Words With Friends (+18)

Autor: nicoli
Género: + 18
Fecha Creación: 23/07/2013
Fecha Actualización: 04/11/2014
Finalizado: NO
Votos: 19
Comentarios: 47
Visitas: 57830
Capítulos: 29

Bella Swan está enamorada de la estrella de cine Edward Cullen. Ambos comparten la misma pasión por un juego. Podrán conectarse a través de Words With Friends y ser más que amigos? El tiempo lo dirá.


Bueno aquí estoy con una nueva traducción y esta vez en conjunto ya que carlarobpatt4ever están traduciendo el punto de vista de Edward, ese fic se llama Words With Strangers, el link es este: Words With Strangers (+18). Os dejo el summary:

La estrella de cine Edward Cullen está harto de las mujeres y está concentrado en su carrera. Una extraña lo encuentra via WWF. ¿Podrán sus palabras cambiar su pensamiento?

Esta historia, al igual que primero y diez (+18), son de Nolebucgrl, la cual nos ha dado su permiso. La historia original la podéis encontrar aquí:

Words with Friends Chapter 1 Name, a twilight fanfic | FanFiction

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 También os invito a pasaros por mi otro fic Primero y Diez (+18). Un beso!!

Primero y Diez (+18)

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Capítulo 28: One word

La puerta del lado del conductor se abrió y Colin salió. Vestía un traje gris oscuro junto a una camisa blanca y corbata. ¿Qué tiene este chico con los trajes? Aunque, claro, íbamos a un restaurante decente, pero un traje no era necesario. Edward seguramente llevaría una camisa y unos pantalones vaqueros y estaría diez veces mejor... no. No es justo, Bella. No puedes pensar en eso, ya que no va a volver, aunque si vuelve será para ponerte una orden de alejamiento ya que cree que eres una acosadora.

-¿Bella? Podría haberte recogido en la puerta, ¿sabes?- Colin sonrió e intenté devolvérsela, pero tenía la sensación de que parecería que tuviera gases. Fue al lado del pasajero y abrió la puerta para mí. Tenía unos modales perfectos. Seguramente Edward también. Había ayudado a Jane a bajarse de la limusina como un caballero. Mierda, ya, para.

-Lo se. Pero ya estaba lista para salir.

-¿Ansiosa?-, preguntó, sonriendo más ampliamente. Ugh. No. Con ganas de alejarme de Alice.

Me encogí de hombros y me metí en el coche. Cerró la puerta y se apresuró hacia el lado del conductor.

-¿Cómo ha estado tu finde semana de momento?- Me puse el cinturón, mientras él hacía lo mismo antes de arrancar.

Una mierda mi finde semana, ¿y el tuyo, Colin? Me encogí de hombros otra vez.

-Bien. Nada emocionante. ¿Tu?

-No ha estado mal. Me las arreglé para salir de mi despacho antes, por lo que el resto del fin de semana lo tengo libre.- Me sonrió y me pregunté si estaba pensando que eso sería una buena noticia para mi. No es probable, compañero. Cena y ya. Dios, era una zorra. Tenía que intentar ser una persona decente. No había hecho nada malo. Me gustaba, no tanto como al que ama... quería.

-Eso es bueno. Tengo un trabajo del que tengo que ocuparme mañana.- Ya está. Pinché cualquier idea que tuviera para el día siguiente. Mi trabajo ya estaba completado. Pensé que iba a pasar el finde semana siguiente con Edward, idiota.

-Eso no está bien. Parece que a los profesores les gusta ahogaros de trabajo justo antes de las vacaciones. ¿Tienes algunos planes?- No. Ya no más. ¿Por qué tenía que abrir mis heridas de nuevo? Aparcó delante del restaurante y el aparcacoches me ayudó a salir.

Esperé a Colin a entrar.

-Um, todavía estamos mirando qué hacer. Nuestros planes iniciales fracasaron.- Mi voz era monótono y hostil, no podía evitarlo. No me hacía responsable de lo que hiciera o dijera, se había preguntado sobre las vacaciones.

