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BESO EN LA GRAN PANTALLA

ISABELLA SWAN:

Hoy es un día frio e iré con Mike a unas de las carreras más importantes en la ciudad. A mí no me gustan ese tipo de cosas, pero a Mike sí. No podía decirle que no ya que era su cumpleaños sería una mala novia…

Me arriesgaría por él, por más que no quisiera ver al idiota, estúpido, tarado, de Edward Cullen.

Salí del baño y se me erizaron los pelos del brazo, agarre la ropa de encima de la cama y me la puse tan rápido como pude. Me mire al espejo y acomode mi gorro de lana. Agarre las entradas y las puse en mi bolso.

Espere que el ascensor suba, y mi pie no dejo de moverse hasta que por fin se abrieron las puertas. Me era imposible no mirarme en esos tres espejos gigantes en el ascensor, a veces me daban terror, como por ejemplo que en uno aparezca una persona atrás mío y en los otros nada o algo así.

Salude al señor Hamilton que era el recepcionista  y a su gran perro ovejero Sasur.

Camine hasta una parada de taxis, me acerque a la ventanilla y golpee y Jacob me saludo.

_ ¿Me pides un taxi?- sonreí.

 _ Ni un hola o ¿Cómo Estás?- dijo regañándome.

_Es que estoy apurada tengo que llevar a Mike a la carrera- explique.

_ Okey la próxima me saludas con un beso- lo mire extraña- en la mejilla obvio- llevo sus ojos hacia atrás y sonreí por lo estúpido que sonó.

_Lo puedo hacer ahora- me acerque y bese su mejilla.

_Mucho mejor…mucho mejor. Espero que Mike no se enoje por esto- nos empezamos a reír juntos.

Mire atrás y ya estaba el taxi me despedí de Jacob y subí rápido.

 Le di la dirección al señor que aparentaba unos cincuenta años. Mire hacia afuera y las personas parecían hormigas todas juntas y moviéndose hacia un lado. Mire hacia adelante y había una gran caravana de autos, todos tocando bocina, gritando y hasta peleándose.

Típico de las ciudades.

 A veces sueño una vida viviendo lejos de todos los ruidos de los autos y solo poder escuchar la música de la naturaleza e inspirarme para pintar mis cuadros. Pero, eso era un sueño, un sueño lejano ya que me falta mucho dinero.

_ ¿Señor? Usted no puede tomar otra ruta estoy llegando tarde- dije amablemente.

_Lo lamento señorita pero no hay otra salida, dos autos me tienen acorralado-dijo él con su voz rasposa por los años.

_Está bien hasta aquí será- busque en mi bolso el dinero y le page.

Salí del auto abrumada. Como odiaba que pasen estas cosas, empecé a caminar rápido entre los autos y empecé a calcular cuánto tardaría en llegar. Si llamo a Mike y le digo que me espere en la esquina de Starbucks quizás lleguemos rápido a la carrera, me ahorraría mucho viaje.

Marque el número de él.

_Hola Mike estoy por llegar algo tarde, espérame en la esquina de Starbucks.

_Bueno linda dentro de un rato estaré allí- corte y guarde rápido el celular por las dudas.

Camine y camine, me pare en un kiosco a comprarme unos chicles. Ya estaba cerca faltaban unas cuadras. Vi a Mike a lo lejos que levantaba la mano y en la otra tenía unos vasos de Starbucks vino hacia mí y me saludo con un beso cálido.

_ ¿Tienes la entrada?-pregunto mientras caminábamos como un nene chiquito de seis años cuando le compran un  nuevo juguete.

_Claro-sonreí- están en mi bolso-le pegue una palmadita.

_ ¿Sabes que eres la mejor?- dijo él y empecé a reírme.

_ Si claro, son unas simples entradas no entiendo porque tanta emoción.

Me paso unos de los vasos de Starbucks- Por que estará el mejor corredor del mundo Edward Cullen- fruncí mis cejas.

Trate de pasar de desapercibida, como que no lo conocía.

Aunque a veces deseaba no haberlo conocido…

_ ¿Te parece si paramos un taxi?-trate de cambiar de tema y tome un sorbo a mi café.

