Enemigas de Sangre

Autor: AlieBlack
Género: + 18
Fecha Creación: 22/09/2013
Fecha Actualización: 17/11/2013
Finalizado: NO
Votos: 6
Comentarios: 6
Visitas: 6773
Capítulos: 7

Que harías sí tu propia sangre te arrebatara todo lo que más amaste? Dos hermanas con una rivalidad inmensa,  se odian pero hay un odio mayor por parte de una de ellas. Su odio es tan grande que  actúan como sí la otra no existiera no hablan sobre su parentesco nunca con nadie. Isabelle Swan Petrova una chica común estudiosa y tímida con pocos amigos pero para ella no es necesario más, siempre fue la marginada del instituto... Katherine Swan Petrova una chica extrovertida, animada, atrevida, seductora que su mayor prioridad es ella misma y su propio placer todos la conocetodo tiene a todos a sus pies todos menos su hermana menor Isabella... 

 

Todos los personajes son de S.Meyer y L.J Smith algunos personajes son de mi creación.

Espero les guste y si les guste comenten y voten porfis. Xoxo AlieBlack.

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Capítulo 1: Mi historia

Bella Pov

 
Hoy era un día como otro cualquiera casi siempre la misma rutina una y otra vez. Mi nombre es Isabella Swan Petrova tengo 17años y vivo en Washington en un pueblo llamado Forks, es lluvioso y frío casi todos los días del año aunque es agradable, todo mundo se conoce y como es de esperarse los rumores corren como agua aquí, alguna ves han oído el dicho "pueblo chico infierno grande"?  así es para mi este podía ser un lugar perfecto para alguien que quiere paz es perfecto para todos menos para mi... Cual es mi historia? Bueno mis padres son Charles Swan y Katerina Petrova.
 Mi padre nació y creció en Forks todo un auténtico estadounidense, cuando era joven abrió un negocio de transportadoras como para mudanzas, víveres o lo que sea que el cliente quisiera, el negocio mejoro hasta convertirse en la mayor transportista de Washington y pronto de todo Estados Unidos, CharlesTrans se convirtió en la mayor empresa transportista en poco tiempo volviendo a mi padre en un famoso empresario multimillonario después se adentró en el negocio de la hotelería costera y hay en uno de sus tantos viajes conoció a mi madre. 
 
Ella nació y vivió en Bulgaria en un pequeño pueblo llamado Sofía, era de clase media y tenía una muy pequeña fábrica de telas, se enamoraron y ambos se vinieron a vivir a Forks. Ahora se supone que es la parte donde les cuento mi nacimiento pero antes de mi nació Katherine mi hermana mayor, es un año mayor que yo tiene 18 años y es lo totalmente opuesto a mi, ella es alta, esbelta de tes bronceada, ojos cafés muy llamativos, cabello largó en ondas hasta su cintura color castaño, y siendo sincera tiene un cuerpo de envidia  y bien formado con las proporciones exactas y según todos los chicos "con unas curvas de infarto" y bueno como es de imaginarse es la más popular del instituto, la capitán del equipo de porristas y mi pesadilla personal si... Mi hermana y yo no nos llevamos bien porque como ella dice yo soy el aceite de su agua soy delgada sin curvas, piel blanca, ojos verdes sin chiste, cabello castaño oscuro casi opaco, bajita, y uso lentes de un marco grueso negro que sinceramente a mi me gustan mucho en fin soy un fenómeno a lado de ella o eso dicen lo del instituto.
 
En eso sonó mi alarma, hora de levantarse para ir a la escuela. 
 
Me saque las cobijas de encima y con pereza me senté en la cama sentí que me pesaba levantarme pero tenía que levantarme, una vez levantada me dirigí hacia el baño y encendí la ducha, deje que el agua corriera mientras me quitaba el pijama que consistía en una blusa ancha de color amarillo con puntos negros, era tan grande que podría fácilmente pasar por camisón por eso mismo lo usaba sin pantalón, me cubría todo lo necesario. 
Una vez desvestida entre en la ducha y lave mi cabello con mi shampoo favorito olor a fresas silvestres amaba ese aroma mi jabón de cuerpo también tenía ese olor era delicioso. Después de una relajaste y no tan larga ducha como yo hubiera querido cerré la llave del agua y salí envolviendo mi cuerpo en una suave toalla rosa con flores un poco infantil lo se pero bueno, tome una toalla igual pero algo más pequeña para secar mi enmarañada cabellera. Estaba apunto de salir cuando recordé mirarme en el espejo. Solté un suspiro al notar que era la misma yo de siempre ni un solo cambio, tenía la costumbre de mirarme diario al espejo esperando ver algo más de... Volumen en la zona donde se supone tendría que tener pechos pero yo era caso perdido una tabla era más voluptuosa que yo, en fin... Bella algún día se dignarán a crecer... Pensé para mi misma mientras iba a mi armario. Mi armario era enorme cortesía de mi madre, ah olvide mencionar que vivimos en una de las mayores mansiones del lugar no digo la más grande porque hay muchas más familias adineradas por aquí. Mi closet era del tamaño de una habitación entera casi tan grande como mi cuarto, yo casi no ocupaba espacio en el no era fan de la ropa yo usaba lo necesario en cambio mi madre y Katherine en ocasiones se quejaban por falta de espacio para su ropa, tenían para todo tipo de ocasión y de todos los colores y diseños posibles, yo no, yo con unos jeans, unas blusas y unas sudaderas estaba bien servida. Saque unos jeans viejos y rasgados en la parte de la rodilla de tanto usarlos, busque mi blusa de la banda Nirvana gris ancha y me los puse por último unas botas negras estiló de montaña sin tacón eran algo rudas para una chica pero la verdad me encantan son cómodas y combinan bien con casi todo. 
 
