I will make you never suffer (+18)

Autor: DLBG
Género: Romance
Fecha Creación: 08/12/2011
Fecha Actualización: 17/02/2012
Finalizado: NO
Votos: 7
Comentarios: 12
Visitas: 13073
Capítulos: 8

Bella y edward tienen 16 años, eran amigos, tras pasar un verano separados Edward se da cuenta que ama a Bella. Una Alice súper hiperactiva, una Rosalie que cuando conversa la mayoria de sus temas terminan hablando se intimidad, Emmet súper gracioso, un Jasper que esta muy enamorado. Edward y Bella tendran que pasar mucho obtaculos para poder seguir juntos.

***

Nunca te hare llorar (+18) [en proceso] les dejo el link, pasen a leer si les interesa

http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2637&id_capitulo=0


 

 


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Capítulo 1: De vuelta al instituto

 

   Hoy comenzaban las clases, luego de las vacaciones donde

no había visto a lo Cullen ni a los gemelos Hale, estabas en a mitad del mes de Agosto.

 

   Mi nombre es Isabella Swan, mi estatura es 1,70 m., soy de contextura delgada, mi piel es pálida casi traslucida. Tengo 16 años, estoy en la preparatoria de Fork un pequeño pueblo de Washington. Mi mejor amiga se llama Alice Cullen, ella tiene dos hermanos uno se llama Emmet y otro Edward. Emmet es súper divertido, siempre te anda haciendo reír con sus payasadas y sus ocurrencias, por otro lado Edward “popular” Cullen el es mellizo de Alice, él siempre se las pasa molestando, es el más popular del instituto todo porque es el capitán del equipo de basquetball, es desordenado y un irresponsable. Alice media 1,65 m., era bajita, con el pelo corto y su pelo terminaba en punta, esas puntas estaban dispersas por cualquier dirección, tenía los ojos color marrón, su pelo color cobrizo, como Edward era su mellizo, tenía un cuerpo no tan musculoso pero tampoco tan desnutrido, su cuerpo estaba totalmente marcado, aunque no eran tan obsesionado con el gimnasio como Emmet, el tenía el pelo color cobrizo un poco más claro que el de Alice, su pelo gritaba, por donde lo mires, “soy un rebelde”, cuando estaba nervioso pasaba su mano por su desordenado cabello, sus ojos eran de un color verde esmeralda, un verde que te hipnotiza y no te deja escapar, Emmet era un obsesionado con el gimnasio, hacia muchas pesas y tenía un cuerpo con mucho musculo, él a diferencia de los mellizos tenía el pelo ondulado y cuando sonreía se le marcaban dos hoyuelos en sus mejillas. Los tres, Alice, Edward y yo éramos de la misma edad,  Emmet es el mayor con 17 pero por su comportamiento pareciera que fuera el menor. Luego estaban lo gemelos Hale, ellos eran como dos gotas de agua, los dos rubios, con los ojos azules, tan azules que parecía que estuvieras mirando el mar. Jasper, que era uno de los gemelos Hale, estaba de novio con Alice hace un año y medio. Rosalie, que era la gemela de Jasper, estaba de novia con Emmet. Edward y yo estábamos solteros.

 

-      Papá, me voy a clases, nos vemos en la tarde- mi papá era el jefe de policía de Fork, él era “la ley” en este pueblo por así decirlo.

-      Que te vaya bien en tu primer día- hiso una pausa y luego añadió- Bella- así me dicen las personas que me quieren- acuérdate que hay que pasar al supermercado a comprar alimentos para abastecernos, que no se te olvide-

-      Papá, lo recuerdo, no se me va olvidar, adiós se me hace tarde- dije dándole un beso en la frente como despedida.

 

   Llegue justo a tiempo antes de que comenzaran las clases,

me encontré con Alice quien me saludo muy efusivamente

 

-      ¡Bella!- grito la pequeña duende que tengo como mejor amiga-¡Como te quiero!, casi llegas tarde al primer día de colegio- estos eran los cambios de ánimos de los hermanos Cullen.

 

-      Hola, ¿como estas?, yo estoy súper bien – le respondí tratando de sonar enfadada.

 

-      Lo siento es que te quiero tanto que me es imposible no decírtelo- las dos nos empezamos a reír.

 

-      Alice vámonos a nuestro salón que no quiero ser amonestada el primer día- le dije tomándola del brazo y llevándola al salón de literatura.

 

   Cuando llegamos Edward ya estaba sentado en el último puesto, nosotras nos sentamos delante de él, él me dedico una sonrisa como saludo, yo le devolví la sonrisa tímidamente.

 

-      Hoy es el primer día de clases, así que les daré los talleres que habrá este año para que ustedes puedan elegir en cual participar- dijo el profesor de literatura, nos entrego una hoja por alumno.- este año se incorpora el taller de teatro, es una nueva idea la incorporación de teatro.-

 

   Las otras clases que siguieron después pasaron sin acontecimiento, luego después del almuerzo nos tocaría Biología, esa clase la compartía con Edward, ya que Alice no le gustaba nada relacionado con ciencias.

