En fascinante como la vida da tantas vueltas, en especial la mía; en lo largo o cortó como se quiera ver,  de mis diecisiete años vividos, he pasado por muchos cambios, claro la vida es igual, a  cambio constante; pero aun así la mía cambia a grandes zancadas. Mi nombre es Isabela Swan, pero mis amigos y familia  me dicen Bella, sí, lo sé  es algo vanidoso, dado que significa hermosa en italiano, pero que se va a hacer así me apodo mi familia cuando niña. Yo no me consideraba una belleza, pero si tengo lo mío, era de estatura media, delgada, pelo castaño con mechones rojizos, ojos color chocolate y algo páliday para mi parecer con buenas curvas,  al menos a mi me gustaba como me veía; y como digo mientras te guste como eres el mundo no a le importa.

Mi familia es un punto de porque creo que mi vida ha cambiado a grandes zancadas, mi madre es René y mi padre se llama Phil, ellos estuvieron casados por unos cuatro años, en esa época yo tenía cinco, si ya vieron que las cuentas no encajan pues mis padres a sus diecisiete mi madre y dieciocho mi padre me tuvieron a mí y pues esperaron a que mi madre fuera mayor de edad y claro que yo naciera, pues ni modo que estar con una barriga de embarazo en las fotos de la boda, o al menos eso siempre lo ha dicho René; bueno como iba diciendo, después de cuatro años de matrimonio mis padres  decidieron terminar con su relación, por un tiempo estuve de casa en casa de mis padres,  turnando los días, mis padres se volvieron a casar, mi padre se casó con Victoria, unos cuatro años después,  es una mujer pelirroja, de cabello abundante muy hermosa, alta y pálida, la verdad era perfecta para mi padre dado que lo amaba con toda su alma tanto por dentro como por fuera  y es que mi padre no era feo, era alto musculoso y con una sonrisa que mataba a quien lo viese.

Por otra parte mi madre también se volvió a casar unos tres años después del divorcio, un año antes que mi padre; con Charlie, él era un tipo simpático alto, no era feo pero sobre todo él amaba a mi madre, se le notaba a leguas su amor , luego de un tiempo los dos hicieron algo maravilloso, adoptaron a una pequeña de la que ambos se enamoraron profundamente,  se llama Dulce y tenía cuatro años cuando la adoptaron, era una niña encantadora que yo quiero como si fuera de mi sangre.

Al yo tener los trece años, a Phil le salió una propuesta de empleo en Inglaterra, dado que siempre había querido ir a Inglaterra, con un esfuerzo enorme para convencer a mi madre de dejarme ir, lo logre, me fui a vivir con mi padre y con Victoria a ese hermoso lugar, y he ay una zancada de cambio de mi vida, yo era una chica tímida, trataba de no sobresalir con nada, vestía siempre con un jeans largo y blusas discretas a pesar de vivir en Los Ángeles, era callada, como legítimo nerd,  aunque solo físicamente porque era y soy bien bruta para la escuela pero en fin, el cambio que se me dio al llegar a Inglaterra fue inmenso.

Al principio me mesclaba con poca gente pero todo cambio cuando conocí a mi salvación y mi perdición, jajajaja, bueno a mi amiga del alma Carrie, ella hizo de mi lo que hoy soy o al menos una parte.

-         Hija ya vamos a aterrizar- me dijo mi padre, sacándome de mi reflexión, estábamos a punto de despegar en Los Ángeles, sí de nuevo a mi hogar, yo ya tenía 17 años, habíamos vuelto puesto que mi padre le salió un apetecible negocio con unas discotecas en L.A como él dice y pues nos devolvimos, por una parte me alegraba volver a mi hogar, volver  a estar cerca de mi madre y mi hermanita y claro de mis amigos y dejar atrás la vida que lleve en Inglaterra ,  no me malinterpreten fue genial vivir allí, pase cosas increíbles en ese lugar, pero como todo no es color rosa,  hubo cosas de las cuales no me enorgullezco y  quiero  dejar eso en el pasado , me volví muy como decirlo para que me entiendan, digamos que andaba de cama en cama, si lo sé nada que ver con la chica que antes describí pero como dije mi vida cambio mucho, pero ya no quería ser esa chica y por eso debía volver a casa a  recuperar algo de esa niña que fui, sin olvidar lo que soy ahora. Muchas cosas debían quedar enterradas y no salir a flote; volver a casa sería la mejor manera de seguir adelante. Pero eso luego se los contaré.

