Shot de Edward y Alice inspirado en la canción “ A ciegas- Reik” dejo el link pues recomiendo escucharla mientras leen. http://www.youtube.com/watch?v=RXFVtUnnDxg .

Cuando el destino se interpone entre dos personas que se aman, lamentablemente no hay nada que hacer para poder cambiarlo. Pensar en un futuro sin Alice, no era opción para Edward, pero la vida le tenía preparada otra cosa.

-Fuiste aceptado en Cambridge hijo – la mirada de Carlisle era confusa, se sentía tremendamente orgulloso, pero, por otro lado sabía que ni él ni su esposa estaban preparados para dejarlo partir.

-Estas seguro? No es una equivocación? – un Edward emocionado, no sabía que pensar, estudiar Medicina en Cambridge había sido su sueño de toda la vida pero siempre lo vio lejano.

-Seguro hijo mira– Le tendió la carta a las temblorosas manos de Edward, cuya sonrisa aumentaba cada que iba leyendo la carta, su padre lo abrazo fuertemente, felicitándolo, ambos estaban muy emocionados, cuando de pronto.

-Alice – Grito Edward y su cara se desfiguro completamente.

-Debes decírselo – le dijo Carlisle con una mueca en su rostro , Edward solo asintió y llamo de inmediato a su novia, el teléfono marco 2 tonos y Alice contesto.

-Hola mi cielo –la vos dulce y cantarina de Alice, siempre lograba derretirlo, una sonrisa tonta se formó en sus labios hasta que recordó el motivo de su llamada. -Bebe hay algo de lo que quieto hablarte, podemos vernos ahora? –Alice se preocupó al instante, que podía ser tan importante

-Claro amor, vienes por mí? –Edward tomo las llaves de su auto y salió

-Voy en camino mi vida –suspiro subiendo a su auto- te amo bebe –apretó sus labios y se puso en marcha

-Te amo –Alice le respondió, y luego corto.

Edward condujo rápidamente hasta la casa de Alice, la impotencia se reflejaba en su rostro, por qué ahora?, Alice había sido su novia durante 5 años, y antes de eso llevaban una amistad desde el día en que se conocieron cuando apenas tenían 4 años de edad, siempre habían estado juntos, tenían todo su futuro planeado, e imaginar su vida sin ella era lo peor que podía sentir, cuando llego a casa de Alice, ella le esperaba sentada en el pórtico, Edward la vio, y salió corriendo del auto, la abrazo como nunca antes lo había hecho y la beso como si su vida dependiera de ello.

-Que pasa mi amor? –la voz de Alice sonó angustiada , luego de separarse unos centímetros del rostro de su novio.

-Me aceptaron en la universidad de Londres- Escupió de golpe y el rostro desfigurado de Alice ante la noticia, se hiso presente de inmediato.

-Esa es una excelente noticia bebe-Alice lucho contra el nudo que se formaba en su garganta y las lágrimas que amenazaban con salir.

-No iré- La voz decidida de Edward apareció, y tomo el rostro de su novia para secar las lágrimas que ya caían por sus mejillas- no iré sin ti- negó fervientemente con su cabeza.

-Edward eso es una locura, claro que tienes que ir- Aunque esto le rompía el corazón, sabia que era el sueño de Edward.

-Ven conmigo- El se apresuró a decir, Alice sonrió pero la felicidad no le llego a los ojos.

-Sabes que no puedo amor, me aceptaron en la universidad de California- Las lágrimas de Edward empezaron a salir, Alice lo abrazo fuertemente- ve a cumplir tu sueño mi amor, yo estaré aquí esperándote- Edward la miro a los ojos.

-Lo prometes?- susurro acariciando su rostro.

-Te lo juro- dijo ella, para luego besarlo, era un beso de despedida, ambos sabían que debían continuar su vida, pero ya no juntos.

Con la promesa de volver, Edward se marchó al mes siguiente, mientras una Alice destrozada pero a la vez, orgullosa, se despedía, su corazón se fue con él, pero lo esperaría, todo el tiempo que fuera necesario.