JACOB POV.

Como se supone que debemos manejar la expresión: “Seguir adelante”… Tenía ganas de echar el tiempo atrás, pero esto era imposible, sin embargo mi mente viajo meses atrás.

-Mi nombre es Jacob Black- respondí con una sonrisa, la chica era totalmente impactante, bello cabello rubio totalmente lacio, ojos azules profundos como el mar, labios rosados, el inferior más relleno que el superior, y por sus mejillas se esparcían unas muy lindas pecas.

-Claire Mikaelson…- sonrió coqueta enarcando una ceja perfecta, era lógico que ella se supiese hermosa- ¿Tu, eres nuevo aquí?

-No… yo soy la persona que te entrevistara- conteste seguro y ella sonrió.

-Perfecto… Como veras puedo cumplir con todos los requerimientos, solicitados, y si tomas nota también traigo recomendaciones.

-Ya veo…- revise una vez más los papeles- como sabes te llamamos porque queríamos hacerte una última entrevista y a partir de esto definir algunas cosas más contigo- ella asintió y yo seguí el curso de la situación, no cabía duda que ella ofrecía lo que nosotros requeríamos.

Quien me diría que a partir de esa entrevista, la vida me cambiaria 360 grados, abruptamente mi mente eligió otro recuerdo más.

-No sabes cómo me encantas- dijo ella mordiendo mi labio inferior, de manera seductora- ¡Me encantas!- soltó con voz acalorada la sentí gemir en mi oído- ¡Esto es realmente excitante!

-Deberíamos parar…- propuse sin ganas- No es el lugar adecuado.

-¿De verdad quieres parar?- dijo divertida, mientras sus manos viajaban por mi zonas más sensibles.

-¡Maldita sea!- gruñí totalmente excitado, ella sonrió satisfecha, pues sabía lo que hacía.

-¡Jake hijo!- grito mi madre fuera de mi puerta.

-No abras esa puerta- dijo Claire besándome el cuello- mantengamos la acción.

-Claire es mi madre, debo contestar- murmure, pero ella aprisiono mi boca con la suya, sumergiéndome en más placer, con esta mujer no podía pensar coherentemente.

-¡Jacob!- grito mi madre de nueva cuenta, pero solo escuchaba su hablar, me desconecte tan fácilmente que no supe ni como, ni cuando, me entregue de lleno a nuestra pasión.

Fue obvio que no respondí a mi madre, pero ella espero pacientemente en la sala, cuando Claire y yo descendimos y pasamos por la sala, ahí nos encontramos con ella.

-Buenas Noches…-soltó Claire muriéndose de risa.

-Claire…- mi madre la miro totalmente seria- No sé cómo te hayan educado en tu casa, pero aquí mis hijos saben perfectamente las reglas y también el respeto que le deben a esta casa.

-Mama…- dije, pero ella me silencio con una mirada furiosa- Bien entiendo que cometí una falta, pero aquí en frente de ti y de papa- me gire y vi a papa después dirigí una mirada a Claire- llevamos un tiempo siendo novios y yo sé que quiero estar contigo, asi que…- rebusque entre mis bolsillos, mientras que Claire sonreía impactada, saque la caja de Tiffany’s sus ojos brillaron cuando vio el anillo, me arrodille y continúe hablando- Claire, te amo y nada me gustaría más que te casaras conmigo.

Mi familia me miraba impactada, Rachel había llegado en ese momento, y me miraba incrédula, todos parecían rogar que no me aceptara, pero yo vi resplandecer la sonrisa de ella y sentí que mi mundo volvía a ser uno solo.

-¡Sí! ¡Claro que sí!-se impulsó a mis brazos y me beso sin pena alguna- El anillo esta fabuloso, ¡wow! Debiste gastar una fortuna- y asi era, aquello no me había importado, deseaba darle lo mejor de lo mejor.

Después de este día las discusiones en casa, no paraban, cada vez eran más intensas y yo estaba realmente fastidiado, odiaba hasta lo más profundo que no la aceptaran, se la Vivian diciéndome que ella era una mujer interesada y que solo se la vivía buscando que lujo sacarme, pero yo negaba todo aquello.

