijo Carlisle sonriendo a su familia.

Todos dijeron que si, y se fueron, pero nunca se le paso a la cabeza a Edward que dentro del internado iba a conocer a su verdadero amor, un amor donde él tendría que luchar, contra todos, pero principalmente con la familia Swan, pero también tendría aliados que ayudaría que ese amor prohibido, no fuera prohibido.