 

Tocaron el timbre que anunciaba la hora de comida, en el pasillo me encontré con Edward. El paso un brazo por mi hombro y me atrajo a su cuerpo.

-      ¿Cómo estuvieron tus vacaciones?- en estas vacaciones no estuve junto a los Cullen ni Hale.

 

-      Estuvo bien, fui a La Push, una pequeña reserva Quileute que queda en la costas de la Push, hay me pase las últimas dos semanas de vacaciones, y la tuya ¿Cómo la pasaste en Florida?-

 

-      Fue aburrido, te extrañe- dijo y yo me sonroje, ya íbamos entrando a la cafetería- Bella tengo tenemos que hablar contigo a solas, a la salida ¿tienes algo que hacer?-

 

-      Solo tengo que ir al supermercado a comprar unas cuantas cosas- ¿qué querrá conversar conmigo? Pensé.

 

-      Luego ¿nos toca Biología?- pregunto, yo asentí- luego que termine esa clase iremos a comprar y te invito a tomar un cappuccino, ¿saldrías conmigo?-

 

-      Pero ¿me acompañaras al supermercado?-

 

-      ¿Eso es un Si?- me pregunto con una sonrisa torcida, esa sonrisa que siempre me quitaba el aliento.

 

-      Entonces luego saldremos y conversaremos- le dije entrecerrando los ojos.

   Cuando entramos a la cafetería todos nos quedaban mirando

ya que Edward todavía traía su brazo alrededor de mi cuello, cuando llegamos a la mesa tampoco ninguno de los chicos  hicieron ningún comentario alguno sobre el brazo de Edward.

Mi almuerzo consistía en un jugo de piña, un yogurt y una manzana roja, que por cierto se veía muy apetecible.

 

-      ¿En qué taller se van a inscribir?- nos pregunto Rosalie cuando estaba comenzando a comer mi manzana.

 

-      Yo creo que me voy a anotar teatro, es una buena oportunidad para aprender como mentir- cuando dije lo ultimo los chicos se pusieron a reír, ya que eso de mentir me salía muy mal y me pillaban inmediatamente.- ¿y tu Alice?

 

-      En el de teatro, ya que podemos estar juntas más tiempo- dijo dándome un abrazo que me estaba dejando sin respiración.

 

-      Alice…no…respiro…su-el-ta-me- le dije entrecortadamente, ella amablemente me soltó.

 

-      Bella discúlpame sabes que cuando se trata de demostrarte mi cariño soy un poco efusiva- se disculpó.

 

-      Y ustedes ¿en qué se inscribirán?- pregunte dirigiéndome a la los demás.

 

-      Nosotros nos anotaremos en Basquetball- respondió Edward por los tres- ¿y tu Rosalie?-

 

-      Yo creo que en teatro igual para que podamos estar las  tres juntas- cuando dijo esto Rosalie, me disponía a darle un segundo mordisco a mi manzana cuando Edward de la nada me la arrebata de las manos y le da un mordisco.

 

-      ¡Oye!-me queje, el solo reía- ¿por qué haces eso?- le pregunte queriendo alcanzar mi manzana que él tenía alejada de mi.

 

-      Porque quería hacerte enojar y ver cómo te sonrojabas- me dijo dándome un beso en la frente provocando, como dijo él un sonrojo en mis mejillas, los demás solo rieron. Edward me devolvió mi manzana.

 

-      ¿Qué harás luego en la tarde Bella?- me pregunto Alice- podríamos hacer algo luego no se algo así como una tarde de películas y juegos-

 

-      Lo siento- le respondí a penada- tengo que ir al supermercado- no quise decirle que luego saldría con Edward, si él no lo decía entonces yo tampoco.

 

-      Entonces solo quedamos nosotros cinco...-Alice me miraba con ojitos de borreguito degollado.

 

-      Solo serán ustedes cuatro- dijo Edward, tomando mi mano que tenia la manzana y la llevo a su boca la manzana dándole un mordisco, cuando mi mano aún sostenía la manzana,- yo tengo que acompañar a Bella- dijo, yo lo mire con los ojos como platos.

 

-      ¿Por qué?- Alice entrecerrando los ojos, mirándonos alternamente.

 

-      Tenemos que conversar, luego de ir a comprar, saldremos a tomar algo o a comer- Edward se encogió de hombros como si el tema de salir los dos solos fue lo más natural del mundo.

 

-      Pero luego se podrían unir a nuestros planes- Rosalie nos dijo animadamente.

 

-      Claro cuando pasan a comprar al supermercado, para que así no lleguen con las manos vacías- Emmet siempre pensando en comer, luego pensó un momento y añadió- compren unas papa fritas, maní, pan, jamón y queso y también podrían comprar cervezas o algo de beber-

 

-      Emmet yo no entiendo a donde te entra tanta comida- dijo Jasper, que siempre le daba de su comida a su cuñado.

