By. Yurika Cullen
*-E-pov-*
Eran las siete de la mañana cuando sentí ruidos en la habitación de al lado, al parecer Bella era madrugadora, escuche como abría y cerraba la puerta de su habitación, luego sus pasos dirigiéndose hacia mi cuarto, obviamente ella también había escuchado mis ruidos y sabia que estaba despierto. Segundos después, sentí leves toques en la puerta.
— Buenos días— dijo ella cuando le abrí
— Buenos días Bella— le dije sonriendo
— Escuche que estabas despierto, yo voy a bajar a desayunar, y como imagino que no conoces la casa, venia a avistarte por si quieres bajar y así no te pierdes— dijo levemente sonrojada, era algo que había notado en ella, se sonrojaba a menudo, puede ser una reacción común al no estar acostumbrada a la gente, pues nunca sale
— Muchas gracias, vamos entonces— ella camino lentamente por el pasillo y yo la seguí acoplándome a su paso, de pronto y sin motivo alguno tropezó con nada y estuvo a punto de caerse, pero yo fui rápido y la agarre a tiempo. Nuevamente sentí esa sensación extraña que me daba cuando la tocaba, era como si mis manos se quemaran con su tacto
— Gracias— me dijo cuando la solté— soy bastante descoordinada y suelo tropezarme con el aire— se sonrojo, yo solo pude darle una gran sonrisa
— No hay problema— continuamos el recorrido hasta un amplio comedor, me extraño no ver a Aro, tal vez aun estaba muy temprano. Bella tomo asiento, yo iba a preguntarle donde quedaba la cocina, pues aunque yo fuera su protector era como cualquier otro empleado, pero nuevamente ella hizo algo que me sorprendió
— Siéntate, acompáñame a desayunar, si quieres, claro esta— me dijo nuevamente roja
— Por supuesto, pero ¿Aro no se disgustara?—
— Aro no come aquí, siempre lo hace en la terraza, además, al parecer eres al único al que no le prohibió hablarme—
— ¿Prohibir? ¿Por qué?—
— Nadie de la servidumbre ni del personal de la casa puede hablar conmigo— yo me quede sorprendido
— ¿Por qué?—
— La escusa, es que no están a mi altura, pero se que es solo para mantenerme mas aislada, solo pueden dirigirse a mi para lo necesario— ¿Por qué Aro había tomado medidas tan extremas con Bella? Algo pasaba, tenía que haber un motivo lo suficientemente fuerte para que él hiciera tales cosas, Aro era del tipo de persona que no daba puntada sin dedal y yo iba a descubrir cual era el secreto que guardaba con respecto a Bella. En ese momento una de las empleadas se acerco a nosotros, era bajita y menuda, de cabello negro, me miro sorprendida pero luego continuo con su trabajo, trayendo el desayuno— Alice, pon un lugar en la mesa para Edward—
— Si señorita— luego de unos minutos la chica estaba poniendo los cubiertos para mi, antes de que saliera el timbre comenzó a sonar, segundos después, apareció otra chica del servicio, era rubia y de ojos azules, era realmente bonita, podría estar en una pasarela de moda, en vez de ser una sirvienta
— Señorita Isabella, afuera hay dos hombres preguntando por el señor Aro, pero el señor no esta, ellos insisten en hablar con usted—
— ¿Conmigo?— pregunto incrédula
— Son mis hombres Bella, al parecer llegaron más rápido de lo esperado— le dije parándome
— Rosalie, hazlos pasar— ella también se paro, la chica del servicio asintió y segundos después vino con mis hombres
— Buenos días— saludaron ambos
— Buenos días— respondió Bella, yo simplemente les asentí
— Bella, te presento a Emmett McCarthy y Jasper Wihtlock, ellos estarán vigilando la casa de ahora en adelante, chicos, ella es Bella Swan, nuestra protegida— Bella se acerco y les dio la mano
— Un gusto conocerla— dijo Jasper
— A sus servicios Señorita Bella— respondió amablemente Emmet
— El gusto es mío y por favor, llámenme simplemente Bella— ambos asintieron
— Entonces usted también puede llamarnos por nuestros nombres— le dijo Jasper, ella les sonrió
—Esta bien, ¿ya desayunaron chicos?— les pregunto, ambos negaron— Hare que pongan dos lugares mas en la mesa, pero antes me gustaría presentarlos a los tres, con el resto del personal—
— Me parece perfecto— le dije. Ella toco la campanita del comedor y rápidamente apareció la chica pequeña de cabello azabache
— Alice, reúne al personal por favor—
— Si señorita— salió rápidamente, aunque pude notar que miro de reojo a Jasper
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Luego de que Alice saliera, me quede observando a los dos nuevos chicos, uno era delgado y alto, rubio y de ojos azules, el otro era increíblemente musculoso y alto, de cabello negro y ojos de igual color; sorprendentemente ambos me causaron la misma impresión que Edward, me daban confianza, tampoco tenían cara de mafiosos como acostumbraban los hombres de Aro, ¿Dónde habría conseguido a estos chicos?
