Angel de Hielo (+18)

Autor: Bea
Género: + 18
Fecha Creación: 16/05/2010
Fecha Actualización: 01/08/2012
Finalizado: NO
Votos: 95
Comentarios: 413
Visitas: 227525
Capítulos: 47

 

 

Que pasara cuando Bella entre en un mundo de Hombres, se hara respetar? podra hace su trabajo mejor o igual que ellos?

Edward tenia claro que estaría solo el resto de su vida, no podia permitir que otra persona cargara con su "problema" por estar con el, hasta que conoció a Bella.

Bella estaba cansada de que la traicionaran, primero Mike, despues Jake, podrá Edward hacerle cambiar de opinión?

 

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Capítulo 40: Preparativos

Bella

Miré mi reflejo en el inmenso espejo que tenía frente a mi y arrugué la nariz con desagrado, definitivamente esto no iba por buen camino y aunque me cueste admitirlo, Alice y su ejército de modistas/costureras me estaban poniendo los nervios de punta y porque no admitir que también amargando el domingo.

Me bajé de la tarima donde me tenían subida y fui hacia el cambiador, todos pararon de hacer lo que estaban haciendo y me miraron como si estuviera cometiendo un delito, Alice debió captar algo en mis ojos porque cambió su mirada de enfado por una de preocupación.

Cerré la puerta del vestidor detrás de mi y me dejé caer al suelo, con la espalda apoyada en la pared recogí mis piernas y me las abracé.

Pero que me pasaba? Porque estaba así? Esto no era solo por los vestidos que me estaba probando Alice. Velocidad- apunto mi vocecilla. Velocidad? Que quieres decir con eso?, fui yo quien le pedí que se casara conmigo- y el aceptó-, fui yo la que le puso la condición de que primero se tenia que operar- y él lo hizo…por ti, puso su vida en peligro por ti y tu ahora no eres capaz de aguantar una sesión de modista- Eso no era del todo cierto, él se tendría que haber operado antes o después, no? Mis dos vececillas estaban discutiendo entre ellas, mis irritantes vocecillas tenía parte de razón pero no me estaba ayudando nada. Definitivamente me estaba volviendo loca.

Vi como se abría la puerta y Alice asomo su carita sonriente por la rendija, pero al verme se puso seria, se sentó a mi lado y pasó un brazo por mis hombros.

- Todo va bien con… mi hermano?- lo pregunto con cautela- oohh, mierda! Ha vuelto giledward?- sonreí al escuchar el mote con el que bautizamos a Edward.

- No, no Alice…con Edward todo bien.

- Entonces porque estas llorando?- llorando?, estaba llorando y no me había dado cuenta? Me pase las manos por la cara, me seque las lagrimas y me encogí de hombros para darle a entender a Alice que no tenia ni idea de lo que me pasaba.

- Bella respira…que es lo que va mal, que es lo que te agobia?- Alice apretó un poco su abrazo.

- No se Alice…en serio, me he visto ahí de pie con este vestido- le dije señalando el vestido que llevaba puesto- y me he agobiado, me he visto en el altar de una gran iglesia, rodeada de un montón de gente que no conocía y con fastuosos vestidos de fiesta,  comiendo en un hotel de mil estrellas con cientos de camareros y…- Estaba hablando muy rápido y estaba empezándome a marear. Alice me cogió la cara entre sus manos y me hizo callar.

- Bella, para…tienes un ataque de pánico y estas híper ventilando- me concentré en mi respiración y me dejé reconfortar por ella.- Edward te conoce mas de lo que crees- lo dijo después de unos minutos.

- Lo se…Alice yo…los siento mucho, no debería de…- Alice negó con la cabeza y sonrió.

- No hay nada que sentir- me dedico una sonrisa picara y me guiñó un ojo- espera- Alice salió del vestidor y unos minutos mas tarde volvió a entrar y me ayudo a levantarme.- Vamos estamos solas.

