POV Edward:

La beso con todos mis mas profundos deseos, estamos tirados en el prado, en nuestro prado. Es nuestro porque en cuanto lo encontré hace quince años jure no enséñaselo a nadie mas que no fuera a mi Bella.

Y a sido así, nadie mas había venido aquí a excepción de mi. Nunca otra mujer, este lugar es de ella. De mi Bella. Es su santuario, aquí podemos hacer lo que queramos, picnis, escuchar música, platicar y entregarnos el uno al otro como dioses griegos.

-Ed...-Gime ella cuando le quito su mono de mezclilla.-Tengo que llegar temprano. Ayer llegue tarde y mi papá se enojo.

-Pero ayer no te traje aquí-Le digo besando su cuello, ella gime suplicando que la suelte.-Esta bien.

Me separo de ella y nos levantamos del césped, ella se pone su mono. Yo la miro maravillado, es tan hermosa, más que la misma Afrodita en personas; es mi Afrodita.

-¿Porque me miras así?-Me pregunta al ver mi mirada. Recorro sus pies descalzos hasta sus muslos.

-Admiro como te vistes, me encanta como se te ve las costuras de la ropa en tu piel-Ella se acerca y se pone sobre mi.

-¿Sabes que adoro de ti?-Me pregunta y yo niego, este es nuestro juego. Nos decimos que es lo que adoramos del otro hasta que terminamos hechos una danza sensual.-Tu cuerpo, es tan varonil y tan joven. No importa la edad que tengas te ves muy bien cuidado-Nos reímos por su chiste. Ella se vuelve a poner seria, ahora va enserio.-Amo tu cabello, cuando tengamos hijos quiero que tengan tu cabello.

-Es suena bien, pero con tus ojos..-Le digo viéndola fijamente.-Yo adoro tus piernas, mas cuando están entrelazadas con las míos o traes puestos tus converse.-Ella se muerde el labio y se vuelve a acercar a mi oído.

-Yo adoro esta parte de tu cuerpo-!e roza la entrepierna, yo me tenso. Va a empezar su juego y no lo va a terminar, siempre es lo mismo cuando se tiene que ir.

-No empieces un juego que no vas a terminar. Técnicamente, no prendas en gas si no te vas a bañar.-Le Digo tomando su cintura, ella me sonríe pícaramente.

-¿Quién dice que no?-Me besa apasionadamente, es lo mismo que hizo hace tres semanas, dice que se va y termina provocándome,concluyendo con ambos en el suelo, en la cama, contra un escritorio, en el cuarto del conserje, en el laboratorio o donde sea jadeando y gimiendo de placer.

Pide permiso para entrar a mi boca, se lo concedo con mucho gusto, sus besos son increíbles. Todavía no puedo creer que tenga a esta maravillosa mujer en mi vida. Es simplemente la mujer Que todo hombre desea poseer y es mía, solo mía. Le vuelvo a desabrochar el mono y ella hace lo mismo con mi camisa nos quitamos la ropa con desesperación, queremos sentir piel contra piel, amarnos, adorarnos como dioses griegos, como cuando Dios dio a los mortales la tierra. Sentimos esa felicidad que embarga a uno cuando va a estrenar cosas nuevas, o cuando un niño pequeño le enseña a su madre su primer dibujo; es una felicidad enorme que sentimos cuando nos entregamos. Y es que sus besos son adictivos, al igual que sus caricias y su cuerpo, ella es mi adición, es mi propia marca de heroína. Ella es la droga más adictiva que he conocido en toda mi existencia y se que será la única, porque ella es única. Sus besos saben a gloria y su cuerpo es un pecado.

-Quiero que sea rápido.-Me dice cuando se separa de mi, besa mi cuello.-Duro, rápido. Quiero que te comportes como un animal, sin tapujos.-Ella habla sucio cuando tiene que ser rápido, y me pide cosas que en ocaciones me has difícil cumplir, pero intento hacerlo de todos modos.

