The Reason

Autor: dianacullenblack
Género: Romance
Fecha Creación: 30/10/2012
Fecha Actualización: 24/07/2013
Finalizado: NO
Votos: 3
Comentarios: 5
Visitas: 7296
Capítulos: 7

 

"He encontrado una razón para mi.. para cambiar lo que yo solía ser. Una razón para empezar de nuevo.. y esa razón eres TU"

Stefan/ Bella

TODOS HUMANOS.

la historia pertenece a mary-paradice

yo solo publico con su permiso, espero le guste este fic como a mi ♥_♥

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 1: capitulo1

Los personajes Son de Meyer y L.J. Smith. la trama de Mary-Paradise, yo solo publico con su permiso. ♥♥♥

ACLARACIONES: Edward es diferente a como lo conocemos. Bella es mas.. atrevida y rebelde.

Capitulo Uno: Un comienzo.

Primer día en la Universidad. Era Septiembre.

Mi nombre es Isabella Swan. Tengo veintiún años y soy originaria de Phoenix, Arizona. Así que, la verdadera pregunta era: ¿porque me había mudado a Nueva York?

Solo tenía dos razones. La primera: siempre había sido mi sueño conocer Nueva York. Con sus edificios, sus calles, su Estatua de la Libertad. Mi mama siempre me había dicho que soñaba demasiado, pero a pesar de los contratiempos, yo jamás de deje de soñar.

La segunda fue una decisión dolorosa. Mi primer novio y primer amor se llama Edward Cullen. ¿Qué les puedo decir? El es todo lo que cualquier mujer desearía jamás. Era alto, con el cabello despeinado en un sexy desorden, ojos verdes que parecían mirar a través de mi alma… Mi primer amor. Estaba segura que jamás amaría igual.

Recuerdo que él empezó a distanciarse. Yo decía que era por la escuela, porque yo me iría a Nueva York y el a Virginia. Las probabilidades de no vernos eran muchas. Pero yo lo amaba. Lo amo. Estaba antes segura de cruzar todos los estados para verlo. Pero ya no.

Fui a su casa, para hablar de lo que estaba pasando. Yo tenía llaves. Su familia siempre fue buena conmigo, independientemente de lo que paso. Pero me quede quieta cuando escuche los jadeos. Mire a la sala con miedo y lo vi, besando con rudeza a una rubia-pelirroja. Tal vez solloce, porque él se separo bruscamente de ella. Ni le di oportunidad de explicarse.

No le conteste sus llamadas, ni sus mensajes. Después de una semana, hice mis maletas y me fui a Nueva York.

Ya tenía un departamento –mi padre lo había buscado por mi-. Era espacioso y hermoso. Tenía dos recamaras y un baño. Todavía le faltaban muebles y hacerlo mi hogar, pero eso sería con el tiempo.

Me puse mis audífonos al salir del apartamento. La música se había vuelto mi mejor aliada. En ella encontraba comprensión.

Tome mi moto y me fui por las calles de Nueva York a la Universidad de Cornell. Iba a ser un buen día. No iba a dejar que mi asaltara mi miedo. Iba a ser una nueva Bella.

- Todos se me quedaron viendo al llegar. Me quite el casco y me baje de mi bebe. Lo guarde en el compartimiento del asiento. Estaba sacando mis cosas cuando escuche una voz.

-Linda moto. ¿Que marca es?-. Me voltee y vi un joven de mi edad. Su cabello era castaño y sus ojos eran café oscuro. Llevaba una chaqueta de cuero y me sonreía. Era muy guapo.

-Es una Harley Davidson Iron 883- respondí con orgullo. Había dos cosas que me enorgullecían: mis libros y mi moto.

-Es una gran moto. Por cierto, mi nombre es Stefan. Stefan Salvatore-. Extendió su mano sonriendo, así que la tome con gusto. Por primera vez en mucho tiempo, me sentí segura ante un hombre.