Ninguno sabía nada de nuestra relación, nadie se tomaba la molestia de tratarla y mi madre simplemente la evitaba, el trato que ella le daba me dolía aún más, nuevamente mi mente eligió otro recuerdo al azar.

-Jacob hijo… por favor recapacita, analiza las cosas, compara las situaciones con Alice jamás hiciste algo asi- me reventó que la comparara con Alice, Claire y ella jamás podrían tener comparación.

-Lo sabes mama, Alice y yo simplemente, no teníamos lo que tengo con Claire- me moleste y entre a mi habitación con ella a mis espaldas- Deberías alegrarte de que ella si me corresponda.

-Jacob… no te ciegues- insistió ella- por favor, date cuenta, analiza la vida que llevas, trabajas todo el día y todo lo que ganas ¿en qué se va?

-Mama, te doy dinero, cumplo con mis deberes en casa- proteste realmente molesto.

-No me importa el dinero y lo sabes, lo que me importa es que ella no te ama- protesto ella triste- Habla con alguien más, busca a Bella pregúntale, que ella vea y juzgue, puede que tu familia se esté equivocando.

-Bella… ella tuvo los mismos problemas que ahora yo tengo, y estoy seguro que ella me diría que lo que estoy haciendo es lo correcto- mi madre negó- simplemente no puedes pensar que no me diría esto.

-No estoy tratando de llevarte la contraria, simplemente es que tú ya estas decidiendo lo que Bella te dirá, no te estás dando la oportunidad de hablar con ella- me miro seria- ¿A que le temes?

-No le temo a nada, simplemente no voy a buscar a Bella, pues ella simplemente no está para estas cosas, tiene muchos problemas para que yo llegue y le diga: “A ver, dime quien tiene razón”- grite molesto.

-Entonces busca con quien hablar y piensa lo que estás haciendo.

-Es que no tengo nada que buscar, la solución es fácil, no la quieres ver ok no la veras, eres mi madre y te amo, pero también la amo a ella, y la verdad la situación se está haciendo insostenible y creo que lo sano es que yo me vaya a vivir al departamento que adquirí para Claire y para mí.

-Eso no es necesario y lo sabes- respondió ella igual de triste.

-Quizá, pero yo ya no puedo con la situación y yo me debo a Claire, ella va a ser mi nueva familia.

-¡Por favor!, habla con Bella, búscala…- suplico mi madre- o quizá puedas hablar con el hermano de ella… ya sabes Jasper.

Solté una carcajada ante su sugerencia y solo negué incrédulo, con quien me mandaba, nada más y nada menos que con el más ciego de todos, aquel que jamás noto a la persona más dulce que conocí.

-Deberás, no dijiste eso…- me sacudí entre espasmos de risa, y ella me miro sin entender- Te explico, Alice se enamoró de Jasper, y el jamás la noto, si te das cuenta él es el menos indicado para que juzgue mi relación con Claire.

-¿Son celos?- pregunto mi madre y volví a reírme- Date cuenta, si por eso lo desacreditas es porque aun quieres a Alice.

-Si la quiero, pero no como tú te imaginas- suspire- Además de que ya no sé nada de ellos.

-Pero son tus amigos- insistió ella- Antes compartías mucho con ellos.

-Mi amiga era Bella, los demás venían incluidos, en el paquete, al no estar Bella los demás desaparecieron.

-Ya veo, entonces la razón por la que abandonaste a Bella es…

-Me separe de ella, porque no quería ver la realidad y se estaba haciendo daño a ella misma- conteste antes de que dijera algo más.

-Justo como tú lo haces ahora, te damos razones pero tú no quieres verlas- afirmo- la única diferencia es que jamás te dejaremos.

-Pues es que no pueden, son mi familia- replique cansado.

-¿Quil también es tu familia?- refuto ella.

- Quil solo esta celoso, de mi- dije arrogante y mi madre lo noto.

-¿Qué te ha pasado Jacob? Ni tu padre ni yo te hemos educado para que seas soberbio.