Siempre intento complacerla en todo lo que pide, por mas imposible que sea.

-Como desees, pero déjame disfrutar de ti. De beber de tu elixir.-Le digo y nos hago rodar en el césped ella queda abajo de mi, gime cuando bajo hasta su entrepierna.

Soplo en ella y Bella jadea. No habíamos hecho sexo oral desde que estamos juntos. Somos muy tradicionales hasta este momento. Ella acerca más su sexo a mi boca cuando empiezo a besarla, no quiero ser rápido, es nuestra primera vez haciendo sexo oral, pero yo quiero hacerle el amor oralmente.

-Oh...Dios...Ed...por...favor...-Jadea incontrolablemente para después bajar su vista y ver mis ojos, es la cosa mas sexy que he visto en mis 114 años de vida vampira y humana...-Agh...ahí.-Dice cuando toco un punto dentro de ella, su punto G.

Ella hecha su cabeza para atrás cuando la vuelvo a tocar en esa parte. Gime mi nombre y toma mi cabeza entre sus manos, acerca mas mi cara a su sexo, sus gemidos se hacen incontrolables. Va a llegar al orgasmo. Lo se, conozco muy bien sus gemidos. Me separo de ella y ella jadea en protesta.

-N...-Antes que pueda decir algo la hago callar posicionándo mi boca en la suya,moquero que sienta su sabor, es mas rico que la misma sangre. Mas adictivo que el sexo mismo, técnicamente es sacado por haber hecho sexo, pero es mas adictivo.

Ella empieza a empujar sus caderas hacia mi y yo posicionó mi sexo en el suyo, lo introduzco lentamente sacándole gemidos de placer, esta es nuestra parte favorita. Cuando ambos somos uno solo.

Seguimos con un ritmo duro y rápido durante media hora, tenemos que acabar pronto. Cuando terminamos los dos nos encontramos jadeantes y respiramos con dificultad, bueno ella respira con dificultad, la beso tiernamente y le toco su cabello.

-Te amo.-Me susurra en el oído, estoy a su lado ahora, estamos cubiertos por una manta que siempre llevamos a ese lugar.

-Y yo te amo mas, mas que mi propia vida y que el universo mismo.-Le contesto y ella sonríe.-Tenemos que irnos.-Le digo y ambos nos levantamos y vestimos a velocidad vampirica.

Corremos por el bosque, ella sobre mi espalda. Llegamos al sendero en donde hemos estacionado los carros, ella se acerca a mi y me besa con toda la ternura del momento.

-¿Vendrás mañana?-pregunto cuando nos hemos separado, su semblante cambia tras decir eso.

-Mañana saliendo de la escuela iré a ver a Jacob-El nombre de su mejor amigo lobo lo dice en voz baja, sabe que no tolero que lo vea. Me enferma de celos.

-Así que me vas a dejar plantado por él perro.-Ella se separa de mi, no le gusta que insulte a Jacob.

-Edward, hace menos de tres minutos estábamos haciendo el amor. No puedes creer que te cambiare por Jacob.-sus ojos se llenan de lagrimas, me siento culpable por eso.-Nos vemos mañana, en la escuela.-Es mas rápida que yo, por lo que no puedo detenerla cuando se sube a su auto y arranca.

Golpeo un árbol que esta cerca, siempre me sucede lo mismo cuando menciona a Jacob. Me enojo y termino hiriendo sus sentimientos, pero tengo que controlarme mas. Si no lo hago HARRY empezara a sospechar que hay algo entre su hermana y yo, todo se vendría a la mierda si los padres de Bella descubren que no solo su hija tiene novio, si no que soy yo (Su tío, técnicamente) y que cuando dice que va a salir con amigas o va a ir a casa de Ángela o Leah, en realidad esta en mis brazos gimiendo de placer. No seria bueno para ninguno de los dos que su familia se enterara, no podemos pensar en eso, aunque sabemos que es cuestión de tiempo que se enteren. Ya sea de parte de Harry o de parte de Alice. Pero eso hace que cada momento que pasamos juntos sea inolvidable y hermoso.

