La Sangre Nunca Miente (+18)

Autor: Nemesis_Keinus
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 24/10/2011
Fecha Actualización: 11/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 5
Visitas: 5960
Capítulos: 6

Las sombras siempre me acompañaron, pero cuando porfin pude ver una oportunidad de tener luz en mi vida, el responsable de darmela me traiciono, ahora debo asumir las consecuencias y existir por siempre!


Edward deja a Bella en luna nueva sin saber que con su partida un verdadero infierno se liberara en el mundo de Bella!

2011-11-02

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Capítulo 1: Prologo

Un ejército se levanta en armas a las afueras de su castillo dispuestos a morir por proteger a los seres que les dieron una vida, en el bando contrario se encuentran en pie miles de enemigos esclavizados por los deseos de sus señores los cuales se mueven por la ambición y el odio, seres movidos por el simple hecho de sentirse superiores y mejores que todos los demás, seres que algún día fueron privilegiados “humanos”, simples seres que fueron salvados por los habitantes de ese castillo y ahora buscaban matarlos y tomar su poder.

En el interior del castillo se encuentran los señores de tan noble ejército, cuyo único deseo es preservar el orden y la paz en el mundo, su origen es oscuro, un ser descendiente directo de los reales señores de la oscuridad, del mismo modo que sus primos descendientes directos de los señores de la luz, una extraña mescla es aquella de los seres de luz y sombras pero totalmente real, para ellos lo que desde el punto de vista de otros sería algo imposible, para ellos era natural por el simple hecho de lo que eran, la luz y la sombras son parte de un todo y eso no cambiaría por las percepciones de seres inferiores. A pero esos simples seres afuera de su castillo, gritan, maldicen y reniegan de los señores de este castillo pues desean su poder, un poder que no entienden y nunca entenderán.

El joven señor de las sombras esta arto de sus reclamos sabe que con solo una orden, su ejército silenciara esas voces para siempre, pero por qué no lo hace? simple, por amor, el amor que le profesa a la mujer que sostiene en sus brazos y que ha roto aguas, próxima a dar a luz a la prueba del amor entre ella y este joven señor. Él está desesperado y teme por su amor pero la persona que ayudara a su mujer a dar a luz no llega, y esto es porque él está preparando a los hombres para la batalla, el general de las sombras y su mejor amigo debe asegurar que el castillo no sea alcanzado por el enemigo y por eso demora:

-          Amor tranquilo, Dráco llegara cuando este seguro que nadie entrara al castillo, ahahaha! (el dolor era tangible en el rostro de la hermosa mujer postrada en la cama).

-          Mi Ángel estas bien? (en el rostro de tan hermoso guerrero oscuro se veía el dolor y la agonía de no poder ser el, quien sintiera ese dolor para que su amada no lo sufriese, los humanos juraban y gritaban que los seres como el no podían amar ni sentir, pero que gran blasfemia era aquella, solo con ver los ojos de aquel joven se podía ver la verdad en ellos.)

-          Si tranquilo mi joven señor solo que nuestra pequeña parece tener tu espíritu de lucha, todo indica que desea salir para poner en orden todo este caos, jajaja! (con esas palabras el joven medio sonrió y miro con alegría como su amada sobaba su vientre que pronto estaría vacío esperando un nuevo ocupante).

-          Sin duda tiene mi espíritu, pero es seguro que tendrá tu pureza y belleza o mi dulce ángel. (si algo era cierto era la descendencia divina de la joven pues ella en si era un ser de luz, llamado por los mortales como ángel, un ser tan magnifico y lleno de amor, que al ver sus hermosos ojos azules podías morir en paz ya que te liberaba de toda culpa y dolor).

-          Lo dices para engatusarme joven guerrero, te advierto que mi esposo es un ser poderoso y muy celoso. (una sonrisa se plantó en la angelical fas de la joven, mientras los ojos de su esposo se oscurecían y cambiaban para mostrar su real naturaleza mientras seguía su juego.)

-          O hermoso ángel mío no temas pues por mis manos caerán imperios solo por ti y el fruto de tu vientre. (sin más el joven las beso con fiereza y posesión mientras acariciaba su vientre y sentía como su hija lo reconocía y aceptaba sin más.)