— ¿Puedo preguntar de donde los consiguió Aro?— Edward me miro algo sorprendido
— ¿A que te refieres?— pregunto
— Es que, ustedes se ven totalmente diferente a los hombres que suele contratar Aro—
— ¿Y que tipo de hombres suele contratar?— me pregunto Emmett. No pude contestar porque en ese momento Alice entro nuevamente
— Señorita, el personal ya esta listo—
— Vamos entonces— les dije y todos me siguieron, en el recibidor, se encontraba todo el persona, eran pocos, pues el resto del personal lo formaban los guarda espaldas de Aro y ellos siempre iban donde él fuera — Buenos días— los salude, ellos respondieron al saludo— quiero presentarles al señor Edward Cullen, el señor Emmett McCarthy y el señor Jasper Wihtlock, ellos estarán aquí por tiempo indefinido— los tres les hicieron un saludo al resto— ya que acaban de llegar y no estoy al tanto de cuales serán sus funciones en esta casa, podrías Edward por favor decírnoslo— le pedí, pues yo sabia tanto como el resto
— Por supuesto Bella— el personal de la casa se miraron sorprendidos, nadie me decía Bella en ese lugar desde que mis padres murieron, a excepción de Aro— de ahora en adelante, nosotros nos encargaremos de la seguridad de la casa, mas adelante y luego de que revisemos la casa, vamos a tener una reunión cuando el señor Aro este presente, para dejar en claro las nuevas normas de seguridad que se le implantaran a la casa a pedidos de él mismo, Emmett y Jasper estarán encargados con la seguridad de la casa, luego de la reunión con Aro, nadie podría salir ni entrar sin avisarles antes a ellos y yo estaré exclusivamente al pendiente de Bella— vi algunas caras sorprendidas y otras disgustadas, pero nadie dijo nada, pues la palabra de Aro era sagrada en esa casa
— Bueno chicos, ahora les presentare al personal, Rosalie Hale y Alice Brandon, son las encargadas de las habitaciones y de poner la mesa— les dije señalándolas respectivamente, me daba mucha tristeza ver que solo podía tratarlas como sirvientas, cuando mis padres estaban vivos, había sido amiga de todos los que estaban en esa sala, pero luego de que Aro se adueñara de mi casa, todo dio un giro de ciento ochenta grados— Sue Clearwater es la encargada de la cocina, Seth Clearwater hijo de Sue, se encarga de la jardinería y Jacob Black nuestro chofer— luego me gire hacia Edward nuevamente— aun faltan quienes forman el grupo de guarda espaldas de Aro, son Demetri, James y Félix, pero ellos están con Aro, los conocerán luego— los tres asintieron
— Espero que nos llevemos bien y todos cooperen para la nueva seguridad de la casa— les dijo Edward, todos asintieron nuevamente, nadie había dicho una sola palabra, los chicos se veían algo incómodos, pero yo ya estaba acostumbrada, es lo que Aro les había ordenado como nuevas leyes
— Bien, creo que por ahora eso es todo, luego cuando Aro venga los llamaremos de nuevo. Alice, ¿podrías por favor poner dos puestos más en la mesa? Los señores desayunaran conmigo—
— Si señorita— luego todos salieron a sus respectivas labores, yo me dirigí al comedor con los tres pisándome los talones, nos sentamos y me sentí en la obligación de calmar un poco el ambiente
— Perdón si los hicieron sentir incómodos— les dije, los tres me miraron— son todo ordenes de Aro, antes no era así, pero ahora según sus nuevas leyes la servidumbre no puede hablar con nadie del personal de seguridad de Aro, ni conmigo, por eso estaban tan callados, pero luego de que se incorporen, van a ver que todos son muy amables—
— ¿Antes?— pregunto Jasper
— Cuando mis padres estaban vivos— respondí, me sentí algo melancólica al recordarlo, pero rápidamente despeje ese sentimiento de mi cabeza y les sonreí. Después llegaron Rosalie y Alice para servirnos el desayuno.
