Esperando la eternidad (+18)

Autor: Pandiola
Género: + 18
Fecha Creación: 23/06/2016
Fecha Actualización: 25/06/2016
Finalizado: NO
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Capítulos: 2

Me encuentro en la lluviosa ciudad de Forks la cual ha sido mi hogar desde que nací, mentira, solo ha sido el lugar donde he vivido, mi hogar siempre ha sido Jacob Black, es hombre que ha estado a mi lado a lo largo de mis 20 años de vida, que se ha entregado a mí en cuerpo, mente y alma y al que me he entregado yo de la misma manera, curiosamente ahora mi hogar me está abandonando, ¿La razón?, no la sé, y francamente no estoy segura de poder descubrirla, de lo único que soy consciente ahora es de esos hermosos ojos negros mirándome con indiferencia, de mi cuerpo temblando y mi pecho contraído por el dolor de esa mirada.

-Adiós, Renesmee Cullen, sé que vas a estar bien- Y sin más, observo con la mirada nublada, producto de la lagrimas que están por salir, cómo el hombre que he amado, amo y amaré se da media vuelta y se aleja de mí.

- Te amo, Jake- Puedo darme cuenta de que escucha más palabras ya que se detiene por un momento, me observa por sobre su hombre con esa indiferencia que hiela mi corazón y vuelve retomar su camino y yo son poder hacer nada, permanezco de pie con el cuerpo rígido hasta que no logro verlo más y en ese momento es cuando me derrumbo.  

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Capítulo 1: Confusión

Era un día hermoso, soleado y brillante, los rayos del sol acariciaban mi piel con gentileza, Jake y yo habíamos salido a hacer un pequeño picnic y después de comer (o más bien devorar hasta la última morusa de comida que habíamos traido) decidimos tumbarnos en el pasto y jugar al veo, veo. 

-Veo, algo color rosado.

-Mmm, déjame pensar, es una flor- Contesto Jake

-Efectivamente, es un flor, ¿Pero cuál de todas ellas?- Reí a carcajadas al ver la mirada de espanto de Jake puesto que estábamos rodeados de miles de flores rosadas ¿Cómo iba a saber cuál de todas ellas estaba mirando yo.

-Pequeña tramposa- Mascullo divertido.

-Vale, es tu turno-Lo alenté.

-Veo… -Jake movió la cabeza buscando a su alrededor- Algo hermoso, que llena de calidez mi corazón y es tan brillante como un diamante.

Es el sol, ¿Qué más puede ser? , pensé.

-Es el sol- Respondí con una sonrisa sintiéndome triunfante.

- No- Jake negó divertido.

-¿No?- Respondí confundida.

- No- Contesto Jake y acto seguido se subió arriba de mi cuidando no aplastarme con su cuerpo, cada una de sus manos estaba posada al lado de mi cabeza y sentía su respiración chocando con la mía, mi cuerpo se llenó de una vibra electrizante ante la cercanía de mi hombre lobo favorito.

-¿Entonces qué es?- Murmure nerviosa.

-Son tus ojos, Nessie- Su confesión me derritió el alma y una sonrisa de oreja a oreja se plantó en mi rostro- Tus ojos son hermosos, llenos de ternura, son más hermosos que el sol y sin duda me transmiten más calidez que él.

-Oh, Jake- Juro que por mi mejilla corrieron lágrimas de felicidad al escuchar esas palabras- Que lindo eres.

-Y tu hermosa- Acto seguido levanto una de sus manos y delicadamente limpio mis lágrimas sonreí al sentir su delicado roce.

