Con 17 años me enamore con locura del chico mas guapo del instituto. El un año mayor que yo, con su hermoso pelo cobrizo, sus imnotisantes ojos verdes, su previlejado físico y su presencia arrolladora fue el primer hombre a quien me entregue. Nuestra relación se vio interrumpida ya que mis padres decidieron mudarse abruptamente, con esa decisión mi hermano, Emmett, y yo perdimos a los amores de nuestra vida. Un mes después de nuestra mudanza me entere de que estaba embarazada, partí de inmediato rumbo a Forks a decírselo a Edward, pero lo encontré con Jessica, la chica mas odiosa y zorra del instituto, le pedí que me dejara explicarle que yo nunca quise abandonarlo y la muy importante noticia que tenia que darle pero el me humillo delante de toda su familia diciendo que solo fui uno de sus juguetitos de un par de noche y que no quería volver a verme porque ya me había cambiado por otro juguetito que lo satisfacía mucho mas.

Sumamente dolida regrese a España, donde estaba mi familia, una noche Emmett me encontró llorando y se lo conté todo, en un arranque de bronca llamo a Edward para pedirle explicaciones, pero este nunca le atendió el teléfono, luego llamo a Rosalie, su gran amor, con la esperanza de que le dijera que todo era una broma de mal gusto, pero ella le dijo que todo era cierto y que estaba completamente de acuerdo con su amigo, ese dia se pelearon como nunca antes y no volvieron a dirigirse la palabra.

Con la única que mantuve contacto fue con Alice, mi mejor amiga, aunque nunca le revele mi condición por ser ella hermana de Edward, siempre que quería venir a visitarnos le invente una excusa.

Con el tiempo mi panza creció, hasta que después de 9 meses nació una hermosa niña, con el pelo y tono de piel de su padre, mi hermosa Lydia. Mi familia nos apoyo en todo, siempre, en especial Em que era el único que sabia quien era el padre de mi hija y la historia detrás de el.

Mis padres abrieron una empresa que causo furor en Madrid, rápidamente se fueron expandiendo por toda Europa, yo decidí estudiar administración de empresas para trabajar en el negocio familiar.

Cuando mi hija cumplió dos tres años nos fuimos a vivir a Francia, yo me encargaba de la sucursal de la empresa en ese país, Emmett se vino conmigo, el trabajaba en su propia franquicia de ropa deportiva, era muy popular y conocido ya que los mejores clubes y deportistas le compraban su indumentaria a él.

Lo ultimo que supe de Edward fue que se convirtió en un prestigioso médico y también en el mujeriego N° 1 de América. Con el tiempo corte todo lazo con Alice, ya que lo consideraba un contacto indirecto con su hermano, ella siempre trataba de hablarme de él, era una actitud detestable.

Nunca supere lo de Edward, nunca volví a salir con nadie, ni tampoco volví a confiar en los hombres. Lo que el me hizo fue lo peor que del mundo, pero lo que nunca perdonare es la forma en la que se negó a saber de su hija.

Emmett se convirtió en mujeriego luego de lo de Rosalie, pero nunca tubo nada serio con nadie, eran solo citas de una noche, según las mujeres solo juegan con los sentimientos ajenos, exceptuando a nuestra madre, su sobrina y a mi, obviamente.

Cuando mi princesa cumplió cinco años mis padres decidieron retirarse del mundo de los negocios y dejarme a mi a cargo, con la ayuda de mi hermano. Decidí permanecer en Paris y controlar todo desde aquí, pero eso tal vez no fue buena idea.