CONCURSO: Solsticio de resurgimiento

Autor: xey86
Género: Romance
Fecha Creación: 26/01/2010
Fecha Actualización: 14/02/2010
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 4
Visitas: 4093
Capítulos: 2

Cuando tu cambias, todo tu mundo resurge...¿ que puede pasar ? Bella, comprenderá, que ella y todo lo demás, es nuevo para ella...deberá asumir, todos los cambios...

PD: Es otro giro que he dado a como podia haber sido la  conversion de BELLA a vampiro y del nacimiento de Reneesmee!!

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 2: Capitulo II

Bella POV

Cuando regresamos, no me podía ni imaginar lo que nos esperaba. Para empezar, ante mi perpetuidad, Rosalie, me dio la bienvenida a mi nueva existencia, con un gran abrazo y por supuesto, se quedo embelesada ante la beldad de mi hija, que se ganó a cada uno de los miembros de mi familia enseguida.

Esme y Alice, tan dulces y siempre tan maternales, empezaron a vestir a la niña cada día con trajes que Alice había ya preparado. Ante el deleite de la niña, que le encantaba cada modelito que le ponían. A decir verdad, aquel angelito, era un bálsamo en aquella casa, y cada uno, a nuestra manera, disfrutabamos de ella.

Con quien mejor se lo pasaba era con Emmet y Jasper, según mi hija, los llama, Jassemm, algo que a todos les hizo mucha gracia. Emmet, a pesar de que era un burlón y algo bruto, le encantaba jugar con la niña a tirar la pelota mas lejos. Y a pesar de que solo tenía unos meses, esa niña que crecía a un ritmo sorprendente, le ganó en varias ocasiones, dejando, a Emmet, contrariado y molesto. Pero nunca le rugía ni nada, porque era mirarla a esos ojos verdes resplandecientes, y su máscara de tio duro y fuerte se le caía.

Con Jasper era otro tema. A mi hija, le encantaba que le enseñara como manipulaba las emociones y cada vez que Jasper, a escondidas con la niña, hacía que Emmet se enfadara y rompiera algo, mi hija, se reía como una campanilla, que resonaba por toda la casa. Le pedía mas y mas y una de las veces, Ed los pilló ante la cara angelical de mi hija.

Algo había cambiado, y podíamos ´´respirar´´ un ambiente, relajado, alegre y risueño. Pero no solo en nuestra casa hubo cambios.

Para mi sorpresa e incredulidad, me enteré que mi amigo Jacob había imprimado a Leah...increible. Tenía constancia que no se llevaban muy bien, ya que Leah fue la causante del distanciamiento entre Jake y sus amigos. Pero por lo que se ve, aquello está olvidado, y según nos contó Carlisle, desde que están juntos, la manada se han vuelto otra vez a reunir como antiguamente y ahora, todos, se suelen reunir en el claro todas las semanas.

¿Podía ser posible, que ahora la manada y mi familia pudieran convivir en paz y armonía ? Por lo que se ve si. Aparte de eso, sentí como una tranquilidad me inundaba al saber que mi amigo y testarudo Jake había encontrado a la persona adecuada. A pesar de que con Leah no había mantenido mucho trato, parecía buena chica, y me alegro por ellos.

¿Y entre Jacob y mi marido? Uhmm....cuando una tarde, vino mi amigo con Leah a casa...a poco me da un espasmo, ante lo que vieron mis ojos.¿como podía eso suceder? Acaso, todo aquello simplemente era un ¿ sueño? No, en absoluto...era algo tan real, como tener a mi hija cada día mas viva que nunca.

Cuando se separaron del abrazo, mi amigo, giró su cabeza y nuestras miradas se encontraron. ¿ Que pensaría ahora de mi ? ¿ Me reconocería ? ¿Se asustaría ? No que va...Jake se asusta de muy poco. Algo intrínseco me inundó por todo mi cuerpo. Fui bajando poco a poco las escaleras, torpemente, a pesar de que ahora era una vampira, algo quedaba de mi anterior vida. Así era yo.