Estábamos terminando de desayunar, me sentía muy a gusto con ellos, me trataban como si fuera su amiga de toda la vida, algo que nadie había hecho conmigo desde hacia siete años por miedo a Aro, hablamos temas sin importancia y sin meternos mucho en la vida de nadie, yo aun no podía confiar en nadie, así que me pareció perfecto, estábamos levantándonos de la mesa cuando Aro apareció en el comedor.
— Buenos días, ¡Oh! veo que ya llegaron tus hombres Edward— Edward se levanto y lo saludo, luego les presento a Emmett y Jasper mientras que Aro hacia lo mismo con sus hombres, pude sentir algo de tensión entre los hombres de Aro y los de Edward, pero rápidamente la tensión desapareció.
La siguiente hora, y luego de que Edward hablara diez minutos en privado con Aro y los hombres de cada uno, y de que les mostrara la casa, estuvimos nuevamente todo el personal de la casa conmigo incluida en una explicación del nuevo funcionamiento de seguridad, iban a instalar cámaras, sensores e identificadores, en las partes mas importantes, nadie podía salir sin avisar antes.
— Eso es todo— dijo Jasper, al parecer él era todo un genio en informática, seria el encargado de instalar todos los artefactos técnicos y Emmett, harías las rodas de vigilancia en la casa
— Me parece perfecto, pueden empezar a instalar todo ahora mismo— dijo Aro, luego se giro al personal— ojala les haya quedado claro a todos las nuevas normas a seguir, de ahora en adelante en esta casa no se mueve un solo cubierto sin que se haya informado antes, al final del día quiero un reporte de todo joven Jasper— él asintió— y lo mas importante, mi sobrina no sale de esta casa si no se me informa antes y mucho menos si no es en compañía de Edward, nadie la visita sin antes ser informado con Edward o conmigo. Tengo una reunión muy importante Edward así que volveré hasta la noche, espero que todo ya este funcionando a mi regreso—
— Cuente con eso Señor Aro—
— Llámame solo Aro, Edward—
— Bien, Aro, no tienes porque preocuparte, a tu regreso todo estará funcionando perfectamente y estará listo para que lo revises—
— Grandioso, no me esperaba menos de hombres recomendados por Laurent, siempre hace buenas elecciones y siempre me trae los mejores—
— Gracias Aro—
— Rosalie, Alice— las llamo Aro— Arreglen dos habitaciones para los jóvenes Emmett y Jasper en el primer piso, quiero que se acomoden antes de empezar— ellas asintieron y salieron— el resto, vuelva a sus labores— casi al segundo la habitación estaba casi vacía— Sobrina, espero que con esto estemos mas tranquilos, ¿Vas a salir hoy?— me mordí la lengua para no soltarle el millón de blasfemias que tenia guardadas solo para él cuando se ponía en ese estúpido plan amable
— Me gustaría ir a la librería— le respondí con una amabilidad tan fingida como la de él
— Me parece estupendo, pueden salir cuando quieran, yo me retiro— me dio un beso en la mejilla el cual estuve tentada a limpiarme delante de todos y se fue
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— ¿Vamos a ir a la librería?— le pregunte a Bella, otra cosa que me sorprendió, de ser otra chica, habría pedido en primer lugar, algún centro comercial. Ella asintió— ¿Cuándo?—
— Dame quince minutos, me cambio y nos vamos—
— Muy bien, te espero— ella salió rápidamente y yo aproveche para hablar con los chicos
— Al parecer todo el mundo aquí, le teme al vejete— dijo Emmett
— Si, pude notar también, que todos miran a Bella con melancolía, además, luego de lo que nos dijo en el comedor, estoy seguro que todos la trataban amablemente cuando sus padres estaban vivos— añadió Jasper
— Manos a la obra entonces, hay que averiguar todo lo que podamos, el homicidio de los señores Swan es uno de los delitos en los que Aro salió impune, a pesar de que existían pruebas en su contra, misteriosamente todas desaparecieron, quiero que inspeccionen todo lo que puedan y que interroguen lo mas discretamente posible al personal, tengo entendido que todos estaban trabajando anteriormente en la casa cuando los señores Swan aun vivían, algo tienen que saber o de lo contrario Aro no habría tomado medidas tan extremas, como el que nadie le hable a Bella— les dije
— Me parece perfecto, creo que empezare interrogando a esa rubia perfecta del servicio—
— ¡Emmett, estas aquí para trabajar, no de conquista! Se cuidadoso, no vayas a resultar siendo tu el interrogado— él me sonrió ampliamente
— Claro que si jefe, tengo todo controlado— y como si la hubiera llamado, Rosalie apareció segundos después para llevarlos a ambos a sus habitaciones
Me dirigí a la sala para esperar a Bella, estaba mirando por la ventana cuando sentí sus pasos, me gire y quede pasmado, no es que no hubiera notado anteriormente lo hermosa que era ella, su hermoso cabello y ojos chocolate eran una combinación perfecta, además de esos adorables sonrojos que le daban un toque inocente e incomparable, pero no había visto su cabello suelto, desde el día anterior lo tenia atado a una cola alta. Pero esta vez le caía por los hombros y la espalda, dándole un toque terriblemente seductor, llevaba unos jeans azules oscuro ajustados al cuerpo, unas botas negras sin tacón y una blusa blanca de tiras, igualmente ajustada. Con ese atuendo se veía perfectamente el bien formado cuerpo de Bella. Tuve que pensar en algo diferente o no tardaría en hacerse notable la erección en mis pantalones y no seria una forma agradable de comenzar mi trabajo.
