Por fin llego el día. Era 20 de diciembre, la recepción de fin de año donde se harían realidad mis sueños: estar con Edward.
Mientras el resto de mi curso iría de viaje de egresados, como es costumbre al finalizar la secundaria, Edward y yo viajaríamos a un lugar, solos los dos, para que así, mi novio pueda darme el regalo, que a duras penas debo aceptar, creo que no sabe que mi regalo es estar con el. No pido más.
-apúrate corazón-dijo mi madre en un tono bastante nervioso-no te olvides de nada.
La mire intentando parecer normal, así me encontraba desde antes de partir al aeropuerto, pero verla en ese estado me alteraba mas.
-todo listo-conteste y con el bolso en mi mano fui hacia el auto.
Baje las escaleras, mi papa me miraba asombrado, estaba queriendo contener las lagrimas pero no pudo. Me abrazo y llevo mi equipaje.
Observe toda mi casa desde afuera, como si fuera a despedirme de ella, con Edward no se sabia que pasaria y a mi no me importaria dejar todo por el.
-hey, era hora de que vineras-saludo mi gran amiga y futura cuñada Alice- el vuelo se iria sin ti. Edward estaba como loco.
-tambien te quiero, Alice.
Lo busque, pero entre tantos alumnos, eran como cien generalizando, no pude distinguirlo, tal vez estaba averiguando alguna cosa.
-buenas noches familia, cuidare muy bien de Bella, se los prometo
-gracias Alice, sinceramente has ayudado mucho a nuestra hija y a nosotros tambien.
-¿Dónde esta Edward? ¿vino Alice?
Sonrio picara, sus grandes ojos parecian querer hablar pero habia un muro, mis padres.
-tranquila, fue por unas cosas para el viaje, nada importante Bella, no te abandonara jamas.
Charlie, mi papa hizo un ruido con la garganta en señal de su incomodidad. Silencio. Mas silencio.
-alice, mejor vamos con los demas ¿te parece?-la guie prendiendome de sus pequeños hombros haciendo ademan de ir hacia la multitud de adolescentes euforicos.
-Ya, entonces nosotros esperamos aca, Bella, no nos iremos.
No me importó que Renee quedase al lado de mi padre, estaban separados pero en mi interior deseaba que algun dia todo mejore, yo se que mama esta con Phil porque éste le recuerda a Charlie. Su amor fue rapido, es cierto pero siempre hay un final feliz, quiero pensar que es asi.
No les vendria mal un momento a solas, desee que no termine todo en una pelea publica, eso si que seria un "tragame tierra" inolvidable.
-Bella, despierta de tus nubes, Edward se acerca.
Alice me pincho el globo donde me imaginaba a Edward y a mi caminando de la mano bajo la luna, o bajo los rayos del sol, juntos…
Pero me basto una palabra para ver que ella estaba en lo cierto: Edward.
Me sonrio sin aliento, sus ojos de un color extraño bajo la oscuridad, pero no por eso dejaban de ser relucientes. Llevaba una camisa celeste, con el boton del cuello sin abrochar, sus tipicos jeans. Era perfecto.
-creo que estoy de mas, mejor me voy-se despidio Alice con unos saltitos de felicidad
-hermana, que no vean nada, es tan secreto para ellos como para mi Bella.
-¿Qué secreto Edward?
-calla mi Bella, no te preocupes, me referia al viaje. Nuestro "viaje de egresados"
-oh, ya recuerdo, juntos solos los dos-susurre-por cierto… ¿Dónde vamos?
Era lindo sentirme entre los brazos de Edward, me hacia creer que era lo unico que le importaba. Nos pertenciamos.
-te gustara el lugar, mi Bella hermosa, ya veras.
-donde sea que este junto a ti, Edward ya lo sabes.
Me beso, eso hizo olvidar donde estabamos, solo estabamos nosotros otra vez en mi nube de sueños.
-¡eh! Consigan una habitacion
-Edward, tranquilo, ve despacio, todos los estan viendo.
Frases como esa resoplaban en mi cabeza, pero no me importaba nada. No era un pecado amar. Y si lo fuera, caeria en la impureza solo por estar a su lado.
