Vampire Guardian: St. Vladimir Academy and Cullen Academy (+18)

Autor: Akemi
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 02/07/2013
Fecha Actualización: 22/05/2014
Finalizado: NO
Votos: 9
Comentarios: 7
Visitas: 10250
Capítulos: 6

PREFACIO

En este mundo hay tres clases de vampiros:

1.- Los Strigoi, los inmortales -vampiros- y "Malos", no pueden salir al sol.

2.- Los Moroi, vampiros y "Buenos" que también consumen sangre pero no matan.

3.- Los Dhampir mitad humanos y mitad vampiros.

El mundo algo extraño de Rose y Bella da un vuelco cuando sus padres a quienes han visto escasamente en sus vida piden hablar con ellas, estos le dice a sus hijos sobre los vampiros además de que fueron inscritas en la Academia St. Vladimir, que sucederá cuando lleguen a la academia y tenga que proteger a Los Moroi, sabremos porque los padres de ellas tomaron la decisión de inscribirla en esta academia, porque han visto escasamente a sus hijas, lograran ser felices con la decisión impuesta por su padre, decisión que para ellas es una especie de castigo, ¿Qué clases de personas y seres conocerán? ¿Qué tendrán que hacer en esa academia? ¿Se llegaran a enamorar? ¿Qué pasara cuando descubran el verdadero mundo en que han vivido?

Eso solo lo sabrán A CONTINUACIÓN…

Este Fic es una Idea personal De Sachiko065 quien la ejecuta junto a Keit.

Espéranos con ansias sus VOTITOS y COMENTARIOS.

NOTA: Los personajes de este FanFic que ustedes ya conocen son de la autora Stephanie Meyer y los demás son propiedad de la autora Rachelle Mead. Para las que no sepan, este fic está basado en la saga de "Academia de Vampiros" de esta última autora.  

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Capítulo 1: Academia St. Vladimir

Capítulo 1: Academia St. Vladimir

POV Rose:

Me desperté temprano, hoy iba a ser otro tormentoso día en el instituto, no es que no me gustara, tenía muchos amigos y la escuela era bonita, pero lo que odiaba era el periodo de exámenes.

Fui a despertar a Isabella quien seguía profundamente dormida, admiraba su capacidad para dormir, tenía un sueño tan pesado, al contrario que yo, a pesar de ser mellizas casi no nos parecíamos en personalidad, ella era más ruda, se defendía de todo y de todos, nunca le daba miedo decirle sus verdades a la gente aun así, ella era cariñosa con las personas que le demostraban afecto y también siempre estaba para escuchar y dar consejos.

Yo, no demostraba tantas emociones, era neutral, no hacía cariños pero tampoco demostraba mi odio porque, simplemente yo no odiaba a nadie, las personas que llegaban a hacerme alguna grosería, simple y sencillamente eran ignorados por mí, con mis amigos y amigas me reía, hacía broma, pero hasta allí no era muy buena demostrando cariño y lo sabían, aun así, todos sabían de mi afecto hacia ellos.

-Bella, tienes que despertar- le susurré a mi melliza.

-Vete- gimió molesta.

-Levántate, hoy tenemos examen de biología a la primera hora, no querrás llegar tarde.

Isabella se levantó como resorte., no es que le importara tanto asistir al examen, lo que le importaba era no reprobar la asignatura y después quedarse en los cursos, estábamos a finales de semestre y ella quería vacaciones de verano.

-Vamos, vístete- le dije cogiendo su uniforme. Bella me lo arrebató y se metió al baño a cambiarse. Me reí mientras yo me ponía mi uniforme.

Isabella salió ya arreglada del baño y yo entré a peinarme, como mi cabello era solo ondulado no tuve problemas para peinarlo, me puse polvo en la cara y un poco de rímel antes de salir.

Salí de la recámara y bajé las escaleras para luego dirigirme al comedor en donde Nana Lizzy- quien se llamaba Elizabeth pero así le decíamos- estaba sirviéndole pan tostado a Isabella, al verme entrar, sonrió.

-Buenos días Rose- me saludó y le sonreí.