_ Claro, lo pago yo- dijo el- ¡Taxi!-grito y levanto la mano y uno paro enfrente de nosotros.

_Mike es tu cumpleaños yo pagare-sonreí y el se rio de mi.

  [***]

Nos sentamos en las gradas, en unos de los mejores asientos y el estaba con una mano gigante que tenia escrito Cullen #1 y con la otra comía los tacos que compre. No podía creer cuanta gente había para ver este tipo de cosas, se que algunas personas son fanáticos a morir pero a mi  realmente me parece algo estúpido estar acá sentado y gritando para ver como corren los autos, más emocionante seria estar adentro del auto y sentir la adrenalina en todo tu cuerpo.

_ ¿Linda me ayudas?-dijo con la boca llena y movió la mano gigante.

_ A ver- le saque la mano gigante y la deje a un lado- Mike come tranquilo y luego te pones la mano ¿Si?

_Bueno, están muy ricos estos tacos ¿A qué empresa le compraste?- dijo mientras miraba los tacos como si fuera la única cosa en el mundo.

_ Se los compre a Tío Rico- dije aburrida- mira ya empieza la carrera, ten tu mano- le pase la mano y empezó a gritar como loco.

A lo lejos se veía a Cullen como entraba en su auto verde lleno de etiquetas. Saludo a las tribunas y un grupo de chicas admiradoras de el empezaron a chillar y el solo se reía. Roge en silencio que todo esto terminara rápido.

Isabella:

Ángela espero que pase rápido la carrera

¿Mañana nos juntamos?

Después de estar tanto tiempo mandándome mensajes con Ángela, la carrera termino y los besos en la gran pantalla empezaron. Le pedí a Mike la mano gigante para cubrirme y para no pasar por ese gran papelón.

_¡Linda estamos en la pantalla! ¡Mira!- abrí mis ojos grandes, taparme con la mano gigante no funciono.

_ ¡¿Cómo?!- grite.

_ Oh miren que tenemos aquí  una parejita ¡Un beso!- todos empezaron a gritar la palabra “BESO”, y Mike me miraba como que si no hubiera otra opción.

La había.

Agarre mis cosas y me pare, empecé a bajar y pase por una especie de túnel, y todos empezaron abuchear, mire la pantalla y Mike parecía un perrito lastimado.

Alguien me agarro de la cintura y me tiro hacia al circuito de carreras y unos labios  se estamparon con los míos donde eran devorados salvajemente, sentí millones de descargas eléctricas en mi cuerpo, asustada por ese sentimiento empuje con brusquedad aquel hombre que me besaba.

 Era Cullen. Mire la pantalla y estaba yo y el aproveche y le pegue una cachetada.

_ Uh- dijeron todos y sus fans empezaron a tirarme cosas, me cubrí con mi campera y me metí en el túnel.

Mire hacia atrás y él me miraba confundido con sus cejas fruncidas.

Su grupo de admiradoras empezaron entrar y él se quedo dando autógrafos y sacándose fotos.

 Busque a Mike entre la gente hasta que lo encontré solo sentado en un banco afuera. Me senté al lado de él y tome su mano.

_ Perdón- lo mire a los ojos y él me dio la espalda.

_ ¿Hacía falta que me rechaces cuando aparecíamos en la pantalla?- dijo levantando sus cejas y se reía, creo que quería llorar.

_Sabes que no me gustan ese tipo de cosas.

_ Pero se noto como te gusto cuando te beso Cullen ¿No?- fruncí mis cejas.

Claro que me gusto.

Pero no está bien.

_ No- mentí.

_ Isabella…creo que no deberíamos seguir juntos-dio un gran bocanada de aire.

No sabía qué hacer, si llorar o reírme de todo lo que había pasado en el día. Lo medite un momento, quizás el necesita tiempo, si él lo quiere se lo daré.

_ Creo que está bien, es tu cumpleaños, lo siento mucho no quise que pasara eso.

_ No importa, creo que fue unos de los mejores cumpleaños.