— Estoy lista— me dijo ella dándome una sonrisa encantadora
— Te vez muy bien— Bien no era la palabreaba adecuada, hermosa era la correcta, pero lo que no era correcto, es coquetear con ella, por eso no lo dije, necesitaba buscar información, no una amante. Además por alguna extraña razón, la palabra amante no calzaba con Bella, algo tan frívolo como eso no iba con ella, Bella merecía algo mas dulce y tal vez romántico. ¿Qué demonios estaba pensando? ¡Concéntrate Edward Cullen!
— Gracias— se sonrojo, se veía adorable. ¡Cullen! ¡Reacciona!
Salimos fuera de la casa, yo estando siempre un paso a tras de ella. Nos dirigimos a la cochera para buscar mi auto. Cuando llegamos Jacob Black estaba hablando con Seth, el segundo nos saludo con una cabezadita, pero el primero me miraba con odio y recelo, no entiendo porque, pero tampoco me importo.
— Jacob, prepara el auto, vamos a salir— le dijo Bella
— Espera— le dije, ella me miro— no vamos a usar el auto familiar, Bella—
— ¿No?— me pregunto sorprendida
— No, nos vamos en mi auto—
— Ah— fue lo único que dijo
— La señorita siempre ha salido en el auto familiar, esas han sido las órdenes del señor Aro todos estos años— me dijo Jacob de forma cortante y fría
— Claro, pero si no se te olvida, de ahora en adelante, la seguridad de Bella, esta bajo mi cargo, tengo total libertad de escoger en que auto nos vamos, y nos iremos en el mío— me pareció que Jacob iba a replicar, pero un mal disimulado codazo de Seth lo hizo callar, Bella solo nos miraba con los ojos abiertos y algo aturdida— ¿Nos vamos?— ella asintió
— ¿Cuál es tu auto?—
— Este— le dije acercándome a mi Volvo, le abrí la puerta del copiloto y la ayude a subir, luego me puse en mi sitio, prendí el motor y arranque a toda velocidad
— ¡Edward baja un poco la velocidad!— me grito Bella, inmediatamente solté el acelerador y baje la velocidad
— Lo siento, ¿no te gusta la velocidad?— le pregunte apenado
— No es eso, es solo que, hace mucho tiempo no salgo y me asuste un poco—
— Perdona, no volverá a pasar—
—No me disgusta, solo dame tiempo a que me acostumbre de nuevo— yo le sonreí, cuando salimos de la zona residencial y empezamos a adentrarnos en la ciudad, Bella miraba todo algo emocionada, parecía una niña pequeña en un zoológico. Pare en un semáforo en rojo y no pude evitar contemplarla, ella se dio cuenta y se sonrojo— ¿Debo parecer estúpida cierto? Emocionándome solo por ver la ciudad—
— Para nada, es comprensible, ¿Cuánto llevabas sin salir de tu casa?—
— Un año— yo abrí los ojos completamente asombrado ¡Un año!— después de mi graduación, Aro no me ha dejado salir mas allá del jardín de la casa, cuando necesito ropa y esas cosas, manda a Alice o Rosalie, para que me la traiga—
— No lo puedo creer— dije frunciendo el seño, me daba muchísima rabia, saber que tenían a una persona como ella encarcelada en su propia casa— Ahora entiendo tu reacción anoche—
— Discúlpame por eso, me porte como una histérica frente a ti— dijo bajando el rostro, yo la tome de la barbilla y la gire para que me mirara
— No tienes porque disculparte, estando en tu lugar, yo habría hecho lo mismo y tal vez más— ella me sonrió
— Gracias—
— ¿Por qué?—
— Por acompañarme, aunque es tu trabajo, al menos me tratas amablemente, al resto se lo tiene prohibido y los guardias de Aro, me tratan como si fuera un cero a la izquierda— el semáforo cambio y yo arranque de nuevo
— Aunque acompañarte sea mi trabajo, mi trato contigo es decisión mía, aunque Aro me hubiera prohibido hablarte, aun así lo haría— ella me dio una mirada cálida
— ¿En serio?— yo asentí
— ¿Tú eras amiga de todos?— Bella dio un suspiro
