Bella POV
Estaba de pie en uno de los acantilados de la Push las sensaciones eran tan maravillosas me encantaba sentir el viento jugando con mi cabello, el olor a tierra mojada y el sonido de las olas rompiendo en las rocas era mi lugar favorito para pensar o solo para alejarme de todo el ruido y la gente Vi a alguien sentado en la orilla parecía que estaba muy enojado sus manos estaban transformadas en puños y su expresión era muy confusa, parecía estar sufriendo me acerque con paso lento hasta él y comencé a hablar
Hola mi nombre es Bella – dije con voz dulce, pero él ni siquiera volteo a verme – vas a suicidarte- pregunte como quien no quiere la cosa, ahora si volteo su cara lentamente con si hubiera escuchado un fantasma y lo primero que vi fueron sus grandes ojos color esmeralda era hermoso parecía un ángel
Entonces lo harás?- pregunte con aire despreocupado- puedo acompañarte?- no dijo nada solo volteo su rostro de nuevo al mar, me senté a su lado y también comencé a mirar el paisaje era algo fascinante, estuvimos un rato sentados ahí sin hacer nada más que admirar lo hermoso del lugar
Cuál es tu problema?- pregunto de repente
Pues ninguno, yo no soy la suicida – dije con una sonrisa, él se puso de pie molesto y comenzó a caminar dando fuertes pisadas
A dónde vas?- pregunte poniéndome también de pie
No es tu puto problema psicópata- dijo mordaz, no me importo, en otro momento de mi vida me hubiera vuelto loca y le habría gritada, bueno en primer lugar no me habría acercado a él, pero ahora era diferente yo sabía que el sufría su cara me lo demostraba y yo solo quería ayudarlo
Seguí caminando detrás de él me daba risa su cara de enfado sus cejas estaban casi juntas y sus ojos estaban fríos como el hielo en partes era aterrador pero sabía que ese no era el eso era solo una mascara
Me dirás tu nombre- pregunte alcanzándolo y tomando su mano había aprendido que si tomabas la mano de alguien eso lo hacía sentirse escuchado y más cómodo en tu presencia, pero no imagine sentir millones de descargas eléctricas fue el algo fascinante, el dejo de caminar y miro nuestras manos unidas
Es Edward – sus ojos se suavizaron por un momento casi imperceptible y soltó mi mano como si yo le diera asco eso por un momento me dolió pero me recordé a mí misma que ese no era el o eso intentaba creer – Y dime chica cuál es tu problema, persigues a todas las personas con las que te topas?
Primero mi nombre es Bella – dije sonriendo ya que por fin se dignó a hablar aunque no me miraba y eso era una gran falta de respeto a mi criterio pero ya había dado un gran paso con solo hablarme – y no, no lo hago Me miro por el rabillo del ojo y siguió caminando
Entonces Edward- dije enfatizando su nombre – siempre vienes por aquí?
No- dijo cortante – ya me voy creo que fue un gusto conocerte
Si yo también lo creo- sonreí y comencé a caminar hacia el otro lado del bosque, me había caído bien este chico, si lograbas verlo sin su careta era todo un ángel eso lo sabía e intentaría verlo, me subí en mi camioneta y comencé a conducir hacia al hospital, tenía ganas de hablar con Ángela ella entendía mi comportamiento y sus conversaciones eran entretenidas, me estacione y camine sonriente hasta oncología
Hola Bella – me saludo Caroline, ella era una enfermera
Hola Caro- la salude con una sonrisa aún más grande-Ángela está en su habitación?
Si- me sonrió y cada quien siguió caminando hacia su destino, Caro era una gran enfermera y amiga, era una de las pocas enfermeras con las que puedes hablar en este lugar sin que te miren mal Cuando estaba en frente de la puerta de la habitación de Ángela toque tres veces
Pase – se escuchó un susurro
Entre y Ángela me regalo una gran sonrisa
Hola Bells como te va?- pregunto despreocupada
Genial y a ti?- le dije mientras me sentaba frente a ella en la cama
Bien ya sabes lo mismo de siempre- dijo sin perder nunca su sonrisa ella era muy importante para mí era tan optimista hasta en el peor de los casos sonreía
Y cuéntame que hiciste hoy?- pregunto con una ceja levantada- conociste a alguien?
Qué? Que te hace creer eso?- pregunte confundida, como podía llegar a ser tan perceptiva
No quitas esa sonrisa boba de tu cara, desde que entraste aquí no habido otra expresión en tu rostro y tus ojos brillan- dijo soñadora
Buuueeenooo - alargue la frase – conocí a un chico llamado Edward es muy lindo aunque un poco odioso y tosco lo encontré sentado en el acantilado, creo que le paso algo me gustaría conocerlo mejor
Y que hacia sentado en el acantilado – pregunto, sabía que no pasaría eso por alto
Pues no lo se, me imagino que admiraba el paisaje- dije como quien no quiere la cosa sonriendo
Claro eso fue lo primero que pensé – dijo sarcástica- me gustaría conocerlo
Claro lo traeré algún día
Genial – sonrió – sabes que Ben vino y me trajo un hermoso ramo de tulipanes- dijo feliz
De verdad? Entonces están saliendo?- dije con una gran sonrisa
Algo parecido a él no le importa acompañarme y tampoco le molesta mi enfermedad
Me alegro tanto por ti amiga y donde esta el ramo, quiero verlo?
Mi madre se lo llevo dice que eso atrae mis alergias- hizo comillas en el aire
La madre de Ángela era muy protectora, en partes la entendia pero aveces no la dejaba respirar
Pasamos el resto tarde hablando sobre todo y nada a la vez hoy tendría que quedarse en el hospital a dormir así que me fui yo sola a mi casa, camine por los pasillos del hospital tarareando una canción cuando choque con algo duro al levantar la vista me tope de nuevo con esas grandes esmeraldas que ahora se veían más suaves y preocupadas
Hola Edward – lo salude – al parecer el destino trata de unirnos
Hola Bella, no creo en el destino – dijo y siguió caminando
Espera que haces aquí – pregunte tomándole del brazo para que se detuviera
Mi hermana está a punto de dar a luz y me lo perderé porque una chica baja y morena no me suelta – comencé a reir mientras lo soltaba y me alejaba
De acuerdo, de acuerdo, diviértete y felicidades – ahora si me di media vuelta y seguí mi camino hacia el estacionamiento
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