PVO BELLA

Ya habían pasado seis meses desde que Edward se había marchado mi corazón ya no latía igual mis respiración solo era un vasto aliento como el de una persona apunto de morir me sentía vacía aunque había alguien que compensaba con creses la sombras de mi vida ese era Jacob estando a su lado todo era mas… Llevable el dolor no desaparecía pero dolía menos como una herida que se esta curando pero sabes que la cicatriz nunca desaparecerá.

Había muchas cosas que hacían que Jacob fuese especial como el hecho que estado ahí siempre a mi lado sin pedir nada a cambio. Bueno tal vez el salvarme de Laurent era algo que siempre le agradecería aunque en ese momento no sabia que era el. Habían ocurrido tantas cosas desde que Edward se fue ¡oh dios !... decir su nombre me quemaba tanto lo extrañaba si bastante y lo seguía amando y aunque el por siempre para mi no era tan literal como para el sabia a que así seria lo amaría siempre con dolor o sin el pero entendía que el no amaba y por mucho que me costara aceptarlo esa era la verdad una verdad que pesaba mucho pero que aun así existía, todo era confuso me preguntaba si algún día podría voltear atrás y recordar sin que me doliera, recordar sonriendo y que fuera un pasado feliz pero pasado al fin esperaba que fuese así lo deseaba mucho aunque nunca seria un simple recuerdo para mi seria la vida mas grandiosa antes de que mi corazón muriera.

Caminaba por el bosque mientras pensaba en todo esto que abrumaba todo lo feliz que había sido, cuan destruido había terminado todo y si había una pequeña luz que veía pero que no sabia si podría ser suficiente para arrancar su recuerdo de mi corazón pensaba que me estaba volviendo loca por que en este tiempo cuando hacia algo estúpido o arriesgado escuchaba su voz y era la mas perfecta sinfonía para mi y aunque no trataba de recordarlo coherente mente cuando lo escuchaba no dolía solo era un alivio volver a sentirme protegida por el como si aun me amara si lo se ya estaba rebasando el limite de la cordura ¿ pero en realidad importaba ? si ese era mi pedacito de cielo pero hacía tiempo que no lo escuchaba y al recordó volví a la realidad a mi realidad. Camina recordando a Sam y su banda. —Los hombres lobo— arrojándose al vacío. Tenía grabada en mi mente la imagen de sus cuerpos cayendo en espiral hacia el agua. Me imaginé la sensación de libertad absoluta de la caída. También evoqué la forma en que la voz de Edward sonaba en mi cabeza: furiosa, aterciopelada, perfecta... El vacío de mi pecho se hizo aún más angustioso.

Tenía que haber alguna forma de aliviarlo. El dolor se volvía más insoportable por segundos. Miré hacia los farallones y las olas que rompían contra ellos. Bueno, ¿y por qué no? ¿Por qué no acabar con esa angustia ahora mismo? Jacob me había prometido zambullirse conmigo desde las rocas. Sólo porque él no estuviera disponible, ¿debía renunciar a una diversión que necesitaba urgentemente? De hecho, saber que Jacob estaba jugándose la vida hacía que la necesitara aún más. Porque, básicamente, se la estaba jugando por mí.

De no ser por mí, Victoria no habría venido aquí para matar a la gente, sino que estaría en algún otro lugar lejano. Así que, si le pasaba algo a Jacob, sería por mi culpa. Comprenderlo finalmente fue como una puñalada, y tuve que salir corriendo por el camino que llevaba a casa de Billy, donde había dejado aparcado el coche. Sabía cómo llegar hasta el sendero que corría junto a los acantilados, pero tuve que hallar el caminito que llevaba hasta el borde, mientras lo seguía, fui buscando bifurcaciones y recodos, pues sabía que Jake tenía la intención de llevarme al saliente inferior, y no al más alto; pero el camino conducía hacia el extremo del acantilado sin ofrecer opción alguna. No tenía tiempo para buscar otra forma de bajar: la tormenta se movía cada vez más rápido. Al final, empecé a sentir el viento en la piel y la presión de las nubes más cerca del suelo.

Cuando llegué al punto donde el sendero de tierra se abría hacia aquel precipicio de roca, las primeras gotas de agua salpicaron mi rostro. No fue difícil convencerme a mí misma de que no tenía tiempo para buscar otro camino: quería saltar desde lo más alto. Ésa era la imagen que tenía grabada en la cabeza. Deseaba sentir que volaba en aquella prolongada caída. Sabía que era lo más estúpido e insensato que había hecho en mi vida. La idea me hizo sonreír. El dolor empezó a remitir, como si mi cuerpo fuera consciente de que en cuestión de segundos escucharía la voz de Edward... El agua sonaba muy lejos, incluso más que antes, cuando la oía desde el sendero que corría entre los árboles. Al pensar en la temperatura que podía tener el mar hice una mueca, pero no me iba a amilanar por eso. El viento soplaba ahora con más fuerza y la lluvia me azotaba y se arremolinaba a mí alrededor. Me acerqué al borde, manteniendo la mirada fija en el espacio vacío que se abría delante de mí. Los dedos de mis pies tantearon a ciegas, acariciando la rugosa repisa de roca cuando la encontraron. Respiré hondo y aguanté el aire dentro de mí pecho, esperando.

