JUEGOS PELIGROSOS

Autor: marce14
Género: Romance
Fecha Creación: 15/11/2009
Fecha Actualización: 05/12/2011
Finalizado: NO
Votos: 166
Comentarios: 585
Visitas: 166055
Capítulos: 21

BELLA ES UNA CHICA UNIVERSITARIA QUE VIVE CON SUS HERMANOS Y TRES PRIMOS, PERO OBVIAMENTE NO CON TODOS VIVE EN PAZ Y AMOR.

POR OTRO LADO, EDWARD ES UN ENGREIDO QUE PIENSA QUE SE LAS SABE TODAS Y TODO EL TIEMPO COMPITE CON BELLA, Y EN SU AFAN DE DEMOSTRAR QUIEN ES EL MEJOR, SE VERAN EN ENVUELTOS EN UN JUEGO PELIGROSO DONDE ESTAN EN RIESGO MUCHOS SENTIMIENTOS.

¿QUIEN SERA EL VENCEDOR?

¿QUIEN SERA EL PERJUDICADO?

¿LOGRARA BELLA DARLE UNA LECCION DE VIDA EDWARD?

 

HOLA CHICAS, BUENO ES MI PRIMERA HISTORIA, ASI QUE POR FAVOR NO SEAN TAN DURAS CONMIGO....SI LES GUSTA POR FA DEN SU VOTO ; ) GRACIAS

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Capítulo 14: ¡descubrimientos!

Chiks no entiendo porque piensan que las voy a banadonar jeje yo puedo demorar pero nunca voy  a dejar el fic tirado eso se los juiroo ; ) las quieroo muccho un besote...

 

 


¡descubrimientos!

EPOV

Si una lección había aprendido, era la de no estar espiando conversaciones ajenas. Bella había hecho un buen movimiento para derrumbar mis estrategias, tenia que moverme con cuidado, había subestimado a mi prima.

Todavía podía sentir la voz de Candy chillando en mis oídos “Adiós Eddie”, el recuerdo me produjo un fuerte escalofrió.

Era sábado, debía ir a la biblioteca de la universidad a entregar algunos libros, se me había vencido el plazo para devolverlos.

Llegue al lugar y me dirigí inmediatamente hacia el puesto de entrega.

-buenos días, vengo a devolver unos libros- afirme pasando los 3 ejemplares por el escritorio de la encargada.

-buenos días- saludo amablemente, la chica tenia todo el look de un ratón de biblioteca- ¿nombre?

-Edward Cullen- aparentemente digito mi nombre en la computadora.

-los debiste haber entregado hace tres días- dijo muy seria- tendrás que pagar un multa.

-que tal si hacemos una excepción- Dije guiñando un ojo, usando mis dotes de conquistador, intentando librarme de la multa. - ¿Qué dices?

-son 50 dólares- espeto secamente regresando la mirada a su computadora, dejándome de una sola pieza, estaba perdiendo el toque, la chica me había ignorado completamente. Saque un billete de 100 y lo entregue.

Estaba esperando el cambio, cuando vi a los lejos a Jacob que se acercaba hacia mi. En la lista de las últimas personas con las que quería hablar su nombre estaba en mayúscula junto al de Candy que estaba resaltado con negrilla.

-quédate con el cambio- dije intentado huir del lugar, camine con pasos largos por los pasillo de la universidad, pero todo intento de escape fue en vano, ya que podía oír los gritos de Jacob detrás de mi.

-¡Edward! ¡Espera!- me deslice entre un gran grupo de personas, pero en menos de lo que pensé Jacob estaba frente a mi, respirando agitadamente ¡rayos!- ¡Edward! ¡Hermano!..Casi no te alcanzo.

-¡Jacob!- salude haciéndome el sorprendido- no te había visto.

-¿tienes clases?- pregunto interesado

-¡no!..ya iba de salida

-¡que bien!..Yo también estoy libre, ¡vamos a la cafetería! ¡Yo invito!- ¡si! ¡Que bien!, seguramente íbamos a hablar de súper Bella.

Caminamos hacia el lugar, cuando llegamos Jacob tomo una bandeja sirviendo casi todo el menú, yo solo pedí una botella de agua, no tenia planeado demorar mucho, de alguna manera me zafaría de la situación.