-Mama, paremos esta discusión, no llegaremos a ningún lado.

-Está bien como quieras- dijo depositando un beso en mi frente- No te sientas molesto, puedes quedarte cuanto quieras, nadie te está corriendo.

Si… este recuerdo dolió más que los otros dos, pero por alguna estúpida razón, este día me había empeñado en abrumarme con todo esto, me levante de la silla donde estaba y deje de mirar por mi ventana, esta vez me tumbe en mi cama, y solo respire profundamente.

-Jacob…- cerré los ojos al recordar la voz de mi padre por teléfono, esa maldita llamada.

-Dime…-respondí entretenido con los pendientes de la oficina, recuerdo no haber escuchado la tensión en su voz.

-Hijo, debes venir al hospital tu madre se puso mal- dijo a prisa, tire la taza de café que justo en ese momento había tomado.

-¿Qué dices?- respondí ido.

-Te esperamos tus hermanos ya están aquí, apúrate- y asi corto la llamada.

Tome mis llaves y mis cosas, sali y empecé a dar gritos a mi alrededor, recuerdo haber buscado con la mirada a Claire pero ella no estaba ahí.

-Sarah, avísale a Claire que voy a este hospital- escribí en el papel la dirección- Cualquier cosa que salga por favor, canalízala con Cole, avísale que tuve que salir por una emergencia familiar.

-Jake ¿Seguro estas bien?- no sé cómo me veía Sarah, pero yo asentí- No quieres que alguien te acompañe.

-Para eso buscaba a Claire, pero no está, por favor en cuanto la veas dile que fui al hospital mi madre se puso mal.

No me fije en su respuesta y abandone el lugar, el tráfico era imposible y eso aumentaba mi desesperación, una hora tarde en llegar, recuerdo haber estacionado el auto y solo dejarlo ahí votado, entre corriendo a urgencias y empuje a la gente a mi paso.

A lo lejos vi el rostro de mi padre, angustiado, mis hermanos estaban igual, pero Rachel era reconfortada por su novio, mientras que Seth estaba con mi padre.

-¿Qué paso?- pedí información, no lo vi venir pero Rachel al escucharme se me fue encima.

-¡Todo es tu culpa!- grito pegándome, mi padre y su novio trataron de frenarla- Si tan solo no la tuvieses tan preocupada con tus estupideces ella no estaría aquí.

-¡Mejor cállate!- grito Seth en respuesta- Tu igual le das problemas, no te creas tan santa.

-¡Se pueden callar!- grito mi padre- Su madre está ahí adentro y ni por eso pueden comportarse como lo que son, una familia.

Después de esto nadie dijo nada más, pasaron las horas y nunca apareció Claire, solo recibí un mensaje que decía: “Tenemos mucho trabajo, no te preocupes yo me encargo”. Al principio lo vi bien ella me estaba apoyando, pero ahora podía ver las cosas lejos de esa perspectiva y no me podía dejar de recriminar cuan estúpido era.

Enfurecido avente el reloj despertador que estaba en mi mesa de noche, algo se rompió pero no quise revisar me mantuve en la cama sin moverme, asi pase al siguiente recuerdo.

Quince días habían pasado después de ese suceso, mi madre había mejorado y regresado a casa, podía decir que todos estábamos más tranquilos o al menos habíamos pasado una crisis más.

-¡Estoy sumamente aburrida!- dijo Claire con un puchero- últimamente no hacemos nada divertido y todo por lo de tu mama, ella ya está bien.

-Trata de entender, por ahora solo quiero estar seguro de que asi son las cosas.

-Por favor, salgamos un rato- suplico y yo accedí, verla mal me desagradaba por completo, asi que la lleve de compras, su ánimo mejoro y yo me sentí feliz por ella- No puedo creer que me hayas comprado todo esto- revisaba sus bolsas feliz- ¡esto es genial!

-Has sacrificado mucho por mi… y quise hacer algo especial, lo sabes  puedes pedir lo que quieras.