En ese momento entro a la habitación el poderoso general totalmente vestido para la lucha, al ver la escena sonrió complacido pues él sabía que de ese amor tan extraño para los débiles, nacería un ser único e imparable, el avanzo y se arrodillo a la orilla de la gran cama donde la joven ángel estaba lista para parir, al notar su presencia el joven señor se irguió y sonrió feliz pues por fin podría ver como nacía su pequeña, su amada primogénita.

-          Dráco amigo, viejo idiota! hasta que te dignas en aparecer, que tan difícil es controlar a un montón de humanos tontos! (el joven sonreía arrogante y altanero mostrando su perfecta fachada de ser oscuro y despreciable, pero que todos los que le conocían en verdad sabían que era solo un show para engañar y no mostrar debilidad.) Pero en ese momento pudo ver algo en los ojos de su amigo que apretaba su espada, gruñía y movía sus labios soltando un sinfín de blasfemias, en ese momento el joven supo que algo iba mal, y al instante elevo su voz y hablo con fiereza.

 

-          Dráco! habla dime que sucede. (el general lo miro a los ojos y dijo algo que nunca pensó que podría ser.)

-          Gama, mi señor hemos sido traicionados, los hijos del general rumano al que le disteis la inmortalidad, los cuales fueron mordidos por su padre y tío han creado un ejército de lycans (licántropos o lupar) y hematófagos (vampiros o vartric) prácticamente todo su ejército lo es!

-          Haaaaa, nuestros hombres son de raza pura, nacidos y no mordidos como esos, su casta* es inferior a la nuestra, pero decidme por cuantos nos superan en número mi general!

-          20 a uno, si fuese 15 a uno no sería problema, incluso con ese número no lo es, pero debemos dejar hombres en el castillo, si no tuviésemos que proteger el castillo y nuestras castas otra cosa seria, disculpe mi señor pero no podemos permitir la caída de ni siquiera uno de los corazones de cualquier casta por inferior que sea!

-          Lo se Dráco, lo sé, nuestros hombres necesitan dirección y un líder pero tú y yo debemos permanecer dentro del castillo mi mujer está por dar a luz solo te esperábamos a ti, maldición no podían elegir un peor momento estos malditos! (la joven que hasta ahora observaba la conversación atenta, hablo firme y decidida.)

-          Gama, mi amor ve con ellos, guíalos, Dráco me cuidara y asistirá en el parto, pero si nuestros hombres no tienen un líder el castillo podría caer y con el nuestras casta y nuestra hija, ve y restablece el orden, yo te esperare aquí y no debes preocuparte nunca pensaría en dar ni un último respiro si es que no estoy en tus brazos, ve! (el joven la vio y se empezó a preparar para la batalla, una vez listo la beso y le juro volver, mientras se encaminaba a la salida vio a su amigo gritar órdenes para empezar a ayudar a su amada a dar vida, y sin más se acercó a él y le dijo seguro y suplicante.)

-          Cuídalas son mi vida y sin una de ellas no podría seguir! (giro y vio una vez más a su amada Teray y así salió a las puertas del castillo sobre el lomo de su caballo negro como la noche su poderoso compañero matayus, en su carrera al centro del campo de batalla se le unió su leal lobo negro anubis y su gran tigre negro grastec listos para terminar con aquellos que amenazaban el orden y la paz de su casta).

En el centro del campo frente al castillo se encontraban los lideres enemigo sintiendo la victoria suya, pero al ver al joven señor oscuro correr sobre el lomo de su gran bestia por todo lo ancho del campo sintieron terror, pues era bien sabido que aquel que desafiara al joven señor pagaría con la muerte, de manera agónica, los ojos del joven y sus guerreros brillaban con un brillo infernal que al míralo te congelaba los huesos, y sin más se escuchó su grito llene de furia y odio, ellos sabían por algunos informantes dentro del castillo que el ángel que a tantos hombres había rechazados entre ellos los líderes de aquel ejercito de cobardes humanos, daría a luz esta noche por eso decidieron atacar con la esperanza de que por soberbia, el joven señor se quedara dentro del castillo para ver nacer su primogénito, pero se equivocaron  y habían provocado su furia, sus informantes les habían dicho que él no se separaba de ese ángel por ningún motivo y por eso ellos habían dado la orden de que cuando la joven divina diera a luz, aprovecharan la distracción para matar al joven señor y a su general, pues por lo que sabían el seria el partero de la criatura, con la criatura verían que hacer después, pero era claro que la joven ángel seria prisionera para ser presa de los bajos instintos de tan repugnantes criaturas, o eso era el plan pero ahora todo cambio, porque era muy probable que ninguno viviera un día mas, y su miedo creció al escuchar las palabras del joven señor, de nada había servido capturar a los hijos del rumano y obligarlos a morder a sus ejércitos después de escuchar esa terrible voz del inframundo.