Puso su mano en la parte baja de mi espalda para guiarme hacia delante pero salté dejos. Levantó la mano.

-Lo siento.

Intenté sonreír.

-No pasa nada. Sólo me he sorprendido.

-Claro.- Pero sus ojos se mostraron cautelosos mientras un chico nos abría la puerta de cristal. Nos montamos en el ascensor en silencio y subimos hasta la última planta del edificio. Colin dio su nombre a la camarera y nos llevaron a una mesa con ventanas.

Miré hacia el cielo oscuro.

-Grandes vistas.- Seattle era una ciudad muy bonita de noche, pero por alguna razón las luces y los edificios me hicieron sentir triste.

-Si. ¿Alguna vez has estado aquí?

Negué con la cabeza.

-Íbamos a venir por el cumpleaños de Ali el año pasado, pero...- Me interrumpí cuando me acordé de que Rose y Royce tuvieron una gran pelea y Rose, Alice y yo habíamos terminado pidiendo pizza.- Se fueron al garete.- Terminé. En realidad, había sido una noche muy divertida, una vez que Royce se fue y echamos a Tyler y Jared.

-Nosotros hemos estado aquí en unas cuantas ocasiones especiales. Mi graduación, el cumpleaños de mi madre, cuando mi padre se hizo socio de su empresa... Estoy seguro de que vendremos también este año para la graduación de Brady. Es genial. Espero que te guste.

-Seguro.- Sólo quería irme a casa.

-¿Qué quieres de beber?- Vino la camarera que miraba con mucho interés a Colin de lejos. Casi me reí. ¿Qué más daba? Este hombre era terrible. Necesitaba aguantar la cena e intentar pasar un buen rato. Esta había sido mi estúpida pero no tan brillante idea.

-Sólo agua,- le dije.

-¿No quieres vino?- Preguntó Colin. Negué con la cabeza.- Está bien, agua para mí también.

-Vale, ¿algunos aperitivos?

-Bella, ¿quieres algo?

-Oh, no, está bien.- Ni siquiera había mirado el menú, pero no estaba muerta de hambre. Había mariposas en mi estómago y sólo quería pedir mi cena.

-Cóctel de camarón y cangrejo, por favor. ¿Te gusta el marisco, Bella?- Asentí con la cabeza y se volví a la camarera.

Me sonrió cuando se alejó.

-La carne es muy buena.- Mierda. Tendría que haberle dicho de ir a un McDonalds. No, tendría que haberme quedado en casa y no haber cogido el teléfono para no llamarle. Era idiota.

-Sólo quiero una ensalada.- Eso aún era caro, quince dólares para una ensalada...

-¿Una ensalada? Bella, por favor, te he visto comerte una pizza mediana tu sola.

¿Lo había hecho? Joder, si. En el primer año de carrera, Mike Newton apostó a que no podía.

Sonreí al recordarlo.

-¡Me puse enferma! Ni siquiera pude mirar comida durante dos días. Creo que no quieres que intente algo así.

-¡Ahí está!- dijo triunfal. Lo miré confusa.- Una verdadera sonrisa. Es la primera que me regalas desde tu primer año.

-No es verdad.- No podía ser, ¿no?

-Bueno, tal vez no, pero es la primera desde que nos encontramos en el bar.

Eso era... cierto.

-Lo siento.

-No me las des.- Se inclinó sobre la mesa y puso una mano sobre la mía. Automáticamente la quité.- Bella, no quieres estar aquí, ¿verdad?- Mierda. Lo había adivinado. Abrí la boca para mentir, pero negó con la cabeza.- ¿Qué te ha pasado?

-¿Qué quieres decir?- Tenía una idea bastante clara de lo que quería decir.

-Quiero decir, hace unos días estabas entusiasmada. Ahora no y estás aquí como si quisieras irte.

Suspiré.

-Lo siento. Las cosas con un chico acabaron y te llamé a pesar de que...- Me callé porque no sabía como terminar la frase. ¿Aún quiero salir con él? ¿A pesar de lo que quiero?