-Buenos días Nana- le contesté mientras me sentaba, me sirvió lo mismo que a mi hermana, pan tostado con mantequilla.-Gracias

-Estoy nerviosa por el examen- contestó Bella mientras comíamos.- No quiero deber ninguna materia

-La pasarás- le dije, Bella era inteligente.

Las dos éramos muy buenas estudiantes. Ambas estábamos en el cuadro de honor del colegio.

-Pero biología no me gusta y casi no se me pegó nada de lo que estudié... No quiero ir a los cursos.- Gruñí.

-La vas a pasar, no te pongas histérica- la regañé-. Va a estar sencillo

-Eso espero

Terminamos nuestro desayuno y subimos a lavarnos los dientes, mientras yo lo hacía miré mi rostro, no lucía muy bien que digamos, me veía... Pálida y eso que yo no lo era, mi piel era un poco bronceada debido a que me encantaba asolearme, Isabella por el contrario, era muy pálida, detestaba el sol, las facciones de ella eran muy delicadas, lo cual le daban un aspecto de niña inocente. Yo era un poco atractiva, pero no tan linda como ella, mi rostro era más normal en lo que si nos parecíamos era en que ambas teníamos cabello y ojos color chocolate, pero nada más, las dos estábamos muy delgadas pero nuestro cuerpo era distinto. Desgraciadamente, yo tenía una cadera un poco más ancha y un busto exagerado. Isabella era perfecta. Ella tenía todo en su lugar correcto e incluso tenía las medidas casi perfectas. Yo era algo horrible a su lado.

Dejé de pensar en eso y me concentré en mi cara pálida. Casi nunca me ocurría y cuando sucedía era porque no iba a ser un buen día.... ¿Qué pasaría? ¿Acaso reprobaríamos el examen? No, no era probable, al menos no en mi caso. Había estudiado muy duro. ¿Sería algún accidente en deportes? Hum... No, tampoco era posible, Isabella y yo éramos muy fuertes y teníamos una resistencia admirable, el profesor estaba muy impresionado con nosotras, incluso nos tenía un poco de envidia.

Bueno, fuese lo que fuese, no creía que eso cambiara mi vida., al salir del baño tomé mi uniforme de deportes y lo metí a la mochila, bajé las escaleras junto con mi hermana, nos despedimos de Elizabeth y nos dirigimos a afuera, en el auto ya nos esperaba Mason, el chofer; este chico tenía dieciocho- dos años más que nosotras.- Que yo supiera, él quería con Bella, como todos; eso me daba risa y me dejaba a mi tranquila. Nadie que me molestara.

Me mantuve callada en todo el trayecto al colegio, el cual era largo; Nueva York era una ciudad muy grande, Isabella y Mason charlaban sobre cosas que preferí ignorar; ambos eran fanáticos del anime, a mí me gustaba mucho, pero hoy no tenía ánimos de hablar de aquello.

Cuando llegamos a la escuela Mason se despidió de las dos, a mí me sonrió y me dedicó una extraña mirada de emoción; se veía muy tierno, parecía un pequeño emocionado, me reí. Mason me gustaba mucho, pero... Se lo dejaba a Isabella.

El examen- como esperaba- fue bastante sencillo; Hasta mi guía de estudio estaba más complicada que esta porquería de prueba. Hasta un chiquillo de preescolar la realizaría y la pasaría.

Casi me echo a reír en medio del examen al ver la expresión de incredulidad de Bella.

-Me preocupe tanto, ¿Para nada?- se quejó mientras nos dirigíamos hacia la siguiente clase. Solté una pequeña carcajada.

-Sabía que te pondrías así- murmuré.

-Chicas... El examen fue una burla- dijo Alice, nuestra amiga mientras nos alcanzaba con sus típicos andares de bailarina. Esta enana era hiperactiva. Aun así, la queríamos mucho.

-Demasiado- contestamos mi melliza y yo al mismo tiempo.

El resto del día transcurrió sin ninguna novedad; en deportes no nos fracturamos absolutamente nada tampoco; seguimos impresionando al profesor, por alguna extraña razón mi fuerza y la de mi hermana eran superiores incluso a la de los chicos, nuestros sentidos eran muy buenos, teníamos una excelente vista, escuchábamos cosas que nadie más oía y percibíamos olores que muchos tardaban en notar.