Me ayudo a quitarme el vestido y a ponerme mi ropa, luego salimos al estudio y me sentó en una de las mesas de diseño, hizo una cafetera y se sentó junto a mi poniéndome una taza de café con leche en las manos.

- Vale…ahora quiero que liberes tu imaginación- levante una ceja sorprendida- si dime todo lo que se te pase por a cabeza de la boda, del vestido, del convite…de lo que quieras, tu solo habla aunque te parezcan ideas inconexas…vale?- lo dijo todo del tirón.

- Alice…-rogué- no quiero que Edward cambie nada por mis…miedos, por mis inseguridades- Alice rió.

- Tu solo habla…yo tengo alguna idea de lo que tiene preparado Edward- me sonrió- y tengo la intuición de que se parecerá a lo que tu me vas a decir...tranquila.

- Vale- cogí aire- me gustaría algo tranquilo, con poca gente, en algún lugar acogedor nada de mega iglesias o hoteles lujosos. Me gustaría un vestido cómodo, que sea…como yo, sencillo, normal. No quiero damas de honor ni nada parecido.- suspiré- Alice no se…sencillo, nada ostentoso.- Alice me sonrió.

- Simplemente sois el uno para el otro.

Durante la siguiente hora, Alice me sorprendió y cambió radicalmente de tema y estuvimos hablando de mil cosas… de cuando era pequeña y Rene se empeñó en apuntarme a ballet, de nuestros disfraces de Halloween, hada, princesa, años 20, bruja, Griega… de Forks y de la playa de La Push, de mi padres y su “nueva” vida juntos, de “mis chicos”…mientras hablábamos Alice iba garabateando en una libreta grande que tenía encima de la mesa y cuando acabo se levantó y me puso la libreta delante de mi.

No podía creerme lo que veía, en menos de una hora Alice había dibujado un par de preciosos vestidos de novia, uno de estilo vintage y otro de inspiración griega, eran…eran alucinantes, ni yo misma hubiera podido plasmar mis “no ideas” mejor.

Alice me miraba a la expectativa con una media sonrisa en sus labios, porque todos los Cullen eran tan sumamente parecidos y encantadores?

- Bueno dime algo?...no pasa nada si no te gustan…diseñaré otro- la miré a los ojos y la apreté fuerte entre mis brazos.

- Gracias, ni si quiera sabría cual escoger…Alice! Eres un genio- lo dije mientras una lagrima resbalaba por mi mejilla.- te puedo pedir un favor?- des de que, el día anterior, le había dicho a Edward que no me veía capaz de pronunciar unos votos en voz alta ,le estaba dando vueltas a algo, pero necesitaba que alguien me ayudara.

- Claro…lo que sea.- se sentó otra vez delante de mi y me miraba atenta.

- Bueno ayer le dije a Edward que…bueno que no me veía capaz de pronunciar unos votos- me miré las manos algo avergonzada por mi incapacidad de hablar en público- pero hay una canción…bueno la letra de una canción…

- Vas a cantar?- dijo Alice sorprendida y claramente emocionada.

- Cantar?...estas loca?- reímos- vamos que no me veo para decir unos simples votos imagínate para cantar.- mis ojos volvieron a la mesa- por eso necesito que me ayudes…no se quien podría cantarla…

- Eso no es un problema…Jeff se encarga- dijo Alice alegremente.- dice que con suerte en alguna boda habrá algún productor que lo fichará, como le paso a Michael Buble.- reímos un poco- que canción es?

- Supongo que te sonará… es Halo de Beyonce.- se quedo pensando unos minutos y luego sonrió al recordar algo- crees que quedara bien que la cante Jeff?.

- Dios!!! Le encantará…es toda una declaración y no queda bien con Jeff…quedara genial!!- Alice estaba pletórica.