-          Hijos míos, padres, hermanos, amigos, estos seres inferiores amenazan a nuestras castas, a nuestros corazones, vienen aquí ante nosotros para tratar de robar lo que es nuestro por derecho de cuna, a tomar a nuestras mujeres y matar a nuestros hijos, a reclamar lo que es nuestro, nosotros no matamos más que para comer, no peleamos más que para mantener el orden y nunca herimos a la madre*, pero ellos siempre toman más de lo debido y desean más de lo que merecen, por eso hoy les digo que no les den nada, pero que les quiten todo! pues no son más que bestias!, inferiores al ciervo que corre por el bosque y nos da su carne a cambio de nuestro espíritu, ellos no son como nuestros hermanos los seres de la madre, ellos son parásitos y merecen ser eliminados, “guerreros hasta la muerte”, hoy crearemos un camino hacia el infierno con su sangre! (y con esto todos sus guerreros rugieron y gritaron con fuerza “hasta la muerte” y comenzaron a transformarse todos los lycans, mientras los vartric mostraban sus colmillos y erguían sus espadas.)

El ejército contrario no daba crédito a lo que veía, los licántropos del joven señor podían transformarse a voluntad sin necesidad de la luna, y portaban armaduras hechas medida y especialmente para ellos, al parecer lo que el joven muchacho al que habían torturado por información decía, era cierto, el general del joven señor era excepcional y podía crear armaduras únicas y resistentes, pero entonces recordaron las últimas palabras del joven:

-          Vamos muchacho habla, cuál es su punto débil?

-          Jajaja creen en realidad que eso existe, idiotas, mi señor no se rige por las leyes mortales él es hijo del mismísimo señor de la oscuridad, él es el príncipe de la oscuridad, mi señor es el mismísimo amante de la luna, él es su compañero eterno, jajajajaj. (en ese momento el joven recibió diez azotes mientras le quemaban las piernas, pero el no grito solo sonrió).

-          Habla en que momento son más vulnerables! (exigía el torturador sorprendido por la resistencia del joven).

-          Vulnerables, por favor no me hagas reír que me dolerá el estómago, nosotros no nos regimos por sus tontas reglas mortales, la furia y el dolor nos liberan de ataduras, nosotros nunca somos vulnerables, de hecho yo hice esto para darles ese mensaje como un acto de cortesía de mi general, jajajajaa! (todos se quedaron en shock al escuchar esto, hasta que el torturador logro hablar al fin).

-          A que te refieres? (dijo con voz titilante y entre cortada).

-          A esto! (y sin más el joven se arrancó el corazón y lo lanzo al fuego antes de caer muerto)

Pero de su cuerpo se desprendió una sombra la cual les dijo con un susurro guiado por el viento:

-          La muerte es el primer paso a la inmortalidad y el acero que es forjado en el infierno solo conoce la sangre y la maldad! (Y sin más el cuerpo del joven desapareció)

