<<Maldición>> ¿donde habían dejado los mandos de la Play Station?

-       Edward¡¡ - grite- Jasper¡¡¡

-------Silencio----

Esos idiotas no estaban en casa, y se me había hecho tarde para el instituto, era mejor que Esme no se enterara porque si no me la iba a…

       -  Emmet Christopher Cullen – gritó mi madre saliendo de su auto- ¿Qué haces aún aquí?

       - Yo…bueno…mis mandos…- por alguna razón Esme daba miedo cuando usaba ese tono de voz, ella suspiró y volvió a meterse en el coche.

- Están en el bosque, Emmet, 1km al norte, cógelos y ve al instituto – le sonreí y le di un beso en la mejilla

- Eres la más hermosa madre que hay – le dije dirigiéndome a  la salida- nos vemos – me sonrió y me guiñó.

- No se los digas a tus hermanos- y arrancó el coche

Encontré los mandos justo donde Esme había dicho, estaba atravesando el bosque hacia el instituto cuando choque contra algo invisible y caí de espaldas, me levante desorientado tratando de encontrar con lo que había chocado pero me quede de piedra al ver a una muy guapa joven de cabello marrón que me miraba con los ojos como platos , yo también me la quede mirando así pero me recompuse y sacudí las ramas de mi chaqueta … ella no había visto nada que la pudiese alertar de lo que era yo por lo que compuse mi mejor sonrisa y me acerque un paso… y ella dio otro atrás

-                      Esto…hola – dije dando un paso más… y ella dio otros dos atrás, fruncí el ceño, ella parecía asustada – no te asustes yo soy…

-                      Vampiro – me interrumpió y salió corriendo, me llevo cinco segundos procesar las palabras y con horror corrí tras de ella, se había adelantado bastante para ser una humana normal, trate de seguir su olor pero para mi sorpresa no percibí mas que un tenue olor a fresas, lo seguí, y la vi corriendo hacia el pueblo, corrí mas rápido y la intercepte.

Ella me vio sorprendida y casi chocando conmigo cambio de dirección, estuvimos con el mismo juego del gato y el ratón hasta que ella se detuvo con las manos apoyadas en sus rodillas, tratando de conseguir aliento

-                      Mira yo… - volví a empezar pero me interrumpí cuando la escuche murmurar entre dientes, ni siquiera con mi fino oído pude entender que era lo que decía, ¿latín?, ¿es que se había vuelto loca? … eso ayudaría, si estaba loca nadie le creería… una gran roca chocando  contra mí me saco de mis pensamientos, dolió, pero la roca se llevo la peor parte, me gire pero no vi a nadie además de la delgada chica que me miraba con fastidio.  

-                       ¿Quien fue? –  pregunte mirándola fijamente,  era imposible que fuese ella , yo la estaba mirando cuando …volvió a murmurar

-                      ¿Qué diablos haces?- me acerque pero ella no dejaba de murmurar, si , estaba loca, hecho confirmado pero debía…

-                      Ahhhhhhhhhhhh- grite mientras algo me cogía de los brazos y las piernas levantándome unos metros sobre el suelo, levante mi mirada pero totalmente desconcertado no vi nada que me sujetase, sin embargo algo me estaba apretando los brazos y piernas , trate de sacudirme pero solo hice que aumentase la presión del agarre, baje mi mirada y vi a la chica recogiendo pequeñas ramas y colocándolas debajo mío

-                      ¿Qué haces?- volvía preguntar, ella me miro frunciendo el ceño y volvió a su trabajo

-                      Una hoguera- respondió cuando tuvo un pequeño montoncito de ramas

-                      ¿para qué?- ¡vaya pregunta más estúpida Emmet! ¡¡¡Es tan evidente que quiere freírte como a Drácula ¡!!!

-     Para quemarte

-                      Vale – ¿y que mas podía decir?, no podía moverme, estaba muy lejos para que alguien de mi familia me escuchara si gritara, solo me quedaba Alice, pero no llegaría a tiempo- trague el nudo que se iba haciendo en mi garganta, no podía morir así, aun faltaba muchas cosa para hacer con mi rose …salidas… muchas poses que… no, no podía morir

-                      ¿tienes la suficiente sangre fría para encender esa fogata y matar  a un hombre? – le rete

-                      Si- respondió fríamente dejándome sorprendido, ¿no se suponía que una muchacha como ella debería salir corriendo o algo parecido? – además tú no eres un hombre

-                      Lo soy, tengo brazos, piernas, cabeza, siento, pienso…

-                      Eres inmortal, fuerza inhumana, gran velocidad, no comes, bebes sangre- siguió ella- todo un humano normal – dijo con sarcasmo

-                      Nunca dije normal –masculle pero ella me oyó

-                      Asesino, chupasangre- susurro ella con la cabeza gacha

-                      No soy más asesino de  lo que serás tu y vi con satisfacción como se puso tensa-no sé si te has dado cuenta pero mis ojos no son rojos

-                      ¿Y qué?

-                      No soy más asesino de lo que sería cualquier persona comiendo carne .- esto le llamo la atención o la sorprendió porque levanto la vista y la fijo en mis ojos, los entrecerró

-                      Te alimentas de animales- aseguro y yo asentí casi sonriendo- ¿has matado humanos?

….

Tomo mi silencio como una aceptación y con un bufido volvió a recoger ramas

-                      Todo el mundo tiene derecho a cambiar- ella asintió y volvió a levantar la cabeza

-                      Si te suelto, ¿me dejaras en paz? – sus ojos chocolates me traspasaron – ¿puedes asegurar que te marcharas y me dejaras libre?

No respondí, por que no podía hacerlo, ella era humana, y lo más probable es que contara lo que somos y tendríamos que irnos, pero este lugar era especial para nosotros, lo más probable es que la votación terminara con la muerte de la chica

Volvió a tomar mi silencio como una aceptación, y regreso a recoger ramas, miente Emmet, dile lo que quiere oír, pero por alguna razón tenía la sensación de que ella lo sabría

-                      Esper…- trate de decir pero ella movió una mano y mis labios quedaron sellados por la misma fuerza que me sujetaba los brazos

-                      Es ley de supervivencia – dijo tratando de levantar un tronco casi de su tamaño, quería apurar las cosas, cuando lo hizo, tropezó con sus propios pies y cayó con el tronco sobre ella.

Sin darme cuenta los amarres me soltaron y caí al suelo,  me acerque a ella levantando el árbol con una mano y sacando el cuerpo inconsciente con el otro, la cogí en brazos

-                      Ahora ¿quién está atrapado?  

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