I CAPITULO: EL DESPERTAR

BELLA POV.

El fuego incontrolable seguía abrasándome, y por más que luchaba no podía dejarlo ir, algo me impedía gritar y no sabía que era, intenté moverme, pero tampoco lograba hacerlo; a lo lejos podía escuchar una voz varonil, una de las muchas que había estado escuchando últimamente.

-Pero hay algo que aun no entiendo- escuché decirlo –Su olor… ese olor dulzón, es... Vampírico, y su crecimiento, Bella tendrá que explicarnos algunas cosas- y escuché el silencio una vez más, solo interrumpido por las 8 respiraciones, mis reprimidos y gritos y... El latido de un corazón.

Y en ese momento lo recordé, recordé por qué estaba en una superficie plana con llamas abrazando mi cuerpo, mis recuerdos eran vagos, pero ahora mi mente parecía ser infinita, y podía pensarlo todo, recordar lo suficiente para saber por qué estaba en este lugar y lo que había pasado conmigo. Pero había muchas dudas en mi cabeza, ¿dónde estaba mi bebé? ¿Por qué no hablaban sobre él? ¿Qué le habían hecho?, pero el latido de aquel corazón volvió a sacarme de mis ensoñaciones, ¿era posible? Acaso… ¿era el corazón de mi bebé el que latía? ¿a ese olor se refería aquel hombre? Mi bebé también sería un vampiro, empecé a contar sus respiraciones, no supe cuantas horas pasaron pero si cuantas respiraciones tuvo aquel ser, después de nueve mil cuatrocientas sesenta y cinco respiraciones, y de la charla en la que no me preocupé en atender, el daño empecé a disminuir en mí, el fuego parecía cesar en la punta de mis pies, aunque lo que realmente creí fue que ya estaba hecha un carbón y que el cese se debía solo a que mis pies se habían vuelto cenizas, pero el dolor empezaba a desvanecerse y eso al menos era una novedad, pero después, las malas noticias se hicieron presentes, el ardor en mi garganta se hacía cada vez más intenso, ardía por el fuego y ahora también lo hacía por la sed, escuché los propios latidos de mi corazón, cada vez más rápidos, de haber estado despierta, mi cara hubiese sido un poema, estaba consciente de lo que pasaba, pero no estaba despierta… el piano empezó a sonar en la otra habitación, una sonata que conocía muy bien.

Volví a escuchar mi propio corazón aumentar su ritmo, con una marcha casi frenética, el fuego ya no existía en mis manos, pero ahora estaba en mi corazón, encendiéndolo totalmente, aumentando su velocidad, y ese era el sonido más fuerte en aquella habitación, no el sonido del piano de la habitación conjunta, no las respiraciones de aquellas 4 personas, no, si no el corazón que latía frenético por el fuego, un corazón que amenazaba con explotar, el dolor se hizo insoportable y mis manos se retorcieron en lo que pensé sería una sábana, mi corazón pareció estallar en una hélice de fuego, llameando todo mi interior, acabando con mi córduda, pero más pronto de lo que pensé, solo se detuvo, dejo de latir y mis ojos se abrieron, viendo lo más maravilloso que pude haber visto…

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El sonido de la música me guió hasta el salón principal, un chico con destellos rubios en el cabello tocaba en un piano de cola blanco, era... Debussy, recordé la primera vez que la escuché con Edward, sonreí mirando al chico y hablé, lo hice con una voz que ni yo misma reconocí.

-¿Debussy?- lo miré sonriendo, cuando lo único que pudo escapar de sus labios fue un…

-Bella-

LIAM POV.

Y allí estaba ella, parada frente a mí en el marco de la puerta, ¿y qué era capaz de decirle? “Bella…” por supuesto que es Bella imbécil, ¿qué otra vampira de ojos rojos habita tu casa en estos momentos? Me arrepentí al instante de haber dicho semejante estupidez.

-Bella Swan- me sonrió lo que pareció ser una fracción de segundo y se desvaneció como polvo para posicionarse frente a Lucía

- ¿Ella es…?-

-Tu hija, si- intervino sin dejarla terminar –y yo soy Lucía Ackerman –le sonrió cálidamente –El es Eric y el es Liam- nos señaló respectivamente, miré como Bella extendia los brazos hacia su hija y como esta hacia lo mismo.

-No- interrumpió Eric –Bella, ¿sabes lo que eres?- la escuché suspirar.