-Edward, muchas gracias por lo de ayer…te portaste muy bien con Candy, no sabes lo raro que es que alguien le caiga bien y tu lo haz hecho..- afirmo sonriendo.

-no, te preocupes Jacob

-no, tengo que agradecerte, gracias a ti pude tener mi cita con Bella- ¡genial! Ahora yo le ayudaba a Bella – Gracias a Dios ya mi hermana se fue, dijo que entre mas rápido se fuera mas rápido regresaría…- di una triste sonrisa, ante su afirmación ¿mas candy? ¡No, por favor!- el hecho es que, hoy tengo el día libre y quiero invitar a tu prima a comer en mi apartamento y pues, te quería preguntar, ¿cual es su comida favorita?- esta vez no había tenido necesidad de escuchar detrás de las paredes para enterarme de los futuros planes de Bella, pobre Jacob, no tenia ni idea de a quíen le estaba contando sus planes, era seguro que este chico se quedaría con la comida en el horno.

-a Bella, le encanta la comida italiana- por lo menos no había mentido en eso.

-¡gracias hermano… voy a comprar todo lo necesario para la noche- dijo levantándose de su asiento, una velada, los dos solos en su apartamento, eso era muy peligroso y conociendo a Bella, seguramente hoy mismo haría que perdiera la apuesta, no podía permitirlo.

-suerte con eso Jacob- le dije despidiéndome.

Todo el camino me devane los sesos, pensando la mejor forma de hacer que Bella, dejara a Jacob con los crespos hechos, pero, nada venia a mi mente.

Cuando llegue al apartamento, Bella, Rosalie y Emmett jugaban cartas en la mesa, mientras Alice y Jasper, “veían” televisión en el sofá.

-Hola familia- salude efusivo.

Ni Alice ni Jasper voltearon a verme, Rosalie y Emmet me saludaron con un simple “que hay” y la maldita de mi prima soltó casi a gritos “Hola mi Eddie” con una sonrisita de satisfacción en la cara, y todos rieron a carcajadas.

-¿Eddie?- pregunto Emmett con confusión.

-¡Bella!- amenace entre dientes, no quería aguantar las burlas de mis primos al escuchar sobre mi dichosa cita con la hermanita de Jacob.

-si, Eddie- la mire con odio- ok, ok esta bien primito dejémoslo así, es solo un apodo cariñoso para él-mintió mirando a su hermano, juraría que en ese momento sentía ganas de tirarme sobre ella y ahorcarla, pero no lo iba a hacer, seguramente Emmett y Jasper no lo permitirían. Ellos quedaron satisfechos con la respuesta, el único problema era que nunca me iban a dejar el maldito diminutivo.

-¿Eddie? ¡Me gusta!- afirmo emmet- Eddie, siéntate con nosotros, guerra de sexos ¿vale?- ok no tenia mas nada que hacer y seguramente teniendo a Bella de cerca podía, planear algo para arruinar su futuro plan, di un fuerte suspiro dejándome caer sobre el asiento.

-ok, empiecen a temblar- amenace chocando la mano de Emmett.

Toda la tarde fue muy divertida, ni siquiera almorzamos por no dejar el juego tirado.

-¡Muere Eddie!- grito mi hermana mostrando su juego ¡era definitivo, desde hoy seria Eddie para todos ¡gracias Candy!. Bella no dejaba de reír, de repente su celular empezó a sonar, abrió los ojos un poco asustada al ver la pantalla, seguramente era Jacob.

-¡Tanya! - ¡mentirosa!, se puso de pie, caminando hacia la cocina, no sin antes mirarme esta vez sabia de sus planes de antemano, solo que no tenia ni la menor idea de cómo arruinarlos.

- yo ya me aburrí de jugar cartas- declaro Emmett tirando la baraja en la mesa.

-Jasper y yo vamos a ir a comer ¿vienen?- invito mi hermanita asomando la cabeza por el sofá.

-a mi me parece bien- afirmo Rosalie.

-no… yo no voy- sentencio Bella, apareciendo en la sala, con una gran sonrisa, decidí ignorarla.

-¿Edward?- pregunto Alice poniéndose de pie.