Todos los hombres que habían presenciado aquello en ese momento lo entendieron, entendieron realmente a que se enfrentaban y a que se refería aquel chiquillo, aquello ante ellos, aquel joven que cabalgaba frente a su ejército esperando para despedazarlos en cuanto la luna alcanzara su elipse* él no era un demonio común, no! él era el hijo del primero y único, ahora entendían porque no podían controlar al joven rumano que era el origen de los lycans de su ejército y a estos mismos, ya que en estos momentos esos lycans estaban en jaulas esperando ser liberados contra el enemigo para luego matarles, los seres del ejército contrario habían nacido así, ellos no habían sido mordidos, habían sido gestados, por eso el control y la habilidad de transformarse a voluntad y usar armaduras ellos eran perfectamente conscientes de todo y no solo eso, sobre sus lomos llevaban arqueros vartric con flechas de plata, seres a los que sus lycans parecían aborrecer, ya que cada vez que un vartric se acercaba demasiado a un lycan terminaba en pedazos, esto era más de lo que muchos de sus hombres pudieron soportar ya que echaron a correr, los tres jóvenes líderes miraban aterrados como algunos de sus hombres empezaban a huir, pero su huida no duro mucho ya que el príncipe de la oscuridad lo vio todo y como ráfagas de muerte su tigre y su lobo los habían despedazado en carrera mientras volvían al lado de su amo. El mensaje era claro el príncipe no perdonaría la ofensa, ya no quedaba nada más, era pelear y esperar una oportunidad de escape mientras sus hombres morían y sin más se escuchó un grito que inicio la batalla por parte de los 3 jóvenes humanos convertidos en vartric por sus padres:

-          Avancen, y tomen ese castillo! (mientras con eso ambos bandos se abalanzaban a la batalla con el único objetivo de matar o morir.)

Dentro del castillo se libraba otra batalla, pero en esta sin embargo se luchaba por dar vida, no por tomarla, Teray se encontraba teniendo problemas para coronar a su pequeña ya que parecía que la muy bribona era más grande de lo previsto, con cada instrucción de Dráco para que pujara, ella lo así, seguido de un terrible grito de dolor lo cual laceraba el negro corazón del guerrero que la asistía, mientras fuera del castillo el esposo de la joven Teray y su ejército despedazaban sin piedad al enemigo, el joven príncipe se sentía cada vez más desesperado y lo invadía una sensación de que algo terrible pasaría, los tres señores vartric sabían que la batalla estaba perdida por lo que decidieron que por lo menos le ganarían a su enemigo en una batalla y sin más ordenaron la liberación de los lycans, a pesar de no poder controlarlos, mientras los lycans distraían al ejercito ellos entrarían y matarían a la joven que los había rechazado y a la criatura maldita, hija de aquel príncipe oscuro.

Y sin más la batalla de por si sangrienta se volvió aún más sádica, los lycans que habían sido liberados no tenían control y no distinguían amigos de enemigos, los brazos y piernas destrozadas de los vartric convertidos eran esparcidos por el campo, mientras el joven príncipe les gritaba instrucciones a sus hombres para que se formaran en grupos de cuatro y acabaran con las bestias atrapadas por sus instintos, un grupo de 10 lycans convertidos se lanzó contra él y sin siquiera dudarlo el joven los envistió en el aire aprovechando el impulso que matayus le dio al correr así ellos, al caer los lycans que estaban aturdidos por el golpe fueron presa fácil para el filo de su espada, mientras sin mucho esfuerzo arrancaba la cabeza del primero que se encontraba en el suelo para lanzarla lejos, cuando el segundo empezaba a incorporarse lo tomo de la pata trasera, y lo arrastro hacia el mientras ponía un pie sobre su vientre y lo habría en canal mostrando sus viseras expuestas para así arrancar su corazón en un movimiento rápido de manos, el tercero se había incorporado y eso facilito la tarea del joven pues sin más se agacho y atravesó el pecho del lycan para al momento de sacar su espada introducir su mano y sacar el corazón destrozado del pobre animal, todo esto lo hiso en menos de 10 segundo para después girarse y cortar la cabeza de al menos otros dos lycans mientras sus ropas negras de por si bañadas en sangre se empaparan aún más, los 4 lycans restantes no dudaron en atacar pero eran lentos en comparación del joven guerrero que con movimientos fluidos de su espada los despedazaba y cortaba dejando solo trozos de carne y viseras dispersos mientras él se bañaba en su sangre, él podía ver a sus hombres estaban acabando con unos de los últimos de sus oponentes en ese momento 10 de sus hombre se le acercaron y lanzaron a sus pies a 3 vartric que aún se movían y sin pensarlo mucho hablo frio y directo:

-          Donde están sus amos? (los jóvenes se miraron asustados sin saber qué hacer, entonces el joven señor hablo una vez más dejando en claro sus opciones).

