Otro día pasaba, sin ninguna novedad, mi padre salió al trabajo y yo estaba totalmente sola en la casa, siempre sentía un gran vacío en mi interior, sabía que esto sería para toda mi vida, ya que no había encontrado a una persona que me pudiera comprender realmente, bueno a excepción de Ángela, mi única amiga, que siempre ha estado a mi lado, ayudándome incondicionalmente, pero desde su partida no la he podido ver, solo manteniamos contacto por teléfono, pero la última vez me dijo que estaba saliendo mucho y para mi mala suerte nunca la he podido encontrar en su casa.
El vacío en mi corazón seguía creciendo, al ver la hora decidi prepararme para irme a la escuela, al bajar, encontré en el suelo una nota de Jacob, me cansaba tener que seguirle escribiendo, ya le había dicho muchas veces que no quería nada con él, solo su amistad, pero él estaba terco y quería que fueramos algo más, pero esta vez su nota me preocupo mucho...
Bella, no me cansaré nunca de decirte que quiero estar a tu lado, lo intente por las buenas, pero ahora me conocerás por las malas... no me voy a rendir hasta que estés a mi lado, ¡Estás advertida! iré en unos días a visitarte, así que quiero encontrarte... no permitiré que seas de alguien más... ¡Eres solamente mía! Hasta pronto Bella...
Jacob estaba alucinando conmigo, definitivamente algo malo le pasa, pero yo no lo quiero, no de la forma en que él quiere que sea, salí para la escuela y cuando llegue, me encontré con otra compañera, Jessica, al parecer había una novedad que no pasaba sin nota alguna para alguien, me acerque al preguntarle:
- Hola Jess, ¿Qué ocurre por aquí?
- ¡Bella! Hola, pues nada, solo que fue inscrita una familia a esta escuela, al parecer acaban de regresar, ¿No se si hayas escuchado de los Cullen?
- No, en realidad nunca los había oído mencionar, ¿Quienes son?
- Pues tampoco estoy muy bien enterada Bella - me dijo - pero parece los vi de lejos hace rato y realmente son guapos, nunca había visto a alguien con esa belleza, incluso las mujeres - las menciono con mucho coraje, o más bien como que tenía celos - pero de los hombres hay uno muy guapo, haber si al rato lo conoces.
- Bueno Jess, es cosa de esperar, pero te dejo, tengo clase, nos vemos - le dije.
- Si Bella, hasta al rato.
Me alejé caminando hacía mi salón de Biología, cuando entre, en mi lugar donde antes estaba vacío se encontraba un chico realmente guapo... "Posiblemente sea el que menciono Jess" pensé para mis adentros, de pronto nuestras miradas se encontraron y yo fui caminando hacía mi lugar, cuando llegue, él se paró para ayudarme con mis cosas, aunque eran pocas, pero se comporto muy caballerosamente.
- Gracias - le dije.
- Fue un placer - me dijo con una voz angelical que me sentía en el cielo - me llamó Edward Cullen.
- Un placer en conocerte, mi nombre es Isabella Swan, pero prefiero que me digas Bella, si no es mucha molestía.
- De ninguna manera, no hay problema - me sonrió y no se porque causa me empece a sentir tranquila y feliz a la vez.
La clase paso sin mayor novedad, cuando término y era la hora de salir, Edward se paro a un lado mío, preguntándome si podía ir conmigo, porque al parecer teníamos los mismos horarios, le dije que me mostrará el suyo y lo compare con el mío y efectivamente, teniamos el mismo horario de clases, y yo encantada acepte que nos fueramos juntos.
Llegamos al patio central, ya que la siguiente hora la teníamos libre, nos sentamos a platicar, le pregunte a Edward sobre que quería hablar, me dijo que de lo que se me ocurriera, con tal de conocernos mejor.
Por alguna extraña razón, el hablar con Edward, me hacía sentir tranquila y el vacío que antes sentía, se curaba estando cerca de él y realmente... Edward era un chico de buenos sentimientos, a pesar de que llevaba poco conociéndolo... me hacía sentir completa y sobre todo viva...
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