Obsesión Oscura (+18)

Autor: dany*_cullen-patt
Género: + 18
Fecha Creación: 29/05/2010
Fecha Actualización: 08/11/2010
Finalizado: SI
Votos: 81
Comentarios: 317
Visitas: 359795
Capítulos: 33

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Todo en La vida de Isabella Swan era perfecto, Pero ... Despues De que su padre muriera y su madre se volviera a casar, termino en manos de Edward Cullen por unas cuantas monedas de oro T/H U/A. Fic oscuro.

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Capítulo 24: Asimilando.I

los personajes blabla a meyer y  el fic a blabla isis janet

Obsesión oscura

Capitulo 19. Asimilando.

No recuerdo mucho de lo que sucedió ese día después de que el dolor me invadiera y la oscuridad me devorara como nunca antes; solo sabía que había perdido algo, solo después pude identificar el porqué de esa sensación de pérdida, mi bebe… la había perdido y con ella una parte de mi vida se había apagado junto con la de mi bebe, mi pequeña Marie. Resulto ser hermosa como su hermano; aun recuerdo sus hermosos rizos y su hermosa carita, era tan pequeña, aun más pequeña que su hermano cuando nació. Carlisle dijo que ella no había sufrido, pero estoy segura que dijo eso para tratar de tranquilizarme.

No sé quien había comprado el vestido que le pusieron, era hermoso igual que ella, mi madre y Esme se habían encargado de vestirla, no podía creer que estuviera muerta, no lo parecía. Su hermoso rostro de ángel me hacía pensar que dormía; una voz en mi cabeza decía que lo haría para siempre, nunca la velería a ver, no estando yo viva.

Las lagrimas se negaron a salir mientras observaba como se llevaban a mi pequeña, Carlisle se encontraba a mi lado, casi me había perdido también a mí, fue lo que dijo, no sé si quería consolarme o qué, pero no preste atención, mi vista quedo clavada en la puerta por donde mi bebe se había ido para siempre…

Ni bien apenas y pude levantarme tome justo lo indispensable para mí y para mi bebe y abandone esta casa, no este horrible lugar, no permitiría a mi pequeño crecer junto a un monstruo, porque eso era para mí Edward un monstruo, uno al que solo le importaba él y nadie más.

No estaba segura de a quién recurrir, pero como enviada del cielo Rosalie aprecio, solo acababa de caminar unos cuantos metros de mi inferno cuando me la tope, me dijo que venía a ver cómo me encontraba, le dije que no quería volver a ese lugar – te ofrezco mi casa – me dijo antes de abrazarme y llorar conmigo, era la primera vez que lloraba la muerte de mi pequeña.

Ahora me encontraba en la habitación que tan amablemente Emmett y Rosalie me habían ofrecido en su casa, mi pequeño dormía en mis brazos, solo él era capaz de mantenerme cuerda y a flote, solo por él seguía viva, ahora viviría para él.

– Bella – escuche mi nombre ser llamado desde la puerta, y solo una voz tan cantarina podría ser la dueña.

– Alice – ella entro sin esperar más, siempre lo hacía. El día de mi llegada a esta casa no pasaron ni 2 horas y Alice ya se encontraba a mi lado, sus visitas siempre conseguían sacarme algunas sonrisas, algo bueno podría decir.

– Bella yo… – dudo, sabía que algo quería su alegría y ese brillo en sus ojos – me gustaría que salieras a dar una vuelta conmigo al jardín, Esme ha estado trabajando bastante en el, por favor – se acerco mas a mí, yo por mi parte desvié la mirada, a estas alturas ya me sabía de memoria sus estrategias para conseguir lo que quería.

– No lo sé Alice – trate de hacer tiempo, la verdad es que dentro de esta habitación me sentía a salvo, segura, afuera solo significaría una cosa para mi… la realidad, la realidad que se había vuelto mi pesadilla.

– O por lo menos baja a la terraza de la sala – no sé en qué momento cambio de lugar, pero la tenia frente a mí, no pude evitar negarme.

Mi pequeño Edw… Charlie dormía plácidamente en una pequeña cuna, una de las criadas de la casa prometió informarme si se despertaba, camine al lado de Alice que poco a poco tomo ventaja, no sé si era ella la que caminaba rápido y yo la que caminaba lento. Era la segunda vez que veía el interior de la casa ya que desde mi llegada no había vuelto a salir de la habitación, en parte se debía a mi miedo a enfrentar la realidad y por otro lado temía encontrarme con Ed… con él.

Alice había desaparecido por las escaleras, seguí muy detrás de ella. La luz del atardecer se filtraba por los ventanales; otro día más llegaba a su fin, para dar paso a la noche y a las pesadillas… o más bien pesadilla. Ya no era la misma que me había atormentado hace mucho, ahora esta era otra, una que me involucraba a mí, a él y… a mi dulce Marie.

Siempre era igual y con el mismo trágico desenlace… la muerte de mi pequeña Marie a manos de su padre. Lo más extraño de mi pesadilla era el constante llanto de bebe y la dulce y suave voz de una pequeña, no estaba segura que fuera la voz de mi pequeña, puesto que jamás la escucharía, me suponía que era mi imaginación la que se encargaba de recrearla porque no encontraba lógica.

El dolor era lo más real y era lo único que me regresaba a mi triste realidad.

Un par de brazos me regresaron a la realidad, un gritito escapo de mi garganta debido a la sorpresa, pero el inconfundible olor y calidez de mi madre me tranquilizaron de inmediato. Sabía que Alice tramaba algo y esta era la respuesta.

– Hija me alegra tanto verte – dijo mi madre con voz quebrada mientras me abrazaba; correspondí a su abrazo y por un instante me sentí en casa, a salvo.

– Mamá – mi voz salió en un susurro, no me había dado cuenta que estaba llorando hasta que lo note al nombrarla y escuchar mi propia voz.

Me deshice suavemente del abrazo de mi madre y me sorprendió que allí en medio de la pequeña sala estuvieran todos, bueno casi todos porque el hombre de mis pesadillas no estaba.

– Bella – esta vez fue Esme quien se acerco, me abrazo yo… solo me deje abrazar por ella, era tan parecida pero tan diferente de mi madre – querida nos tenía tan preocupados.

El siguiente en saludarme fue Carlisle, su comportamiento fue más reservado por lo que solo se limito a preguntar como me encontraba. Jasper actuó de igual modo aunque cabe aclarar que sus palabras me reconfortaron enormemente, me había dado cuenta que él tenía ese efecto en todos.

La pequeña reunión transcurrió en calma, solo interrumpida por mi pequeño Charlie, y aunque Esme y mi madre me habían aconsejado que no lo consintiera demasiado no preste atención a sus palabras, él era mi ancla a este mundo, solo él me mantendría cuerda, nada importaría solo él.

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graxxias pr apoyarme jeje no se preocupen ke ste fic ya mero se acaba y ami no me gustan los finales tragicos jeje y si se precupan pr ke el fic acabe ps no se precupen otravez ke ya saben abra complemento-secuela de edward pov a todas las ke kerian saber prke era asi y ke pso despues cn los personajes jeje bye

PD:ME SEGUIRAN CN LA SECUELA?

msn: pikelselena7daniela-rob_ed@hotmail.com

y ya saben su msn (las ke ya me lo dieron se los envio pro dejen comentario) o nombre pra el adelanto bye!

Capítulo 23: Pesadilla.II Capítulo 25: Asimilando.II

 
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