En el receso me separé de mi hermana, como siempre, me fui con mi grupo de amigos, todos charlaban sobre lo fácil que había estado el examen de biología.

-La maestra piensa que somos tontos- gruñó Patrick.

-Sí, es verdad- murmuró Tanya.

-Pero bueno, todos vamos a pasar ¿Por qué se quejan?- preguntó Ángela.

-Concuerdo con ella- intervine.- ¿Qué hay de malo con ese examen? La maestra nos quiere ayudar

Todos sonrieron. Si yo les decía algo, me daban la razón. Ventajas de ser una de las más "inteligentes" del grupo.

Todos regresamos a nuestras clases después del almuerzo, las cuales transcurrieron rápidamente, a última hora tuvimos el semestral de historia; estuvo un poco confuso pero logré contestarlo bien.

Cuando salimos de la escuela Mason nos esperaba en el coche, estaba con un semblante serio.

-¿Qué te ocurre Mason?- cuestioné.

-Si Mason ¿Qué pasa?

-Me ha dicho Lizzy que sus padres desean hablar con ustedes

Me quedé confundida y vi como Isabella se tensaba y apretaba los dientes, ella odiaba a nuestros padres porque vivían con nosotros y a la vez no lo hacían, ellos siempre estaban encerrados en su recámara durante el día y en la noche salían a trabajar, Elizabeth nos tenía estrictamente prohibido salir de la recámara cuando era noche, si queríamos algo la teníamos que llamar.

Mi vida familiar era completamente extraña, a mis padres no los habíamos visto más que cuatro veces en la vida. ni siquiera en navidad o en nuestros cumpleaños estaban con nosotras

-¿Para qué nos quieren esos bastardos?- preguntó Isabella entre dientes, no me sorprendí por su palabrota muy acostumbrada estaba al odio que ella sentía por ellos a mi simplemente me daban igual esas dos personas ni los conocía.

-Tienen algo muy importante que hablar con ustedes- respondió Mason, serio aun.

-No quiero hablar con ellos

-Ni yo- dije.- No me interesa

-Tienen que hacerlo, Lizzy dijo que lo hicieran

-Está bien- acepté Lizzy sabía lo que hacía no podía ser tan malo.

Una hora más tarde nos encontrábamos en casa Isabella no dejaba de escupir maldiciones hacia nuestros padres sinceramente ya me estaba hartando solo serían unos segundos y ya... ¿Qué carajo podía pasar?.

Elizabeth nos recibió y nos condujo hacia el despacho de nuestros padres. Suspiré. Al fin les volveríamos a ver la cara a los señores Hathaway. Lizzy estaba demasiado nerviosa, pero no le di importancia y entré al despacho.

Me impresioné al verlos. Seguían iguales a cuando los vimos por última vez Isabella seguía tensa y llena de rencor

Charlotte Hathaway- nuestra madre- tenía el cabello castaño, un poco más claro que el de Joseph - nuestro padre-. Ambos tenían ojos oscuros. Me sorprendía que ellos fueran nuestros padres, eran de una asombrosa belleza y extremadamente jóvenes.

No le di más importancia al asunto.

-¿Qué quieren?- pregunté antes que Isabella preguntara... ¿Qué mierda quieren? Sabía que iba a decir eso la conocía demasiado.

-Queremos decirles hoy toda la verdad - suspiró Charlotte-. Queremos explicarles porque nosotros nunca estamos con ustedes... Y lo que las dos son…

-Somos mujeres, eso somos- gruñó Bella-. Ustedes son unos fenómenos

-Cállate- mascullé mi hermana no se medía con lo que decía.

-Silencio niñas- nos ordenó Joseph con voz molesta.

-Tú no eres quien para ordenarnos- dijo Bella.

-No seas grosera- la regañé por segunda vez en el día.