Cepille mi pelo y lo ate en una cola alta dejando unos cuantos cabellos calle do sobre mi cara. Me puse mis lentes, tome mi mochila metí mis libros y salí rumbo a la escalera para bajar al desayunador. 
 
En el pasillo podía escuchar la música que Katherine ponía todas las mañanas mientras se arreglaba, era música electrónica o pop no lo se yo era más de música clásica o más tranquila, otra diferencia entre nosotras. Aunque no me gustara esa música a casi todo mundo le gustaba así que sabía los nombres de las canciones y según mi memoria estaba escuchando Sexy Bitch de David Guetta o algo así. Baje las escaleras y en el camino me encontré con Paula ella era la hija de mi nana Sue trabajaba para nosotros pero para mi era como de la familia.

 -Paula buenos días.

-Señorita Isabella buenos días.
-Paula dime Bella ya te lo e dicho ni que fuera la reina de Inglaterra.
-Jajaja esta bien Bella esque su hermana me ha dicho que debo tratarles de usted... Porque no somos de la misma clase social...
-Bueno pues a mi eso no me interesa y tampoco lo creo el dinero no hace a las personas.
-Lo se pero su hermana...
-Se que ella lo piensa pero no te preocupes conmigo puedes hablar de tu y lo que necesites sabes que cuentas conmigo.- le di mi mejor sonrisa porque en verdad la merecía era una chica muy amigable y buena tenía apenas 14 años nana Sue la trajo a trabajar a la casa cuando tenía 6 años se que suena cruel que ella trabajará a esa edad pero Sue vive de planta aquí y Paula vivía con su tía, Sue la extrañaba mucho y mi padre le dijo que podía traerla igualmente a vivir con nosotros aunque no trabajara  Sue sintió que era injusto así que la puso a hacer cosas sencillas como poner la mesa, colgar la ropa cosas que no requerían mucho esfuerzo pero después de dos años mi padre decidió que era justo pagarle a Paula también así que ella feliz acepto trabajar para nosotros y me alegra que ella esté aquí es una chiquilla muy agradable. -Y bueno sabes donde están mis padres?- le pregunte después de que ella me regresara una sincera sonrisa.
-Si su padre salió tempranito hacia su trabajo y su madre me parece que fue a desayunar con unas amigas suyas.- lo mismo de siempre pensé.
-Gracias Paula nos vemos después voy a desayunar algo.
-Claro sueño... Digo Bella.
-Jajaja hasta luego.- me fui rumbo a el desayunador donde desde antes de llegar sentías el exquisito olor a canela, huevos y jugo recién hecho. 
Al entrar sólo estaban puestos el lugar de Katherine la cual aún no bajaba y el mío. Me asome a la puerta que conectaba con el desayunador que daba a la cocina y vi a una muy atareada Sue lavando las mesillas de la cocina, llevaba su típico vestido de flores blanco, unas zapatillas cómodas y su siempre impecable delantal blanco. 
 
-Buenos días nana.- la salude mientras entraba a la cocina y dejaba mi mochila junto a la puerta. La pobre Sue pego un brinco por mi saludo tan repentino dejo lo que hacia y se giró hacia mi mientras ponía en una bandeja fruta y pan para llevarlo a la mesa.
 
-Ay mi niña me has asustado, como dormiste?- coloco la fruta en mi plato que constaba de unas cuantas rebanadas de piña y kiwi mis favoritos y puso la canasta de pan de canela a un lado encima de la inmensa mesa de cristal con 8 sillas cuatro de cada lado que por supuesto no todas se utilizaban pero bueno. 
 
-Bien gracias supongo igual que siempre sin ninguna novedad, y tu?-  me senté a la mesa y comencé a llevar los trozos de fruta a mi boca saboreando lo estaban realmente dulces.
 
-Bien niña gracias, te sirvo café o jugo?- mientras iba a la cocina por dichas cosas.
 
-Jugo por favor.- el café no era mucho de mi agrado excepto el caramel machiatto de Starbucks podía tomar cien en un solo día, me encantaba lo dulce. 
 