Mañana le pediré perdón en la escuela y espero que todo se soluciones, no me gusta estar peleado con ella, es como estar peleado con el mundo. No me puedo concentrar en nada que no sea en ella cuando eso sucede.

Llego a la casa Cullen y están todos reunidos en la sala, junto a ellos están los Denali, están charlando sobre la cena con Rosalie, Emmett, Harry, Bella y Jane. Y por lo que escucho los Vulturi llegan en una semana, me refiero a Alec, Demitri, Aro, Marco, Caius, Sulpicia, Athenedora, Félix y Ginna.

-Edward.-Dicen cuando me ven parado en medio de la estancia.

Levanto la mano en modo de saludo, Irina se acerca a mi y trata de juntar nuestros labios. Yo giro la cabeza y ella besa mi mejilla. Ella suspira con resignación. Siempre que intenta hacer eso nos pasa lo mismo, yo la evado.

-Irina.-Le llama Tania, se nota que esta tensa. Tendrá que ver a Dimitri de nuevo.-Parece que Edward, esta un poco sucio.-Dice oliendo mi edor a sexo.

"Y pensar que Bella lo sigue amando" El pensamiento de Kate me hace verla con recelo, ella me devuelve la mirada.

Desde que llego oliendo a sexo casi cada tarde ellas piensan cosas asquerosas sobre mi, y de que mí amor hacia Bella es una farsa.

-Voy a darme una ducha.-Digo y mi familia asiente.

"¿Porque llegara oliendo siempre a sexo?" Pensaba Esme.

"Tiene un brillo extraño en sus ojos, será que Alice tenía razón" piensa Jasper viendo a su esposa que me ve muy feliz.

"¿Como esta Bella Eddy? " Me pregunta y yo me tenso.

La veo y ella me sonríe con sus dientes perfectos.

"No diré nada" Me dice por medio de la mente haciendo un tache encima de su corazón.

Medito en eso y se que Alice si es de confiar, se que puedo decírselo y ella no dirá nada.

-Esta bien, pero cometí una estupidez.-Digo y ella asiente, vio lo que hice, por lo que no pregunta nada mas.

Nadie de mi familia se sorprende por nuestra conversación mental, pero están curiosos para saber de que trata o mas bien para saber de quien trata. Los Denali son otro caso, la única que presta atención es Irina, que luce celosa, muy pero muy celosa. Es como si quisiera arrancarle la cabeza a alguien y se a quien se la quiere arrancar...A mi Bella.

Un gruñido sale mi pecho y ella levanta su mirada hacia mi, si pudiera ponerse roja estoy seguro de que lo estaría, pero simplemente mira a otro lado avergonzada. Miro a Alice y ella asiente.

Subo las escaleras a velocidad va pírica.

-Guarda tus pensamientos solo para ti.-Dice Alice a Irina , su voz no se escucha feliz, parece más bien esta teñida de enojo.

Cierro la puerta esperando no escuchar mas platica, pero de nada sirve; es el oído súper desarrollado que poseemos los vampiros. Sigo escuchando su platica hasta que decido que es tiempo de bañarme, tomo mi toalla y me dirijo hacia mi baño. Cuando estoy dentro tallo mi cuerpo para eliminar el edor a sexo combinado con el olor de mi Bella, cuando salgo tomo mi celular y marcó su número , ella me contesta al tercer timbrazo.

-¿Que quieres?-Su voz se escucha ronca, como si hubiera estado llorando.

Me siento mal al instante, se que esas lagrimas son por mi y mis estupidos celos.

-Amor.-Escucho que llora mas fuerte.-Por favor, ya no llores. Perdóname, oveja mía.

Nos quedamos en silencio hasta que ella suspira fuertemente.

