Estavamos en el avión, llendo hacía New York, ya que ahí sería donde cogeriamos el crucero y nos dirijiriamos a las islas del Caribe para empezar a vivir el maginifico verano que nos esperaba. En mi vida no había viajado mucho, lo más lejos que había sido fue a Jacksonville, a casa de mi madre, pero no estuve mucho tiempo, ella tenía que trabajar y no me quería dejar sola, por lo que a la semana siguiente tuve que volver a Forks.
Yo iva sentada al lado de Angela y Rosalie, y en la fila de atrás estaban Ethan, Erik y Jasper y al lado nuestro iva Will. No era un avión muy grande, pero al ser en primera clase, la mayoría de las personas que había eran de alto rango. Las mujeres llevavan vestidos carísmos y unos pedruscos enormes en sus dedos, y los hombres ivan vestidos con traje y corbata.
-Estoy muy nerviosa chicas- Ángela siempre se ponía nerviosa, fuera por lo que fuera, tenía la tensión muy alta y eso no le favorecía.
-Tranquila Ángie, no tienes porque estarlo, son simplemente unas vacaciones, además probablemente seán las mejores-
-Si, Rose tiene razón, tu relajate. No querrás que te de una subida de tensión ¿No?- Las tres reimos, siempre intentabamos que Angela se sintiera mejor en estos momentos.
-Además aquí habrá millones de chicos, seguro que encontramos a nuestro hombre.
-Pero Rose, ¿Acabas de cortar con Ian y ya estas pensando en otros chicos?
-Claro Ang, lo que quiero en estos momentos es olvidarlo, ese imbecil no merecía la pena, y Jessica menos. Y yo que creía que era mi amiga. Menos mal que os tengo a vosotras chicas.
-Claro que si Rose, seguro que en este viaje encuentras al chico que te mereces, estoy segura.
-Gracias Bella, espero que se verdad.
Sonreí satisfecha, ahora las tres estabamos de buen humor, teníamos que olvidarnos de las cosas malas que nos había pasado durante este año, y teníamos que empezar a disfrutar de nuestras vacaciones desde cero, sin malos recuerdos ni ex-novios que nos las estropearan.
Ya llevavamos dos horas y media en el avión, y acababan de anunciar por magafonía que dentro de cinco minutos ivamos a aterrizar. Y ahora era yo la que se ponía nerviosa, porfin habíamos llegado a Nueva York, no lo veríamos mucho, pero podía decir que había estado aqui, aunque fuera en el aeropuerto solamente.
Bajamos y lo primero que hicimos fue ir a recoger nuestras maletas, me empecé a reir al ver todas las maletas que llevava Rosalie, ivamos al crucero para estar 2 meses en el curcero, y Rosalie parecía que se iva para 1 año, y eso soin contar que a la vuelta traería el doble de maletas que llevava, ya que en el crucero había varias boutiques, y Rose ya había planeado comprarse más maletas allí para poder llevar todas sus compras. Yo al contrario, no llevava muchas maletas y no tenía planeado entrar mucho a ninguna de las tiendas, auqnue sabía que tendría que hacerlo aunque fuera por obligación, ya que Rose era una adicta a las compras, a veces incluso hasta daba miedo cuando compraba.
Cuando salimos había una chica con un cartel en la mano que ponía 'Instituto;Forks' y rápidamente nos dirijimos hacía ella para no tener que hacerle esperar.
-Hola chicos, ¿Soys vosotros los 7 alumnos becados del instituto de Forks?
-Si hola, somos nosotros.
-Yo me llamo Bree, y voy a ser la encargada de llevaros lo más sanos y salvos que pueda hasta el puerto- Todos reimos ante ese comentario. Me caía bien esta chica, parecía maja.
-Yo soy Rosalie, y estos son Bella, Will, Ángela, Ethan, Erik y mi hermano Jasper- Fue señalandonos uno a uno para que Bree supiera quien era cada uno.
-Encantada chicos.
-Igualmente- Dijimos todos al unisono.
-Bueno, seguirme, la limousina esta en la entrada.
-¿La limousina?- Pregunté asombrada.
-Si, cuando la familia Cullen hace algo, lo hace a lo grande. No son ostentosos ni intentan destacar, pero vosotros soys sus invitados, por así decirlo, y quieren haceros sentir comodos.
-Con un coche cualquiera habría bastado- Le dije sonriendo.
