Edward me miro desde el otro lado de la ventana.
Yo trate de devolverle la mirada más cargada de amor que me fue posible.
El solo suspiro y seguido de eso se rio.
Jacob movía la boca de forma sorprendente mientas contaba un millón, pues tenia los ojos cerrados debido a que Nissie le había suplicado no los abriera hasta que ella bajara las escaleras con su presente.
Esme se movía a la velocidad de la luz si perder tiempo alguno en nada, no había ni la más mínima equivocación en sus actos, en sus pasos y en sus decisiones.
Alice como era de esperarse, había salido de la casa, muy temprano, y con la ayuda de Jasper (según ella lo había convencido desde hace meses) acabarían con las tiendas de Seattle.
Emmet apareció de repente y le susurró a Jacob al oído:
- Cuenta un millón mas y mas despacio- seguido de esto se echo a reír y desapareció
El y Rosalie estaban con Nessie ayudándola en la decoración de su regalo. Sin duda mi pequeña era afortunada.
- Estas ausente- me dijo Edward tomándome por la cintura y haciéndome girar hacia el.
- No, no es eso, la verdad estaba pensando en… - no sabia como explicárselo- en que afortunada soy y lo feliz que me siento a tu lado, con tu familia, con nuestra familia.
- Tienes razón, aunque pienso que esta época nos pone especialmente… sentimentales.
- Si tienes razón y es por eso que eta época me encanta.
- Tu me encantas a mi- me beso tan apasionadamente como el tenia costumbre hacerlo cuando nos encontrábamos solos.
- ¡Hey!- Emmet le lanzo a Edward una esfera de metal dorada, Edward por supuesto la esquivo y esta golpeo contra el cristal de la puerta que por la intensidad, obviamente se rompió
De pronto se escucho un grito sorprendente y todos nos pusimos alerta, incluso Jacob intento abrir los ojos pero Nessie, que ya se encontraba abajo, lo reprimió con un pequeño Shhh, y este instantáneamente cerró los ojos.
Al oír la voz tranquilizadora de Carlisle todos nos relajamos instantáneamente y yo me apresure a salir en busca de Charlie.
- Tranquilo no a sido más que una esfera, una esfera muy fuerte- decía Carlisle a Charlie.
- … y endemoniada- concluyo mi padre- tuvo que se arrojada con mucha fuerza….
- No fue así papá- me apresure a decirle – es que la aventaron muy cerca bueno tu sabes, aquí son fuertes.
- Si ya veo.
- En fin….- cerro el tema Edward- Hola Charlie, Sue, es bueno verlos esta noche. Bienvenidos
No se como lo lograba siempre, pero hacia que las situaciones mas incomodas cedieran ante el.
- Hola- respondió mi padre- Debemos agradecérselos a ustedes, por la invitación… ha sido muy amable y no queremos parecer aprovechados, aunque tengo que decirles algo que descubrí de ustedes.
Edward miro a Carlisle y después ambos se volvieron a verme a mí, no tenia ni idea de lo que hablaba pero nos lo imaginábamos.
- Si creo que ustedes ya saben de que se trata y espero que me disculpen…
- Abue- grito Nissie que había salido de la casa acompañada de Jacob- llegaste, es genial, ¡entra, entra!
Mi padre nunca podía decirle no a mi pequeña pateadora, por lo tanto accedió y entro a la casa, todos lo seguimos imaginándonos lo peor.
- Mira el obsequio que le di a Jake- dijo Rennesme a Charlie mientras le mostraba una caja de regalo enorme, del tamaño de Charlie.
- Es preciosa- dijo mi padre sin convencerse de lo dicho
- No Abue, la caja no. Tío- le indico a Emmet- levanta la caja, por favor.
Emmet de un salto bajo la escalera y sin mucha fuerza quito la caja.
- Woow- dijo mi padre ahora si sorprendido- es muy estilo Jacob. ¿Entonces que muchacho? Usaras eso.
Jacob arrugo la nariz y asintió.
- Si, la usara, el lo prometió ¿Verdad que es genial papi?- le dedico una sonrisa a Edward.
- Es la casa de muñecas mas hermosa que he visto y por lo tanto la mas divertida, aunque dudo que Jacob entre en ella.
- No es una casa de muñecas, es una casita para jugar casi real, a mi estatura, no tanto a la de Jake pero el podrá jugar en el jardín, mientras yo le paso el te por la ventana.
Todos reímos ante el comentario tan inocente de Nissie, pero aun me sentía aturdida, mi papá ya sabia la verdad y Edward estaba tan calmado como si no tuviera una importancia tan grande como la que tenia.
Mire a Edward y el solo me dedico una sonrisa dulce, pensé que el también estaba preocupado pero me equivoque. Nadie estaba tan preocupado como yo así que le pregunte:
-Papá, ¿Qué es lo que descubriste?- todos se volvieron así mi e intentaron disimuladamente no tratar de parecer intrigados.
- ¿Yo? Ahhh... Si ya recordé- el también lo tomo con calma- pues simplemente que descubrí que no se que cosas les gusta o les interesa, bueno ya saben lo tienen todo, así que nadie se queje por los objetos que Sue y que yo hemos traído.
Me sentí aliviada, respire profundo y Edward rio bajito, claro el ya había indagado en la mente de mi padre, por eso estaba tan tranquilo.
- Bueno por que no pasamos todos a la sala- intervino Esme- hay te y galletas para todos.- En realidad quiso decir para los humanos y Nissie.