Al final todo había salido mejor de lo que me esperaba, Alice, el vestido, la canción…el simple hecho de pasar unas horas con Alice hablando de nosotras. Alice me acercó a casa, estaba realmente agotada y solo me apetecía tirarme en el sofá junto a Edward. Solo hacía unas pocas horas que no lo veía pero ya lo echaba de menos… no tenía claro en que momento me había convertido en una “yonqui” de Edward, mejor dicho no tenía claro en que momento lo había reconocido, porque enganchada estaba des del mismo momento en que lo vi en aquel metro.

Al abrir la puerta se me cayó el alma al suelo, Edward estaba recostado en el sofá totalmente pálido y con los ojos cerrados. Mi corazón se paró, al menos yo deje de escucharlo, y me quedé totalmente paralizada unos segundos en la puerta con las llaves en la mano.

- Estás bien?- lo susurré, mientras me acercaba al sofá.

- Eh?...si, si, no te preocupes- abrió los ojos y me sonrió- todo esta bien, además se acaban de ir mis padres.- me senté a su lado y él se dejó caer hasta apoyar su cabeza en mis piernas.

- Que ha pasado?- no tenía claro de si quería saberlo o no.

- Bueno parece que no estoy tan recuperado como creía- vaciló un poco antes de contestar, se giró un poco y nuestros ojos se encontraron- y después de lo de ayer y lo de esta mañana- noté como me ponía roja y Edward me dedico su media sonrisa traviesa- tendría que haber descansado y no ponerme a hacer cosas todo el día.- Iba a “reñirle” pero al ver su cara no pude hacerlo.- mis padres se han pasado a saludar y al ver me se han quedado hasta que han visto que ya estaba mejor.

Nos quedamos un rato en silencio en el sofá, mientras mis dedos jugaban con su pelo de manera distraída. Aunque pareciera tranquila mi cabeza no paraba de dar vueltas y analizar todo lo que había pasado el fin de semana, la boda, la cabaña, Alice y sus vestidos y sobre todo Edward, aun no me podía creer todo lo que había preparado para Emmet y Rosalie, y luego para mi.

Me costaba verlo así como estaba ahora, “derrotado”, impotente, frustrado y sabía que él no lo estaba pasando mejor que yo sintiéndose así.

- No me vas a echar la bronca?- su voz me trajo de vuelta de mis pensamientos.

Edward

Tenía tantas cosas que arreglar para la boda, aunque estábamos a finales de julio y aun quedaban casi tres meses para la fecha que tenía pensado, había tanto por hacer que tenía que aprovechar cualquier momento.

Me pase por la floristería, por los encargados del catering, llamé a los de las carpas y le comente algunas ideas a Jeff, con el que al final tendría que montar un negocio de “música para eventos”, finalmente me dirigí al White center donde estaba Bakery Noveau, mi pastelería favorita.

Al entrar pregunte por Adrien, el propietario, pastelero y amigo de la familia de toda la vida. Tardo un poco en salir pero cuando me vio esbozó una inmensa sonrisa y me abrazo.

- Bonjour Edward. Qu’en est-il le mariage? Et le gâteau? (N.A: hola, como fue la boda? Y la tarta(refiriéndose a la de Emmet)? Perdonad el francés…viva google!!)- Adrien lo dijo con algo de angustia como si algo hubiera ido mal.

- Bonjour Adrien…le gâteau…grand, sublime, magnifique…come toujours (N.A: la tarta genial, sublime,maginifica, como siempre)- Adrien suspiro tranquilo- ne vous inquiétez pas…je…je voulais faire une autre demande(no te preocupes, yo quería hacerte otro pedido)- se lo dije sonriendo y esperando su reacción. Adrien también había sido el encargado de preparar mi tarta de boda con Tanya y sintió mucho lo que paso con ella.

- Pas…vous? (no tu?)- cuando moví la cabeza de manera afirmativa Adrien se me volvió a abrazar y nos sentamos en una de las mesas- como me alegro, dios!!! Ya era hora de que rehicieras tu vida…y como es que no la as traído nunca?- lo dijo en un perfecto ingles pero con un terrible acento francés.