-Sé lo que soy, soy una… neófita ahora-

-Si entiendes eso, lo mejor será que Liam te lleva a cazar para que estés más calmada con tu hija, ella si tiene un corazón que late ahora Bella- Eric le sonrió de la misma forma que lo había hecho Lucía –Liam ¿podrías?-

-¿Yo? Claro- miré a Isabella indicándole que me acompañara afuera, la miré de reojo mientras me seguía de cerca –Aun no me has dicho ¿qué hacías con lobos en el bosque? ¿lo recuerdas?-

-De hecho si- miró a su alrededor –Verás… uno de los lobos y yo, éramos muy amigos pero…- La escuché con suma atención, me había contado todo con gran detalle, desde el momento en el que conoció al tal Edward hasta el momento en el que él la abandonó y como terminó tirada en aquel bosque donde Lucía y yo la recogimos.

-Entonces ¿tu hija es la hija de ese Edward?- la miré.

-Así es, es nuestra hija, bueno... ahora solo mia- se encogió de hombros y extendí mi mano hacia ella.

-Quedate con nosotros, no podrás ir por ahí con una bebé sola, y mucho menos siendo neófita, al menos espera a que te adaptes- la miré expectante, ella solo sonrió y tomó mi mano.

-Han sido magnificos conmigo, pero no quisiera incomodarlos más-

-Bella, no es un incomodidad, Amber y Luisana están encantadas con su nueva muñequita- recordé la plática que tuvimos antes de que despertara.

-¿Quienes son ellas?- empezó a caminar junto a mi.

-Son mis hermanas, digamos que somos un aquelarre grande- le sonreí mirandola.

-¿Hay espacio para dos integrantes más?- rei mirandola.

-Claro que sí- corri a velocidad vampirica desprendiendome de su agarre, la sentí muy cerca de mi, así que escalé un árbol y me posicioné en una de sus ramas, esperé a que hiciera lo mismo en el árbol de junto. -¿Hueles eso Bella?- 

-¿Qué son?- me miró interrogante.

-Tú dimelo, ¿crees que son conejos u osos?- el olor sin duda era de un carnivoro pero quería ver cuanta astucia tenia una de las nuevas integrantes de la familia. 

-Son...- la miré olisquear una vez más -osos- sonrió muy segura de si misma, me lancé en posición de ataque y corrí en dirección a ellos seguido por Isabella, devoré al menos 3 osos, sin una pizca de mancha de sangre en mi camisa, en cambio Bella.. bueno, a ella le faltaba práctica. No pude evitar reirme de como quedó destrozada la blusa que Amber le había colocado.

-Solo mirate Bella, estas hecha un desastre- 

-Ultimamente eso me lo han dicho mucho- miró su cuerpo e intentó cubrir sus pechos con la poca blusa que le quedaba.

-Eso no es necesario- me saqué mi camisa y se la di -ten, cubrete con esto- 

-Gracias- la tomó y se la puso sin rechistar.

-¿Una carrera?- la miré divertido.

-Te ganaré- corrió sin ni siquiera esperarme.

-¡Hey! eso es trampa- corrí detrás de ella.

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Bella me ganó por poco, cuando llegamos a la casa, la bebé ya se encontraba dormida y el resto de la familia ya estaba en casa.

-Bella querida ¿que te ocurrió?- la mirada de horror de Lucia no tenia precio.

-Le pasaron 3 osos por encima- dije mirando a Amber que miraba los restos de la blusa azul que colgaban del abdomen de Isabella -y no estoy siendo para nada literal-

-¡Oh Dios! tu hija no puede verta así- llegó hasta Isabella dandole pequeños empujones -deberás cambiarte y tengo el atuendo perfecto para ti, mañana iré todo el día de compras- Bella solo la miró apenada -Por cierto, soy Amber- rió volviendo a empujarla.

Y eso fue todo, la vi desaparecer por el marco de la puerta, había sido grandiosa, sin duda nos llevaríamos bien, al menos necesitaría un amigo después de lo que había sufrido por ese tal Edward, y luego, con Jacob.

¿MUY cortito? losé lo sé, pero verán, no he metido a Edward en ningun lado, asi que quise dejarlos a todos con las ganas de saber lo que cree, piensa y hace Edward despues de abandonar a Bella ¿se arrepentirá? ¿Alice habrá visto venir a la familia Ackerman a la vida de Bella? eso y más en el PROXIMO CAPITULO, solo POV. de la familia Cullen. 

Esperenlo :)

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MUCHISIMAS GRACIAS POR PASARSE POR AQUI!

jajajajajajaaja yo también me reí.

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