-Bella. Bella Swan-. Resulto que Stefan estaba dos años más avanzado que yo. Y la verdad no importaba, excepto por las miradas curiosas. Platicamos por el camino antes de llegar a Historia, con la profesora Liliana.

Después de la clase, seguimos hablando. De nuestros gustos, pasatiempos, si teníamos trabajo. Nunca toco el tema de "los ex" o de los "novios". Y se lo agradecí internamente.

Stefan era diferente a Edward. Muy diferentes. Con Stefan, yo me sentía normal. Y con Edward, era siempre todo "fuera de lugar". Nunca me sentí cómoda conmigo.

Estábamos sentados en un árbol cuando vi la hora. Joder, mi entrevista.

-Debo irme- murmure. Estaba a punto de levantarme cuando Stefan tomo mi mano. Lo mire. El al observar su acción, la soltó. Se levanto y me extendió una mano. La tome y me puse de pie.

-¿A dónde te diriges?- me quede estática. ¿Qué había pasado con el agradable muchacho que conocí hace solo unas horas? Empecé a sentirme mal.

-Tengo una entrevista de trabajo- murmure. El se volteo y me sonrió. Había algo en su mirada: miedo. Incluso, nostalgia. Pero ¿a quién o a qué? No lo sabía.

El saco una hoja, anoto algo y me lo dio. Lo mire curiosa.

-Es mi teléfono. Por si algún día quieras llamarme. Me encantaría que lo hicieras- dijo tímidamente. Sonreí.

Tal vez llevaba mis esperanzas muy alto. El tal vez tenía novia y era una modelo británica. Seria rubia, de ojos azules, tal vez con la mitad de sus neuronas confundidas, pero a el no le importaría. No, porque la amaba.

Amor. Una palabra de tan gran significado y a la vez tan simple. Una palabra que podía hacer volar el corazón de alguien si es verdadero, pero despedazarlo si no fuera cierto. Aleje esos pensamientos. Iba a ser feliz.

-Gracias, Stefan. Te daría el mío, pero no tengo-. Y era verdad. Un día me harte del acoso de Edward y lo arroje por la carretera. Solo desactive el chip.

El se rio. Su risa hacia que mi corazón se aligerara. Yo no era una chica que reía mucho, pero con el todo era un cambio.

El me acompaño hasta mi bebe. En el campus todavía había gente. Incluso nos miraban con extrañeza, aunque más bien a él.

-Espero que este monstruo sea delicado contigo. No quiero ver en las noticas "Chica muere en su Harley" mañana- dijo con voz tétrica y dramatizada. Me reí por su ocurrencia.

-Mi bebe es segura, Sr. Salvatore. Ha estado conmigo desde los 18 –respondí juguetonamente. El se unió a mis risas.

Me subí a mi moto y la encendí. Estaba a punto de ponerme el casco cuando él me interrumpió.

-Permíteme- susurro. Me puso el casco y me lo ajusto, todo a poca distancia de mí. Después me ajusto la chaqueta.

Mi mente hacia un montón de conjeturas y mi corazón salía de mi pecho. ¡Por Dios! Solo me había puesto el casco. Cálmate.

El se alejo lo suficiente y nos miramos. Sus ojos volvían a tener esa expresión que tuvo en el árbol. Y por un momento, solo fuimos él y yo.

Tenía miedo. Apenas lo conocía y mi cuerpo reacciono de esa forma. Regla numero 1, Isabella: Por muy bueno que sea el tipo, jamás JAMAS sientas algo sentimental antes de conocerlo. Regla numero 2: Si no entiendes sus reacciones, conócelas antes de lastimarte.

Sonreí a Stefan. Esta vez, eran mis reglas.

-Hasta mañana, Stefan- dije dándole una sonrisa coqueta. Y me fui.

Pero mientras lo hacía, no pude evitar mirarlo por el espejo retrovisor. Y por lo que pude ver, el sonreía con diversión.

Acelerando, me reí. Me reí a carcajada limpia. Y disfrute, por un solo momento, ser feliz.

Capítulo 2: viejos amigos

 


 


 
14636957 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10856 usuarios