-A pesar de que no estás lista,- terminó por mi. Cerró su menú y se sentó recto de nuevo.

-Si, no lo estoy. Pensé que podía ser como Rose, ¿sabes?

Se rió.

-Rose es única y me gusta, pero no eres como ella, Bella.

Negué con la cabeza.

-Lo sé. Le tengo miedo a todo, ella no. Ni siquiera puedo tener una cita con un chico agradable y no volverle loco.

-Bueno, gracias por eso, pero no es suficiente. He estado en tu posición.- Tomó un sorbo de agua que había aparecido sin que me diera cuenta.- No he tenido una cita desde que Tara y yo nos separamos hace unos meses.- ¿Tara? Mi cara tenía que proyectar esa pregunta.- Íbamos a la universidad juntos y llevábamos más de un año.

-Lo siento.

Sonrió.

-No lo hagas. Fue hace mucho. Sólo te lo cuento para que sepas que lo entiendo. ¿Quieres hablar sobre ello?

-Oh, no lo sé.- No estaba del todo cómoda con esto, además de que casi no podía explicar mi situación con Edward.- Estoy segura de que no quieres oírlo.

Se echó a reír, mostrando sus dientes ultra-blancos de nuevo. ¿Sería de mala educación preguntarle que pasta de dientes utiliza?

-¿Por qué no hablar sobre ello? Así conseguirías una perspectiva de un chico.

Me encogí de hombros.

-Hay algo de él que no puedo decir.

-Cuéntame lo que puedas.- Me animó. Me detuve cuando la camarera trajo los entrantes y dos platos.

-¿Están listos para pedir la cena?

Empecé a mirar de nuevo mi menú, pero Colin respondió.

-Todavía no, gracias.- Mierda, ¿iba a no comer por mi? Me sonrió.- Lo siento, pensaba que no querías comer. Se que no estás de humor y...- Me sentí terrible.

-Colin, yo...

Hizo un gesto con la mano.

-En serio, Bella, no es gran cosa. Preferiría no obligarte a pasar la noche conmigo. ¿Qué tal si llamamos a esto una charla entre amigos antes de cenar?

¿Por qué no me sentía atraída por Colin? Era un buen chico y yo una perra para no querer estar con él, pero haber venido de todas formas. No era Edward y no lo podía fingir.

-Está bien. Pero no quiero que no cenes. Podríamos pedir la cena y yo pagaré lo mío.

Colin se rió.

-No, Bella, está bien. Me apetece más comida rápida.

-Colin, podemos cenar aquí.

-Bella, confía en mi.- Su sonrisa era real. Cogió unos camarones y unas tortas de cangrejo en un plato y me lo dio.- Come un poco y cuéntame.

Suspiré y tomé un par de camarones y con un poco de salsa.

-Me siento mal.

-No tienes razón para hacerlo. He tenido muchas citas horribles y esta no está en el rango de las cinco peores. Me gustas, Bella, como persona. Me siento atraído por ti, pero estás involucrada con otra persona.- Negué con la cabeza y se echó a reír.- Tal vez no del todo, pero estás involucrada emocionalmente. Llámame otro día. Puedes pagar tu, cuando estés realmente lista para salir conmigo. ¿Vale?

Dejé salir un suspiro.

-Muy bien. Eres mucho más bueno de lo que merezco.

Se comió un trozo de pastel de cangrejo.

-No es cierto. Ahora dime que pasó.

¿Qué le podía decir?

-Bueno, es raro porque nunca nos hemos visto.

Colin asintió.

-¿Internet?

Era la mejor forma de describirlo. No podía decirle mucho por la profesión de Edward.- Si. Él es... una persona conocida.

-¿Famoso?- preguntó, sonando interesado.

-Si. Y no puedo decirte quién es.

Sonrió.

-No hay problema. ¿Estás segura de que es quién dice ser?

Suspiré.

-Bueno, en realidad, él no sabía que yo sabía que él era famoso. Le busqué y le encontré.

Colin parecía impresionado.

-¿Y se enteró de que lo sabías?- Asentí, sintiéndome miserable al recordar la discusión que tuvimos. Lo había jodido todo.- Y supongo que se enfadó.

