Pervirtiendo a Edward (+18)

Autor: mari584
Género: + 18
Fecha Creación: 19/06/2010
Fecha Actualización: 09/12/2011
Finalizado: SI
Votos: 89
Comentarios: 256
Visitas: 335343
Capítulos: 34

"Bella es la chica linda de la escuela y también es malvada, pervertida y coqueta. Siempre tiene lo que desea. Es por eso que verá en Edward, un tímido y sencillo estudiante, la materia prima ideal para su hombre de ensueño. El problema es que necesita unos "pequeños toques" por lo que Bella sumergirá a Edward en un océano de lujuria, desenfreno y libertinaje, para obtener lo que desea de ese hombre… pero en el intento, las cosas pueden no resultar como esperaba… al final, puede haber terminado creando un monstruo…"

chicas nueva historia y un nuevo comienzo...! =D

esta historia no es mia es de Natalia alias nandir77, es una excelente historia de esta maravillosa autora, espero que sea de su completo agrado para todas uds...! =D

espero que les guste y me lo hagan saber mediante sus comentarios y votos...! =D

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 32: El pasado golpea duro, pero yo más

 

Bella POV

Para cuando abrí los ojos, ya no estaba en mi casa Me tenían atada a una dura y extraña cama, y no reconocía nada a mí alrededor. Mi mirada fue borrosa y errática por unos minutos, pero luego ya pude reconocer que estaba en un sitio que no me era familiar. Trate de moverme y me di cuenta de lo inmovilizada que estaba. En la habitación, no había nadie, pero se oían algunos murmullos en alguna habitación cercana. Traté de recordar algunos datos, pero mi cabeza dolía muchísimo. Lo único que pude asimilar fue que no estaba en casa y que el culpable de todo esto era Phil. Y Jacob. Ese puto bastardo.

Trate de zafarme del agarre, pero fue imposible. Sendas cuerdas rodeaban mis manos y también mis pies. Solo habían tenido la delicadeza de no amordazare, aunque creo que solo lo habían olvidado. De pronto, un recuerdo me golpeo en forma demoledora.

Edward.

¡Dios mío!

La última vez que supe de él, había sido golpeado bestialmente por Jacob. Lo más probable es que lo hubiese noqueado. Solo quería que estuviese bien y que tratase de encontrarme, pues eso podría hacer que corriera aun más riesgo. Si es que estaba bien.

Trate de buscar alguna debilidad en las amarras o de ver alguna forma de soltarme. No la encontré, y bufe desesperada. Esto no me gustaba nada y viniendo de Phil, no podía ser nada bueno. Me estremecí al recordar su cercanía.

Deben haber oído algún movimiento en la habitación, pues en dos segundos los tenía a mi lado. Ambos me observaban con una sonrisa en el rostro, y me llamo la atención la familiaridad con que se trataban. Eso me parecía sospechoso.

- ¿Estás cómoda querida?- pregunto Phil, con una sonrisa que no podía presagiar nada bueno

- Creo que esta algo asustada- dijo Jacob, acariciándome una pierna

Me volvía una completa idiota e incompetente con Phil cerca. Era verdad que estaba furiosa, pero el miedo que sentía ante su presencia era mayor a cualquier furia. Sentía como la barbilla me temblaba y las palabras no salían de mi boca

- Pues tiene razón de tener miedo- dijo Phil con voz ronca. Esta pequeña zorra y su madre me deben muchísimo… pero son unas malagradecidas. Hay que enseñarles modales, sobre todo a las mentirosas como Isabella- murmuro Phil

- Quisiera ver eso- murmuro Jacob, acariciando mi muslo.

La cercanía de Phil no me hacia bien. Normalmente le hubiese dicho miles de cosas, pero nada parecía salir de mis labios secos. Lo único que salió de mi fue una lagrima traicionera, que rodo por mi mejilla hasta caer a la cama. Sentía nauseas.

- Mírala tiembla como una hoja- murmuro Jacob, sentándose a mi lado- No te preocupes amor, no haremos nada que no hayas hecho antes… creo que hasta te gustara

Abrí los ojos como platos al escuchar las palabras de Jacob. No irían a hacer lo que estaba pensando ¿verdad?