Sonrió. Su brillante y resplandeciente sonrisa, hizo que mis temores, se esfumaran. Se acercó y me abrazó fuertemente. Aunque ahora no me importaba, no sentía esa fuerza sobrenatural como pasaba antes. Yo me aferré a el, con mucha emoción. Sentir ese calor que su cuerpo desprendía, me hizo comprender que nada había cambiado entre nosotros. Que seguíamos teniendo esa simbiosis que alguna vez hubo. Me alegré enormemente.

Luego, saludé a Leah, que se mantenía algo apartada de aquella situación. Mi marido que me había agarrado de la cintura, sonreía ante los pensamientos de mi amigo. Claro, el tenía ese don, y ahora, el podía leerme la mente también. Pero no me importaba, aunque extrañaba en algunos momentos, que eso no hubiera pasado.

Fueron pasando los días, y todo seguía igual. Bueno, había cosas aún que tenía ganas de experimentar y no lo había podido hacer.  Un día, Alice, Rose y Esme, me secuestraron ante los ojos de mi hija, que se reía divertida en los brazos de su padre.

Cuando me quise dar cuenta, bueno mas bien, cuando pude ver, porque durante todo ese día me taparon los ojos y no me dejaron que viera nada...miedo me daba, pero no tenía otra alternativa. Entonces, descubrí que me encontraba en un lugar distinto, en un sitio donde nunca había estado.¿ donde estaba ?

Empecé a pasear por aquella estancia tan cálida y a la vez, espaciosa y fría. ¿ que era aquello ? Sentí como su luz y su irradiación me inundaba cada centímetro de mi cuerpo. Cuando llegué hasta un gran espejo que se encontraba en la pared, comprendí que es lo que podía suceder, y no se porque, un hormigueo sacudió en mi piel.

Una voz ronca y muy sinuosa, salió de algún lado de aquella habitación. Me estremecí. Me giré lentamente, y allí estaba, tan guapo, tan bello, un ser tan excepcional solo podía existir para mi, si, y era mío, para toda la eternidad.

¿Como alguien como el, podía ponerse lo que le diera la gana, y sentarle como un guante? Bueno era Edward, y a el, todo le quedaba estupendo. Me llamó la atención su atuendo.
Me recordó a las películas antiguas. Un hombre galante, perfecto en cada detalle y con una sonrisa radiante. Su traje de seda, de color azul oscuro, contrastaba con la camisa blanca, que tenía los primero botones desabrochados, dejando entrever, su esplendida piel.

Ahora me daba cuenta de verdad, porque esas tres, me habían secuestrado...estupendo!!!. Ahora debería parecer un flan, metafóricamente hablando...pero aun asi, lo deseaba y mucho.

Y asi, fue, como pasé la mejor noche de toda mi existencia. Nos amamos, como jamás lo habíamos echo. Sin ataduras, sin miedos, sin culpas. Fuimos el y yo y dejando que nuestro amor, hablara por si solo.

Cuando pensé en esa noche, me convencí de que, ahora, si era feliz. Lo tenía todo. A mi marido, a mi hija, a mi familia y a mis amigos.¿ Que mas podía pedir ? Y lo mejor todo, que sería para  siempre. Nada cambiaría, nos mantendríamos igual.

Para mi, lo mas importante, era tener cerca a mi bello marido, y a mi preciosa hija. Con eso me bastaba, si debía ser egoísta. La niña, crecía si, pero cada detalle, cada cosa que hacía o decía, me lo grababa en mi mente infinita. Era única, lo sabíamos, nada en el mundo existia alguien como ella y eso tanto a Edward como a mi, nos llenaba de orgullo.

Un año despúes, como regalo de aniversario, nos regalaron la casa donde pasamos nuestra luna de miel. Y ahora solíamos pasar grandes temporadas alla, ya que para cazar no había tampoco ningún problema. Además que a mi hija, el agua, los peces, la naturaleza le fascinaba.

Me encontraba sentada en la arena de la playa mientras contemplaba como mi marido enseñaba a mi hija cazar en el mar.  Aquello era el paraiso, mi paraiso. Y asi será hasta el fin de los días.

FIN.

Capítulo 1: Capitulo I

 


 


 
14637143 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10856 usuarios