-No confías en mi, crees que te engañaría con Jacob.

Vuelve a escucharse su llanto.

-Yo confío en ti, confió mas que en cualquier miembro de mi familia. Te confiaría la vida misma. Perdóname, juro que no volveré a desconfiar de ti. Del que no confío es en Jacob, él quiere algo mas contigo.

-Pero al único que amo es a ti. A Jacob nunca lo amare como lo hago contigo, a él lo amo como amo a Harry.-Me explica ella su amor fraternal-Te amo Edward, te amo mas que nada en este mundo.

-Yo te amo mas, tu eres mi oveja y yo soy tu León. ¿Recuerdas?-Preguntó y siento que el asiente aunque no pueda verla.

-Yo...

"¿con quien hablas Bella?" Sus palabras se ven interrumpidas por la voz de Harry. Me tenso al escuchar la pregunta. Ella cuelga antes de contestar, me entra la preocupación instantáneamente.

Dios mío, protege a Bella. Imploro a través del vidrio de mi cuarto, veo el cielo que se empieza a poner oscuro. Mi Bella tiene que salir bien de esto, si es necesario lo negaremos todo y nos separaremos.

POV Bella:

He colgado antes que Harry me quite el celular, por suerte tengo a Edward registrado como León, o si no Harry me mataría al igual que a Edward.

-¿Quién es León?-Me pregunta y yo trago fuerte.-¿Estas viendo a Edward otra vez Isabella?

Yo niego y me paro a velocidad vampirica, se lo arrebato y veo que ve mis conversaciones con Edward. Por suerte no le digo Edward por los mensajes, todo es como león.

-Es un pretendiente.-Digo simplemente.-Lo conocí cuando fui de compras con Alice, Jane, Tanya, Kate, Esme, la abuela Carmen y mamá.-Harry me hace una cara de desaprobación cuando no considero a Esme mi abuela, él ya ha entablado bien los lazos con todos; con excepción de Edward.-Empezamos a salir y ahora somos lo que podría decir novios.

Él sonríe.

-Olvidaste a Cullen.-Sus palabras están llenas de felicidad, parece que va a brincar de emoción.

Se acerca a mi y me abraza, me levanta en el aire y empieza a dar vueltas con él por todo el lugar. Me siento culpable por hacerle creer mi hermano que he olvidado por completo a Edward, cuando la verdad es que casi todo el día estoy con él o estoy chateando con él. Mi hermano no se merece que le haga esto, él confía en mi y yo estoy traicionando su confianza. Traicionando la mía propia, Harry es mi pilar en la confianza como Edward lo es en el amor, necesito a ambos para poder vivir.

Harry se aleja cuando le habla mamá , sale del cuarto prometiéndome que lo celebraremos.

Tengo que avisar a Edward, para que no se sorprenda mañana al ver tan contento a Harry, le mando un mensaje que le no tarda en responder.

"Finjamos indiferencia" dice el mensaje que me envía, yo le mando una mano con una pulgar con el dedo arriba. Me contesta con un te amo, y que no responda el mensaje. Yo hago caso, mañana preguntare por que.

Ha sido un día largo, agitado y agotador. Nadie sabe donde he estado toda la tarde, solo Edward. Todos pensaban que me encontraba en la casa de Angela, y es que cada tarde que no estaré por que iré a estudiar, o a dar un paseo en la Push. Los días que se me hace imposible ir con Edward es cuando organizan salidas de compras, como la de mañana. Porque aunque saliendo de la escuela iré con Jacob, solo podré estar una hora, ya que tengo que ir con mamá, mi madrina, Tanya, Esme, Alice, Mi abuela Carmen y por mi desgracia Irina de compras.

Veo el reloj cuando me llega un mensaje de Jacob, son las diez de la noche. Decido que es hora de dormir mañana leeré con atención el mensaje de Jacob, me doy una ducha y me pongo mi pijama, me desenredo el cabello y me lo trenzo. M acuesto en mi cómoda cama y me quedo dormida al poco instante.Y por buena suerte no sueño con nada

...