- Si se te ocurre ponerme un solo dedo encima, Edward te matara- le escupí furiosa, sin mirar a Phil, o se me acabarían las palabras

Jacob rio, y eso solo me enfureció más.

- Claro… eso si tu inútil novio te encuentra… recuerdo que la última vez que supe él no era más que un pelele tirado en la alfombra… el muy debilucho no soporto ni siquiera un golpecito… Además no sabe a dónde te trajimos…

Oí la risa burlona de Phil y me estremecí por completo con la oleada de recuerdos que me vinieron. Con terror advertí que Phil se acercaba a mí, haciéndome sombra con su cuerpo. El terror me paralizo una vez más y mi respiración se hizo rápida y agitada. Sentí su mano áspera en mi rostro y trate de gritar. No pude. Solo un sonido bajo parecido a un gruñido ahogado salió de mi boca. No podía contra él. Lo único que sentía era el golpeteo incesante y acelerado de mi corazón. Creí que moriría cuando me tomó por la barbilla y me hizo mirarlo a los ojos. Las lágrimas salieron automáticamente y me estremecí.

Phil me quito las lágrimas del rostro con delicadeza, una que no era propia de él. Sabía que bajo ese manto aparente de tranquilidad esperaba el monstruo...

- Has cambiado mucho Isabella- me dijo mirándome de pies a cabeza- No eres la misma chica flacucha que recuerdo… el tiempo te ha beneficiado… y creo que las lecciones que te di fueron bien aprendidas… ¿sigues de puta por la vida? Sé que no eres más que un tiro al aire, siempre lo supe… así que en cierto sentido eres como una obra mía… o como mi dulce hija…

Se acerco tanto a mi rostro que pude sentir el familiar olor a whisky en su aliento. Creí que vomitaría

- Hace un tiempo ya que te sigo Isabella- siguió Phil- Pero siempre estabas acompañada de ese hombrecito tuyo, el flacucho de tu novio… ¿como dijiste que se llamaba Jake?

- Edward- oí la voz de Jacob responder

- Ese mismo- dijo Phil, bajando su mano a mi cuello- Así que él me impedía acercarme a ti… y no me gusta que me alejen de lo que es mío… si ese novio tuyo se atreve a entrometerse entre nosotros, no creo que te guste saber lo que le va a pasar.

Gimotee desesperada por sus palabras. Yo conocía muy bien a Edward. El era capaz de hacer cualquier cosa si estaba enfurecido, y era seguro que ahora mismo lo estaría. Y mucho más después de saber que había sido Jacob el del golpe. Solo rogaba que fuese a la policía con Charlie y así no tomara riesgos innecesarios. Si algo le llegaba a suceder…

Mi mente me llevo a tiempos anteriores, cuando comenzó toda mi historia con Edward. De eso parecía tanto tiempo. Y las cosas habían cambiado muchísimo desde ese entonces. Edward había cambiado. Yo había cambiado. Pero mi amor por el solo seguía creciendo. Si me preguntaran en este momento, no sabía cómo había sido capaz de vivir antes de conocerlo. El era todo para mí. Y yo que estuve a punto de perderlo. Y ahora… no sabía que es lo que sucedería. Podía pasar cualquier cosa.

Vi con impotencia como Phil pasaba las manos por el resto de mi cuerpo, sin importarle mi llanto. Esto no podía terminar bien. No otra vez.

Luego con un fuerte tirón, rasgo mi camisón, dejándome semi-desnuda. Trate de gritar pero una mano me tapo la boca, evitándolo. Jacob se hallaba a un costado de mí, por el otro lado de la cama y solo miraba, con una estúpida sonrisa pintada en la cara.

- Ahora veras de lo que te hablaba sobrino- dijo Phil mirando a Jacob- Luego que aprendas, te dejare a tu putita para que hagas lo que quieras con ella… pero esto me lo debe, así que…

- ¡No! – fue lo único que pude decir y no me gane más que una bofetada

- Tú te callas – no están preguntando tu opinión… además, te aseguro que lo vas a pasar bien…

Esperen… ¿dijo sobrino? Oh, mierda, ahora resulta que eran parientes. Eso fue algo que jamás supe. De hecho creía que Phil no tenia familia excepto por una medio hermana que… ¡claro! Bueno, ahora entendía que el asunto de la perversión era algo heredado.