-no, hoy van a dar un programa que no me quiero perder, ¡vayan tranquilos!- dije acomodándome en el sofá que ahora estaba desocupado.

-ok, entonces solo seremos los cuatro- afirmo Jasper.

Todos se fueron a su habitación. Obviamente Bella, iba para su cena romántica con Jacob, sentí un sabor amargo al imaginarme a este dándole comida en la boca a ella o lo que era pero, pasándosela boca a boca ¿que?... mi imaginación me iba a volver loco, sacudí con fuerza mi cabeza, intentando despejar mis visiones.

Después de unos minutos, bajaron mis hermanas con mis primos, se disponían a salir.

-seguro que no quieres venir…Eddie?- pregunte Emmett burlonamente.

-¡adiós!- me despedí sin voltear.

Ahora solo estábamos Bella y yo, en un rato seguramente saldría para su cita y yo todavía no tenia nada planeado ¿Qué podía hacer? ¿Amarrarla a una silla?, resople ante mi pensamiento, que me empezó a parecer no tan descabellado, tal vez a una silla no, pero a …

Corrí a la habitación de Emmett, sabía que el tenia lo que yo necesitaba, saque una caja que estaba debajo de su cama, donde había algunas de sus revistas, videos y ¡Eureka ¡ lo que yo necesitaba.

Emmett cuando era pequeño decía que quería ser como el tío Charlie, un gran policía, así que todos sus juguetes eran relacionados con el tema, hasta el día en que cambio de gusto y carreras inclinándose por la medicina y rompiéndole el corazón a mi tío. De esa época solo le quedaban estas esposas que seguramente en la actualidad las usaba para otros fines no muy policiacos.

Guarde mi hallazgo en los bolsillos y volví a mi posición en el sofá. Ya iban a ser las 7 de la noche cuando sentí la puerta de la habitación de Bella cerrarse. Me puse de pie y me apoye en el sofá para esperarla.

No había aparecido en escena y ya podía sentir su perfume, cuando llego me miro un poco extrañada, traía puesto un vestido rosado bastante ajustado en la parte superior y suelto en la parte de abajo, unas sandalias planas, y un lazo en el cabello, se veía...sexy y tierna a la vez.

-¿que?- pregunto seca

-¿vas a salir?- pregunte estúpidamente.

-¿Qué no es obvio?- respondió rodando los ojos.

-y ¿adonde vas?

-voy con Tanya…a un bar bohemio, donde leen literatura y todo eso... ya sabes- dijo resoplando- ¿quieres venir?- la muy astuta estaba intentando utilizar psicología inversa conmigo.

-eh...no, no gracias- suspiro aliviada.

-Bella, ¿que tienes ahí?- pregunte acercándomele y ella me miro con desconfianza.

-¿Dónde?

-en tu muñeca- dije agarrándola del brazo.

-¡nada!- y antes de que pudiera soltarse saque las esposas de mi bolsillo y aprisione la muñeca de Bella con la mía, mi prima abrió los ojos asustada.

-¿pero que rayos…? ¿Edward que es esto? ¡Suéltame!- pidió jalando las esposas. No pude evitar soltar una carcajada al ver su expresión.

- si te suelto iras a tu cena con Jacob y esa ventaja no te la voy a dar...Así tenga que estar pegado a ti toda la noche- era un sacrificio que estaba dispuesto a sufrir.

-¡Edward! ¡No, no es justó! ¿Como lo supiste?- pregunto casi llorando jalándome el brazo con rudeza.

-auch…tu “don sonrisas” me lo conto- afirme con una sonrisa victoriosa.

-Edward por favor, no, no lo hagas…suéltame, ¡esto ya es pasarse de la raya!- habló suplicante- te lo pido por favor…- pidió haciendo un puchero y Dios sentí que me llegó al corazón- ¡por favor!...Edward, esto es demasiado, además, me lastima…- parecía que podría llorar.

-no Bella, no podrás ir a tu cena romántica.

-Edward, no juegues sucio,…no tengas miedo…no necesitas de esto…- la astuta logro convencerme con sus suplicas, tal vez , una noche a solas con Jacob, no seria suficiente para hacerme perder.