Me eché a reír.

-Eso es un eufemismo. Todo fue por mi culpa. Vi algo y ataqué contra una persona, y por supuesto se suponía que no sabía quién era.

Me comí mis camarones y estaban muy buenos. Lástima que haya arruinado nuestra noche antes de que empezara. Tal vez vuelva aquí algún día.

-¿Si? ¿Y qué pasó?

-Palabras muy duras. Me llamó acosadora, yo lo llamé tramposo. Me acusó de mentir sobre mi pasado y lo demás y le dije sobre nuestra cita.- Le lancé una mirada culpable y se rió.

-Así que eso explica tu llamada telefónica. ¿Antes del enfrentamiento?- Asentí con la cabeza.- Bueno, me alaga que me utilizaras para poner a un famoso celoso.

Me eché a reír.

-Eres extraño.

-Tal vez, pero es halagador. Entonces, ¿cómo fueron las cosas.

-To, uh, le dije que se divirtiera con la chica con la que salió y me dijo que me divirtiera contigo.

Colin dejó escapar un silbido.

-Brutal. ¿Cuando fue eso?

-El jueves por la mañana.

-¿Y no has hablado con él desde entonces?

-No.- Suspiré.- No he revisado mi correo electrónico, pero estoy segura de que no me ha escrito y desde luego no me ha llamado.

-Entonces, ¿por qué no le llamas? Me has llamado a mí. Eres capaz de hacerlo.

Me quedé mirándole.

-¿No has oído que me llamó acosadora? No creo que sea en este momento un gran fan mío.

-Tal vez no, pero estaba enfadado. Ahora que ha tenido un par de días para calmarse, tienes que intentar hablar con él.- Me encogí de hombros.- Qué tienes que perder?

Buena pregunta.

-¿Mi dignidad?

Se echó a reír.

-Creo que eso ya lo perdiste cuando peleaste con él.- Me encontré con su mirada divertida.

-Ya eres el tercero que me dice que debería intentar hablar con él.

-Bueno, estoy seguro de que no soy el que más importa de esos tres, pero me gusta cuando las personas están de acuerdo conmigo.

Me eché a reír.

-Le diré a Rose que dijiste eso.

-Por favor, no lo hagas. Ella es la mejor.- Rodó los ojos.- Ya odia a mi hermano, no necesito estar también en su lista negra.

-No lo odia exactamente.- Se rió y sonreí.- Está bien, tal vez odia que le digan lo que tiene que hacer.

-La mayoría de nosotros lo hacemos. Pero te lo digo de todas formas. Llámale. Si no respondes, envíale un correo electrónico. Sácalo todo y te sentirás mejor. Por lo menos sabes que lo intentaste, ¿no?

-Tal vez.- La idea de intentar hablar con Edward de nuevo hacía que mi estómago se llenaran de mariposas, pero ahora excitadas. ¿Era posible salvarlo? Puede que nunca quisiera estar conmigo de nuevo, pero tal vez podría intentarlo, para que no me odie. Podía hacerlo. Quizás. Bueno, no, pero era un comienzo. Ya había perdido todo de todas formas, así que Colin tenía razón, no tenía más que perder. Orgullo, tal vez, pero eso no importaba.

Sonrió con complicidad.

-Vas a hacerlo.

Asentí con la cabeza.

-Creo que si.

-Bien. Espero que me digas como va todo.- La camarera volvió y Colin se volvió hacia ella.- Me temo que tenemos que irnos. ¿Nos traes la cuenta?- Pareció sorprendida, pero fue a por ella.

-Gracias, Colin. Eres mejor de lo que pensaba.

-Soy un tipo estupendo, Bella.

-Lo eres, ojalá...

Levantó una mano.

-No, no. Te gusta tu famoso y no hay nada malo en ello. Como he dicho, si no funciona y decides salir conmigo, ya veremos si estoy disponible.- Sonrió.- Soy una buena captura, ya sabes.

Me eché a reír.

