Había pasado tres meses desde que Edward se fue, me había aislado de todos.
Ese día me decidí ir al prado de Edward, como solía decirle, me subí a la camioneta y maneje bajo la lluvia, hasta llegar a la montaña, me baje del auto y empece a subir la difícil montaña, fue tan difícil y no tenía ni un solo problema con perderme.
La lluvia lo hizo muy difícil y tal vez eso de perderme me agradaba mucho, estaba segura que llevaba unas cinco minutos, o algo más, tal vez horas, no sabia medir el tiempo en este momento,caminando, los arboles estaban mas verdes de lo que recordaba y el camino estaba resbaloso, pensaba en la primera vez que Edward me trajo por aquí, y sentí el dolor en mi pecho, al distraerme, me resbale y caí suavemente, me pare y sigui caminando, deseaba poder tener a Edward, para guiarme, pero siempre lo deseaba.
La lluvia paro de golpe, y eso me apeno, deseaba que todo fuera difícil, para tardarme más, y ahora se me haría un poco mas fácil, camine, hasta que llegue al pardo al llegar, me acosté en el pasto húmedo, cerré lo ojos y me dormí durante un rato corto, estaba algo cansada.
Me desperté y me senté sobre el césped verde, lo primero que vi fue una figura, no era humana, era Laurent, me pare lentamente, el sonrió, tenía los ojos negros, obviamente tenía sed o estaba enojado, puso su mano en su cintura y con la primera palabra, en tono maligno dijo :
-Hola bella.
Con voz temerosa dije: -Hola.
-No voy con rodeos, los Cullen te han abandonado.
Asistí con la cabeza y dijo:
-Sabes, por tu cara se que estas deprimida, por lo que ¿te importaría que tomara un poco de tu sangre?
No lo podía creer, beber mi sangre, no tenía problemas en verdad no tenía problemas con morir Edward ya no me amaba, nada tenía sentido, ya para mí y solo asistí con la cabeza, antes de darme cuenta estaba a mi lado y sin retardarse me mordió el cuello, y luego escuche un grito, unos lobos gigantes había despedazado a Laurent, y me miraron, no tarde en darme cuenta de que eran hombres lobos, Jacob me lo había dicho y lo tome como chiste, no lo tome en serío, pero ahora lo sabía,pero me dolía mi cuerpo,algo me quemaba, algo estaba cambiando...
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