-ok, ok esta bien- de inmediato una mega sonrisa se pinto en su rostro.

-gracias primito, ¡busca las llaves!- ¿llaves? Cuando había encontrado las esposas, no había pensado en las llaves. Bella pareció notar la confusión en mi rostro- Edward ¡las llaves!- yo seguía en silencio- no me digas que no las tienes...- afirmo entre dientes- no salió una sola palabra de mi boca- habla imbécil- grito

-dijiste “no me digas que no las tienes”…eso estoy haciendo- conteste tranquilamente.

-¡era un imbécil!- afirmo dándome un golpe en la cabeza. Emprendió camino a la cocina, jalando de mí.

-auch ¡Bella! ¡Espera!

-deja de ser un llorón y ¡camina!- cuando llegamos a la cocina, mi prima, tomo un cuchillo, intentando violar la cerradura de las esposas, pero, todo fue imposible- ¿de donde sacaste esto?- pregunto señalando sus muñecas.

-Emmett- fue lo único que pude decir, volvió a jalar de mí dirigiéndose a la habitación de mi primo

- ¿donde? – señale las cajas debajo de la cama. Nos arrodillamos al tiempo, y rebuscamos entre las porquerías de mi primo.

-¡mi hermano es un cerdo!- espeto tirando las revistas - ¡nada!

- mi querida prima, creo que la solución es esperar a Emmett – después de todo el plan seguiría igual.

-¿tu crees?- pregunto sarcásticamente- ¡te odio! Edward ¿lo sabias?- dijo tranquilamente cambiando de lado para sentarse en el suelo.

-dime algo nuevo- saco el celular de su cartera y digito algunos números, la mire muy interesado, pero, me arrepentí al instante de hacerlo, ya que mi mirada se concentro en sus labios, que llevaban un delicado brillo que los hacia ver provocativos, además, de esa maldita manía que tenia mi prima, de morderse los labios, que hoy se me antojaba muy sexy.

-¿Jacob?- su voz me saco de mi estado- no se como decirte esto, pero…- mordió con mas fuerza su labio, pensé que lo haría sangrar - no podre ir hoy a tu apartamento…si, surgió un pequeño inconveniente-.-a firmo mirándome de reojo y alzando nuestros brazos- yo te llamo mañana, primero tengo que solucionar mis problemas…ok…perdóname enserio… los siento tanto...adiós, un beso-guardo su celular- estarás contento Edward….por hoy ¡ganaste!, pero todavía tengo una semana para esto, así que…no te confíes.

-lo mismo te digo yo a ti- dije con una sonrisa, los dos suspiramos al tiempo.

-¿y ahora que?- pregunto aburrida

-creo que estaremos juntos por esta noche…bueno, hasta que llegue Emmett- me levante suavemente, dándole tiempo a ella de hacer lo mismo- tratemos de llevar la fiesta en paz… ¿si?

-ok- salimos del cuarto rumbo a la sala de televisión, nos sentamos en el sofá, tome el control remoto para pasar los canales, ubicándolo en un partido de futbol.

-¿Qué?, no pretenderás que yo vea futbol Edward, ¡dame el control!- chilló con rabia.

-¡no!

-¡Edwa…!- el sonido de su estomago gruñendo la interrumpió, no pude evitar reírme- ¡ups!..Creo que tengo hambre.

- yo también, no he comido nada todo en el día- mi estomago también exigía alimentos – ordenemos una pizza, ¡yo pago!..- me miro con los ojos entrecerrados.

Hicimos el pedido, mientras esperábamos, llegamos a un acuerdo respecto a la programación, veríamos “Friends”, era un programa que nos gustaba a los dos. Pasamos media hora en paz, riéndonos, había una aparente calma en el ambiente, y por un momento habíamos olvidado el hecho de estar amarrados. El timbre sonó, nos levantamos para recibir nuestro pedido. Cuando abrimos la puerta, el repartidor pasaba su mirada desde nuestros rostros hasta nuestras muñecas esposadas, con una sonrisa picara en la cara.

-¿Qué estas pensando pervertido?- escuche a Bella preguntar con rabia.

-eh...eh...yo nada...son 20 dólares- le di el billete tirándole la puerta en la cara.