-Lo eres y a la camarera la gustaría atraparte.- Pareció sorprendido.- ¿No te has dado cuenta?

-No. Mi hermano dice que no se cuando una chica está interesada en mí.- Se rió entre dientes.- Supongo que miro a las que no lo están. Debo ser masoquista.

-Por favor. Si se tratara de otro momento de mi vida, lo intentaría.

Sonrió.

-Gracias, bella.- Cogió la cuenta y puso un par de billetes de veinte, más de lo que debíamos.- Vamos a llevarte a casa. Tienes una llamada que hacer.

La tenía. Si me decía que me fuera el infierno, bueno, por lo menos lo sabría.

 

.

 

Colin se detuvo frente a mi edificio.

-Buena suerte, Bella.

-Gracias.- Le podría haber besado en la mejilla, pero no me parecía buena idea. Abrí la puerta y le saludé con la mano mientras salía.- Nos vemos.

-Por supuesto. Espero que me cuentes como te ha ido con él. Seré feliz si las cosas salen bien, ¿vale?

-Bien.- Le sonreí. Era un gran tipo. Cerré la puerta del coche y me fui a mi casa, abriendo la puerta. No podía esperar para llegar a mi habitación, ponerme ropa cómoda y llamar a Edward. Cerré la puerta y abrí la cerradura. Alice estaba en la sala de estar, sentada en el sillón, me miraba fijamente.

-Llegaste temprano a casa.- Sonaba aun molesta y no estaba de humor para enfrentarme a ella y Edward esta noche.

-Sí.

-¿Así que, cómo te fue?

¿Ahora la importaba?

-¿Estás hablado conmigo de nuevo?

-Eso parece.- Me dijo de forma sarcástica.

-Bueno, eso es genial, pero de verdad no estoy de humor ahora.- Comencé a caminar hacia mi habitación.

-Qué mal. Yo estoy de humor para hablar de todo. Creo que me lo debes luego de haberme mentido por semanas.

Mierda. Parecía que me iba a enfrentar a todo esta noche.

-¡No te mentí! Sólo que no te dije que estaba hablando con Edward. Te hubieras enojado tanto, Alice. Diablos, mira cómo te lo tomaste.

-Sé como lo tomé y lo siento. Todavía creo que te equivocaste al no decírmelo pero nunca debería haberte dicho las coas que te dije.- Alice parecía decirlo en serio y vi que tenía los ojos inyectados en sangre.- ¿Podrías por favor sentarte y contarme?

Suspiré y me senté en el sofá.

-¿Qué quieres saber?

-Primero dime por qué estás tan temprano en casa.

¿En serio? ¿No era obvio?

-Tú sabes por qué. No quería ir en primer lugar. No le llevó mucho tiempo a Colin descubrirlo. Me dijo que podíamos terminar la noche luego de comer la entrada. Él es un gran chico y se merece algo mejor que mi no cita conmigo.

-¿Lo besaste?

Directa. Ni siquiera pude dejar que me tocara sin saltar un metro hacia atrás.

-Por supuesto que no. Acordamos quedar como amigos y él me dijo que si de verdad quería salir con él, le diría.

-Bueno, eso está bien. Ahora, dime qué pasa con Edward.- Se las apañó para no parecer cabreada.

-Tú sabes que sucedió. Lo vi con Jane.- Y luego la cagué. Como siempre.

-Sí, eso lo sé, pero dime que pasó después.

Tenía derecho a saber toda la historia.

-Fui estúpida. Hice la cita con Colin y luego Edward me envió un mensaje de texto sobre pasar tiempo conmigo, y le dije que tenía una cita. Él me llamó y todo salió. Estaba tan enojada así que le dije que sabía que era él y él me dijo que era una acosadora y me dijo que me divirtiera en mi cita.

-¿Te llamó acosadora?- Alice lo dijo como Rose lo había hecho y me alegré que aún me quisiera proteger.

-Sí.

-Tú no eres una acosadora, Bella.

