Las épocas mas felices del año era el cumpleaños de mi hija y navidad, aunque siendo vampiro no se tienen épocas favoritas, vives una eternidad y todo parece lo mismo, la navidad para mi era una ocasión en la que pasábamos muy unidos en casa y aunque no lo celebrábamos como humanos nos deleitábamos con un gran banquete muy singular, nos dábamos regalos inigualables, nadie reparaba en gastos. Recuerdo que Alice me regalo un conjunto de lencería francesa valorado en cien mil dólares la navidad pasada, ni siquiera lo e estrenado aun puesto que no tengo a la persona para mostrárselo, hace un par de años Edward había conseguido un puesto muy importante en la bolsa de Nueva York, ganaba mucho dinero y vivíamos cómodamente, pero yo prefería pasar la navidad en casa de Carlisle, con mi familia, aunque me sentía muy triste porque no estaba segura si Edward vendría a casa para estar con nosotros.
-Bella, hay llamada de Nueva York, corre- Rosalie me aviso mientras yo bañaba a mi hija
-espera pequeña, creo que es papá- le dije levantándome de la tina para contestar
-¿papi? ¡Que bien!- a Rennesme le ilusionaba la idea de escuchar y de ver a Edward, ya había pasado un año desde que el no pasaba la navidad con nosotras y eso fue muy duro para ella
-¿hola?- conteste
-¿mi amor? ¿Como estas?- la voz aterciopelada de mi esposo me contesto
-Edward por fin llamas, estoy bien cariño, ¿tú como estas?-
-bien, tengo que comunicarte algo Bella, sé que a Rennesme no le gustara…ni a ti, mucho menos a la familia…-
-¿Qué es lo que pasa Edward?- temí lo peor
-surgieron imprevistos, los accionistas de Londres no vienen hasta pasado mañana y no puedo cerrar contrato mientras no estén aquí, así que no podre llegar mañana- me dijo un poco decepcionado
-Edward pero tú se lo prometiste a Rennesme…la navidad pasada fue lo mismo Edward, no estuviste aqui, la niña se pondra muy triste- dije sin aliento
-lo se mi amor…créeme que lo siento y me duele pero no puedo hacer nada…-
-esta bien, has lo que puedas…veré como se lo explico, te amo, Adiós- colgué sin dejar que se despidiera, me molesto tanto, yo entendía sus negocios pero eso de trabajar y abandonar a tu familia en navidad era cosa muy de humanos, era injusto que siendo vampiro no haya una excepción, yo lo extrañaba demaciado, su trabajo era muy importante pero no me gustaba que abandora a su familia en epocas como esta, en fin, las cosas eran así y ahora tenia q, hablar con mi hija.
Me acerque muy desganada al baño en donde Alice había terminado de bañar a la niña, ella sabia lo que yo había hablado con Edward así que no dijo nada, solo me miro y salió de la habitación dedicándome una mirada triste para dejarme sola con mi hija.
-¿Qué te dijo mi papi, mami? ¿A que horas lo recogeremos mañana?- me dijo mi pequeña muy emocionada
-veras mi cielo…- trate de encontrar las palabras adecuadas para explicárselo a una niña de 5 años que entendía bien las cosas pero que no quería ser herida por la ausencia de su padre en navidad. –tu papá no podrá estar presente mañana…porque…tuvo un problema en su trabajo, dijo que lo sentía mucho, que te amaba con todo su corazón y que estaría pensando en nosotras cuando abriéramos los regalos debajo del árbol- trate de emocionarla pero esto la destrozaría.
-¿Qué? ¿Mi papi no estará conmigo mañana mama?...- me dijo, y vi como una lagrimita corrió por su mejilla
-lo siento pequeña…pero nos vera después, ya veras que te traerá muchos regalos- dije animándola
-No…yo no quiero regalos…no quiero nada si mi papá no esta conmigo en navidad- me dijo con la cabecita gacha poniéndose a llorar, me destrozó verla así tan triste
-mi amor…tienes que entender, que pasara con los regalos de la tía Alice del tío jasper y de rosalie y Emmet, tus abuelos también vendrán y te darán regalos- le dije
-mi mayor regalo seria ver a mi papá- concluyo y se fue corriendo a su habitación
Quise salir corriendo tras ella pero Esme me detuvo, ella también estaba muy triste que Edward no venia a pasarla con nosotros.
-tenemos que hacer una gran fiesta, no importa si Edward no viene, veras que la niña se repondrá y estará mas alegre cuando vea las luces, el árbol y los ricos pasteles que preparara Esme- me dijo Alice
-¿tu crees que funcione?- pregunte incrédula
-a lo mejor si, tus padres vendrán, así que no podemos estar mal y pasarla mal- me dijo y apremio a todos a ponernos a trabajar.
