Isabella dio una última mirada a su departamento, suspiró con pesar y abrazó a la caja que tenía entre sus brazos.

-Ésta es la última- dijo Ángela poniendo un paquete de tamaño mediano cerca de la puerta –Sé que es muy difícil… ¿estás segura de que quieres esto?- preguntó acercándose y poniendo una mano sobre el hombro de su amiga.

-Sí, Angie. Estoy exhausta de tanto trabajar. Desde que mi madre se volvió a casar no he hecho otra cosa más que estar metida en la oficina.

-Bella, todo va a ser tan distinto sin ti- dijo haciendo un puchero.

-Oh, Angie- dijo Isabella dejando la caja en el piso y dándole un abrazo a Ángela –Voy a regresar, lo prometo-

-Un año es mucho tiempo.

-Pasará tan rápido que ni lo podrás creer. Ahora vámonos o voy a perder ese avión, todavía tenemos que dejar los paquetes en la mensajería-

Terminaron de hacer las últimas diligencias de Bella en Nueva York y se dirigieron al aeropuerto.  En el camino las chicas que habían compartido parte importante de sus vidas se despedían una y otra vez.

Isabella visitaba a su padre de vez en cuando y, a pesar de cualquier diferencia entre sus padres, ella los amaba a ambos y le gustaba pasar tiempo con los dos; aunque fuera con uno o con otro y nunca juntos.

La madre de Bella, Reneé, tras el fracaso de su matrimonio con Charlie; se mudó con ella a Los Ángeles. Ahí vivieron varios años y cuando fue momento de que Bella entrara a la Universidad se mudaron a Nueva York. Reneé encontró un mejor trabajo y su hija estudió la carrera de administración de empresas, ahí conoció a Ángela. Después, se especializó en gestión e hizo una maestría en contabilidad.

Reneé se casó poco tiempo después de que Bella se graduara de la maestría y se dedicó a viajar. Mientras tanto, ella se convertía en una exitosa microempresaria dedicada al 100% a su trabajo.

Se había asociado son Ángela y ahora su negocio iba viento en popa. Bella se presionaba demasiado por conseguir los objetivos de la empresa. Así que tomó la decisión de ponerle un alto a su excesiva manera de trabajar y optó por tomarse por lo menos un año sabático en compañía de su padre.

Ya en el aeropuerto, Bella y Ángela se despidieron, y ella se fue a tomar su vuelo. 

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Hola!!!

aquí les dejo mi nuevo bebé, espero su apoyo igual como lo han hecho con mi otro fic... les mando mis mejores deseos les quiero mucho!!! n.n

Besos de bombón al pormayor para ustedes mis queridas lectoras!!