Cerré los ojos, sobrepasada por un mar de emociones mientras sentía que me desgarraban el resto del camisón a tirones bastante poco delicados. Me dolían las manos y los pies, las amarras estaban muy apretadas, pero no hubiese servido de nada quejarme. Como deseaba ahora mismo perder la conciencia.

Se oía solo el ruido pesado de la respiración de Jacob, mientras Phil me apretaba el cuerpo por diferentes sectores, y yo trataba de aguantar las ganas de vomitarlo encima. Esto no podía pasarme de nuevo… ¿o sí?

Discretamente volví el rostro hacia Jacob y entreabrí los ojos… no podía creer lo que vi ¡puto bastardo asqueroso!

Yo no era ninguna mojigata, es más, de hecho en otras ocasiones había visto esto mismo e incluso podría decir que me gustaba. Pero era la situación, y todo era tan putamente retorcido que no veía por donde Jacob podía excitarse con semejante espectáculo… Dios Jacob, ¿en serio te estás masturbando?

Abrí los ojos asombrada por el nivel de esos hombres. Por un lado lo agradecí, fue una forma de evadir mentalmente el toque libidinoso de Phil sobre mi cuerpo, pero en serio, no me podía creer que Jacob me estuviera mirando y apretándose su miembro con tanta devoción. No le conocía esa faceta, en serio y eso que creí conocerlo bastante… hasta ahora.

Fue entonces que oí un gemido ahogado al otro lado de la habitación. Quizás estaba loca, pero juraría que ese tono de voz yo lo conocía. Al parecer, tanto Jacob como Phil estaban tan afanados en lo suyo que no oyeron lo que yo oí. La posición en la cama era del todo incomoda, pero pude ver por el rabillo del ojo que alguien se acercaba con sigilo a Jacob. "Por favor que sea la policía" pensé. Pero muy en mi interior, yo ya sabía quién era.

Edward.

La persona dejo caer de golpe un fuerte y feroz garrotazo en la espalda de Jacob, que lo hizo curvarse y caer arrodillado. Phil se puso de pie de golpe, pero pude sentir un forcejeo ahogado y unos fuertes golpes. Alguien cayó al piso y yo luchaba por voltear la cabeza de un sitio a otro, pero los brazos sobre mi cabeza me impedían ver con exactitud quien era. Jacob se había conseguido poner de pie cuando cambiaron el ángulo de lucha y finalmente pude ver lo que sucedía. Edward tenía el rostro desfigurado de furia, mientras se daba de puñetazos con Jacob de una manera monstruosa. La furia hacía que Edward casi no sintiera los golpes de Jacob, que cada vez se iban haciendo más débiles. Luego de un par de vagos intentos por golpear a Edward, finalmente Jacob cayó al suelo. Edward sangraba y tenía un pómulo muy hinchado, el pelo desordenado y la camisa rota. Jadeaba por el esfuerzo, y Jacob se quejaba en el piso.

- Malnacido… debería patearte en el suelo por degenerado, perro asqueroso... ¡pendejo de mierda! – lo vi escupir sangre sobre Jacob, y finalmente, reparo en mi.

La mirada de Edward se enterneció y luego corrió hasta donde estaba yo, tratando de zafar las amarras. No lo consiguió.

- ¡Mierda, malditas cuerdas…! ¿Estás bien, Bella, te han hecho algún daño? preguntó Edward, mientras ponía una sabana sobre mi cuerpo desnudo y me abrazaba con delicadeza. Yo solo pude asentir y en cuanto me vi rodeada de sus brazos y envuelta en su familiar aroma, me eche a llorar como nunca, con todo el estrés acumulado.

- Ya mi vida, ya estoy aquí...nadie más te hará daño….

Y entonces, recordé a Phil.

- ¡No!- grite ahogada – ¡Phil!

- Emmett se hizo cargo de tu retorcido padrastro- murmuró Edward mientras cortaba las cuerdas con una navaja

- ¡Emmett! No, pero donde…

- Allí- dijo Edward mostrándome el otro lado de la habitación

Phil yacía tendido a todo lo largo del suelo, y Emmett estaba muy sonriente, sobándose las manos, sentado sobre él.