Genial, Jacob me ha dicho que no nos veremos hoy y Alice ha decidido que nos iremos de compras en familias, Denali, Cullen, y McCarty, por lo irán también los hombres, lo que quiere decir que ira Edward. Eso me hace sentir feliz pero seme va la felicidad cuando recuerdo que no esta conmigo, lo que significa que Irina no se le despegar en todas la horas que dure esta tortura.Porque salir con todos es un día entero de compras, aunque todos crean que no debería de ser así, que debería de ser más rápido. Pero las mujeres de todas las familias compran como si fuera la última compra de su vida. Ósea que compran casi todo el centro comercial, por suerte traigo ropa cómoda, unos jeans gastados, una blusa de manga larga azul y unas botas negras. Porque como por mi era por la que nos íbamos a ir mas tarde y al enterarse que se cancelo todo han decidido irse saliendo de la escuela. Por lo que yo me voy en mi carro, Harry y Jane se va en el suyo, mamá y papá en el Jeep de él, las Denali en sus carro al igual que los Cullen.

Cuando llegamos al centro comercial lo primero que hacemos es buscar unos lugares para estacionar los carros, Harry estaciona el auto a lado del de Tanya, yo lo estaciono a lado del de Edward. Cuando nos bajamos me doy cuenta que Edward viene con Irina, les lanzo una mirada que Edward no puede evitar sentir, gira su rostro y ve mi mirada, y me pide perdón con la suya. Irina esta encanta con Edward que no se da cuenta de mi mirada, para ella todo es perfecto.

Giro el rostro hacia mi mamá cuando me ha hablado. Ella se encuentra a lado de mi padre. A,vos me ven confundidos por la mirada que le he echado a Edward, también me hacen una señal para que entre al centro comercial, yo corro a paso de humano a ellos y juntos caminamos dentro del centro comercial, todos deciden que primero deberíamos ir a una tienda de vestidos, estamos de acuerdo, a excepción de Edward e Irina, ellos deciden ir a una joyería. Los dejamos ir no sin antes lanzarle una mirada de odio a Irina, veo como se alejan, Edward en ningún momento me voltea a ver, me duele pero tengo que aceptarlo, si nos tratamos cuando estamos solos desataríamos una guerra.

Por que ambos sabemos que no deberíamos sentir lo que sentíamos el uno por el otro, pero no podemos evitar. Porque yo estaba segura de tres de cosas. Primera...Edward era un vampiro, a Segunda...Estaba total e irrevocablemente enamorada de el. Y tercera... Él era mi tío. Porque aunque no compartíamos lazos de sangre eso éramos, así habíamos sido presentados por nuestros padres en nuestro reencuentro. Y así era como nos veían todos. Sobrina y tío.

"Bella" Me llama Tanya por sus pensamientos, yo la volteo a ver y veo que me enseña un vestido azul de maga larga que remarcara cada una de mis curvas cuando me lo pruebe, el diseño parecen ser hojas. Ella me lo da y yo me meto a uno de los probadores ya dentro de él me lo pongo y veo que me queda muy bien, salgo ya ahí están todos, mi padre me mira con una sonrisa de orgullo, al igual que mi madre. Todos empiezan a decir comentarios, pero yo no quiero escuchar nada, solo quiero ver a Edward, quiero ver que es lo que esta haciendo con Irina.

"Bella, ¿Puedes ir a hablarle a tus tíos?" Me pregunta mi papá por su pensamiento, y vuelvo a odiar esa palabra, tío, porque ahora la emplea para Irina y para Edward como si ellos fueran pareja. Yo asiento, entro de nuevo al vestidor, me quito el vestido y me lo go mi ropa. Salgo y me dirijo a la joyería.