-Tienen razón en odiarnos- suspiró Charlotte.- Bien, les explicaremos esto de manera rápida... En este mundo hay tres clases de vampiros... Los Strigoi, los inmortales y "malos", esos somos nosotros... No podemos salir al sol y por eso trabajamos de noche... Están los Moroi, que son vampiros que son buenos pero que también consumen sangre, y después... Están ustedes, que son Dhampir... Mitad humanos y mitad vampiros

Isabella y yo terminamos y luego nos miramos nos echamos a reír como locas.

-¿Puedo matarlas?- oí preguntar a nuestro padre; Bella y yo seguimos riéndonos.

-Bien, a nosotros no nos creen- dijo Charlotte.- Bien, las enviaremos a la Academia St. Vladimir... Allí van a estudiar a partir de septiembre.

-¿Academia qué...?- preguntamos Bella y yo al mismo tiempo; al diablo con lo de los vampiros... ¿A dónde coño iban a enviarnos?

-Academia St. Vladimir- repitió Joseph con sonrisa burlona.- Allí las entrenarán para acabar con personas Strigoi, o sea, gente como nosotros-

-Entonces acepto encantada- dijo Bella.- Ustedes serán mis primeras víctimas.

Charlotte se rió.

-No querida, a nosotros no, solo gente como nosotros... Nosotros vamos a volver a ser lo que éramos, una humana y un vampiro Moroi.

-¿Ya no vamos a ir a nuestro instituto?- los cuestioné ignorando la mierda esa de los vampiros y humanos.

-Rosemarie, eres una chica tranquila, no eres gritona como Bella... Me agradas más- me dijo mi padre.

-No vas a hacer que me sienta mal, estúpido bastardo- le dijo Bella con una sonrisa.- No me afectan tus comentarios, pedazo de basura.

-Ya no les digas así- le aconsejé; esta mujer estaba sacándome de mis casillas-. Ahora contesten lo que he preguntado... ¿Ya no iremos a nuestro instituto?

-No...

-¡No pueden hacernos eso!- gritó Bella.

-Lo lamento, pero si podemos, ya lo hicimos- dijo Joseph con satisfacción. Quería matar a mis padres... ¿Cómo se les ocurría semejante tontería de cambiarnos de .escuela?-. Ya están inscritas en la Academia St. Vladimir, no hay vuelta atrás, se van a principios de septiembre

De verdad eran unos desgraciados... ¿Cambiarnos de escuela? ¿Qué se creían? ¿Nuestros padres? Ok, ok... Si lo eran técnicamente pero... Padre es el que cría no el que engendra; hasta al perro de la vecina podía considerarlo más mi padre que al verdadero. 

La que si tenía derecho a mandarnos era Lizzy ella nos había criado durante toda nuestra vida. Era como nuestra mamá.

-Son unos estúpidos- masculló Bella antes de largarse; cerró la puerta fuertemente lo cual hizo gruñir a Joseph.

Miré fijamente a mis padres.

-Puedes irte Rosemarie- me dijo mi madre.- Muy pronto las llamaremos para decirles donde irán exactamente

-No me gusta que me llamen Rosemarie, soy solo Rose- le gruñí.- A Isabella le dicen Bella, bueno, se los digo por si quieren saber algo de sus "hijas"

Y salí dramáticamente del despacho, estaba tragándome mi rabia fui a mi habitación.Bella estaba que echaba chispas, parecía que iba a golpear lo primero que tuviese enfrente.

-Son unos estúpidos, realmente lo son- gritaba.

-Niñas ¿Están bien?- nos preguntó Lizzy entrando a nuestro cuarto.- ¿Qué les dijeron?

-Nos mandaran a la Academia St. Vladimir, según ellos- le conté.- Nos dijeron una mierda sobre vampiros, de verdad no les creí

-No- susurró Lizzy parecía desconsolada y se echó a llorar.- No pueden enviarlas allí, ¿Por qué son tan crueles? Si van ahí ya no tendrán vida propia, no podrán casarse ni enamorarse, solo servirán para proteger, no es justo de verdad...

-¿De qué hablas Lizzy?- dijimos Bella y yo a coro.

-Siéntense, les voy a contar una historia... Es hora de que sepan la verdad.

Capítulo 2: Academia St. Vladimir y La Historia de los Hathaway

 


 


 
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