- He venido un par de veces con ella, pero tu no estabas.- me hizo hacerle un resumen de cómo conocí a Bella, cuando nos casaríamos, que tenía pensado para la tarta, etc…de vez en cuando me sentía observado pero no le di mayor importancia.

Mientras hablábamos me obligó a comer un trozo de su famosa tarta de zanahorias y un zumo de naranja (aun recordaba que no tomaba café).

Al levantarse de la mesa hizo algo extraño, me miro con ojos alarmados y me dijo “si me necesitas solo házmelo saber”. Cuando me giré para ver que lo había hecho reaccionar así mi corazón se salto un latido y noté una punzada de dolor.

- Hola- la suave voz de Tanya me golpeo con fuerza. Hacia mas de dos años que no sabia de ella.

- Que quieres Tanya?- mi voz sonó exactamente como pretendía fría y cortante.

- Ni un simple hola?…me sorprendes Edward… no pensaba que pudieras perder la educación- sus palabras destilaban rencor. Yo simplemente opté por no decir nada.- solo quería felicitarte, veo que as encontrado a alguien capaz de “tolerar” tu “situación” – remarcó tolerar y situación con un cierto retintín, yo lo único de lo que tenía ganas era de levantarme y patearle la cabeza- aunque supongo que el poder pertenecer a una de las familia más rica de la costa oeste puede ser un gran reclamo para una…simple bombera.- respiré hondo no quería ni podía perder el control y mucho menos en público.

- Tanya siento decirte que mi prometida, esa “simple bombera” no tiene ni idea de la fortuna de mi familia- ella dejo ir una risita- y tampoco va a tener que tolerar nada, ya que he puesto solución a mi problema, me alegro de que no tuvieras paciencia.- me levanté de la mesa- Tanya recompuso su expresión.

- Curiosa relación en la que tu “prometida” no lo sabe todo de ti- eso me molesto más que nada que hubiera dicho antes…sobre todo porque en eso tenía razón.

- Tanya, no puedo decir que este encantado de volver a verte- le dediqué una sonrisa- procura no morderte la lengua, podrías envenenarte.

Sin decir nada mas me despedí de Adrien y me fui directo al apartamento. De camino me empecé a encontrar un poco mal, por suerte me encontré a mis padres en la puerta del edificio cuando llegué y al verme la cara subieron conmigo.

Por supuesto mi padre me hizo un interrogatorio completo, llegó a la conclusión de que solo necesitaba un poco de descanso y tranquilidad, los “escarceos” amorosos, los recados y el encuentro de Tanya me habían pasado factura.

Bella llegó y al verme en el sofá se quedó calvada en la puerta, mi aspecto no debía ser el mejor, después de asegurarle que todo estaba bien y de explicarle “parte” de la verdad nos quedamos un rato tirados en el sofá. Estaba frustrado por encontrarme mal otra vez y mientras Bella pasa distraídamente sus dedos por mi pelo, no podía dejar de pensar en que Tanya tenía razón Bella no sabia todo de mi, para mi no era algo importante, pero conociendo a Bella para ella si.

- No me vas a echar la bronca- se me hizo raro que aceptara mis explicaciones sin más y me reprochara nada.

- Eres una persona adulta Edward…tu mejor que nadie sabes donde tienes tus limites…y cuales son tus prioridades- menos mal que no me iba a echar la bronca- eso te pasa por preguntar- apunto mi vocecilla. Nos volvimos a quedar callados unos minutos.

- En que piensas?- lo dije por romper el silencio.

- En que tengo hambre- su estomago lo corroboro con un rugido- aunque ahora es tarde para comer y pronto para cenar- lo dijo mientras miraba el reloj.

- Bueno eso tiene solución- me senté y le di un suave beso en los labios. Me saqué el teléfono del bolsillo y marqué.

- Cafetería Masen?- dijo la dulce voz de Elisabeth.

- Elisabeth? Hola soy Edi- sonreí al ver como Bella levantaba una ceja y me miraba sorprendida, ella sabía que yo odiaba que me llamaran así.