-Soys sus primeros invitados. Hay muchas personas en el crucero, pero nunca han tenido invitados, y quieren que todo salga perfecto.
-Seguro que saldrá perfecto-Dije yo con una sonrisa, y todos sonrieron.
-Bueno, ¿Vamos?
Cuando salimos del aeropuerto vimos muchisimos coches, ferraris, mercedes, porches etc... Pero lo que más me llamó la atención fue la variedad de gente que había, desde todos los lados del mundo; Txinos, Japoneses, Afrikanos etc... También había personas vendiendo pulseras, pañuelos o bolsos. Me recordaba bastante a Forks, la gente allí también solía vender ese tipo de cosas.
Nos montamos en la limousina y fuimos en dirección hasta el puerto, y por lo que nos había dicho Bree, ahí nos esperaba toda la familia Cullen. Alguna vez ya había visto a Carlise, el propietario de los cruceros, en algunas entrevistas, pero no tenía ni idea de como eran el resto de los Cullen. Bree nos dijo que eran todos muy simpáticos y normales, y que no les gustaba demasiado destacar entre los demás, cosa que me pareció asombrosa, ya que la mayoría de los hijos de grandes ejecutivos siempre se creen superiores por se hijos de quienes son, como Lauren Jenks, por ejemplo, mi compañera de clase de Bioplogía e hija de Mikel Jenks, el alcalde de Forks. No era un puesto muy honorable, pero ella vivía feliz creyendo que él era una persona famosa, y eso le hacía creerselo ella tambien.
Llegamos al puerto, cuando ví el crucero me quedé asombrada, no, asombrada era poco, era increible, nunca en mi vida había visto un crucero tan bonito como ese, ni siquiera en las revistas. El color que más destacaba en él era el azul marino, aunque también tenía bastante blanco y la parte de abajo era roja, tenía unas terrazas enormes en la parte delantera, trasera, y a los costados. En una esquina de la parte delantera pornia ; 'The dream', que inmediatamente supuse que era el nombre del crucero.
-Tierra llamando a Bella- Rose me sacó de mis pensamientos- Cierra la boca, ni que hubieras visto a tu principe azul.
-Losé Rose, pero , ¿Tu has visto este crucero? Es increible- Yo tadabía seguía asombrada.
-Si, la verdad es que lo és. Es precioso. Hay Bells, espero encontrar aquí ha algún chico que me guste- Dijo con la cara llena de felicidad.
-Seguro que si Rose, hay muchisimos chicos en este barco, estoy segura de que alguno de ellos será tu hombre ideal.
-Gracias Bella, siempre me alegras- Me dijo sonriendo.
-Para eso están los amigos- Le dije riendo.
-Eh chicos, allí están los Cullen, venir, os los presentaré- Nos dijo Bree.
Fuimos andando hasta una de las cafeterías del puerto, había una terraza con numerosas mesas con sombrillas, nos dirijimos hacía una mesa en especial que estava ocupada por 7 personas, supuse que serían los Cullen, pero, un momento ¿Tenían 4 hijos?
-Hola señor Cullen- Se presentó Bree- Ellos son los alumnos becados que han venido desde el instituto de Forks.
-Hola chicos, yo soy Carlisle, estón son mis hijos, Emmet, Edward, Alice, mi mujer Esme, y estos son dos amigos nuestros, Marcus y Jaden. Estamos encantados de teneros aqui, soys nuestros primeros invitados- Dijo sonriendo.
Todos los Cullen eran guapisimos, podrían ser modelos perfectamente si se lo propondrian, y sus amigos también lo erán. Pero hubo uno en especial que me llamó la atención; Edward, su pelo cobrizo despeinado y sus ojos esmeralda cautivaron mi atención enseguida, me quedé embobada.
-Hola, soy Alice la hermana pequeñad e Emmet y melliza de Edward- Me dijo sonriente, parecía una bailarina, o por lo menos, se movía como una- Tu debes de ser Isabella.
-Solo Bella, y encantada- Le sonreí- Tenía ganas de conoceros.
-Yo también- Derepente me abrazo, al principio me quedé un poco asombrada, pero enseguida le devolví el abrazo- Sé que seremos grandes amigas.