-          Donde están sus amos y puede que les toque un destino rápido y misericordioso o lento y doloroso, ustedes eligen. (y sin más los jóvenes lo entendieron, podían morir rápido y pacifico o lento y tortuoso, por lo que con terror y resignación hablaron)

-          En el castillo, han ido a por su señora, su ángel!

-          Nooo!, matadles sin piedad y que su muerte no conozca la paz! (y sin más se llevaron a los jóvenes, mientras el príncipe montaba su caballo y corría desesperado al castillo esperando poder proteger su corazón y su alma).

En el castillo un grito cansado se escuchó seguido de un pequeño balbuceo, algo poco común de una recién nacida, pero dado su naturaleza al general que la sostenía no le importó al ver esos hermosos ojos azules  con pequeños matices de purpura, sin duda la mescla de los ojos de sus padres, la joven Teray estaba exhausta pero no le importó al ver como su amigo el tarado que siempre la molestaba, llevaba en sus brazos a él ser que más amaba además de su amado compañero, a su hija, todo aquel que hubiese visto a Dráco y a Teray juntos en una habitación los habría visto gritándose y proclamándose un odio infinito que ninguno sentía, solo que Dráco como leal protector y maestro del joven príncipe siempre busco lo mejor para él y por eso molestaba a la joven ángel para probar su amor hacia él, que desde su punto de vista era su mejor amigo e hijo dado que no los poseía, y ella entendía esas pruebas y lo retaba, por eso de que llevaran tan extraña relación. Mientras Dráco le entregaba a la pequeña a su madre sintió una presencia enemiga y sin dudar se preparó a pelear tres jóvenes vartric entraron a los aposentos de sus señores y el los reconoció y la rabia lo invadió al saber que esos eran los descendientes mortales de los siervos de su señor los hijos alguna vez humanos de Aro, Marco y Cayo Vulturi sus únicos descendientes de sangre, cuando se preparaba para darles muerte y mandarlos directo al infierno, ellos gritaron desesperados:

-          Matadles, no dejad uno vivo! (el general giro a su derecha para ver como algunos de los guardias del castillo que debían protegerlos se abalanzaban contra su señora y la pequeña, en menos de un segundo él los había interceptado y los mordió y con su sangre vio sus recuerdos y sintió el dolor de un maestro al ser traicionado por su alumno, por algo tan simple como la ambición y la estupidez, los habían vendido por un título banal y humano, solo por eso no dudo y los mato a todos, pero algo lo hiso reaccionar un grito de dolor puro, un grito que clamaba su nombre.)

 

-          No, suelta a mi hija maldito!

-          Esta chiquilla no está mal, es bonita, podría ser una buena esposa para mí, solo piénsalo la esposa de Alexander Vulturi, jajajaja!

-          Tú serias una buena esposa para mi Teray, la esposa de Samael Vulturi!

-          Estúpidos tómenlas y vámonos ese tipo no se detendrá mucho tiempo despedazando a esos imbéciles, vámonos!

-          Calma primo, querido Alistar!

-          Dracooooooo! (Teray sabía que era mejor morir antes de permitir que su hija estuviera cerca de uno de esos animales.)

Su amado esposo, su compañero, su amor, ella no podía permitirse producir ese dolor, si ella o su hija eran sacadas del castillo la deshonra para el seria infinita, además si alguno de esos malditos la tomaba a ella o a su hija el de seguro moriría. Dráco peleaba con furia e indignación contra aquellos traidores, él les había ofrecido a los hijos de los Vulturi una oportunidad de retirarse y no pelear, había sacrificado a uno de sus jóvenes aprendices con este fin, sin saber que en el castillo había más traidores, su esencia se estaba liberando rápidamente y lo más seguro es que no pudiera controlarse una vez expuesta su verdadera naturaleza todos los que lo vieran tendrían que morir.

-          Mi señora, resista un instante más, nadie vivirá después de tal traición! (Los gritos de Dráco eran claros y fieros, el no tardaría en eliminar a todos los traidores eso era seguro.)

-          Dráco, ayuda, proteged a mi niña! (Los jóvenes Vulturi sabían que no tenían tiempo, debían actuar ya, el guerrero ya casi no tenía presas a su alcance y lo más seguro es que todos morirían.)

-          Que esperan estúpidos vámonos ya!