Senti como sus labios se tensaban tratando de ocultar una sonrisa, se desprendio de mi beso. Abri los ojos y vi su expresión, tan lleno de dicha pero a la vez con una irritacion.
-tienen envidia de mi chica, eso es todo-se excuso y me beso la frente mirando al resto. Me ruburice un poco, tampoco ayudaba el echo de que Renee estaba observando la escena.
Escondi mi cara en su pecho, el parecia estar disfrutando de la atención que nos estaban dando, el pensaba que yo era un ser sobrenatural, una diosa, pero se equivocaba, el era la perfeccion en persona.
-bella, queria desearles buen viaje- dijo una voz lejana que escuche desde atrás.
Edward me giró para que pudiera ver a la mujer que me hacia sentir como su hija. Esme.
-mama, Bella esta un poco nerviosa, y yo la verdad ya quiero estar en el avion
-ya falta poco, aca tienes los pasajes Edward, trata de que Bella no los vea.-la mire con una cara desamigable, Esme tambien me ocultaba mi lugar secreto-perdon Bella, edward me lo pidio, no te arrepentiras.
-shhh, secreto amor-dijo edward escondiendo los pasajes en sus bolsillos, al hablarme asi, me hacia sentir mariposas en la panza, una sensación extraña pero especial.
-Esta bien, Edward, todo sea por hacerte feliz.
-ya nos vamos, despedimos a nuestros padres y subimos al avion, ya cambia esa cara, no nos iremos al fin del mundo.
-si tu vas, iria sin pensarlo dos veces y lo sabes Edward Cullen.
Esme y Carlisle convencieron a Renee y Charlie de que por problemas tecnicos tardariamos en viajar, el vuelo se retraso un poco, y como ellos debian volver para la fiesta de cumpleaños de una amiga de Renee y mi papa se ofrecio a llevarla, se creyeron nuestra mentira. No me gustaba mucho la idea de mentir, pero si queria irme de viaje, debia hacerlo, ademas casi todo era verdad, ibamos de vacaciones, solo que edward y yo.
Nos despedimos de todos nuestros amigos, tal vez ya no los veria mas, se terminaba todo, pero siempre que hay un final, es para dar comienzo a lo que sigue, asi que no me preocupaba por lo que vendria.
-Bella, amor ¿donde quieres sentarte? ¿del lado de la ventana o hacia el pasillo?
-en el lado de la ventana, ya Edward, ¿Dónde vamos amor?
Examino mi cara durante un largo rato, pareceria que queria decirme algo pero no encontraba las palabras, no sopotaba no darme algo.
-perdon, te dare una pista. Vamos al lugar mas romantico del mundo, y haremos de nosotros una replica de esa pareja proveniente de ese pais.
-si claro Edward, tengo sueño y vos estas para bromas.
-duermete mi Bella, cuando despiertes ya llegaremos y perdon otra vez, es que quiero que te sorprendas por ti misma.
No se si siguió hablando, me dormi mientras el me acunaba en sus brazos, podia respirar su aroma tan dulce.
No se cuanto tiempo pasó, pero creo que dormi bastante porque el sol ya asomaba sus primeros rayos del amanecer.
Edward me aferraba tiernamente, quise ver que hacia, estaba muy quieto, como de costumbre, los vampiros olvidan a veces cambiar de posición.
-buen dia mi amor-susurre sin querer despegarme de su abrazo.
Volteo hacia mi sus ojos, antes habian estado perdidos mirando desde la ventanilla del avion las luces rojizas del dia.
Me besó como si fuese el ultimo roce que nos dariamos. Me estremeci.
-ya llegamos mi Bella hermosa.
Pegue un salto en el asiento y eso provoco una sonrisa perfecta en en rostro de Edward.
Ahora yo no quitaba la vista del paisaje. Era nuevo a mis ojos, pero a la vez, me resultaba conocido.
El avion aterrizo felizmente, y Edward no me queria decir a donde nos entrabamos exactamente todavía, el disfrutaba de darme intriga y yo amaba que el me sorprenda.
No tenia mas remedio que esperar.
Pedimos nuestros equipajes y solo al oir al piloto cuando nos despidio supe donde estabamos. En el mejor lugar de todos la verdad, Edward soñaba con este pais tanto o mas que yo.
-¡Benvenuti a Verona!-expreso sacudiendo su mano graciosamente.