- La decoración es Estupenda, parece como si no durmieran para que tuvieran todo perfecto siempre- dijo mi padre.
Emmet rio un poco mas fuerte que de costumbre.
- Tu sabes hay que esmerarnos por nuestros invitados- dijo Carlisle para disimular la risita de Emmet.
- Y hablando de eso, necesito retirarme un momento- dijo Edward- Alice necesita mi ayuda, me ha enviado un texto.
- Por supuesto -dijo Sue- estaremos esperándolos a la cena- dijo con un poco de sarcasmo. Edward sonrió y solo se limito a contestar:
- Gracias- y salió de la habitación no sin antes besarme los labios.
- Bueno y que tal va la comisaria- le pregunto Carlisle a Charlie y desde ese momento cada quien empezó hacer su propio tema.
Yo en cambio, atraje la atención de Sue, solo para pedirle que cuidara de Charlie como hasta ahora lo había echo y le agradecía por no dejarlo solo con todos sus problemas.
Después de esto decidí salir, y ver la Luna Llena que brillaba en todo su esplendor y agradecer a la vida por este momento.
- ¡Feliz Navidad Bella!- repitieron todos los quileute al unisonó.
- ¡Feliz Navidad Chicos y chicas! – respondí con la misma alegría con la que habían saludado.
- Gracias por estar esperándonos afuera, Bella- dijo Paul con una sonrisa de oreja a oreja.
- Pero por supuesto Paul, y mas por ti, ya lo sabes- todos reímos y yo sentí que ya no me hacia falta nada (excepto mamá) tenia a mi familia completa.
- Bueno Bella, vamos a entrar, te esperamos dentro- anuncio Billy
- Si yo en un rato entro.
Todos entraron a la casa y yo seguía ahí, como una estatua, recordando las cosas más hermosas que había vivido, cuando de repente una sombra negra paso corriendo rápidamente, a la velocidad que solo un vampiro podía andar.
Mire detenidamente todos los rincones del bosque pero no pude hallar nada, estaba alucinando, por lo que decidí entrar a la casa, pero al girarme volvía a escuchar ese mismo ruido, el aire olía a vampiro.
Voltee rápidamente y tenia a tres vampiros con capuchas negras y largas, alineados perfectamente y cuyos gorros impedían ver sus rostros.
Sentí la adrenalina correr dentro de mi, pero sabia que si gritaba, las personas que tanto amaba y que estaban dentro de mi casa, pagarían las consecuencias.
- ¿Qué hacen aquí? Creí que esto ya había acabado, creí que todo había quedado claro, ¿Por que vinieron de nuevo?- era injusto, nadie lo había previsto. Ni siquiera Alice…
Ninguno contesto, pasaron solo unos instantes que a mí me parecieron horas, años y de pronto:
- Jajajaja—Rio Emmet quitándose la capucha del rostro- Ya Oh vamos, mataremos a Bella de un susto.
En ese momento, Edward y Rosalie lo imitaron quitándose las capuchas y riendo con el.
- Que desconsideración – les dije con rabia y tratando de calmarme- y tu sarcasmo no me gusta- le dije a Emmet mientras entraba a la casa.
Edward me atrapo con sus manos y me beso en el cuello, me hizo girar poniendo mis ojos frente a los suyos.
- Lo siento Bella, amor- dijo con dulzura- era una pequeña broma que teníamos preparada para quien saliera, y fuiste tú, amor.
- No pensaste en que podría haber…. No se….
- ... Muerto?- concluyo el—No lo creo, es solo para no perder la costumbre y estar preparados. Perdóname, ¿Puedes hacerlo?
- Claro que puedo- le respondí furiosa- pero no deseo hacerlo, no por ahora- aunque sus ojos me estaban convenciendo- Tendrás que hacer muchos meritos Edward, tendrás que hacerlos.
- Lo que usted diga Señora Cullen- y me beso apasionadamente.
- Ohhh vamos, esto no terminaba así- dijo Emmet- en fin, después de esta broma hay que ver el show de adentro esta genial.
- ¿Qué show?- pregunte desconcertada.
- Ya lo veras.
Al entrar a la sala encontré a Nissie fascinada, sentada en los muslos de Santa Claus interpretado por Jasper, mientras Alice iba repartiendo los obsequios a quienes correspondían con su traje de duendecillo (que le quedaba a la perfección).
Todo mundo se divertía y reía ante los comentarios irónicos que se decían una y otra vez. Yo estaba completa.
- ¿Sabes que es lo que mas amo de la navidad?- me pregunto Edward sacándome de mis pensamientos.
- No ¿Qué es?
- Que ya nunca mas, por el resto de mi existencia, pasare solo ninguna navidad, cada año valdrá la pena. Mi existencia comenzó a tener sentido desde que te vi, ahora por fin tengo una familia y lo mas importante, te tengo a ti- concluyendo esto me beso en os labios y yo le respondí como nunca- Y tengo a una pequeña que esta dispuesta a pintar de reno a un Lobo.
Yo reí y reí por que me sentía feliz y plena esto era la eternidad, esto era el amor que yo sentía y que deseaba que al igual que yo la gente (mortal por supuesto) tuviera dicha y alegría cada navidad, de pasarla en compañía familia y sus amigos que al fin y al cabo también son su familia y hacer que el tiempo y los regalos no sean lo importante, si no con quien los comparten.
¡Feliz Navidad POR SIEMPRE!