-Seguro Jake… ¿Puedo pedir lo que quiera?- dijo ella seductoramente, yo sonreí a medias y asentí- ¿Cualquier capricho?- enarque una ceja y ella me beso ardientemente.

-Por supuesto…-conteste sonriéndole.

-Lo sabes Jake, sabes que puedo ser extravagante- me reí nuevamente ante sus juegos de seducción, me adelante unos pasos y ella ronroneo- ¡Qué lindo equipo!- dijo mirándome sin pena alguna. La gente que la escucho la miro mal y yo la abrace.

Cuando regrese a mi casa todo estaba mal, no había nadie busque en mis bolsillos mi celular, cuando lo encontré vi que estaba apagado, no entendía aquello pues lo único que había hecho era dárselo a Claire para que me pudiera cambiar algo en los probadores. La furia me saco del recuerdo.

¡Que idiota fui!, me recrimine tumbado en la cama, ¿Cómo pude no ver las cosas? Esta vez la lluvia de recuerdos que siguió me ahogo por completo, el bombardeo de imágenes era tal que me dejo frio y sin aliento. Me levante de la cama y empecé a destruir todo a mi paso, de alguna forma tenía que calmar este dolor que me quemaba por dentro, no podía dejar de sentirme más solo que nunca.

El sonido lejano del teléfono me saco de mi furia, pude notar la voz de Rachel decir aquel nombre que me hacía sentir tranquilo, era aquella persona que me había hecho ver la persona que yo no creía ser, pronto acudí a su llamado y pude escuchar a mi hermana recriminarle cosas que no eran su culpa.

-¿Qué demonios te crees que eres?- la aparte, sin medirme- ¡Lárgate de mí vista y consíguete una vida!- grite impulsado por la ira.

-Ya debes estar contento, todo esto es por tu culpa- me respondió Rachel, Seth que estaba en su habitación salió y nos calló a ambos.

-Podrían dejar toda su maldita mierda, y ver las cosas como son todos cometimos errores, asi que ya dejen de atacarse y maduren un poco- bramo molesto, guarde silencio unos segundos, y pude escuchar que al otro lado de la línea ella seguía ahí.

No sé cómo carajos pude hablar con ella, pero al escucharla, pude notar las cosas con claridad, mi madre tenía razón, su amor era totalmente libre, sin pedir nada a cambio, mientras que la otra solo veía por sí misma.

La escuche triste pero simplemente yo era la última persona que podía consolarle, yo estaba más que hundido y no sabía cómo salir del hoyo en el que estaba, trate lo más posible de no preocuparla pero me fue imposible, aguante lo más que pude con la conversación hasta que me di por vencido y solo la termine.

Estaba seguro de que necesitaba sacar todo aquello, pero sabía a qué persona debía buscar, solo que por ahora, no tenía la fuerza para buscar a Bella, necesitaba unos días, más para poder afrontar aquello y también debía ver como se encontraba, pues hace mucho que no sabía nada de ella. Era la única que podía entenderme y sabría cómo me sentía en estos momentos, un tanto frustrado camine una vez más hacia mi habitación, tres toquidos me sacaron de mi tortura.

-Jake…- Seth asomo la cabeza- ¿podemos hablar?- asentí- Debes aprender a canalizar esto…-señalo viendo el alboroto en mi habitación.

-¿Cómo diablos me puedes decir esto? ¿Qué acaso tú no te has sentido asi?- proteste molesto.

-Si… lo he estado…- suspiro y se sentó en mi silla- No quiero que tú y Rachel sigan igual.

-Esta como loca, no sé qué rayos le pasa- brame molesto- Mira que contestarle asi a Alice, ella jamás le hizo nada.

-Es solo que está molesta con todos…- dijo muy sereno- creo que todos pasamos por ese mismo sentimiento, solo trata de comprenderla.

-Lo hago pero ella está pasando mis limites, no sé de dónde diablos se cree tan perfecta.

-Pregúntate lo mismo pero a la inversa- lo mire confundido- Tu también haces lo mismo.

-Lo se… y lo siento, pero ahora la verdad que tengo mucho encima y no sé cómo pensar, la verdad me siento de lo peor.