 

-      Jasper, soy un niño en crecimiento tengo que alimentarme- con esta última frase nosotros nos pusimos a reír.

 

   Me levante para ir a dejar mi comida y Edward me siguió,

no volví a nuestra mesa, me dirigí al patio, donde había un árbol, donde no se encontraba nadie. Quedaban treinta minutos para que entremos al último periodo de clases. Cuando me senté me di cuenta que Edward venía tras de mí, Edward se sentó al lado mío.

 

-      Me gustaría que hiciera sol- dije, me encanta el sol, no sé ¿cómo pude venir a vivir a un lugar donde no había sol?

 

-      A mi igual, me encanta ver como el sol refleja los tonos rojizos que tiene tu pelo o como-tomo mis manos entre las suyas- como cierras tu ojos cuando miras el sol, eso me encanta- finalizo haciendo que me sonrojara.

 

   Nos quedamos un rato en silencio, yo miraba mis manos unidas, luego fui subiendo mi visión por su cara me detuve en sus labios, esos labios carnosos, de un color rojo que provocaban besarlos. Cuando sonreía, con esa sonrisa tan característica suya hacia que me quedara sin aliento o me robaba uno que otro suspiro. Sus ojos, esas dos esmeraldas que hacían que me pierda el hilo de las conversaciones cuando me miraba fijamente. Su cabello, como me encantaría poder enredar mis dedos en su cabello, se sentiría tan genial. No podía negarlo Edward Cullen me gustaba mucho eso era un hecho.

 

-      ¿Por qué me miras tanto?- Edward me pregunto sacándome de mis fantasías, yo me sonroje otra vez- Wuao hoy te sonrojas más de lo habitual, pero me encanta eso color en tus lindas mejillas- dijo acariciando una de mis mejillas con el dorso de nuestras manos que estaban entrelazadas no me había fijado en qué momento había pasado eso.

 

-      Te miraba porque eres hermoso- le dije sin pensarlo.

 

-      Tu eres mucho más que hermosa, eres fantástica, esto- dijo alzando nuestras manos entrelazadas- se siente tan bien-

 

   Tocaron el timbre que anunciaba la entrada a clases, Edward

se paro y me ofreció su otra mano para poder pararme. Con nuestras manos entrelazadas nos dirigimos a clases, muchos nos miraban y luego miraban nuestras manos entrelazas y se ponían a cuchichear, las chicas me miraban con una cara de odio, ya que muchas estaban enamoradas de Edward. Cuando entramos al salón de Biología, no dirigimos a nuestros asientos de siempre, al final de la fila de al medio, ese era nuestro puesto habitual, siempre nos sentábamos en nuestro puesto habitual.

Cuando entro el profesor llamo la atención y al orden.

 

-      Alumnos hoy se incorpora un nuevo alumno, él es nuevo tiene vuestra misma edad ¿creo?,  su nombre es Jacob Black.- cuando dijo ese nombre, me acorde que así se llamaba el niño que conocí en el verano, él era un tipo muy guapo, con una sonrisa que era súper contagiosa, él se convirtió como en un hermano para mí.- Black siéntese el algún puesto libre y trate de no interrumpir- le dijo el profesor sacando sus cosas.

 

   Jake poso sus ojos en mí, me sonrió yo le sonreí tímidamente.

La clase paso sin ningún acontecimiento. Cuando nos disponíamos a salir Jake llego a mi puesto y Edward lo miro entrecerrando  los ojos.

 

-      Jake no pensé verte aquí, ya que estudiabas en la reserva.- él dijo que nunca pisaría el instituto con las caras pálidas.

 

-      Decidí cambiar de aire nada más, Bells, me preguntaba ¿tienes algún compromiso hoy en la tarde?-un carraspeo me recordó donde me encontraba.

 

-      Oh, lo siento Ed, Jake él es Edward, Edward Jake- los presente- lo siento pero tengo que salir con Edward- le conteste apenada.

 

-      Discúlpame a mí, Bells no sabías que tuvieras novio- me dijo con cara de avergonzado.

 

-      Él no es mi novio- le conteste sonrojada.

 

-      Aun…-dijo Edward para él mismo, pero igual lo oímos, yo deje pasar ese comentario, para no devanarme los sesos pensando en eso.

 

-      Lo siento Jake pero tenemos que irnos- le dije disculpándome ya que si nos demorábamos más de lo debido Alice nos reprendería.

 

-      Adiós Bella, Edward- dijo Jake y salió de la sala cabizbajo.

 

-      Ok bella vamos en tu volvo- yo era propietaria de un volvo negro que mi papás me regalaron para mi último cumpleaños, Edward tenía un volvo plateado que hoy no trajo. Me tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, eso algo que me encantaba y que cuando él no hiciera más eso con nuestras manos lo extrañaría mucho- vamos-

 

   Cuando llegamos al auto él me pidió las llaves para que él manejara. Al subirnos al auto el puso en marcha el volvo y salimos rumbo al supermercado.

 

Capítulo 2: Declaración

 
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