-          Mi amada Teray despídete de tu sirviente y del inútil de tu esposo, pues nunca lo volverás a ver! (el maldito de Samael se regocijaba de su supuesta victoria mientras tomaba a la reina de los Zainet en brazos, ella se retorcía en sus brazos tratando de liberarse, pero seguía débil después de dar a luz, mientras su pequeña hija gritaba con tal fuerza que sus gritos eran incluso más fuertes que los de su general en plena batalla.)

-          Ya cállate chiquilla, en cuanto salgamos de aquí te are ver quien es tu amo y señor, juro que serás una esposa sumisa y obediente!

-          Maldición corran y déjense de estupideces, el maldito esclavo de sus perras nos alcanzara, hagan callar a esas estúpidas o no llegaremos lejos!

-          Tranquilo alistar, no importa si gritan, los gritos de los muertos cubrirán nuestro camino!

La joven Teray sabía que era cierto, la sangre y los gritos de los combatientes confundirían a Dráco y a su amado, tenía que hacer algo antes de que fuera demasiado tarde. Su mente ideaba alguna manera de retrasar a eso malditos que la secuestraban a ella y a su hija, y como si el poder de los señores de la luz aun la protegiera, 2 de los hombres de su esposo les bloquearon el paso a sus raptores, y se prepararon para pelear.

-          Soltad a nuestra señoras, ahora mismo o preparaos para morir!

-    Estúpidos! Están en desventaja, si se mueven mataremos a sus queridas señoras! (al decir esto el joven Vulturi acerco una daga al cuello de la joven reina.)

-    Si la dañáis a ella o a la princesa, tú y tu pueblo conocerán lo que es el infierno, la ley de alma es brutal!

-   No me asustas, estúpido, retírate o ellas morirán! (Teray sentía la daga contra su garganta y entonces no dudo en hacer lo necesario para proteger a su hija, en un movimiento brusco logro  que la daga cortara su cuello y de la herida brotaran grandes cantidades de sangre.)

-    Pero que has hecho maldita mujer!, acaso prefieres morir a permanecer a mi lado?

-    La muerte es algo banal y humano, yo no moriré, solo dormiré hasta volver a ver a mi amado. (el joven vartric no podía creerlo, se arriesgaba a morir por ese hombre y por su hija, solo porque creía que lo volvería a ver, los jóvenes soldados de la reina nunca habían podido controlar su trasformación en lycan y vartric, hasta ese momento, el ver a su reina herida y a la princesa llorando, los saco de  control y de razón y sin más se abalanzaron contra los jóvenes captores de su reina, la transformación fue tan rápida que no sintieron la fractura de sus huesos y su reagrupamiento, la sangre de su ama los había despertado y enloquecido, su único objetivo era recuperar a su reina.)

-          Qué demonios es esto?

-          Corran, o nos mataran! (el pánico era obvio en su voz, morirían si no salían de ahí rápido.)

El señor oscuro estaba entrando al castillo cuando escucho los signos de una fiera batalla, sin dudar corrió así donde se escuchaban los gritos y vio como un grupo de sus hombres peleaba contra otro, no tardo en comprender que había sido traicionado, con todo su odio mato a todos los traidores a su paso, mientras corría a sus aposentos, cuando llego allí observo un camino de muerte y a lo lejos escucho los gritos de su general en combate, corrió como si no tuviera otra razón para vivir, al llegar hasta donde se encontraba su general , lo vio peleando con unos 20 hombres los cuales no tardarían en caer, por las habilidades de su amigo el cual al sentir su presencia, le grito con fuerza y desesperación.

-          Ve! Ellas están adelante, siguiendo este camino, yo me encargo de los traidores tú debes recuperar lo que es nuestro, corre maldición!

-          Gracias viejo, no dejes uno vivo!

-          Lo are, juro que lo are!

-          Terayy!! (el señor oscuro grito con tal fuerza al ver ante sus ojos lo que pasaba, su amada estaba herida y su hija lloraba en el piso, 2 de los jóvenes Vulturi peleaban con sus hombres mientras el tercero arrastraba a su amada que peleaba y sangraba para que no se las llevaran.)

-          Suéltala maldito, pagaras por esto!