-¿Ya leíste la carta?- pregunto mi hermano y yo negué- Yo que tú lo haría, quizá encuentres lo que estás buscando.

-No tengo valor…- respondí derrotado.

-Yo tampoco lo tenía, pero te aseguro me sirvió- tomo el sobre y lo deposito en mis manos- hazlo, léela y libérate, necesitas que ella te diga las cosas que necesitas.

Se levantó y salió de mi habitación, mire el sobre en mis manos por horas hasta que el sueño me venció.

Pasaron justo 5 días mas y todo seguía no igual pero tampoco mejoraba, estaba un poco harto de todo lo que me rodeaba, asi que decidí dejar todo aquello que me afectara, incluido mi trabajo, tenía dinero ahorrado y no tendría por qué preocuparme en un buen rato, Rachel decidió irse a vivir con su novio y Seth volvió a sus obligaciones dejándonos a mí y a mi padre en casa.

Sali de mi casa parecía ser un día tranquilo, estaba haciendo las compras de la comida, cuando note a tres jóvenes compartiendo, felices y sin preocupaciones, esta visión me recordó el tiempo en el que Bella, Renata y yo salíamos a divertirnos, este hecho infundo en mí, algo bueno.

Tome mi celular y marque el número sin esperar, sonó tres veces.

-¡Jacob!- su voz era una mezcla de sorpresa, alegría y un poco de pena.

-¡Hola! ¿Cómo te va loca?- repuse sin enfado.

-Humm…  creo que… ¿Bien?- contesto analizando sus palabras.

-Si me preguntas, creo que no es una respuesta- repuse ligeramente- ¡Te extraño!- dije dulcemente y con tristeza.

-Yo también te extraño, no sabes cuánto… Jake- guardo silencio- Siempre sentí que debía estar un paso delante de todo el mundo y asi pensé que jamás nadie me dañaría, ¿podrías perdonarme lo de la última vez que nos vimos?

-Eso está olvidado Bella…- ambos guardamos silencio- Han pasado muchas cosas ¿No?

-Ni que lo digas, quisiera verte… pero…-dudo.

-No me digas, ¿aun te hacen escenas?- el silencio de a continuación me hizo pensar que asi era.

-No… ¿sabes qué? ¿Cuándo puedes?- contesto realmente emocionada.

-¡Vaya!- me alegre- “Jake el poderoso” le gana una batalla a “Paul el estúpido”- solté con una carcajada pero me arrepentí quizá ella se enfadaría.

-Y bien…- sonrió a medias- cuando nos vemos.

-¿Qué te parece el viernes?- pregunte rápidamente.

-El viernes…- soltó ella analizando- bien, tengo carga en el trabajo pero…

-Bella llegare a tu casa, no te pongas a pensarlo mucho sino no sirve- proteste.

-No lo estoy pensando…- calló abruptamente- Pero Jake, en casa no puedo hablar de todo esto, ¿podríamos salir?

-Perfecto…- pensé opciones- ¿Qué te parece, el café al que íbamos con Renata?

-Sí, me agrada ¿A qué hora?

-Voy por ti, solo mándame un mensaje con la dirección y ahí estaré.

-Preferiría vernos allá, he tenido muchas visitas y no quiero que la gente me siga preguntando con quien salgo…-dijo ella en tono fastidiado mientras que yo me confundí.

-¿Quién te va a buscar Bella?- pregunte curioso.

-El pasado…-contesto ella, al fondo pude escuchar como le llamaban- Debo irme, pero nos vemos el viernes allá.

-Te veo a las 7, en la cafetería.- afirme.

-Ok, nos vemos…- se escuchó un silencio y supuse que había cortado la llamada, pero ella agrego- Jake…

-¿Qué paso, niña?- respondí alegre.

-¡Te quiero!- sonreí sin quererlo y ella agrego- Bye.

-Adiós- dije en respuesta- también te quiero.

Se cortó la comunicación, y yo le di vueltas al sobre en mis manos, sabía que debía leerlo y hoy parecía ser un buen día, solo debía respirar profundamente y leer, total Seth decía que esto me haría bien.