-Hey enana, deja de acaparar toda su atención- Una voz nos interrumpió, me separé de ella, y me giré, eran Emmet y Edward, aunque suponía que el que había hablado era Emmet- Yo soy Emmet- Bingo! Y hizo lo mismo que Alice, me abrazó, la diferencia fue que este me levantó del suelo y empezo a dar vueltas.
-En..can..ta..tada- Me costaba respirar con sus brazos a mi alrededor apretados así de fuerte.
-Hey Emmet, cuidado, no le dejas respirar- Me congelé, era la primera vez que esuchaba su voz, y sinceramente, esperaba que no fuera la última. Emmet me soltó, y porfin pude respirar, me di la vuelta a hablarle al dueño de esa angelical voz, Edward.
-Gracias- Le dije sonriendo- Soy Bella.
-De nada, yo Edward, no te preocupes por Emmet, tiende a reaccionar así la mayoría de las veces, es algo bruto, pero ya te acostumbrarás- Derepente una sonrisa torcída se dibujó en su cara, y sonreí sin quererlo.
-Eres de Forks no ?
-Si, y tu eres de...?- Dejé la pregunta sin completar esperando a que el lo hiciera, y así fue.
-De aquí, de Nueva York.
-Esto es genial, debe de ser muy guay vivir aqui. No me malinterpretes, vivo en Forks, y me encanta , no me iría de allí por ningún motivo, pero nose, supongo que vivir en Nueva York es el sueño Americano.
-Si, supongo que si, pero también es agobiante, hay demasiada gente, a veces me gustaría vivir en un publo como Forks, por ejemplo, en el que la gente te apreciara por quién eres, no por lo que tienes.
-Si, eso sería genial...-Nos quedamos un rato en silencio, mirandonos, hasta que nos interrumpiero.
-Bueno, cuentame algo de ti.
-No hay nada que contar, mi vida es demasiado aburrida como para contar algo. Y lo poco que hay para contar, no es ningún secreto, creeme, en Forks se sabe todo- Sonrió por mi comentario.
-Vamos, algo tiene que haber, ¿Que hay de tus padres? ¿Tienes hermanos?
-No tengo hermanos, soy hija única. Y mis padre, bueno, mi padre vive conmigo en Forks, es el jefe de policia, y mi madre ahora mismo trabaja en Jacksonville, se mueve mucho por su trabajo, pocas veces le veo- Tenía un deje de tristeza en mi voz.
-Valla lo siento, debe de ser triste no poder estar con tu madre todo lo que desearías o siemre que la necesitaras.
-Si lo és, pero bueno, hablo todas las semanas con ella por teléfono o mediante el correo electrónico.
-Hola cariño- Me dijo una voz por detrás- Es un placer teneros a todos aquí. Tu eres Isabella verdad?
-Solo Bella por favor, y muchas gracias señora Cullen, para nosotros también es genial poder estar aquí.
-No me llames señora Cullen, me hace sentir vieja- las dos reimos por su comentario- Llámame Esme.
-Chicos- Habló Carlisle- Mañana empezareis las clases de inglés y castellano, tendréis una hroa de cada una, y así todos los días. Os separarán en cuatro clases. Y respecto a las habitaciones, serán de cuatro en cuatro, asi que separaros como querais. Ahora cuando entremos, Alice os enseñara a las chicas vuestra habitación y Edward y Emmet os la enseñaran a vosotrs- Dijo señalando a los cuatro chicos.
Y así, nos dirijimos hacía nuestras habitaciones, era asombroso el hall del crucero, se veía mucho más grande por dentro que por fuera, estaba adornado de forma moderna y retro, nada de clasico, aunque también tenía un toque de esto último. Había mucha gente, y sobre todo jovenes moviendose con sus maletas.
Llegamos a la habitación y era muy espaciosa, un salón con tele y ordenador, un baño, tres habitaciones con un vestidor cada una, una amplia terraza.
Lo primerp que hicimos fue ir a ver las habitaciones, todas eran iguales, tenían una gran cama de matrimonio justo en el medio, un gran ventanal en la parte de la izquierda y en frente había un alargado mueble con una tele de plasma en una de sus esquinas.
Nos despedimos de Alice y empezamos a desempacar nuestras maletas ya meterlas cada una en su vestidor.
Cenamos un sandwich cada una, que se lo pedimos al servicio de habitaciones y enseguida nos lo trajo, y con esto, nos metimos a la cama, mañana sería el primer día de clases, y teníamos que descansar.
|