- Edi!!! Como estas? Todo bien? Hace mucho que no te veo por aquí- sonreí, Elisabeth tenía la misma edad que mi madre y era la que se preocupaba de alimentarme en mis maratonianas jornadas laborales.

- Si, si todo bien, Elisabeth crees que podrías hacerme un favor? y traerme lo de siempre pero doble? Y añade una de patatas fritas- escuche la leve risa por el auricular.

- Si claro, dos sándwiches de jamón y queso fundido y dos trozos de mi tarta especial de moras, no? y las patatas.- mientras Elisabeth hablaba yo alise la frente fruncida de Bella con un dedo y le di un suave beso en los labios.- donde siempre?.

- eh? No perdona Elisabeth…ese es el favor, estoy en casa- lo dije con tono suplicante.

- Vaalee zalamero…si lo que hago por ti no lo haría ni por un hijo- lo dijo divertida- en media hora tienes a mi sobrino en tu puerta.

- Mil gracias Elisabeth.- Colgué el teléfono y vi que Bella tenía una divertida cara enfurruñada y me miraba desconfiada. Lo que me faltaba.   

 

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Mil gracias, ni siquiera se como daros las gracias por hacer que este fic este en la primera pagina. Hoy me han preguntado "que se siente" pues no se que decir, cuando empecé el fic nunca imagine esto, incluso creí que podia dar gracias si me leian 10 personas!!!. Simplemente no tengo palabras para agradeceros el apoyo, vuestros votos...pero sobre todo vustros comentarios sin ellos esto no huviera sido posible. GRACIAS.

P.D: por si alguien aun no lo sabe tengo un nuevo fic que se llama Mas allá del olvido (no se la pagina) me encantaria saber que opinais.

Como siempre necesito vustros comentarios...y votos ;)

Capítulo 39: Pasión Capítulo 41: Cree el ladrón que todos son de su condición

 


Capítulos

Capitulo 1: El comienzo Capitulo 2: Una de cal y una de arena Capitulo 3: Sorpresa Capitulo 4: Por fin viernes Capitulo 5: La cena Capitulo 6: Simplemente sabado Capitulo 7: Pasión, necesidad....amor Capitulo 8: Dulce amanecer Capitulo 9: Barbacoa Capitulo 10: La piscina Capitulo 11: Confesiones Capitulo 12: La vida te da sorpresas...sorpresas te da la vida Capitulo 13: Decisiones Capitulo 14: Decisiones II Capitulo 15: Opciones Capitulo 16: Enfado, sorpresa...confesiones Capitulo 17: El Sauce Capitulo 18: Bella... mi Bella Capitulo 19: Dolor Capitulo 20: Oscuridad Capitulo 21: Empezando a caminar de nuevo Capitulo 22: Las aguas vuelven a su cauce Capitulo 23: Sabado completito Capitulo 24: Antes de la calma esta la tormenta Capitulo 25: La verdad, toda la verdad y nada mas que la verdad Capitulo 26: Feliz cumpleaños Capitulo 27: Chocolate, fresas, champagne, seda... Capitulo 28: Dolor Capitulo 29: Dolor II Capitulo 30: Abre los ojos Capitulo 31: Dulce Halloween? Capitulo 32: Hot Halloweem Capitulo 33: Decisiones Capitulo 34: Creando recuerdos Capitulo 35: Pesadilla Capitulo 36: Pesadilla II Capitulo 37: Amanecer Capitulo 38: Recuerdos Capitulo 39: Pasión Capitulo 40: Preparativos Capitulo 41: Cree el ladrón que todos son de su condición Capitulo 42: Contra tiempo Capitulo 43: Despedida Capitulo 44: ¿Que esconderá el bikini dorado? Capitulo 45: La vida es de color de rosa?...ahora si. Capitulo 46: Preparados...listos... cámara....ACCIÓN Capitulo 47: Un ángel a mi lado

 


 
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