EMMET POV.

Faltaba poco para que se diera mi regreso, por un lado deseaba regresar pero por otro… simplemente no me atraía. Rosalie venia una vez más a mi mente y esto era de una manera que me desquiciaba y la verdad ya me estaba hartando, pues la comparaba con todas las chicas y ninguna tenia lo que ella de verdad me ofreció, nadie tenía todas su cualidades, algunas eran demasiado hermosas, pero eran embusteras, otras no eran tan bonitas, pero no tenían cerebro, podría seguir con esta lista pero mejor no hacerlo.

-¡Hey Emmet! Vienes con nosotros- dijo Justin, que era un compañero que conocí en este curso que estaba tomando, asentí, tome mi chamarra y simplemente lo seguí.

-¡Buen ambiente!- grito Adam, por encima del ruido, asentí nuevamente- Vayamos allá- señalo la barra, vi a mi alrededor solo por costumbre- ¿Encontraste algo bueno?- negué- ¡Yo, si!, arriba a la derecha.

Vi directo donde el había visto y me fastidie, al ver a la chica de espaldas, otra rubia más, ¿Qué no solo podían ver otra cosa?, rodé los ojos mientras que ambos parecían fascinados.

-Vamos a presentarnos- dijo Justin- ¿Vienes?- negué.

-Vayan yo los espero justo aquí- me gire y pedí un trago pasaron alrededor de 20 minutos entre tragos y miradas desganadas a todo el que se me acercara, yo ya me estaba aburriendo.

Quise irme, asi que los busque, cuando los vi me acerque a paso lento entre la muchedumbre. En eso escuche una canción muy conocida levante la vista a las pantallas y vi cómo se reproducía un video en el que salía Edward y me reí con ganas, recordé el día de filmación de ese video y en particular los detalles de toda la letra, cuando la canción decía que la conoció en un día soleado, se refería a cuando vio a Bella ese día en una hacienda, el detalle de los ojos café brillante no pasaron desapercibidos ni por Jasper ni por mí. Era una canción muy movida, el lugar en el que decidimos grabar era un club en un desierto, el calor era más que infernal y lo sucedido de ese día me abrumo.

De golpe choque con una chica, que me miro con insistencia, le lance una sonrisa a modo de disculpa, y me seguí de filo, la note acercarse a otra y señalarme, no le tome importancia, justo llegue con Adam y Justin.

-¡Hey!-grite y ambos alzaron la vista- Me voy- avise.

-¿Eres tú?- soltó una de las chicas que ambos habían conocido.

-¿Disculpa nos conocemos?- conteste confundido.

-No, en lo absoluto…- respondió ella y yo la mire confundido- ¡Mírate!-grito y señalo a las pantallas.

Pude ver a lo que se refería, yo aparecía tocando la batería mientras que Jasper tocaba el piano, y Edward cantaba, la idea del video era mostrar una de las miles de veces que salíamos a divertirnos, Edward deseaba algo muy simple y solo nos dijo: “Salgan conmigo, ya se saben los acordes solo háganlos y diviértanse”- no sé cómo aceptamos, o la verdad al estar rodeados de modelos no nos negamos.

-¿Lo conoces?-pregunto Adam que veía a Edward a cuadro, asentí y le reste importancia.

-¡Wow! Eres más lindo en persona- dijo la chica- ¿Podemos bailar?- me reí más nervioso que atraído, seguro me pediría algo de Edward, y eso sería algo negado para ella, pobre.

Sin asentir ella solo se puso a bailarme mientras que Adam y Justin me miraban, cuando ella se giró y pego su espalda a mi torso yo rodé los ojos y Adam me hizo un gesto de ¡wow!, cedi y empecé solo a moverme, note como ella trataba de seducirme y en vez de prestarle atención mi mente viajo a las miles de veces que baile con Rosalie.

Ella se movía de una manera que me hacía perder la cordura, disfrute de la imagen de mi cabeza, cerré los ojos y me deje guiar, la canción siguió su curso y yo pude relajarme, pronto acabo mi ilusión la chica se separó de mí y tomo mi mano.

