Cansada.

(Bella)

Hoy me había levantado algo cansada, no había dormido nada y me sentía totalmente extraña, me sentía que en cualquier momento me caería de bruces.

Me levante de la cama sin mirarme siquiera en el espejo, hoy tenía que ir a la universidad para dar mi ensayo sobre la literatura, me había dormido demasiado tarde, a pesar de haberme acostado, solo dure una hora acostada dando vueltas y vueltas así que mejor me levante y me fui directo de nuevo al escritorio para terminar.

Me duche y me cambie poniéndome un pantalón y mis vans, me puse una blusa de tiras y me deje el cabello suelto, mire la hora de mi reloj-despertador, tenía que salir corriendo de una vez porque se me había hecho tarde, rayos.

Agarre la mochila metiendo mis libros, más bien aventándolos, y agarrando mi sudadera de color rojo, además me puse mi liga en mi muñeca y Salí corriendo.

Rosalie y Alice ya deberían haberse ido, Rosalie se tenía que ir con su novio a la universidad él venía por ella, Alice se iba con unas amigas y últimamente se notaba rara, más extraña.

Salí corriendo ya que Charlie y Renee no estaban, seguro estaban preparando todo para otro viaje, cuando no había dinero para eso.

Corrí hasta llegar a la parada para poder agarrar el bus, la suerte estaba de mi lado ya que en eso pasaba, le hice una seña y subí pagando lo que era.

Empecé a acomodar mis libros que había aventado sin más a mi pobre mochila, la sudadera la puse mejor en mi brazo, cinco minutos más tarde ya estaba bajando del bus, este me dejaba enfrente de la puerta así que baje corriendo, cuando pise la entrada de la universidad toco e timbre, suspire más tranquila, pero ahora me tocaba seguir hasta clase de literatura.

Pobre de mí, mi vida era una mierda.

(Edward)

No había podido conciliar el sueño, esa niña estaba en mi mente, ¿Cómo era posible que esa niña estuviera en mi mente?

-Señor, han llegado los directivos…- mi estúpida secretaria entro sorprendiéndome.

-¡Mierda! ¡Toca la puta puerta antes de entrar!- grite frustrado, más por el simple hecho que había borrado a la chica de mi cabeza.

-Yo… lo siento pero, es que lo esperan y…-

-Diles que ya voy… ¡Vete!-  asustada serró la puerta.

Suspire frustrado masajeando las cienes, un día de estos moriría de puro enojo, me levante de mi asiento y fui al ascensor para poder subir al último piso donde estaba el estudio de fotografía, los directivos querían ver las sesiones de fotos, querían elegir una modelo a la cual llevar hasta los estudios de los ángeles.

-Muy bien, quiero que a cada una de las modelos les hagan cinco fotos, después de eso las modelos se irán a comer y los demás nos quedaremos hablando con los directivos, mis hermanos…-

-Emmet está en la universidad y Jasper está en unas citas de negocios, está consiguiendo apartar la playa para las siguientes sesiones- interrumpió benjamín, quien se encontraba como siempre a mi lado, era el único que podía ver sin gritarle.

-Bien, cuando den las dos de la tarde quiero que le marques a Emmet y dile que venga enseguida y Jasper, ya hablare después con el- el asintió. – Bien, empecemos-

Las modelos empezaban a modelar enfrente de la cámara, más de una vez grite frustrado, ya todos me conocían y la verdad es que nadie me decía nada, i empresa era la más importante que había así que nadie se atrevería a decir anda, cualquier palabra mía los mantendría alejados de algún trabajo muy bien pagado, y estaban seguros que yo estaba dispuesto a arruinarles la puta vida.

Después de esas fotos, cada una de las modelos se fue yendo a comer, ahora era hora de empezar a hablar con los directivos de las empresas de los ángeles, hablaban diciéndome todo lo que buscaban, pero no podía más con el tormento de mi mente.

-Benjamín, quédate a cargo, quiero que todo lo que quieran decirme se lo digan a él, mañana les daré todo tipo de respuesta, adiós-

Salí de ahí directo hasta el aparcadero, tenía que irme de aquí y calmar esta sensación.

Encendí mi auto y pise el acelerador hasta el fondo para llegar lo más rápido, toda la noche me había puesto a pensar en ella, ella era terriblemente excitante, a pesar de ser una niña de mierda.