—Bella. Sonreí y exhalé el aire.

—¿Si? —No contesté en voz alta, por temor a que el sonido de mi propia voz Rompiera aquella hermosa ilusión. Sonaba tan real, tan cercano. Sólo cuando desaprobaba mi conducta, como ahora, emergía el verdadero recuerdo de su voz, la textura aterciopelada y la entonación musical que la convertían en el más perfecto de los sonidos.

—No lo hagas, — me suplicó.Querías que fuera humana, le recordé. Bueno, pues mírame.

—Por favor. Hazlo por mí—. Es la única forma de que estés conmigo.

—Por favor—. Era solamente un susurro en la intensa lluvia que me revolvía el pelo y me empapaba la ropa; estaba tan mojada como si aquél fuera ya el segundo salto del día me puse de puntillas.

—¡No, Bella! —Ahora estaba furioso, y su furia era tan deliciosa... Sonreí, levanté los brazos como si fuera a tirarme de cabeza y alcé el rostro hacia la lluvia. Pero tenía demasiado arraigados los cursillos de natación en la piscina pública: la primera vez, salta con los pies por delante.

Me incliné, agachándome para Tomar más impulso... Pero justamente cuando iba a saltar alguien me tomo por la cintura y me empujo hacia atrás. Me gire a ver quien era y me sorprendió verlo allí era Jacob me miro con unos ojos llenos de furia y preocupación y ahí con solo mirar sus ojos y verme reflejada en ellos me pregunte ¿que haces, piensas morir por una ilusión que apenas te mantiene viva? Y la respuesta estaba allí clara grabada en los ojos de Jacob los cuales esperaban mi reacción no puede evitarlo e inmediatamente me abalance sobre el y empecé a llorar las lagrimas caían tan rápido y mi respiración eran tan fuertes y lo abrazaba no quería soltarlo ,el no dijo nada sabia que tal ves no entendía nada de lo que estaba pasando pero igual callo y agradecí ese echo no podía decir nada no quería decir nada solo llorar por que por mi cabeza pasaban tantas cosas sentía que iba a explotar recordaba cuando Edward se fue y le pregunte si ya no me quería y el me respondió que no que no era buena para el pero mi corazón se partió cuando dijo que seria como nunca hubiese existido y eso contesto mi pregunta no…no moriría por su recuerdo por que el no volvería y por que ya no me quería como recordar un amor que murió— en ese momento jake dijo.

 — ¿¡Oh bella estas bien...!? — Mientras me estrechaba mas contra su pecho desnudo —No Jacob, no me siento para nada bien puedes creer que vine a escucharlo que me iba a tirar solo para escucharlo, eso fue lo uno que le pude decir entre lagrimas y un dolor interminable.

—No te entiendo bella vamos a casa estas empapada tienes que secarte vamos todo estará bien dijo el fingiendo una sonrisa solo para mi. Pero en realidad todo iba a estar bien. No lo sabía y esa respuesta me preocupaba mucho. De allí nos fuimos a casa de Jacob para cambiarme de ropa por que la verdad estaba empapada, en todo el camino no hablamos solo quería un tiempo para aclarar mis ideas y ponerlas en orden cuando llegamos me cambie, por suerte tenia un par de pantalones y una camisa que había dejado ya que jake me había mencionado que saltaríamos y quería estar preparada aunque no me refería a esto pero bueno así se dieron las cosas mientras me calentaba un poco en la chimenea Jacob había dicho que el viejo Harry Clearwater había sufrido un infarto y que se encontraban en el hospital en ese momento pensé en Charlie el era muy amigo de Harry deseaba que se recuperara por el bien de Charlie. Por sue, por leah por seth.

Decidí que quería estar en casa por si a Charlie se le ofrecía algo y además para no darles mas problemas y preocupaciones sobre donde estaba así que le dije a jake que quería estar allá que me llevara el me dedico una sonrisa y nos dirigimos al auto como había utilizado mi camioneta para llegar al acantilado nos fuimos en mi camioneta y Jacob me dijo que se vendría corriendo y me pareció genial no tenia ánimos para pelear con el ahorita.

 — ¿No me dirás por que te ibas a lanzar del acantilado sin mi y con esa tormenta. ?

—me pregunto de repente mientras conducía hacia la casa Me quede callada unos instantes para luego responderle algo que hasta yo misma pensaba a estas alturas.

— Es que pensaras que me estoy volviendo loca.

— ¿Tan malo es?, dímelo lo entenderé sabes que lo are me —dijo con cara de curioso e intrigado.

— Se podría decir que si aunque para mi es maravilloso — respondí y si para mi era estupendo oír la voz aterciopelada y hermosa de Edward pero malo por que sabia que no era real que nunca lo será no mas.

— ¿Malo y bueno como seria eso posible?— — Cuando lleguemos te contare todo y responderé tus preguntas lo prometo ahora solo quedémonos así—, me acerque mas a el mientras me acurrucaba a su lado, estaba tan cálido a su lado el solo asintió ante mi respuesta y así nos quedamos callados pensando.