Comimos en perfecta paz, hasta que Bella se le ocurrió hablar de la maldita apuesta.

-no sabes lo que te voy a poner a hacer cuando te gane Edward...me vas pagar todo esto – amenazo dándole un mordisco a su pizza.

-¿por que estas tan segura de que ganaras?...

- lo se, a Jacob le falta poco para estar comiendo de mi mano- bufe ante su respuesta- tu no crees que yo sea suficiente mujer para conseguirlo ¿cierto?- en su voz había un poco de tristeza y desvió la mirada, sentí un deseo inmenso de hacerla sentir lo contrario, de decirle algo que la hiciera sentir bien, pero eso iba en contra de mi naturaleza.

-lo has dicho tu…- dije sonriendo.

-eres un imbécil Edward- se puso de pie jalando y haciéndome tirar mi trozo de pizza- ¡muévete!- caminó hacia la mesa donde había dejado su cartera, y saco su celular, realizó otra llamada.

-¿Alice?.... ¿donde están?... ¿que?, ¿se van a demorar?...dile a Emmett que lo necesito aquí ahora…- pasaron unos segundos- dile que ¡gracias!, que bueno siempre poder contar con su ayuda- declaro cerrando su celular y estrellándolo contra la mesa- parece que estaremos unidos un buen rato mas.

-¿donde están?- pregunte extrañado.

-se fueron a bailar ¡lo puedes creer! todos están bailando, mientras yo estoy con el acido de mi primo ¡genial!- sollozo desesperada.

-hieres mis sentimientos… no puedo creer que yo sea tan mala compañía- dije sonriendo- si todos la están pasando bien… tu y yo también lo podemos hacer- me miro confundida, bueno si ya estábamos en esta situación, ¿por que no hacerla un poco mas divertida?- ven.

Camine hacia la cocina, en la alacena muy atrás de las cajas de cereales, tenia mis provisiones de alcohol, tome una de las botellas de vodka.

- este loco- dijo sonriendo.

-¿tienes un mejor plan? – pregunte ofreciéndole la botella, prácticamente la arrebato de mis manos, saque una botella de jugo de naranja de la nevera y dos vasos.

Caminamos hacia el sofá a seguir con la maratón de friends, esto era mejor que nada, servimos la combinación en los vasos y continuamos en la televisión.

Después de algunos tragos y de prácticamente acabarnos la botella, las carcajadas de Bella se hacían mas frenéticas y El alcohol en mi siempre tenia el efecto de hacerme hablar hasta por los codos y después de algunos vasos de la bebida, ya el silencio entre los dos me parecía algo incomodo.

- ¿Jacob te gusta enserio?- se giro hacia mi sorprendida, abrió la boca para contestar pero no salió una sola palabra- quiero decir, ¿haces todo esto por la apuesta o en verdad te interesa?

-eso no te importa Edward- respondió hundiéndose en el sofá.

-si me pides mi opinión…creo que lo haces solo por fastidiarme- dije con suficiencia.

-no te la pedí… y creo que lo hago por muchas razones, pero la principal es hacerte tragar tus palabras- afirmo volviéndome a mirar, esta vez muy seria- estoy cansada que digas que soy una niña ¡no lo soy!- en realidad de eso ya me había dado cuenta en estos días- mis hermanos y tu siempre me han hecho sentir como una tonta, espantando a mis novios, admiradores y uh- resoplo con rabia- estoy harta de eso Edward.

-Bella, tienes que aprender a superar el pasado…- afirme despreocupado, pero a Bella ya le empezaba a temblar el labio ¿iba a llorar? Se tomo de golpe el contenido de su vaso ¡fondo blanco!

-¿Qué le dijeron a Eric para que se alejara de mi?... ¿para que no me volviera a hablar?- si le decía a Bella la verdad completa me mataría, como decirle que al pobre Eric le hicimos creer que ella era lesbiana y que solo lo usaba para aparentar, además de amenazarlo con molerlo a golpes como abriera la boca “ni tu mama te va reconocer” fueron las palabras que lanzo Emmett contra el chico que corría asustado.

-lo usual... ¡amenazarlo!- me miro con todo el odio que pudo.