-Jake, eres tan especial para mí, nunca te vayas de mi lado- Pedí y más que petición sonó como una súplica y en realidad eso era, no me imaginaba estar sin mi Jake, era mi sol, mi compañero, mi amigo y creo que mi novio, bueno, si somos pero no, porque aún no me ha pedido que lo sea pero es que la verdad nos tratamos como si lo fuéramos, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de cuándo el cuerpo de Jacob se puso rígido sobre mí en total demostración de incomodidad- Jake, ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Abandono la postura que había mantenido, se bajó de mí y se recostó a un lado mirando al cielo, francamente yo estaba comenzando a ponerme nerviosa ante su mutismo, esto no era habitual en él.

-¿Dije algo malo? Jake, ¿Te molesto algo de lo que dije?, si es así me disculpo- Comencé a decir apresuradamente mientras me incorporaba para poder observar mejor a Jake, sus ojos estaban cerrados – De verdad, no sé qué hice o qué dije, pero lo siento.

Los ojos de Jake se abrieron de golpe y sin aviso alguno se incorporó abalanzándose sobre mí , tomando mi rostro con firmeza acerco sus labios con rapidez a los míos, los cuales a causa del impacto estaban abiertos por la sorpresa, Mi lobo se aprovechó de eso y hundió su lengua en mi boca, le respondí el beso a pesar de mi sorpresa, era un beso apresurado, cargado de ansias pero poco a poco fue bajando de intensidad pero a la vez volviéndose más apasionado e íntimo,  las manos de Jake dejaron de sujetar mi rostro y comenzaron a bajar por mi espalda, mientras yo acariciaba su cabello, mis labios besaban con fervor los suyos mientras que nuestras lenguas se acariciaban con delicadeza, ambos nos encontrábamos hincados, abrazados, fundiéndonos en ese beso, no sé cuánto tiempo pasamos besándonos pero tuvimos que parar para tomar aire, en cuanto nuestras bocas dejaron de besarse  él comenzó a darme besos húmedos en el cuello volviéndome loca, varios gemidos salieron a mi boca mientras Jake continuaba inmerso llenando mi cuello de besos y mordidas, subió hasta mi oreja y comenzó a pasar su lengua por ella.

-Ohh Jacob- Gemí entrecortadamente.

De pronto sus manos se posaron en mis nalgas apretándolas mientras su boca regresaba a la mía para continuar con nuestra sesión de besos húmedos, poco a poco me recosté en el pasto haciendo que Jake quedara sobre mí, sus manos comenzaron a acariciar mi vientre por debajo de mi blusa mientras que las mías se apresuraron a retirar su camisa, su pecho quedo al desnudo y mis manos se aventuraron  a acariciarlo deleitándome de la firmeza de sus músculos, Jacob paro un segundo, me miro a los ojos y yo no pude hacer más que mostrarle una hermosa sonrisa, en sus ojos pude observar un brillo especial, ese destello que siempre aparecía cada que su mirada se cruzaba con la mía.

-Te amo Nessie, te amo, te amé y te amaré, desde la primera vez que nuestras miradas se cruzaron lo supe, supe con toda certeza que tú eres la mujer de mi vida- Tomó una de mis manos que estaban en sus brazos y la llevo a su corazón, inmediatamente sentí su palpitar bajo mis dedos- ¿Lo sientes, amor?- Yo no hice más que asentir- Este corazón es tuyo así como tú eres mía, eres la mujer que hará que mi vida tenga sentido, la mujer que va a hacer a este hombre tan feliz como yo te haré a ti.

Dicho esto, volvió a besar mis labios con ternura, esta vez lo hizo de manera suave, delicada, con sus labios tomaba mi labio inferior chupándolo, no pudo describir la sensación que en ese momento estaba sintiendo, era como su todo mi cuerpo estuviera en llamas y pidiera a gritos que mi Jake lo apagara, nunca había sentido esto, nunca había sentido este calor inundando mi cuerpo por completo, nunca había estado así con Jake, la verdad es que todos nuestros encuentros románticos no pasaban de castos besos, nunca habíamos ido más allá, pero parecía que hoy lo haríamos, pasaríamos los limites, tenía miedo, había escuchado que perder la virginidad dolía, que no se disfrutaba nada y no quería que me pasara eso. Al parecer mi novio/ no novio aun, noto que estaba por las nueves y se separó un poco de mí.