Edward me alzo para besarme y yo respondi al beso como siempre, con mucha pasion.
Me bajó al piso y pude ver que sus ojos brillaban mas que de costumbre, solo cuando paso uno de sus dedos por mi mejilla para quitar unas lagrimas me di cuenta de que me encontraba llorando.
-¡Buona fortuna!-siguio diciendo el piloto al despedirnos.
Saludamos con una sonrisa y nos dirigimos al hotel donde nos hospedaríamos.
-Edward, de verdad, gracias por todo esto, el viaje, el lugar… Verona… es demasiado.
-perdon por no decirte el sitio, es que queria que todo fuese nuevo para nosotros, nada de avistamientos o anticipos, es aburrido de esa forma.
-verona-suspire de nuevo, todo me parecia tan antiguo y magico-¿Cómo se te ocurrio? ¿Alice?
Permanecio callado por un segundo, luego me sonreia al colocar un mechon de mi pelo que habia caido hacia mi cara detrás de mi oreja.
-siempre nos gusto este lugar, ademas de que la primera vez que hablamos cuando nos conocimos, coincidimos en que Verona era el pais del amor.
-¿Romeo y Julieta? ¿te acuerdas?
-como no olvidarlo, bueno… tal vez podamos ser los nuevo Romeo y Julieta
-Edward, ellos murieron jóvenes, ni siquiera tuvieron tiempo de amarse como para contarlo, yo quiero vivir mucho todavía.
-murieron por su amor, pero su leyenda sigue hoy en dia, aparte… soy un vampiro ¿recuerdas?
-pero yo no, y lo sabes.
-yo te quiero transformar Bella, pero no sere egoísta.
Yo no queria transformarme tan temprano, antes queria tener hijos con Edward, si es que podiamos, pero escucharlo decir todas las noches que quiere pasar conmigo el resto de la eternidad, hace querer decirle que si a toda costa. Ojala no me lo hiciese tan difícil.
-no quiero discutir Bella, este es nuestro viaje de estudios-hizo comillas en el aire-no sabemos que pasara dentro de los proximos cinco minutos, lo unico que se es que quiero estar con vos. Vivamos o nos vallamos al infierno o al cielo.
-no hay vuelta atrás-dije riendo.
-¿hotel o cabaña?
-Edward, es periodo de vacaciones, si no reservamos nada, dormiremos en el piso, cosa que no me molestaria, pero no se, donde tu quieras.
-era broma, Bella, tranquila-examino mi semblante que ahora se aflojaba-pedimos un remis y nos vamos a la casa que pertenecio a mis abuelos alguna vez. Esta alejada de todo, y tiene un gran campo detrás.
Tomo mi mano y mientras esperamos al remis, Edward empezaba a hacer sus bromas que tanto me divertian.
Estaba de buen humor, un vampiro que hace chistes sobre sangre de una manera sarcastica era sorprendente.
-y bien Bella Swan…-susurro apoyando su rostro entre mis cabellos apoyandose en mi cuello- ¿esta preparada para unas lindas vacaciones?
-si, quien te haya dado la idea de venir a Verona, es un genio
-Bella, no se como haces, pero ya basta de mentiras, te lo dire
Me asusto la forma en que lo dijo, algo iba mal, ojala se solucionase pronto o sino Edward desataria su sed contra mi, y por aca no hay animales cerca.
Enpezo a reir nuevamente, cambiaba de humor constantemente, creo que era estar en Italia lo que nos hacia fallar la cabeza.
-ya Bella, no te asustes, no fue mi idea venir aquí
-¿y entonces?
-fue Emmet, que me dijo que era un bonito lugar para unos loquitos como nosotros y nos regalo los pasajes. Es todo.
-¿emmet?
-ya no soportaba que demostraramos nuestro amor delante de todo el mundo
-ja ja, claro. Mejor no saber-me puse muy roja y Edward lo noto fácilmente, seguro estaba viendo como corria la sangre por el flujo de las venas de mi cara-no mas mentiras por favor.
-pense que era un detalle sin importancia mi Bella, por eso no lo dije.
-no te preocupes, agradecere a tu hermano de por vida.
-todavia el viaje no acabo Bella.
-¿mas sorpresas?
-¿tu que piensas?