Al entrar me quedo de piedra, Irina se encuentra besándose con Edward, él al verme se separa de ella brutalmente, la aparta de los hombros, intenta ella no entiende nada y yo salgo de la tienda antes de que voltee. No quiero estar ahí para recibir escusas tontas, camino rápidamente a la entrada del centro comercial, no me llevare el carro. Tengo que volver. Escucho las pisadas de Edward detrás de mi decido aumentar la velocidad. Ahora corro.

Salgo corriendo del centro comercial, Irina a tocado algo muy en el fondo de mi corazón, a Edward. Ambos se besaron frente a mis narices, aunque pude leer los pensamientos de Edward y me di cuenta que Irina fue quien se le lanzo a él. Pero Edward no la separo al instante.

Eso me hace que cuestione mis sentimientos hacia él, o más bien que cuestione los suyos hacia mi.

Yo se que lo amo, y lo amo mas que nada en este mundo. Y de él también se que me ama, pero siempre hay algo que termina haciendo que pierda mi confianza hacia él. Hay veces en las que creo que estará con Irina en algún lugar o con alguien mas. Pero hay días en los que estoy con él que hacen que se me olviden todas y cada una de mis inseguridades.

Decido ir al prado que me enseño al día siguiente que volví a hacer de él. Me acuesto en el césped, miro al cielo y veo que esta apunto de llover, no me importa solo quiere quedarme ahí acostada pensando en Edward y de lo que dirán mis padres cuando se enteren. Unas pisadas hacen que salga de mis pensamientos, levanto la mirada y me encuentro con la de Edward totalmente arrepentido.

"Perdóname" piensa y se acerca a mi, se sienta a mi lado."No lo vi venir, cuando me di cuenta ya era demasiado tarde"

Posicionó mis labios sobre haciendo que el hilo de sus pensamientos se detenga. Él me corresponde el beso lentamente, es un beso cargado de amor y pasión. Su lengua pide permiso para entrar en mi boca y yo se lo concedo gustosa, ambas lenguas juegan una danza que ninguna quiere detener. Claro hasta que me falta el aire, nos separamos y él me recuesta en el húmedo césped. Se posiciona encima de mi, yo le levanto la camisa y él besa mi cuello. Llevamos haciéndolo casi diaria desde hace dos meses, no podemos mantener las manos lejos del otro. Ni siquiera en mi periodo. Paro brutalmente, él se separa de mi y me mira preocupado.

-¿que pasa?-Me pregunta y yo me levanto del suelo.

-No he tenido mi periodo.-Lo volteo a ver y veo su cara de desentendimiento.-Edward, desde hace dos meses mantenemos relaciones sin protección.

Abre mucho los ojos tras mis palabras, Tiene una leve idea de lo que puede ser, ambos la tenemos.

.,.,.,.,,.,.,.,.,.,.,ñ,

Eso es todo espero les haya gustado, les dejo un adelanto.

Edward y yo estamos en el baño, esperamos los resultados. No queremos hacernos una idea, queremos estar completamente seguros. Me muerdo las uñas, estoy preocupada, lo que menos necesito ahora es ser madre, ninguno de los dos podemos lidiar con eso en estos momentos y no porque seamos joven, porque sinceramente ninguno de los dos lo es. Si no por la situación en la que estamos juntos. Escondiéndonos de nuestros padres y de la famoso entera.

-Tranquila.-Me dice Edward tomando mi mano, yo se la aprieto.-Todo esta bien, son solo los nervios.

Yo asiento para darle a entender que estoy de acuerdo, aunque se que no son los nervios, ni el estrés. Es algo mucho más grande.

-Ya pasaron los cinco minutos,-Digo y ambos tomamos la prueba.

Mi corazón se detiene tras leer los resultados. Dos rayitas. No, no. Esto no puede ser, esto es una mala broma del destino, mis ojos se inundan de lagrimas derrapente todo se vuelvo negro a mi alrededor.