— Si, cuando mis padres estaban vivos, todos me trataban como a una amiga, pero luego cuando Aro llego, les prohibió hablar conmigo, al comienzo, ellos lo hacían a escondidas, pero cuando Aro se daba cuenta los castigaba fuertemente, incluso los amenazo con despedirlos, así que les pedí que se atuvieran a las normas, no quería que los despidieran por mi culpa, entonces, no les quedo de otra que obedecer—
— No puedo creer que alguien sea capaz de tales cosas— o tal vez si, incluso Aro era capaz de muchas otras cosas, pero, ver la expresión de Bella mientras me contaba, me daba muchísima mas rabia y se me hacia aun mas increíble que un hombre pudiera ser tan malvado con una chica como ella— ¿Qué mas te ha prohibido?—
— Todo, incluso no quería que entrara a la universidad, pero de una forma u otra y de tantas discusiones, accedió a que asistiera, aunque, ya que me gradué, no quiere que ejerza mi titulo, también confisco mi pasaporte, y mi licencia de conducir, no manejo mi auto desde que tengo diecisiete—
— ¿Cuántos años tienes?—
— Veinticuatro ¿y tú?—
— Veinticinco—
— Eres mas joven de lo que pensé—
— ¿Así de viejo me veo?—
— No es eso, pero como te dije antes, la mayoría de los hombres que Aro contrata son diferentes, el mas joven es James y tiene veinte ocho, además de que todos tienen apariencia de matones— eso le parecía bastante interesante, al parecer Bella no tenia la menor idea de la verdadera profesión a la que se dedicaba Aro— ustedes tres se ven demasiado jóvenes y nada que ver con lo de matones ¿de donde los saco Aro?— me volvió a preguntar, al menos esta vez ya estaba preparado
— De una agencia de protección persona—
— ¿No es lo mismo que un guarda espaldas?—
— No, se puede decir que, nosotros, somos un equipo y protegemos a un nivel mas elevado, con sistemas mas avanzados y mas tecnología, los guarda espaldas, solo van atrás de una persona, con un arma y siguiéndolo a todos lados—
— ¿No vas armado?— me pregunto ella con asombro, al parecer no había pensando en se detalle
— Claro que si—
— ¿Entonces que diferencia hay?—
— Nosotros estamos siendo vigilados desde la casa por Jasper, tengo un pequeño chip que le indica mi ubicación, si algo sucede, con solo apretar un botón el estará al tanto—
— Vaya—
— También es el motivo por el cual, saldremos solo en mi auto, esta equipado con lo necesario y también puede ser rastreado, luego te mostrare, donde esta cada cosa y te daré un chip a ti también, necesito que estés al tanto de todo eso, por si alguna emergencia ocurre estés preparada, pero también es necesario que lo mantengas en secreto, lo que yo te muestre solo lo vas a saber tu, ni siquiera Aro podrá saberlo— ella me miro emocionada
— ¿Ni Aro?— yo negué— pero, él te pidió informes sobre lo que hagamos, él fue quien te contrato—
— Y los tendrá, con respecto al contrato, nosotros nos comprometemos con la persona protegida, ósea tú, por mas que Aro sea quien pague nuestros honorario, mi responsabilidad es contigo, todas las medidas de seguridad y esas cosas, solamente tu tienes que estar al tanto, por eso tienes que confiar cien por ciento en nosotros— me pareció que Bella iba a decir algo, pero negó levemente con la cabeza y no dijo nada, tendría que darle tiempo a que me tomara confianza— llegamos— le avise
La ayude a bajar del auto y entramos a la librería, estuvimos ahí adentro veinte minutos, Bella compro tres libros y me sorprendió ver que le gustara ese tipo la literatura, los libros que ella había escogido, los había leído hacia unos seis meses y no eran fáciles de comprender. Definitivamente Bella Swan era única.
— ¿A dónde quieres ir ahora?—
— La verdad es que no se, son pocos los lugares que conozco—
— ¿Qué te parece si tomamos un helado?— ella me sonrió
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