Edward pov:
Esa noche dormí muy intranquilo, pues me pase pensando cómo hablarle q una chiquilla de 19 años, y sin imponerle mi pensamiento y hacerle saber que lo que hacía le perjudicaba en su vida; aun inmerso en mi mente pase la mañana, atendiendo a mis pacientes del centro juvenil, los cuales podrían tener la misma edad de Isabella, pero eran chicos de bajos recursos los cuales entran a ese mundo por los numerosos problemas en su hogar, pero ella era una chiquilla que siempre lo tubo todo, pero que perdió a su madre siendo aun siendo una adolescente, no entiendo porque Emmet, su hermano mayor no pudo ayudarla cuando él era uno de los mejores psicólogos que podría tener la iglesia a su disposición; pero bueno, yo tenía una obligación por ser su mejor amigo, y así lo haría, la ayudaría a superar ese triste momento.
-Toc-toc
-adelante- cuando veo que llega una chica, un tanto desgreñada, cabellos de colores, maquillaje un tanto oscuro, al parecer estuvo llorando porque tenía el maquillaje negro por sus cachetes y los ojos hinchados, y ropas desgarradas-tome asiento, ¿su nombre es…?
-Soy Isabella Swan,- en sus ojos había la más inmensa tristeza- la hermana del padre Emmett, la verdad no sé, que es lo que hago acá no estoy loca.- bajo su mirada.
-es que no vienes para que yo te vea como psicólogo, solo vienes porque yo le dije a tu hermano que necesito una ayudante para hacer un libro sobre adolescentes y tú eres la perfecta, para ello-tome una bocanada de aire, me sentía como un chiquillo, diciendo mentirillas a su madre, dios mío perdóname, pero es por el bien de ella, ella de inmediato alzó su rostro y con mirada escéptica, me observo-
-y sobre qué vas a escribir- note un poco de emosión en su vos-
-Sobre los tormentos que agobian a la juventud, y como tú eres una chica me ayudarías muchísimo en ello, aunque también voy a necesitar a un chico que me hable, pues para tener ambos puntos de vista, tienes algún amigo que también me ayude, un chico de tu edad, más o menos.
-pues si tengo un mejor amigo, Jacob Black, su padre es el dueño de las minas Black, yo creo que mi hermano tubo que hablarte del ayer- rio con sarcasmo- no me mires así sorprendido, yo sé que mi hermano te dijo ayer que me vio la semana pasada, pasándome un hilo de cocaína, puedes ser muy psicólogo, pero a mí no me engañas, sé que te has esforzado en decirme una mentira- se levantó y comenzó a mirarme, pero sin quitarme la mirada de enzima- pero yo sé bien que estoy acá para que me ayudes con mi problema, como me dijo el, y pues si me voy a quedar, para esperar que es lo que va a pasar y comprobarles a todos que soy más inteligente que ustedes!
-sus palabras me dejaron boquiabierto, la llegada de esa chica y sus palabras retantes, me habían dado en lo más profundo de mi orgullo, así que si antes era un obligación moral ahora era un reto y empezaría a jugar este juego el cual no estaba dispuesto a perder..
chicas espero que les guste!!
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