-Eric era un buen muchacho…ni siquiera supieron hacer bien su trabajo...no alejaron de mi a quien si debían- esto ultimo lo afirmo con tristeza y pude ver como una lagrima se deslizo por su mejilla, sentí en mi corazón una desagradable punzada, y mi mano por instinto se apresuro a limpiarla, no entendía de que rayos me estaba hablando.

-¿de quien hablas?- pregunte extrañado.

-¡Demetri! … si ustedes no me hubieran tratado como lo hacían, yo no habría aceptado nunca tener una relación a escondidas con ese imbécil…ustedes fueron los culpables- ahora mas lagrimas corrían en su rostro, nunca me había enterado de eso- yo, me entregue a el Edward- mis manos se empuñaron en automático, ese estúpido se había aprovechado de mi prima, y mis primos y yo teníamos la culpa, no pude evitar sentir remordimiento- me entregue a el, como una estúpida y me dejo- se tiro contra mi pecho y los sollozos no pararon, sentí una enorme opresión en mi pecho, no podía con tanta rabia, la próxima vez que le viera la cara a ese estúpido se la rompería y estaba seguro que Emmett me ayudaría más que gustoso.

-ya Bella… ¡cálmate!- trate de animarla pasando mis manos por sus cabellos, la sentí estremecerse con fuerza, deposite un beso en su frente, de repente, alzo la cabeza, y me miro por unos segundos.

-¡Edward!…hazme olvidar-llevo su mano libre hacia mi rostro- hazme olvidar todo- ¿que? No quería malinterpretar las cosas y no entendía bien que era exactamente lo que ella me pedía, pero no necesite una explicación con palabras ya que sus acciones me lo dejaron todo muy claro.

Se abalanzo contra mí, besándome con fuerza, al principio no respondí por la impresión, pero al sentir esos labios sobre los míos y revivir todas las sensaciones que había tenido el día de la playa, fue imposible, no caer perdido en sus besos, ella apretaba con fuerza mi cara.

La tome con fuerza de las cinturas acercándola mas a mi, se giro levantando una pierna, para quedar completamente sobre mi, un gemido se escapo e mis labios al sentirla así, ella me besaba con urgencia, con desespero, Mi lengua busco la suya y al encontrarla se movieron frenéticamente, podía sentir la mezcla de la esencia de Bella, con sus saladas lagrimas y el sabor a alcohol, lo que me recordó en el estado en el que seguramente se encontraba ella. Puse mis manos en su hombro separándola bruscamente y ella me miro con sorpresa.

-¿Qué pasa?- pregunto asustada.

- no creo que esto sea buena idea Bella…estoy seguro que mañana te vas arrepentir- y aunque lo que yo mas quería en ese momento era hacerla olvidar no podía aprovecharme de ese momento, ¡era mi prima!, esto no estaba bien.

-tienes razón- acepto pasando los dedos por sus cabellos, se volvió a acomodar a un lado del sofá, dejándome una sensación de vacio, al sentirla tan lejos- creo que mejor lo mejor es ir a dormir, me voy a mi habitación- se puso de pie con dificultad, tambaleándose y se disponía huir del lugar cuando un pequeño tirón le recordó nuestro gran problema.

Bufo fuertemente, dejándose caer en el mueble- ok, ¿que propones?- pregunto sin mirarme.

-no hay de otra, tendremos que dormir juntos- respondí aun con mi respiración agitada, se puso de pie.

-ok... no hay otra opción ¡vamos!- después de este beso, no sabia si dormir junto a ella, seria una buena opción. Caminamos hacia su habitación, un par de veces la ayude ya que su cuerpo se tambaleaba, cuando entramos, nos acercamos a su closet. Sacó un short y un top sin mangas y sin tiras ¿se pensaba cambiar? ¿Frente a mi?

-no voy a dormir con este vestido- dijo ahora riéndose- cierra los ojos ¡no espíes!- amenazo entre risas- obedecí al instante, pero la sentí retorcerse incomoda por unos segundos.- Edward…podrías- abrí los ojos, para verla morderse el labio de esa forma tan…sexy.

-¿que pasa?- todavía estaba vestida.

