-Si su padre salió tempranito hacia su trabajo y su madre me parece que fue a desayunar con unas amigas suyas.- lo mismo de siempre pensé.
-Gracias Paula nos vemos después voy a desayunar algo.
-Claro sueño... Digo Bella.
-Jajaja hasta luego.- me fui rumbo a el desayunador donde desde antes de llegar sentías el exquisito olor a canela, huevos y jugo recién hecho.
Al entrar sólo estaban puestos el lugar de Katherine la cual aún no bajaba y el mío. Me asome a la puerta que conectaba con el desayunador que daba a la cocina y vi a una muy atareada Sue lavando las mesillas de la cocina, llevaba su típico vestido de flores blanco, unas zapatillas cómodas y su siempre impecable delantal blanco.
-Buenos días nana.- la salude mientras entraba a la cocina y dejaba mi mochila junto a la puerta. La pobre Sue pego un brinco por mi saludo tan repentino dejo lo que hacia y se giró hacia mi mientras ponía en una bandeja fruta y pan para llevarlo a la mesa.
-Ay mi niña me has asustado, como dormiste?- coloco la fruta en mi plato que constaba de unas cuantas rebanadas de piña y kiwi mis favoritos y puso la canasta de pan de canela a un lado encima de la inmensa mesa de cristal con 8 sillas cuatro de cada lado que por supuesto no todas se utilizaban pero bueno.
-Bien gracias supongo igual que siempre sin ninguna novedad, y tu?- me senté a la mesa y comencé a llevar los trozos de fruta a mi boca saboreando lo estaban realmente dulces.
-Bien niña gracias, te sirvo café o jugo?- mientras iba a la cocina por dichas cosas.
-Jugo por favor.- el café no era mucho de mi agrado excepto el caramel machiatto de Starbucks podía tomar cien en un solo día, me encantaba lo dulce.
Mientras Sue traía la jarra de jugo de naranja recién hecho, pude oír el inconfundible sonido de los tacones de mi hermana bajando por las escaleras. -Aquí vamos.- susurre pero Sue alcanzo a escucharme.
-Paciencia mi niña.- apenas término de decirlo apareció una muy arreglada Katherine como siempre. Tenía puestos unos pantalones entubados que prácticamente se adherían a sus muy bien formadas piernas como una segunda piel color negro acompañados de una blusa rojo oscuro demasiado pegada para mi gusto con un muy pronunciado escote, una chaqueta de cuero negro igualmente pegada a su cuerpo y sus infaltables tacones negros de aguja y plataforma. Ella a diferencia de mi si se maquillaba delineaba sus ojos de un negro intenso enfatizando sus ojos y usaba máscara de pestañas haciéndolas ver aún más largas, sombras oscuras en sus ojos y los labios pintados de color rojo sangre. Su cabello iba suelto en ondas perfectas como siempre.
-Sue tráeme un café descafeinado con leche y un cubo de azúcar.- dijo mi amable hermana notese el sarcasmo. Ella no pensaba igual que yo para ella Sue y Paula eran criadas y debían ser tratadas como tal, jamás pedía las cosas de buen modo y mucho menos les agradecía. -Hermanita tan guapa como siempre.- el sarcasmo era algo básico cuando había una conversación entre ella y yo.
-Niñas no empiecen, aquí esta tu café Kathy.- dijo Sue mientras le servía el café a mi hermana y a mi me ponía un plato de huevo revuelto.
-Sue en primera cuantas veces te tendré que repetir que no me llames Kathy es señorita Katherine para ti y en segunda este café no me gusta usa el de la marca especial para mi.- su cara de poco interés me tenía harta era tan mala con Sue ella prácticamente nos crió y ella la trataba como sí fuera nada.
-Niña lo siento ahora mismo te lo cambio.- dijo Sue preocupado mientras iba casi corriendo a recoger el café que Katherine no quiso para cambiarlo.
-No sabes que olvídalo seguro lo arruinas otra vez solo voy a comer fruta y pasare por mi café a un Starbucks de camino al instituto.
-De acuerdo...
Esa contestación le había dolido a mi nana lo sabía y no lo permitiría, Katherine estaba casi terminando su fruta cuando hablé.
-Katherine porque tienes que ser tan grosera con ella? Sólo trata de ser amable es como nuestra segunda madre mere e respeto.- estaba realmente molesta.
-No soy grosera así se le trata a la SERVIDUMBRE- enfatizo la palabra servidumbre haciendo movimientos con la mano como separando la palabra en el aire y levantando la ceja izquierda de manera arrogante.- Y bueno Belly podrá ser una madre para ti porque claro tu siempre has preferido a los de las clases bajas como la de ella y la sirvientita que tiene por hija pero yo no, yo se mi posición y déjame decirte que dime con quien te juntas y te diré quien eres por eso nadie se junta contigo hermanita.- término su último trozo de fruta y se levantó tomando su bolso.- nadie quiere a un patito feo con aires de pobre pero bueno nos vemos en la escuela little sis.- me guiño un ojo y soplo un beso con la mano AHHH! Tenía ganas de abordarla, se fue con su andar de superioridad moviendo las caderas y se oyó el portazo de la puerta principal junto con el ruido de el motor de su Ferrari rojo último modelo seguido de un arrancon indicando que la bruja había dejado el lugar. Me levanté y me dirigí a la cocina donde sabía que mi nana había escuchado toda la discusión ya que Katherine no había tenido la delicadeza de bajar la voz al contrario.
-Nana...-
-No te preocupes mi niña se que ella es... Así y debo acostumbrarme a eso...- Sue estaba al borde de las lágrimas y yo no aguanté más y la abrace.
-Como puede tratarte así-
-Ya tranquila no quiero que esto causé aún más problemas entre las dos.
-Ay nana esque...
-Bah ya anda a la escuela a estudiar mucho.- sonreí y le di un beso en la mejilla, la quería mucho.
Tome mi mochila del suelo y me la puse al hombro.-Adiós nana.-
-Adiós niña.- me despidió con la mano y yo salí hacia mi auto un Mercedes benz plateado era hermoso pero no era tan ostentoso como el auto de mi hermana, preferí uno más sencillo por decir así. Arranque apenas subí y puse mi mochila en el asiento del copiloto puse rumbo hacia la escuela que estaba a unos 15minutos de casa. Entre al aparcamiento y estacione lo más cerca de la entrada posible no me gustaba recorrer mucho después. Apague el motor, cogí mi mochila y baje de mi auto. Mitad de año y siento que esto apenas comienza.