Los jóvenes Vulturi habían iniciado una batalla perdida, mientras dos de los primos trataban de detener a los jóvenes que les impedían el paso, Samael intentaba pasar llevándose a Teray junto con la pequeña, pero la joven celestial trataba con todas sus fuerzas liberarse, la pequeña de una manera extraña había logrado liberar parte de su poder produciendo una llama la cual la cubrió por lo cual, ella había sido lanzada al suelo por su captor, mientras su madre luchaba por hacer lo mismo, la herida en su cuello sangraba de tal manera que pronto ese cuerpo se destruiría, pero al escuchar el llamado de su amado tan cerca entendió que ya no era necesario luchar su amado la salvaría a ella y a su pequeña, pero el alivio que la invadió a ella, era terror en los corazones de los jóvenes Vulturi que al ver su destino sellado no dudaron en destruir lo necesario para sobrevivir. En un momento de desesperación por escapar el joven Samael demostraba ser indigno hijo de su padre, con una mente obsesiva y voluble, Aro podía ser caprichoso, pero entendía que tenía limites los cuales no debía rebasa, en cambio su hijo solo quería tener más de lo que merecía, por lo cual su padre lo trataba como a un ser inferior, pero él sabía que si vencía al dueño de su padre entonces tendrían que respetarlo y aceptarlo como su superior, ya no sería más una deshonra para los Vulturi ni tampoco su primo Alexander, Alistar simplemente era un peón alguien demasiado influenciable y eso jugo a favor de los planes de sus primos, pero ahora qué?, el señor de la oscuridad corría hacia él y lo más seguro era que moriría, pero en ese momento una idea curso su mente si no podía quitarle su tesoro al  joven rey y reclamarlo como suyo, podía destruirlo y sin más Samael clavo su daga en el pecho de la joven Teray, ante los ojos de su amado, el corrió desesperado a su lado para tomarla en sus brazos, en ese momento no importaba nada más que su compañera y su hija que yacía en el suelo el joven lycan que peleaba con los jóvenes Vulturi se distrajo y descuido su guardia momento que Alexander aprovecho para atravesar su pecho con una espada  provocando su muerte, su compañero de batalla y primo enloqueció al ver la sangre de un miembro de su familia caer y ataco a Alexander pero en un acto de cobardía el tomo a su primo Alistar y lo lanzo  al filo de la espada del joven vartric causando su destrucción, mientras él y Samael huían como cobardes dejando atrás el castillo y al joven señor. El joven señor llego hasta su amada que agonizaba, pues la herida en su pecho era mortal, era claro en ese momento que estaba muy débil para curarse, ese cuerpo ya no le serviría.

-          Mi amor no me dejes! (la joven Teray lo miro a los ojos y vio su dolor).

-          No sufras mi señor, nos volveremos a ver en otra vida, cuida a nuestra hija y cuando mi cuerpo se restaure y reencarne en este mundo te buscare, hasta encontrarte! (en ese momento el general ya había llegado hasta ellos y tenía en sus brazos a la joven princesa, pero al ver lo que pasaba ante el juro venganza, el joven guerrero tenía a su amada fuertemente sujeta a su pecho y lloraba sangre por su perdida).

-          Déjame ver a mi niña Dráco, quiero decirle cuanto la amo! (el general no dudo en acercar a la niña a su señora al oír su voz cada vez más débil).

-          Mi niña se fuerte! y no dudes de tu corazón, el té guiara hasta un grandioso destino, un destino que tu forjaras con amor o con odio mi bebe, siempre estaré contigo, siempre! (la pequeña la miro y toda seña de dolor o duda desapareció de sus ojos, al decir eso se giró y miro a su amado y le dijo con todo su corazón.)

-          Te amo! (después miro a su general, a su amigo el que fue como su padre y  le pidió un último favor.)

-          Cuídalos! Y amala! (y sin más exhalo su último suspiro en los brazos de su amado, al sentir el cuerpo sin vida de su amada, el dejo salir un grito desgarrador que más bien sonó como el rugido de un animal herido, el cual desato el llanto de todo su pueblo el destino estaba echado ellos tendrían su venganza contra los traidores.)

2011-11-02

N/A: NO ME MATEN NO SIRVE MI LAP, QUEJAS Y TOMATASOS EN LOS COMEN GRACIAS Y BYE!

Capítulo 2: Capítulo I: Sueños confusos.

 


 


 
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