- Te dije que solo necesitaba mis manos- dijo mientras Phil bufaba bajo el peso de Emmett – ahora solo será cuestión de….

Vi el rostro contrariado de Emmett y mire a todos lados, en busca del motivo de su repentino silencio.

- ¡Edward cuidado!- alcanzo a gritar Emmett.

- El corazón se me detuvo un segundo. Jacob le quebró un jarrón de vidrio a Edward en la espalda, pero no le dio con toda la fuerza necesaria. Escuche el quejido doloroso de Edward, seguido por un profundo gruñido. Pero estaba en desventaja. O eso creí al menos.

Algo extraño sucedió. Se escucharon golpes de puertas y pasos en la habitación, algunos jadeos y ruidos secos en el piso. Sentí a Emmett alzándome en sus brazos y el sonido de una lucha encarnizada a mis espaldas. Yo trate de que Emmett me soltara, necesitaba saber si Edward estaba bien, pero los brazos firmes de mi hermano no me dejaban moverme.

- ¡Quieta Bells, por favor… nos caeremos! - me suplico Emmett, llevándome lejos de la cama.

- Solo déjame ver, déjame….

Lo que vi realmente no me lo esperaba….

Jacob tenía a Alice encima de su espalda, mientras este trataba inútilmente de sacársela de encima, Rosalie le daba jalones a su cabello y Jasper Y Edward le daban un puñetazo por vez. Esto era una masacre.

- ¡No, déjenme…! - chillaba Jacob

- ¡Infeliz, sucio perro! – gritaba Rosalie, casi quedando con cabello en las manos

- ¡Maldito pervertido!- gritaba Alice, casi estrangulándolo con sus finos brazos

- ¡Perro maldito!- bufaba Edward, dándole como bolsa de boxeo, sin tregua

- ¡Así aprenderás a no meterte con nosotros Black!- gritaba Jasper, dándole un último golpe que lo dejo OK. Jasper le dio los brazos a Alice para que se bajara de Jacob y en un segundo estaba en el piso, sangrando de un corte en la mejilla y definitivamente fuera de combate.

Por unos segundos todo quedo en silencio y Edward clavo su mirada en mí. Nunca nadie había hecho tanto por mí como él y los chicos. Estaba segura que no me lo merecía, pero no podía parar de sentirme infinitamente agradecida…

Me deshice del abrazo de Emmett, y aferrándome a la sabana que me cubría, corri hasta los brazos de Edward. El me apretó, cobijándome con su cuerpo y pude sentir su aliento tibio colándose por la piel desnuda de mi hombro. ¡Como amaba a este hombre!

- Me salvaste- susurré temblando, no sabía si de frio, nervios, miedo o un poco de todo.

- ¿Lo dudabas?- pregunto besándome en la frente, y apretándome entre sus brazos

Yo solo pude apretarme a él con más fuerza. No quería que me soltara jamás. Y me beso. Lo que empezó como un suave beso fue reemplazado por una furiosa arremetida, probablemente por la carga emocional que llevábamos ambos. Edward abria la boca extasiado, mientras mordía mis labios con fervor y pasión. Su lengua dibujo mi boca, y no nos separamos hasta que sentimos los carraspeos nerviosos a nuestras espaldas. Nos habíamos olvidado del mundo.

- Caray chicos, vayan a un hotel- gruño Jasper, pero aun así sonriendo

- ¡Vete a la mierda Jasper! – gruñí posesiva, sin soltar a Edward

- Vaya vocabulario hermana… ¿es así como demuestras tu agradecimiento por la llegada de la caballería?

Me separe de Edward y me lance a los brazos de Emmett.

- A ti también gracias- le dije- no sé qué haría sin mi lindo hermano… ni sin Uds. chicos…

- Bueno, probablemente no harías nada- dijo el- Pero los chicos ayudaron bastante…solo me gustaría saber cómo demonios supieron que estábamos aquí

- Los seguimos- dijo Jasper- De hecho, te seguimos desde que saliste de casa… te veías preocupado y pensamos que podía haber algún problema….