_No digas eso- empecé a reírme para sacar toda la tención, pero él se levanto de la silla y se despidió de mi.

Me quede un rato largo sentada allí, hasta que apareció un hermoso auto deportivo con las ventanillas polarizadas.

Una ventanilla se bajo lentamente hasta que quedo el rostro completo de Cullen.

_¿Quieres que te lleve algún lado?- levante una ceja por lo convencido que estaba.

No respondí, me levante y empecé a caminar en sentido contrario, cosa que no pasara lo que pasa en las películas, donde el chico empieza a seguir a la chica hasta que acepte llevarla.

Caminar en sentido contrario fue todo en vano el empezó a retroceder. Y me reí de el por lo estúpido que era. Cruce la calle ignorando cualquier comentario de él, hasta que lo perdí de vista.

Como no faltaba empezó a llover, llegue a mi casa toda empapada, tire las ropas mojadas en el piso del baño y me puse una nueva, tome un café y empecé un nuevo cuadro.

No sabía que hacia pero me dejaría llevar por mi intuición, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sonó el gran reloj de pie empezó a sonar indicando las doce de la noche. Mire el cuadro y era un rostro a medio terminar.

El teléfono sonó y fui corriendo hasta el.

_ Hola ¿señorita Swan?- escuche la voz de Hamilton.

_Si habla ella-dije.

_Tiene una visita-dijo, fruncí mis cejas ¿visita a estas horas?

_Dile que suba- corte y me puse unos pantalones.

La “visita” toco la puerta y la abrí lentamente. Tan pronto como pude reconocí aquel rostro y cerré violentamente la puerta. Como empezaba a odiar a este tipo, primero arruinarme mi adolescencia, segundo el beso de hoy, y tercero aparecer en la puerta de mi departamento. Cullen, justo el.

El siguió tocando la puerta hasta que paro, y escuche como entraba en el ascensor, abrí la puerta y mire hacia mi derecha, mire a la izquierda y ahí estaba el.

 Me tiro hacia adentro, caí en el sofá y el encima mío devorando mis labios lentamente y aquel sentimiento que había tenido antes se repitió pero este era un poco más sensacional. Sus manos subieron lentamente debajo de mi remera y cada toque de el quemaba mi piel, lo empuje de encima mío y cayó al piso.

_¿Qué te pasa? Sal de mi casa o llamo a la policía.

_Tranquila solo vine a visitar a mi novia-dijo el riéndose y saco un ramo de rosas blancas y me las dio.

_ Primero que nada no soy tu novia y segundo no te quiero ver nunca más en mi vida - él se empezó a reír.

_¿No te gusto mi beso?-ignore lo último.

_ Para que sepas eres un idiota arruinaste mi vida, y llamare a Hamilton así te saca a patadas de aquí.

_¿El recepcionista?-dijo entre risas y se paró a mirar unos de mis cuadros- Que lindo ¿Los haces tú?

Me pare del sillón y lo empuje a la salida

_¡Sasur ataca!- llame al perro

El perro empezó a morderle los pantalones y lo tiro al piso.

_ Mañana pasare por ti a las tres estate preparada-dijo tranquilo, se saco el perro de encima y se fue y me encerré en mi departamento con Sasur.

Agarre las rosas blancas y las tire a la basura.

 Ese hombre no va a conseguir lo que quiere.

Por culpa de él Mike y yo terminamos.

Arruino mi vida y ahora que la estaba reconstruyendo ¿Lo hacía de nuevo?

Que mala suerte la mía…

Encendí el televisor y como de no esperar el apareció en los principales canales entrevistas de él y sus fans. Apague el televisor abrumada.

 Acomode las temperas en las cajas y me fui acostar en  mi cama con Sasur que dormía en mis pies, se merecía un buen lugar para descansar por el gran favor que me hizo.

Un mensaje en mi teléfono me despertó en medio de la noche, el brillo de la pantalla me lastimo los ojos.

Número desconocido:

Recuerda que pasare por ti a las tres.

Tu novio ED

Tire el celular lejos de mi -¿Cómo diablos había conseguido mi numero?-dije en voz alta y Sasur me miraba.