-         Hija- grito mi madre al mismo tiempo que me daba un fuerte abrazo. Estábamos en el aeropuerto aún- te he extrañado mucho mi niña- y me volvió a abrazar con lágrimas en sus ojos.

-         Mamá- trate de decir- me viste hace unos meses- ella me visitaba tanto como podía, no era mucho pero no perdíamos el contacto.

-         Ay sí, pero igual te extrañe mi niña- me dijo tomándome de los hombros, estaba feliz y yo igual.

-         Bellis- me dijo mi hermana mientras me abrasaba, ahora tenía trece años, ella era pequeña,  parecía menor de lo que era, castaña  con ojos celestes, una muñequita de porcelana, la luz de los ojos de Charlie y de mi madre.- te extrañé, otra vez viviremos juntas.

-         Hola enana- la vi a los ojos con pequeñas lágrimas – sí, vamos a ver cuánto me aguantas- ambas reímos.

Mientras eso sucedía, los viejos se saludaban, bueno los adultos Isabela, me regañe mentalmente.

-         Hola Bella- me dijo Charlie, nos llevábamos bien pero no hemos sido muy pegados que digamos.

-         Hola Charlie, me alegra verte- le dije.

-         Bueno vamos a la casa- dijo mi padre.

-         Si estoy algo cansada- dijo Victoria  recostándose a mi padre.

-         Seguro es por el embarazo, vamos para que descanses- dijo Phil que acariciaba con adoración el vientre de Victoria, si Vic tenía cinco meses de embarazo.

-         Sí claro, lo que quieres ver es la casa nueva, no es cierto- le dije  a Victoria con una sonrisa de burla, era fanática de la decoración y se moría por ver que hacerle a la pobre casa.

-         Me conoces demasiado- todos reímos, esto empezaba muy bien, espero que siga así.

Llegamos a casa, esta vez me quedaría con mamá entre semana y desde el viernes en la tarde me quedaría con Phil, hasta el domingo. Llegue a mi antigua habitación, hace demasiado tiempo que no estaba aquí y viéndola bien veo lo que mi vida ha cambiado.

Recorrí la habitación con la mirada, desde mi cama; debía cambiarla un poco tal vez el color.

-         No la hemos cambiado, esperábamos que la adaptaras a tus gustos- mamá entro y se acostó a mi lado viendo para el cielo raso del cuarto- ya no eres esa pequeña que se fue- me miro con nostalgia- ahora están hecha toda una joven que ha de querer cambios en su cuarto.

-         Pues no le haré mucho- dije mirando de nuevo la habitación- le cambiare el color, más no creo que la cambie más- suspire- me gustaría tener algo de lo que fui- de verdad lo quería recuperar un poco a esa niña que fui.

-         No es lo que fuiste o eres- dijo tomando mi mano- todos cambiamos, la vida cambia, cada día seguimos siento iguales y diferentes a lo que ayer fuimos, eso es la vida, cambios.

Después de eso mamá se retiró y yo me aliste para dormir, necesitaba descansar y prepararme para mañana mi primer día de clases, sí un día muy interesante.

Hola chicos este es mi primera historia, espero que les guste, este capítulo es más que nada para que se ubiquen en como es la cosa, por lo que ven a Bella le paso algo en Inglaterra, eso más adelante lo van a ir descubriendo.

De todo corazón espero que les gusten, espero comentarios   :]

Saludos desde Costa Rica SUCULLEN