- No iba a dejar que vinieras solo por estos degenerados amor- dijo Rosalie – Además debo defender a mi cuñada…

Abrí la boca, demasiado asombrada para poder cerrarla de nuevo. Rosalie rio.

- Bueno Bells, acepto que puedes querer realmente a mi hermano… te daré una opción… pero si lo haces sufrir de nuevo… tú ya sabes…

- No te preocupes, recuerdo tus advertencias- dije, recordando el merecido golpe que me había dado hace un tiempo atrás.

Suspire, demasiado feliz para preocuparme con nada. Pero se nos había olvidado un pequeño detalle…

- ¿Mierda y donde esta Phil?- oí preguntar a Emmett

- ¿No lo tenias tu?- pregunto Edward, irritado

- Bueno si, pero me levante cuando fui a quitar a Bella de la cama… si no lo hacía, podían caerle encima….

Todos nos quedamos en silencio. Si Phil había huido, podría hacer lo que quisiera… eso incluía raptarme de nuevo o quizás que otra locura más….

- Hay que buscarlo… ¡no puede estar lejos….! - grito Jasper, de pronto muy emocionado con todo esto

Y nos dispersamos, mientras Edward me vestía con algo de ropa que había encontrado, para que no anduviese desnuda por la vida, aunque por su mirada creo que no le molestaría tanto…

- Edward, esto es serio, deja de mirarme así- le dije, dándole un golpecito suave mientras él me ayudaba con un par de pantalones

- ¿Así como? –dijo él, fingiendo inocencia

- Ya no te queda lo de inocente... eso sería antes – reí- Ahora no eres más que un sucio fisgón…

- ¿Lo dices por esto? – preguntó el, abriendo mi ropa y mirándome los senos sin ningún pudor…. Se notaba mucho que trataba de distraerme, pero… ¡de que forma!

- ¡Edward! – le grite - No es el momento…

Edward rio y me ayudo a taparme.

- Quiero ser el único que te vea…. Casi me morí cuando vi a ese perro asqueroso masturbándose con tu cuerpo….Y yo pensé que yo era pervertido…

- Al menos no me toco- le dije, tratando de minimizar el asunto

- No importa, si lo hubiese hecho estaría muerto, no inconsciente- sentencio Edward, tomándome de una mano.

Me llevo por las habitaciones de la casa, buscando a los chicos. No se veían por ningún sitio. Estábamos dispuestos a salir de la cabaña cuando se nos planto frente a nosotros el mismísimo demonio: Phil

Jadee de temor y me apreté a Edward. Comencé a temblar, y me inmovilicé como siempre que lo veía. Eso no cambiaba. EL terror me congelaba los músculos.

Phil levanto un arma y nos apunto fijamente. Se rio roncamente.

- Así que por fin nos conocemos cara a cara Edward- dijo Phil, mirándonos

- Que es lo que quieres- gruño Edward, posesivo, sin mover un solo musculo y en posición defensiva

- Tu sabes lo que quiero… la quiero a ella- musito Phil, apuntándome con el arma

- Sobre mi cadáver- murmuro Edward, tensándose

- Es tu decisión chico… pero preferiría que no hubiese extremos… solo dame a Isabella y te dejare en paz…

- No- gruño Edward, adelantándose un paso

- Te recomiendo que no me retes- murmuro Phil- estas en desventaja….

Phil se acerco tanto que el arma tocaba la frente de Edward. Lo oí bufar, impotente, mientras aumentaba su agarre a mí.

Phil me tomo de un brazo, sin dejar de apuntar a Edward y me atrajo hacia él, deshaciendo el agarre que Edward tenia sobre mí. Edward se negaba a soltarme, pero Phil amenazo.

- Como quieras, si no la sueltas… quizás sea mejor que la apunte a ella…

Phil desvió el arma a mi cabeza, haciéndome jadear. Edward palideció, sobrepasado por el temor. Soltó mi brazo de muy mala gana, mirándome con los ojos horrorizados, mientras Phil me acercaba a él. Edward era un océano de frustración.

- Muy bien chico, eres inteligente…. – rio Phil, satisfecho.

- ¡Ni te atrevas a ponerle un dedo encima hijo de puta!- mascullo Edward, crispando los puños

Phil miro a Edward divertido.

