Bella despertó temprano, nuevamente desnuda, una sábana de satín cubría la mitad de su cuerpo, la otra mitad se encontraba libre, airosa y despreocupada, se dispuso a levantarse para ir a la escuela, así que se arregló y se encaminó hacia la preparatoria, era su último año así que no podía decepcionar a su madre (como si eso le importara)

Llegó a la escuela un poco tarde, pero aún a tiempo y se sentó con sus mejores amigas Alice y Allie, que eran gemelas y se encontraban tomando el desayuno, eran idénticas salvo el color de sus cabellos, una era una morocha adorable y la otra una rubia sin igual, platicaban despreocupadamente mientras observaban el espectáculo de la mañana, Tanya se disponía a empujar a la nueva, una pequeña niña inocente, Reneesme Dwyer, pecosa, cabello ondulado color caoba y ojos azules, de alguna manera Bella se vio reflejada en la pobre Reneesme, así que decidió intervenir.

-¿La pobrecita traía lentes nuevos?- preguntó, Reneesme se levantó y enseguida se hincó –Perdóname por favor, por lo que sea que hice, perdóname- imploró

–No es lo que hiciste, sino lo que harás pequeño monstruo del lago Ness- enseguida tomó impulso para darle una patada

–ALTO- gritó Bella –No te cansas de ser una brabucona que siempre hace lo que quiere?- preguntó

–a partir de ahora, no quiero que la molestes, Tanya- dijo Bella con seriedad, Alice y Allie se encontraban detrás suyo

–Si, como digas Bella- dijo Tanya molesta pero más aburrida que otra cosa

Isabella se hincó junto a la pequeña Reneesme –¿Necesitas ayuda para levantarte?- preguntó con una mirada más dulce.

Bella, Alice y Allie llevaron a Reneesme al patio y ahí Reneesme se soltó a llorar –Tranquila pequeña Nessie- dijo sonriendo –Ya no te molestarán más-

 –Es que fue horrible, siempre me molestaba y yo no entendía por qué- dijo entre sollozos

–Está bien ya estás bien- dijo Bella

 –Gracias- contestó Reneesme –Hay algo que pueda hacer para pagarles todo lo que han hecho por mí?- Alice y Allie sonrieron

–Si claro, si tú quieres, podrías venir con nosotras a una fiesta después de la escuela nos iremos en mi auto, claro si quieres – dijoBella

–Está bien, gracias- contestó