-Eso fue lo que le dije pero él no quería escucharlo. Sólo quería una oportunidad para conocerlo. No sé que hay de malo con eso.- Tal vez lo hice de mala manera, pero no creía que hubiera a pasar nada por hablar con él. Nunca pensé que me iba a enamorar de él de verdad. Ciertamente nunca pensé que saliera bien. ¿Por qué lo iba a hacer? Era una locura.

-No hay nada de malo con eso. ¿Cuándo te diste cuenta de que era él?

Suspiré y jugueteé con el dobladillo de mi vestido.

-No estaba segura hasta que chateamos. Me dijo que su nombre era Edward antes y sospeché que estaba en lo cierto, pero no estaba segura hasta ahí.

-¿Cómo lo sabías?- Alice se inclinó hacia delante.

-Sobre cosas que me contó de Irina. El hecho de que él estuviera en Europa. No recuerdo; Fue un montón de pequeñas cosas que lo confirmaron.- Ni siquiera podía recordar todas las pequeñas cosas que me contó. Había llegado a ser más que un actor, no pensaba en él como tal, si no como en un hombre.

-¿Y si no hubiera sido él?

-No me hubiera importado, Alice. Me gustaba. Él me hacía sentir… mierda, ni siquiera sé como describirlo. Él me hacía sentir hermosa incluso antes de enviarle la foto. Él me hacía reír y me excitaba y me hacía feliz todo al mismo tiempo.- Ojalá que hubiera alguien más, así no me hubiera puesto celosa y no me hubiera gustado como ahora lo hace.

-¿Tú, no lo sé, has actuado diferente con él?

¿Qué pregunta era esa?

-¿Qué quieres decir?

-No lo sé, ¿actuaste como si fueras otra persona para que le gustaras? Tú averiguaste su nombre, así que tal vez hubieras podido averiguar a la clase de mujer perfecta para él.

Estaba comportándose de forma extraña.

-¿Por qué me estás haciendo tantas preguntas?

-Porque tú me dejaste afuera, ¿recuerdas?- Su voz empezó a subir y me apresuré a contestar. No quería volver a pelear con ella.

-Está bien. No. No sé la clase de persona que le gusta a Edward, Alice. Sé con quien ha salido y no me puedo comparar remotamente con ellas. ¿Quién más sería? Apesto al intentar ser cualquier persona. Intenté ser como Rose esta noche y Colin me descubrió y me trajo a casa.- Volver a ser la aburrida Bella. Eso era fácil.

-Tú no estabas lista.- Señaló Alice.

-Lo sé. Casi lo cancelo, pero ya que Edward me odia, no tenía ninguna razón para dejar de ir. Tendré que comenzar a salir eventualmente, ¿cierto?

Alice se rió

-No lo sé. Estuviste bien sin salir durante un tiempo. Tuviste a Edward Cullen.

-Lo perdí.- Y nada me había lastimado más en la vida.

-Tal vez. ¿Has intentado hablar con él?

-No. Ni siquiera he mirado mi mail o Words porque sé que no habrá nada de él y me dolería ver eso. Escuchar sobre él ha sido la cúspide de mi día, incluso si sólo intercambiábamos un par de palabras.- Había perdido todo. Las dulces palabras, las sexys, aprender de él, compartir cosas de mí. Era increíble lo mucho que había llegado a confiar en él en nuestras conversaciones en poco tiempo.

-Bueno, si de verdad te gusta, deberías intentar hablar con él. Explícale que te gusta, con o sin fama.

Me eché a reír. Había planeado esas cosas con él, pero ahora, al hablar con Alice, me pareció estúpido. ¿Por qué me iba a perdonar? Seguramente nunca recuperaríamos lo que tenía,os.

-Tú no lo escuchaste, Alice. Él me odia. Cree que soy una acosadora. Él creyó que había inventado a Tyler. ¿Por qué haría eso?

-La gente hace cosas locas para conocer a sus enamorados. Míranos a nosotras.- Alice sacudió la cabeza con una sonrisa.- Le estaba enviando mensajes de texto sexuales a un adolescente.

Bueno, podríamos cambiar de tema.

-¿Has hablado con él?