Carlisle y Esme fueron al supermercado de Forks por suministros ya que no podíamos recibir a mis padres sin una cena para navidad, Emmet y Jasper se las arreglaron para armar el inmenso árbol de navidad que reposaba junto al piano de Edward en la gran sala Cullen, Alice los regaño muchas veces ya que ponían de una manera muy sosa los múltiples foquitos y esferas, pero al final se veía hermoso, Rosalie ponía las guirnaldas y Alice acomodo todos los regalos debajo de aquel gran árbol, grandes cajas de un papel muy alegre y elegante con moños de seda muy fina, yo puse debajo los regalos que había comprado para mis padres, para mi hija y para Edward…que seria inútil ya que el no estaría presente
El día de noche buena había llegado y en la mañana Rosalie y Esme se dedicaron a preparar el banquete, Alice había venido de compras otra vez y los hombres se debatían en los licores apropiados para servir. Rennesme salio de su habitación y vio la casa muy arreglada, las luces, los regalos, la imagen de santa Claus y frosty que yacían en la entrada iluminándolo todo, sin duda era una decoración hermosa.
-¿te gusta mi cielo?- pregunte tratando de alegrarla
-Si, todo este bien- me dijo, pero su carita estaba triste, se fue sin mirar nada más al jardín
Fui tras ella sin que se diera cuenta, quería observarla, sabía que estaba muy triste, había llegado al jardín junto a su pequeña casa de muñecas rodeada de flores, la observe
-¿Angelito de la guarda? Tú que lo ves todo…tu puedes ver a mi papito ahorita…me gustaría que el estuviera conmigo en navidad, lo extraño mucho…no me des regalos, solo dame la oportunidad de ver a mi papito por favor y te prometo que me voy a portar bien- dijo mi pequeña, si yo hubiera podido llorar, lo habría hecho, me sentía tan triste de verla así, ella estaba muy ilusionada con que su papa estuviera con ella, pero Edward no podía estar aquí, que difíciles era las cosas.
La llame y le prepare su comida, todos le hacían conversación para que olvidara por un momento la desilusión de no tener a su padre, era tan duro, pero así era, y quería hacer todo para cambiar las cosas per no podía. Las horas fueron pasando y la noche llego, me las arregle para vestir a Rennesme y prepararla para la llegada de sus abuelos. Mis padres habían llegado y fueron recibidos por Carlisle, era una fiesta, pero nos faltaba algo…la luz de mi vida. Edward.
Salude a mis padres, ellos sabían que Edward no vendría, ya casi era tradición, la ultima vez el tampoco había estado. Mi padre le dio su obsequio a Rennesme.
-toma preciosa, es para ti con mucho cariño- le dijo mi padre tomándola en brazos
-gracias abuelito…- la niña tomo el regalo y lo puso debajo del árbol, no lo vio ni le tomo mucha importancia.
-vengan la cena esta lista- dijo Esme invitándolos al comedor
Todos se fueron al comedor y me quede con Rennesme frente al inmenso árbol de navidad.
-¿quieres que abramos los regalos cariño? ¿No te gusta ninguno?-
-todo esta bonito mamita- me dijo mirando al suelo contemplando los regalos que eran suyos
-espero que te gusten todos, tus tíos y tus abuelos tienen muy buen gusto- le dije -todos ellos te quieren mucho-
-si…yo también los quiero...- dijo muy apagada -mamita...¿tu me quieres?- me pregunto mi pequeña
-pero mi cielo, tu sabes que te quiero, te amo muchísimo- le dije dándole un beso
-y….¿tu crees que mi papi me quiere?- me dijo muy triste, sabia que ella pensaría que Edwrad no estaba aquí porque no la quería o algo por el estilo, no quería que ella pensara eso puesto que las cosas no eran asi, abri la boca para contestar su pregunta
-Te amo con todas mis fuerzas- dijo una preciosa voz aterciopelada atrás de nosotras, impidiéndome contestar la pregunta de mi hija. Rennesme se dio la vuelta muy sorprendida y vio a su padre
-¡papito! ¡Estas aquí!- mi pequeña corrió a los brazos de su padre, el la sostuvo en brazos y le dio un beso, aquel retrato era hermoso, el perfecto regalo de navidad.
-estoy aquí contigo mi princesa- le dijo abrazándola muy fuerte
El bajo a la niña y se acercó a mi para abrazarme yo me aferre a él, lo había extrañado mucho
-perdóname por todo esto- me dijo acariciando mi mentón
-gracias por venir- le dije y el beso mis labios con adoración, había extrañado sus labios tanto como su presencia cerca de mi cada noche y cada día.
-las amo a las dos- dijo con una sonrisa de alegría tan grande como la mía y la de mi hija.
Le dio sus regalos a Rennesme quien los recibió muy emocionada y se puso muy feliz de que estuviéramos juntos, nos abrazó un gran momento y estuvimos así sin que nada mas importara
-Feliz navidad papito, Feliz navidad mamita- nos dijo a ambos y nos dio un besito tierno
Era el momento mas feliz, tenia a mi esposo a mi lado y mi hija habia recibido el mejor de todos los regalos, estaba segura que nada valia la pena si Edward no estaba a mi lado, pero el estaba aqui, entramos al comedor y todos se emocionaron de ver que Edward había venido, era la mejor fiesta, todos disfrutaron la cena, incluso nosotros que no comíamos del banquete, pero aun así todo era maravilloso, abrimos los regalos y compartimos cada momento en grande, había emoción en cada uno, la mejor navidad rodeada de amor y felicidad.
|