-¿podrías bajar la corredera del vestido? No la alcanzo…- era imposible girarse así que debía abrazarla para hacerlo ¡mala idea!, me acerque nervioso a ella y pase mi brazo libre por su cintura, me sentía ansioso, Bella respiraba muy cerca de mi pecho y yo intentaba encontrar el inicio de la corredera.

Cuando por fin la halle, la baje lentamente ya que mis dedos temblaban ¿Qué rayos me pasaba?... al llegar al final de este, el vestido cayó a sus pies y de los nervios me separe con rapidez de ella.

En automático mi cuerpo reacciono al verla casi desnuda, solo llevaba un pequeño cachetero negro, y un top en la parte superior, tuve el deseo de tumbarla contra su cama y dejar para después todo los remordimiento o arrepentimiento que vendrían, haciéndola olvidar de todo, pero, hice uso de todo mi autocontrol, no podía dejarme llevar por las hormonas y el alcohol, no eran buenos concejeros. Bella se agacho apresurada a recoger el vestido, Parecía bastante apenada.

-Dios, Edward, que vergüenza- chillo- cierra los ojos- los apreté con fuerza por mi propio bien, no podía seguir mirándola. Sentí como se agacho varias veces seguramente para acomodar el short- ya los puedes abrir- se encontraba completamente vestida y agradecí al cielo por eso, ya estaba empezando a dudar si seria buena idea dormir juntos, en la misma cama.

Nos acomodamos sobre su cama, y procure tomar bastante distancia para nuestra seguridad.

-buenas noche, Edward.- se despidió cerrando sus ojos.

-buenas noches…Bella- susurre mirándole el rostro, fue imposible apartar mi mirada de el. No sabía ni que pensar de todo lo que había pasado hoy, de todo lo que había sentido a su lado, al besarla, era algo fuerte, nunca había sentido algo parecido en mi vida, si esto me hubiera pasado con cualquier otra, seguramente no habría desaprovechado el momento, pero, con Bella, era diferente, no podía negar que hoy la había deseado…lo había hecho, pero fue mas fuerte a necesidad de protegerla que de poseerla.

Miles de recuerdos se agolparon en mi cabeza, toda mi relación con Bella se proyecto como una película en mis pensamientos, las punzadas que sentía cada vez que veía a alguien interesado en ella, yo era siempre el que alentaba a Emmett y a Jasper para amenazarlos…ahora podía entender las cosas un poco mejor, todo mi plan por fastidiarla siempre había sido para ocultar lo que realmente sentía por ella….yo nunca había querido verla con nadie mas y las cosas no habían cambiado en nada solo que ahora yo mismo la estaba arrojando a los brazos de un hombre y todo por una estúpida apuesta. sus besos habian sido el detonante para mi descubrimiento, sentí como un clic sonó en mi cabeza, ¡Dios!... yo…yo estaba enamorado de Bella., ¡eso era imposible! Yo, no podía estar enamorado de mi prima. Después de algunos minutos intentando sacarme esos pensamientos de mi cabeza, caí en un sueño profundo.

-¡¡¡¡Edward!!!!- el fuerte grito de Emmett me despertó, me incorpore y pude ver como nos miraba con desaprobación, Bella ya se había despertado y ahora me miraba asustada, seguramente mi primo estaba malinterpretando las cosas, y no sabia si tendría tiempo de explicarle, antes de que me arrancara la cabeza.


Hola chikssss…nuevo capi ; ) espero que les haya gustado…bueno intente complacerla a todas, beso, Edward esta reconociendo que siente algo por ella… ; ) y que tal Emmett? ¿Si creen que lo asesine? Jajajaja y se que seguramente querian que Edward la hiciera olvidar pero pobbre Bella, no creo que se mereciera una noche asi, ademas, por lo menos los besos sirvieron para ayudar a que el descubriera algunos sentimientos hacia ella ; ) ¿no creen?

Chikss mis agradecimientos como siempre a todas por todos esos hermosos comentarios, ya deben estar cansada de que lo diga pero me hacen demasiado, demasiado feliz…

En este no hay adelanto como en chantajes...porque no me quedo mucho tiempo.. : S besossssss las quiero mucho ; )

Capítulo 13: ¡CANDY! Capítulo 15: ENCERRADA

 
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