Olvidandome de ti en Paris + 18

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 14/09/2011
Fecha Actualización: 01/11/2011
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 13
Visitas: 48513
Capítulos: 18

Bella es la típica adolescente, que se enamora del chico nuevo del instituto, ahora mejor amigo de su hermano Emmet. En un acercamiento entre ellos, Edward debe decidir entre mantener su amistad o en dejar a Bella, y opta por la salida más cobarde? Bella, desolada, decide viajar a Paris para olvidarse de el y encontrarse a si misma.

FIC TERMINADO!!

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Capítulo 2: El comienzo - Libro de Bella - Segunda parte

Los días siguientes me había convertido en un fantasma. Mis días se alegraban solo con verlo, e ilógicamente me acercaba a mi hermano cada vez que estaba con el, solo para verlo de cerca, pero ni siquiera me miraba. Edward se había convertido en un muy buen amigo de mi hermano y pasaba tiempo en casa. La primera vez que fue, yo abrí la puerta. Parecía una estúpida ya que no pude emitir palabra… la única vez que el me hablo y yo ni si quiera le dije nada.

-          Esta Emmet? – Dijo cuando abrí.

Me quede mirándolo con ojos perdidos… Mi mente viajaba en tierras de corazones rojos y arcoíris de colores… en una palabra estaba loca, ida, un montón de cualidades que describan mi enamoramiento… Emmet salvo mi pésima actuación saliendo detrás mio y haciéndolo pasar. Cuando paso por mi lado aspire su aroma, tan cautivador… Me quede toda la tarde en la sala para escucharlo hablar, reír, caminar…

En esas tardes la llamaba a Alice y le preguntaba como actuar. Me daba unos muy buenos concejos, pero no podía llevarlos a cabo ya que ante su presencia, me convertía en una verdadera estúpida.

A medida que el tiempo fue pasando, me fui haciendo mas cercana a el, pero no porque el notara mi presencia, si no porque nuestros círculos se iban juntando. Alice y Jasper comenzaron a salir, y Emmet y Edward se habían convertido en mejores amigos, por lo que siempre estaban juntos. Había comenzado a hablarle, y el me respondía, pero nada concreto. Cuando sabia que venia intentaba verme mejor, pero no era importante para ser notada por el. Quedaba muy poco tiempo para el fin de las clases, y quería aprovechar antes del verano para ver si era correspondida por el…

Cierta tarde en la que fue a casa, mi hermano había salido con Rose. Yo abrí la puerta. Había estado lloviendo mucho como era costumbre en Forks, y el llego empapado de pies a cabeza. Le pedí que pase, y le entregue una toalla para que se seque. Delante mio se saco la remera, y me quede atónita ante ese panorama. Me pidió si le podía prestar ropa de mi hermano, y subí a su habitación en búsqueda de algo para darle. Estaba por salir en su búsqueda, pero el entro detrás mio, y le entregue la ropa. Nuestras manos rozaron al entregarle las prendas, y pude sentir una descarga eléctrica. Nos miramos unos segundos a los ojos, y yo me acerque a el y lo bese. Fue una reacción momentánea, impulsiva. No podía creer mi atrevimiento, pero así lo hice. El me miro sin comprenderlo y luego de unos segundos fue el quien me beso. Era mi primer beso y la verdad era realmente hermoso. Primero comenzó lento. Un beso tierno. Luego su lengua comenzó a pedir permiso para ingresar a mi boca, y así fue como el desate de pasión comenzó. Me comenzó a empujar suavemente hacia la cama de mi hermano, donde me poso tiernamente. Sus manos comenzaron a viajar por el costado de mi cuerpo, y agarraron uno de mis senos. Estos eran pequeños, pero en sus manos se comenzaron a ver enormes. Sus besos fueron descendiendo por mi cuello y sus manos se metieron por debajo de mi camiseta acariciándome. Con mis manos acariciaba su espalda lentamente. Intentaba que mis caricias fueran tiernas… Repentinamente tomo mi camiseta, y me la saco, dejando mi torso desnudo. Mis manos quisieron cubrirme, pero el no me dejo. Me miro con mirada oscura y comenzó a besar todo mi cuerpo. Comenzó por mi cuello para descender hasta mis senos y continuar con su camino hasta el borde de mi pantalón. Comenzó a jugar con el elástico. Introducía sus dedos por dentro y acariciaba mi bajo vientre sin llegar a mi intimidad… Sentía esa parte de mi cuerpo latir en anticipación. Bajo mi pantalón acompañado por mis bragas. La exposición me daba algo de vergüenza, pero sentía nervios en anticipación a lo que vendría. Sabia que perdería mi virginidad, y eso no me importaba porque seria con alguien que amaba… esto me aseguraba que el sentía lo mismo que yo… Bajo su pantalón, y con el pude ver su excitado miembro. Era grande, y sentí de golpe mucho miedo… se posiciono arriba de mi. Su miembro rozo mi intimidad, y se posiciono en mi entrada. Comencé a sentir como mi parte intima se abría lentamente para recibirlo. Estaba húmeda, y ante el contacto sentí su gemido en mi oreja. Sabía que lo que vendría me dolería, pero estaba preparada para recibirlo… Unos gritos en la parte de abajo hicieron que nos asustáramos. Emmet había llegado y vio el auto de Edward abajo, asique comenzó a gritarle. Edward se separo de mí de un golpe, y se paro al costado de la cama. Agarro la ropa de Emmet y se puso el pantalón sin ropa interior. Camino hacia la puerta entregándome mi ropa y me dijo que me fuera a cambiarme a mi habitación.