-¿Podemos tomar algo?- pregunto y yo asentí, la seguí a la barra y pedí algo para ambos, una voz llamo mi atención.

-Melissa, ¿podemos irnos?- mi corazón reacciono a su presencia, yo estaba de espaldas y solo tenía miedo de voltearme.

-Rosalie, relájate, aquí no hay nadie que te conozca- protesto su prima, justo ahí me gire.

-Te equivocas…-repuse con una sonrisa- Yo si la conozco.

-¡Emmet!- soltó Rose, poco

impactada- ¿Cómo?

-¿La conoces?- dijo la chica con la que bailaba, recargándose en mi hombro, colgándose prácticamente de mi brazo. Rosalie lo noto y me dirigió una sonrisa que interprete como: “Ya lo sabía”

-Si… me conoce- respondió ella mientras yo me trataba de zafar, del orangután que me había conseguido- Emmet, porque no nos presentas- sugirió ella.

-Rosalie… ¿No se supone que tú debes estar…?- pero ella no me dejo seguir.

-Ya lo dijo el, soy Rosalie ¿tú eres?- extendió su mano y la chica la tomo.

-Candy…-respondió la chica, pero yo me gire y me solté.

-Si me permites…- proteste- Quisiera hablar con ella- tome el brazo de Rosalie y nos saque de ahí.

-¿Qué te pasa, porque me sacas asi?- sin esperar más solo la bese, ella se quedó petrificada pero después sentí como me respondía, sus labios se movieron con voluntad hacia los míos hasta que sin previo aviso se separó de mi- Bien, ya obtuviste lo que querías, ahora podrías dejarme.

-¿De qué carajos hablas?-dije molesto.

-Simple… solo bajo los efectos del alcohol haces estas cosas- dijo señalando mi boca- Y sabes que Emmet… Conmigo no cuentas, yo no soy esa persona que buscas para jugar con ella.

-¿De dónde sacas que quiero jugar contigo?- replique aun furioso por su estimación a mi beso.

-No soy ciega Emmet, te acabo de ver con esa chica…- me miro sumamente indignada- Los vi bailar…-explico, paso una mano por su cabello- ¡Rayos! Realmente piensas que yo simplemente me voy a prestar para tus idioteces.

-Yo no estoy jugando, te lo dije esa vez.

-Ok… No estás jugando- me tomo de la mano y me adentro en el lugar, algo cambio en ella no podría decir que era.

Nos guio a la pista y sin más fijo su vista en mí y empezó a bailar seductoramente, me dejo pasmado, todos a nuestro alrededor nos veían y yo empecé a ponerme celoso, pues varios la miraban extasiados, la acerque a mi cuerpo de forma protectora y ella simplemente se retiró un poco de mí, seguimos el curso de la música, yo lo hacía sin entender mucho de lo que pasaba.

El movimiento de su cuerpo me atrapo por completo, pude borrar a toda la gente del mapa en segundos, sus caderas se mecían al ritmo de la música, su espalda fue acercándose poco a poco a mi torso y ella seguía incitándome y yo no podía parar, me tenía como un maldito títere en sus manos, las leves sonrisas seductoras que me lanzaba, me hacían desear sus labios y su boca por completo, atraje su rostro al mío  y ella solo evito mi objetivo de besarla colocando su boca en mi oído.

-No tan rápido…-murmuro, pero la escuchaba realmente diferente, y no podía ponerle una definición exacta a los sentimientos que de ella emanaban.

-Rosalie, por favor…-suplique, y ella recorrió su nariz por mi mejilla- Maldita sea- murmure.

-Tranquilo…-dijo con una sonrisa que pude calcular como divertida, se giró alejándose de mí y siguió bailando mientras que yo seguía viéndole, y siguiendo su ritmo. Impulse mis brazos alrededor de su figura tratando de acercarla y ella sonrió irónica o al menos eso me pareció.