- Tu noviecito tiene agallas Isabella… pero creo que deberá entender que ya no es tu novio… ahora tu novio soy yo… díselo Isabella, que se entere que te pondré mucho más que un dedo encima…

Yo temblé ante sus palabras, pero no emití sonido. La voz no me salía. Phil me apretó el brazo con fuerza, haciéndome lanzar un gemido de dolor, intentando forzarme a hablar. Edward respondió con un gruñido sordo. Solo podía ver la impotencia en sus ojos. Esto no pintaba nada bien. Phil se canso de tratar de hacerme hablar y comenzó a retroceder lentamente.

- Bueno, no importa si no quieres hablar… en un rato mas de todas formas estarás gimiendo mi nombre… tendremos una velada recordando… Debo admitir que tienes un muy buen gusto Edward... dime, ¿ella sigue siendo tan puta como siempre?

Edward estaba rojo de ira, pero no se movía. Phil seguía apuntándome, y podía ver su rostro analítico, viendo alguna forma de actuar, de hacer algo.

- ¿Sabes algo? Creo que cambiare de opinión- dijo Phil, riendo- creo que no me importara matarte… después de todo no quiero tener competencia…

Todo pasó en un flash. Vi cuando Phil cambiaba la posición de su arma y la dirigía para apuntar a Edward. Algo sucedió en mi mente. Fue como un click. No permitiría que Edward saliera herido, menos aún por mi culpa. No me importo que fuese Phil, o el miedo que sentía. Simplemente actué, guiada por la desesperación de perderlo. En cuanto Phil movió el brazo para apuntarlo, mordí el otro brazo que tenia frente a mí con todas mis fuerzas, tanto, que pude sentir el sabor acre de la sangre en mis labios. Phil lanzo un gemido ahogado, mientras me golpeaba con fuerza y yo caía de espaldas en una esquina de la habitación. Edward gimió angustiado y trato de acercarse a mí, pero Phil volvió a apuntarlo.

- ¡Mierda, maldita puta!- grito Phil – ¡ya es suficiente, tú y tu perra morirán aquí y ahora…! ya me canse de jueguitos… de todas formas lo que quiero es vengarme… si no es de una forma será de otra…

Phil apunto de nuevo a Edward, quien se mantuvo impasible ante el arma de Phil. No. No dejaría que se sacrificara por mí.

Vi un trozo de madero en el suelo, de esos que utilizan como leña. Phil ni siquiera reparo en mí, probablemente porque sabía que su presencia me paralizaba y yo no representaba peligro para él. Ese fue su único y peor error.

Me puse de pie mientras apuntaba a mi hombre y no lo pensé dos veces. Le di un golpe fortísimo, tanto, que se le cayó el arma de la mano. Y eso no fue todo. Ahora que había recuperado mi valentía, no me quede corta: en el mismo suelo comencé a darle de palos, uno tras otro, vuelta loca en un ataque de ira repentina, furiosa e incontrolable. Lo odiaba con todo mi corazón.

- ¡Nadie amenaza a mi hombre, maldito desgraciado… y tú, tú… nunca jamás me volverás a hacer daño! ¡Ni a mí ni a nadie!- chille

Y no me detenía con los golpes. Le di en las costillas, en la espalda, en las piernas y en todos lados, excepto en la cabeza, donde hubiese querido darle, todo porque el muy maldito se tapaba. No supe cuantos golpes le di, hasta que alguien me tomo de las manos y estuve a punto de darle un palo a él también: ¡Edward!

- ¡Isabella, ya basta! – me grito- ¡Lo vas a matar, en serio!

Solo entonces me detuve. El madero se me cayó entre las manos y comencé a llorar como una histérica. Me aferre a la camisa rasgada de Edward, y llore con todo lo que tenía. Phil estaba en el suelo, quejándose, mas muerto que vivo. Por los gritos los chicos volvieron y se encontraron con la escena. Estaban impactados.

- ¡Demonios, donde diablos estaba este pendejo! – grito Emmett, acercándose a Phil- ¡Rayos Edward, lo dejaste medio muerto…!

- No fue el fui yo- dije con valor- Y el maldito se lo merecía….

Los chicos me miraron impactados, pero recibí su apoyo.