-Ness, ¿Estas bien?- Asentí sin decir palabra- Lo siento, tal vez me estoy propasando, no quiero incomodarte, creo que debemos irnos- Hizo un intento por levantarse pero lo tome de los hombres impidiéndoselo.

-Jake, no, no quiero irme, no tienes porqué disculparte, estoy bien, más que eso estoy excelente.

-Cariño, no parece que estés bien.

-Lobito lindo- Acaricie sus mejillas con mis manos- No quiero irme.

-Me encanta que me digas así- sonreí, lo sabía, siempre que lo quería convencer de algo o tranquilizarlo lo llamaba de esa manera, así era como le decía cuando apenas era una niña y salía a pasear arriba de su lomo.

-Jake, te amo, quiero que me hagas el amor, ya soy tuya y tú eres mío, pero quiero que me hagas tuya y yo hacerte mío, tal vez sí, estoy nerviosa, pero es normal, estoy a punto de entregarme al hombre que más amo en este mundo.

-¿Estas segura?

-Completamente- Su sonrisa era indescriptible- Siempre estaremos juntos, siempre estare contigo y tu conmigo, así que qué para qué esperar, no es que tenga duda de estar contigo, no me abandonaras nunca, yo tampoco a ti, estoy segura Jake, quiero ser tuya.

El cuerpo de Jake se había tensado y no había ninguna expresión en su rostro, sus ojos no me miraban, su mirada se perdía en un punto lejano, espere un momento expectante.

-¿Jake?- Mencione frunciendo el ceño, él dirigió su mirada hacia mí y por un momento fugaz me sostuvo la mirada para después incorporarse y sentarse dándome la espalda, ¿Creí ver miedo en sus ojos?- ¿Jake?

-Tenemos que irnos- Inquirió secamente, me quede perpleja- Se puso de pie y comenzó a juntar las cosas, los platos y las botellas de los alimentos que más temprano habíamos ingerido.

-¿Está todo bien?- Pregunte aun sentada en el pasto, mientras en terminaba de guardar todo.

- Claro que si Ness, lo que ocurre es que soy un cabeza hueca y se me olvido que hoy tenía que asistir a una junta con los antiguos ancestros, ya sabes es una tradición- Me explico mientras me tendía una mano para ayudarme a levantarme, la tome y me regalo una sonrisa dando un tiron para ponerme en pie, lo hizo con tanta fuerza que choque contra su pecho y el me envolvió en sus brazos dándome un abrazo fuerte y enterrando su nariz en mi cabello.

-Vamos entonces, Ness, pasare a dejarte a tu casa- Tomo mi mano y con la otra que tenía libre tomo la mochila con las cosas y nos dirigimos el coche.

El viaje a casa de mis abuelos fue extraño, un poco incómodo ya que ni Jake ni yo mencionamos palabra alguna, venia cavilando sobre qué le pasaba a mi Jake que no me di cuenta cuando llegamos a la casa de mis abuelos, Jake estaciono el auto al frente de la casa  y bajo de él corriendo para abrir mi puerta, me tendió una mano la cual tome para salir del auto.

-Bien, hermosa, pues descansa- Menciono mientras caminábamos a la puerta.

-Igualmente- Dicho esto por mi parte, él me dio un beso en la mejilla, me sonrío, dio media vuelta, se montó a su auto y se fue a toda prisa, mientras yo, incapaz de dar un paso por la impresión y la incertidumbre de no saber qué pasaba con Jake, le había pedido que me hiciera el amor y él prácticamente había corrido, este pensamiento me hizo soltar un par de lágrimas, sin duda pasaba algo y eso me hacía sentirme terriblemente mal. 

Capítulo 2: Noticias inesperadas

 


 


 
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