Nuevamente quedamos de frente y ella simplemente se movió para mí, coqueta, seductora y realmente impactante, con ambas manos le incite a que viniera con una seña mientras seguía viéndola moverse, se acercó lentamente y coloco ambos brazos en mis hombros.

-Cierra los ojos…-pidió mientras yo veía su boca, atraje con una mano su cintura- No, no, no…- retiro mis manos de ella- Sin tocar…- sonrió divertida- Vamos cierra los ojos…-obedecí la indicación porque mis instintos estaban realmente disparados y debía controlarme- ¿Dices que me quieres verdad?... ¡No abras los ojos!- me reprendió al ver que lo hacía- Responde.

-¿Acaso no lo notas?- dije nervioso y ella se rio, nuevamente pude escuchar esa risa un tanto incrédula- Rose…

-¡Shh! Mira, perdóname por todo esto pero realmente…- cayó abruptamente, si abrir los ojos tome su cintura, pero esta vez la tela la sentí diferente entre mis manos, pero ella seguía bailando- No te creo…-soltó en mi oído, sin abrir los ojos puse mis labios en su boca, pero automáticamente lo note esa no era su boca, abrí los ojos aturdido y pude notar a Candy conmigo.

-¡Qué bien besas!- soltó ella emocionada.

-¡Que rayos!- gire a ver a mi alrededor, mientras que Candy lanzaba un mar de alabanzas que no escuche. A lo lejos la pude ver marchándose.

-¿Que fue todo eso?-dijo Adam acudiendo a mí, lo hice a un lado tratando de alcanzar a Rose, ella volvió a mirar atrás y pude ver tristeza en sus ojos.

-¡Rosalie!- grite entre la multitud y ella siguió ignorándome- ¡Tu no vas hacer esto otra vez!

Corrí hasta alcanzarla, ella ya estaba en un taxi, cerró la puerta con el seguro.

-¡Arranque!- Pidió desesperada al conductor.

-¡Rosalie!- grito su prima- ¡espera!- me interpuse en el camino del taxi.

-¡Tú no te vas asi otra vez! Vamos hablar ahora.- reclame, el taxista me miraba en dificultad.

- No se detenga…-dijo Rosalie, su prima se detuvo en la entrada del lugar no acercándose, junto a ella estaba Adam.

-¡Baja del auto!- brame y ella negó- No te pongas en ese plan Rosalie.

-No tengo nada que hablar contigo, déjame ir- pidió nuevamente.

-¡Tu no entiendes!- replique parándome en la ventana- Por favor baja de ese auto… Además no sé qué haces aquí si se supone que deberías estar con Garrett

- ¡Vete al diablo!- contesto con los ojos llenos de lágrimas por la rabia que había contenido, hasta ese momento note la situación, y sus actos de hace unos instantes coincidían, por completo- ¡Vaya, ya lo notaste!- dijo al mirarme desarmado, pude ver mi reflejo en el cristal del auto- Yo no soy un maldito juguete o artículo que puedes tomar siempre que estés tomado o te venga en gana, asi que mejor evítame y evítate la escena, y sigamos como siempre. Búscate a otra que cumpla con tus caprichos porque conmigo te equivocaste.

-Rosalie…-murmure ya asustado por su reacción.

-Vámonos…-pidió al conductor y este arranco el auto retire mis manos de la ventana y solo deje ir el auto, de alguna manera ella tenía razón, nunca tenía el valor de decirle las cosas como eran, claro no se las decía si no estaba sumergido en alcohol.

-Por qué no mejor te alejas de ella…-dijo su prima entrando de nuevo al lugar.

-Bien eso no estuvo nada bien- dijo Adam, señalando por donde ella había desaparecido- Ella es la chica de la que me hablas- no pregunto y yo asentí- Puff… parece que la regaste.

-Me voy a casa…-repuse sin darle la cara y continúe caminando.

No sé cuánto camine, hasta que me arte y tome un taxi, traía una revolución interna y tenía mil preguntas rondándome la cabeza. ¿Qué hacía aquí? ¿Por qué no estaba con Garrett? ¿No se suponía que ya se debía haber casado?