- Me parece perfecto… maldito asqueroso- musito Rosalie, mirándolo con asco – Yo lo hubiese matado…

- ¡Muy bien hecho!- dictamino Alice, abrazándome- Tranquila amiga, ahora todo estará bien…

- Si- dijo Jasper… ya atamos a Jacob y no podrá huir… recomiendo que hagamos lo mismo con este pedazo de mierda, por si se le ocurre escapar…

Rápidamente los chicos ataron a Phil, quien no opuso resistencia… porque tampoco podía.

Juntaron a los dos bastardos y los dejaron atados sobre la cama. Emmett llamo a la policía.

- A ver como se salen de esta- murmuro Emmett, mirando a Phil con furia

- Agradezcan que no los masacramos nosotros mismos y los lanzamos al lago… no los encontrarían nunca…- dijo Alice, con tono macabro

- No, pobres peces, se envenenarían con su maldad… - dijo Rosalie

- Si, la naturaleza no tiene la culpa de estos tarados- dijo Jasper

- Bueno, la policía ya vendrá… no tenemos para que quedarnos, y creo que Bella necesita descansar… - dijo Edward

- No, creo que deberíamos quedarnos… así nos aseguramos que no escapen y además se lo explicamos a la policía….

- Yo ayudare…me quedare aquí…. Edward, llévate a Bella a casa, Charlie y Renne deben estar muy preocupados…

Rosalie se acercó a nosotros y me asombro con un cálido abrazo. Esta noche todo podía ocurrir aparentemente.

- Siento lo que sucedió Bells, pero no te preocupes… estos imbéciles tendrán su merecido… y no permitiremos que nada malo te suceda… mi hermano se encargara de eso.

Se me llenaron los ojos de lágrimas.

- Gracias Rosalie- dije, sin poder expresar lo que sentía con mas palabras

- Solo amalo, amalo mucho… él es el mejor hombre que podrás tener…- me dijo

- Lo hare- le conteste

- Entonces…quizás podríamos hacerles un cambio de peinado o ponerles aretes- escuche que decía Alice- sería bastante fashion entregarlos con un nuevo look…

Escuche como Phil y Jacob lanzaban gemidos lastimeros, pidiendo misericordia. Me reí por lo bajo mientras Edward me llevaba al exterior, abrazada. Alice no cambiaria nunca y lo agradecía.

- Gracias por salvarme- escuche decir a Edward, antes de llegar al vehículo

- Tú me salvaste a mi primero… además no podía permitir que te hicieran daño…

- Te pusiste en riesgo- me recrimino Edward- eso fue muy estúpido… y muy valiente

- Lo siento mucho… pero tu….- trate de decir

- No, siempre estarás tu primero… pero no soy tan terco como para no apreciar tu esfuerzo por salvarme… no me queda más que agradecértelo…

Edward me beso, ansioso y apasionado. Sentí su lengua suave delinear mis labios y mi cuerpo tembló, expectante. Nada que sucediera en este mundo podía hacer que yo dejara de desearlo. Me apreté a su cuerpo, y jadee en busca de mayor contacto. Sus besos eran mi oxigeno y mi vida. Solo esperaba que ahora ya nada se interpusiera entre nosotros.

- Te llevare a casa- dijo él, apenas separándose de mi- Y creo que después de lo que ha ocurrido no deberemos nunca dormir si nos quedamos juntos… digo, para evitar problemas como este será conveniente tenerte despierta…

- ¿Y como lo harías?- le pregunte sonriendo, con el alma aliviada, mientras me subía al automóvil

- Bueno, tengo una serie de ideas que me gustaría poner en práctica…

- Me muero por conocerlas… - le dije, mientras Edward arrancaba y me llevaba a casa, poco antes del amanecer. Era feliz. Y quería seguir siéndolo.

----------------------------------------------------------------------

waooooooooooooooooo que cap jejeje

se sorprendieron que jacob y phil eran parientes verdad??? jijijiji

waoooooooo que palazos les dio bells a phil :O se lo merecia

chicas ya queda poco para el final =(

que les pareció el cap?

porfa comenten y punteen =)

saludos a todas

Capítulo 31: Terror Capítulo 33: Demostrando lo aprendido

 
14428728 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10746 usuarios