-No. Iba a hacerlo el miércoles, pero…

-Sí, pero…- La vida estaba llena de peros.

-Siento lo que dije. Estaba herida pero no había excusa para ello. Rose tenía razón sobre mí.- Los ojos grises de Alice me rogaban que la perdonara. Pero ambas habíamos estado equivocadas. Había cosas que no podíamos deshacer, pero sabíamos seguir adelante.

-Yo también lo siento. Tú nunca podrías haber descubierto que estaba hablando con Edward. Debería habértelo contado la mañana siguiente que envié mi primera palabra.

-Tal vez, pero igual hubiera seguido convencida de que tenía al Edward correcto. StevenSteele, ¿cuán estúpida fui?

Me tuve que reír.

-Podrías haber estado en lo correcto.

-No. Tú merecías encontrarlo. Lo siento. Estaba demasiado celosa y tan enojada, Bella.- Las lágrimas rodaron por las mejillas de Alice y corrí a abrazarla. No podía verla llorar. Y había estado llorando mucho últimamente.

-Está bien, Alice. Debí habértelo contado pronto. Siento que te hayas enterado de la manera en que lo hiciste.

Me devolvió el apretón.

-No más secretos, ¿okey?

-Okey.- Los secretos nunca llegaron a ninguna parte. Lo había aprendido de la forma más dura.

-Te amo, sabes. Eres mi hermana.

Si, y ella la mía. Y lucharíamos juntas.

-Yo también te amo.

-Creo que voy a llamar a Jasper. Es tiempo de que hable con él. Y es tiempo de que tú hables con Edward. Tú lo encontraste cuando nadie más lo hizo y te garantizo que no fuimos las dos únicas personas que lo buscaron. Creo que ustedes merecen estar juntos.- Su tono era alentador ahora. La solté y puse la espalda recta.

Me tuve que reír, ya habían sido cuatro las personas que me lo habían dicho.

-¿Hablaste con mi padre o algo? Él me dijo que evitarlo no era la respuesta.

-No, pero Charlie es un tipo inteligente.

Lo era. Tenía algo que contarla que la haría sonreír.

-Sí. ¡Oh, por Dios, no te he contado! Aparentemente Sue Clearwater está viviendo con él.

Gritó y saltó del sitio, aplaudiendo.

-¿Qué? ¿Charlie tiene novia? ¡Eso lo tengo que ver!

-Sí, me llamó para ver si iba a ir para las vacaciones de primavera.- Mierda de primavera. Podrían haber sido las mejores.

-¿Irás?

Suspiré.

-No lo sé. Supuestamente iba a ir a una cabaña en Mt. Rainier con Edward, pero eso obviamente no va a suceder, así que… ¿tal vez? Le dije a papá que le confirmaría.

-Bueno, me parece que primero deberías hablar con Edward y luego hacer planes. Las vacaciones de primaveras son en menos de una semana.

-Lo sé. Veremos. Voy a cambiarme y a quedarme en mi habitación por un rato, creo.

-Suena justo.- Me dirigí a mi habitación. La voz de Alice me detuvo.

-¿Oh y Bella?

-¿Sí?

-Edward no es nada como Tyler. Siento haber dicho eso. Necesitas hablar con él.

Lo haría. Tal vez no esta noche, pero lo haría pronto.

-Gracias, Alice. Lo pensaré.

Encendí mi luz y entré a mi habitación. Algo se movió por el rabillo del ojo y miré a la cama. Mi corazón se detuvo y luego comenzó a latir. No podía ser. Estaba alucinando. Había sufrido una conmoción cerebral por todo el drama y el estrés en mi vida. Ahora que estaba sentado en mi cama era como si perteneciera allí. Sus ojos verdes me miraban como si estuviera sediento, y yo fuera el único vaso en kilómetros. Había soñado con él mirándome de esa forma muchas veces. Su mano se levantó hacia mí y sonrió. Parecía real. ¿Podría serlo?

-¿Edward?

 

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Aquí tenéis el capítulo. Besos, os espero el mes que viene!

Capítulo 27: Avoiding Words Capítulo 29: Aviso

 
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