Mientras Sue traía la jarra de jugo de naranja recién hecho, pude oír el inconfundible sonido de los tacones de mi hermana bajando por las escaleras. -Aquí vamos.- susurre pero Sue alcanzo a escucharme.
 
-Paciencia mi niña.- apenas término de decirlo apareció una muy arreglada Katherine como siempre. Tenía puestos unos pantalones entubados que prácticamente se adherían a sus muy bien formadas piernas como una segunda piel color negro acompañados de una blusa rojo oscuro demasiado pegada para mi gusto con un muy pronunciado escote, una chaqueta de cuero negro igualmente pegada a su cuerpo y sus infaltables tacones negros de aguja y plataforma. Ella a diferencia de mi si se maquillaba delineaba sus ojos de un negro intenso enfatizando sus ojos y usaba máscara de pestañas haciéndolas ver aún más largas, sombras oscuras en sus ojos y los labios pintados de color rojo sangre. Su cabello iba suelto en ondas perfectas como siempre.
 
-Sue tráeme un café descafeinado con leche y un cubo de azúcar.- dijo mi amable hermana notese el sarcasmo. Ella no pensaba igual que yo para ella Sue y Paula eran criadas y debían ser tratadas como tal, jamás pedía las cosas de buen modo y mucho menos les agradecía. -Hermanita tan guapa como siempre.- el sarcasmo era algo básico cuando había una conversación entre ella y yo.
 
-Niñas no empiecen, aquí esta tu café Kathy.- dijo Sue mientras le servía el café a mi hermana y a mi me ponía un plato de huevo revuelto. 
 
-Sue en primera cuantas veces te tendré que repetir que no me llames Kathy es señorita Katherine para ti y en segunda este café no me gusta usa el de la marca especial para mi.- su cara de poco interés me tenía harta era tan mala con Sue ella prácticamente nos crió y ella la trataba como sí fuera nada. 
 
-Niña lo siento ahora mismo te lo cambio.- dijo Sue preocupado mientras iba casi corriendo a recoger el café que Katherine no quiso para cambiarlo.
 
-No sabes que olvídalo seguro lo arruinas otra vez solo voy a comer fruta y pasare por mi café a un Starbucks de camino al instituto.
 
-De acuerdo...
 
Esa contestación le había dolido a mi nana lo sabía y no lo permitiría, Katherine estaba casi terminando su fruta cuando hablé. 
 
-Katherine porque tienes que ser tan grosera con ella? Sólo trata de ser amable es como nuestra segunda madre mere e respeto.- estaba realmente molesta.
 
-No soy grosera así se le trata a la SERVIDUMBRE- enfatizo la palabra servidumbre haciendo movimientos con la mano como separando la palabra en el aire y levantando la ceja izquierda de manera arrogante.- Y bueno Belly podrá ser una madre para ti porque claro tu siempre has preferido a los de las clases bajas como la de ella y la sirvientita que tiene por hija pero yo no, yo se mi posición y déjame decirte que dime con quien te juntas y te diré quien eres por eso nadie se junta contigo hermanita.- término su último trozo de fruta y se levantó tomando su bolso.- nadie quiere a un patito feo con aires de pobre pero bueno nos vemos en la escuela little sis.- me guiño un ojo y soplo un beso con la mano AHHH! Tenía ganas de abordarla, se fue con su andar de superioridad moviendo las caderas y se oyó el portazo de la puerta principal junto con el ruido de el motor de su Ferrari  rojo último modelo seguido de un arrancon indicando que la bruja había dejado el lugar. Me levanté y me dirigí a la cocina donde sabía que mi nana había escuchado toda la discusión ya que Katherine no había tenido la delicadeza de bajar la voz al contrario. 
 
-Nana...-
-No te preocupes mi niña se que ella es... Así y debo acostumbrarme a eso...- Sue estaba al borde de las lágrimas y yo no aguanté más y la abrace. 
-Como puede tratarte así-
-Ya tranquila no quiero que esto causé aún más problemas entre las dos.
-Ay nana esque...
-Bah ya anda a la escuela a estudiar mucho.- sonreí y le di un beso en la mejilla, la quería mucho.
Tome mi mochila del suelo y me la puse al hombro.-Adiós nana.-
-Adiós niña.- me despidió con la mano y yo salí hacia mi auto un Mercedes benz plateado era hermoso pero no era tan ostentoso como el auto de mi hermana, preferí uno más sencillo por decir así. Arranque apenas subí y puse mi mochila en el asiento del copiloto puse rumbo hacia la escuela que estaba a unos 15minutos de casa. Entre al aparcamiento y estacione lo más cerca de la entrada posible no me gustaba recorrer mucho después. Apague el motor, cogí mi mochila y baje de mi auto. Mitad de año y siento que esto apenas comienza.
Capítulo 2:

 


 


 
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