“El sujetaba con el amor que se merecía, delicadamente apoyo sus labios en los de ella demostrándole cuanto había esperado el momento del rencuentro” .
Un ruido espantoso retumbo por toda la habitación, haciendo que saque mis ojos del maravilloso libro que estaba leyendo. Suspire cansada, me pare de la cama y camine hasta abrir la puerta ya bastante enfurecida.
-WILLIAM! POR FAVOR APAGA ESA MUSICA! INTENTO LEER! – su respuesta fue subir la música mas alto. Nunca entendí que le había hecho a mi hermano para que este me odiara tanto. Volvi a suspirar dándome cuenta que ya no podría seguir leyendo mi tan preciado libro. Baje las escaleras y seguí hasta llegar a la cocina al escuchar unas familiares risas masculinas. Maldita sea! El estaba aquí! Me serví agua rápidamente y cuando estaba dispuesta a subir nuevamente a mi habitación para refugiarme en esas 4 paredes su voz sono atrás.
-Oye no te unes a la fiesta traga libros?- Podria callarme e irme humillada a mi habitación. Pero ya este tipo de actitudes me estaban sacando de mis casillas, ya tenia suficiente con mi hermano. Me di media vuelta para ver de frente al hombre que me atormentaba en la escuela y debes en cuando en mi propia casa. Estaba con unos jeans desgastados, zapatillas de marca y junto a una remera blanca escote en V. Estábamos empezando la primavera pero este clima loco aveces daba días de mucho calor. Tenia su pelo levemente despeinados pero con una simple revoleada de cabeza y ayudado por su dedo índice se los acomodo, ese simple gesto lo hizo ver todavía mas atractivo de lo que ya era.
-Que quieres?- le dije ya que el esperaba impaciente mi respuesta. Sonrio dejando ver una hilera de perfectos dientes blancos enmarcados por unos labios rosados, y para darle mas “ternura” unos oyuelos en su mejillas. Debia aceptarlo era un hombre demasiado atractivo. Pero un completo patan.
- Asi tratas a todas las visitas? – dijo cruzándose de brazos. Lo sabia el me estaba desafiando
- Solo a ti y no eres una visita . Acaso no tienes casa? Te la pasas aquí – su sonrisa se borro. 
- o claro de seguro vienen tus amigos… o no espera! No tienes amigos. Tendrias que estar feliz que alguien te hable debes en cuando – Dijo con mirada desafiante.
- Te esta molestando Edward? - dijo entrando mi hermano en la conversación, mientras terminaba de bajar los últimos escalones de la escalera. Listo se junto toda la pandilla que suerte la mia , la próxima tendre que ver si hay algún moro en la costa antes de bajar
- No no lo hace. Aunque no comprendo como te gusta vivir con ella – dijo sin sacarme sus ojos de encima 
- No tengo otra opción Bro. Hasta que no termine el colegio no puedo irme- Dijo sonriendo de lado. Siempre hacían lo mismo, hablaban como si yo no existiera. Les encantaba hacerlo y mas a Edward sabia que lo disfrutaba. Tendría que sentirme mal o tal vez ofendida por que mi hermano no me defendió ante su mejor amigo pero siempre lo hace. Resople mirando con odio a los dos hombres parados enfrente mio y me di vuelta cuando comencé a escuchar sus risas de burla para dirigirme a mi lugar preferido, mi habitación.