-          Estoy en tu habitación Emmet. Me estoy cambiando – Grito mientras yo corría desnuda por el pasillo hasta mi pieza y me giraba para verlo.

Estaba con su torso desnudo aun y se veía extremadamente sexy.

Dentro de mi pieza me cambie, y baje para ver a Emmet y Edward jugar videojuegos. Me senté al lado de ellos, pero Edward ni si quiera me miro. Unos momentos después le dijo a Emmet que tenía que irse, y solo se fue, sin saludarme ni nada. Pensé que era para que Emmet no se enterara, pero me di cuenta la razón el lunes en la escuela.

Pude verlo por los pasillos de la mano de Tanya y besándose contra el looker de ella, que estaba muy cerca del mio. Verlos me rompió el corazón. Pensé que el sentía lo mismo que yo, y me di cuenta de que no. Que lo que había pasado entre nosotros fue algo del momento y no le importo para nada. Me sentí una estúpida. Al verme, en los pasillos el se acerco a mi. Quiso hablarme de que lo que había pasado fue un error, y que agradecía no haber llegado más allá. Sentía como literalmente mi corazón se rompía. Me sentía tan tonta. Tan usada… No pude ni si quiera terminar con las clases siguientes. Fui a casa y me quede allí por una semana. No me presente en la escuela. Las clases estaban por terminar y la verdad ya volver no valía la pena. Era una estudiante destacada y estaba de maravillas en todas las clases, por lo que podía darme ese lujo.

Mis padres comenzaron a preocuparse. Hasta mi hermano lo estaba. Alice iba a verme regularmente a casa, que era la única que sabia la verdadera razón de mi depresión. Todos comenzaron a cuestionar a Alice, hasta que finalmente se quebró y le conto a Emmet que estaba así por un muchacho. Según me prometió, no le dijo quien era el, solo le dijo que estaba enamorada y el muy idiota me había despreciado. Emmet por su puesto le conto a mis padres quienes solo me dijeron que el amor a esta edad era pasajero. No se porque no se sentía así… El hueco en mi corazón cada vez era más grande. Un día, luego de muchos de vegetar en mi habitación, vi una película de que la actriz principal se encontraba a si misma en parís, y una idea cruzo mi mente. Busque por internet precios de pasajes para allá, y me di cuenta que con mis ahorros podía costearme estar un mes en parís. Luego de muchos días sin bajar a cenar, ese día lo hice. Hable con mis padres y les pedí su permiso para irme a parís por el verano. Al principio no estaban muy contentos, pero luego aceptaron que lo necesitaba.

-          Bella… Eres muy joven para esto – Dijo mi madre.

-          Lo se – Dije – Pero lo necesito.- Ustedes no tienen que pagar nada. Usare todo de mis ahorros…

-          No es un problema de dinero – Dijo mama…

-          Siempre fuiste adelantada en todo – Dijo mi padre – y confío en que sabrás cuidarte…

-          Por su puesto papa! – Dije emocionada. Y los abrase ya que sabía que tenía su permiso.

Dos días después, tenía mis pasajes, y mi viaje enteramente planeado. Mis alojamientos, mis visitas… lo difícil fue firmar el permiso de poder salir del país siendo menor de edad, pero por suerte lo conseguimos.

Al aeropuerto fueron todos a despedirme, me sentí mal dejándolos por tanto tiempo, pero me sentí aun mejor saber que iría en pro de algo mio. De encontrarme a mi misma y de olvidarme de mucho…

 

Capítulo 1: El comienzo - libro de Bella Capítulo 3: El comienzo - Libro de Edward

 
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