AMOR POR CONTRATO (+18)

Autor: Isabella_256
Género: Romance
Fecha Creación: 01/05/2013
Fecha Actualización: 18/12/2015
Finalizado: SI
Votos: 65
Comentarios: 270
Visitas: 229125
Capítulos: 27

Edward Cullen es un joven y exitoso empresario reconocido internacionalmente, proveniente de una de las más importantes familias de Londres, por una desilusión amorosa se mudó a Los Ángeles y pese a ser un mujeriego empedernido lleva una vida muy solitaria hasta que se cruce en su camino Isabella Swan.

Pese a haber tenido una vida difícil la hermosa joven es alegre y carismática pero no confía en los hombres, ambos se conocen en una accidentada situación y se involucraran en un enredado acuerdo para que ella finja ser su novia ante su familia durante un par semanas. ¿Lograrán ambos superar sus temores y disfrutar su amor plenamente?....

 

Los personajes de esta historia son propiedad de Stephanie Meyer pero la historia es escrita por mi y es producto de mi loca imaginación por favor no publicar en esta página o en cualquier otra sin mi autorización.

 

Los invito además a leer mi otra historia (Dando clic en el título del fic)

"CORAZÓN IMPREDECIBLE (+18) (Finalizado)"

 

Además los invito a pasar por mi nueva historia

"SIEMPRE TUYA (+18) (En Proceso)"

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Capítulo 3: Acuerdo

Bella (POV)

– Yo… eh… yo – definitivamente sus palabras me dejaron tan desconcertada que no encontraba mis palabras y estaba balbuceando como una estúpida.

Un fuerte sonido atrajo nuestra atención y las puertas se abrieron abruptamente y nos encontramos bajo a la atenta mirada de los dos empleados de mantenimiento que acaban de abrir las puertas.

– Señor Cullen – exclamaron a la par.

– Buenos días señores – contestó Edward con educación aunque con un trasfondo de irritación creo que por nuestra conversación inconclusa y ambos nos pusimos de pie.

– Creo que será mejor que me vaya señor Cullen, hasta luego – dije atropelladamente y me precipité con rapidez

– Espere señorita Swan – gritó y pude ver como Victoria y Tanya se detenían en su camino para mirarnos.

– Si señor – le contesté girándome completamente sonrojada.

– Puede tomarse el día libre yo arreglaré todo con la señora Smith y Bella… no olvides lo que te dije – dijo regalándome una sonrisa ladina que me dejó sin aliento.

– De cuerdo, gracias – fue lo único que pude contestar.

 

 

Al traspasar la puerta de mi apartamento la cerré y me recosté contra la misma deslizándome hacia el piso.

– ¿Dios que haré? – me pregunté a mi misma en susurro.

Creo que él me gustó, es la primera vez que siento interés por un hombre y es precisamente el dueño de la empresa en la que trabajo.

Aun puedo recordar lo que sentí cuando me dio la mano en la sala de juntas, oh Dios la sala de juntas, estaba haciendo el ridículo pensando que estaba sola y aun ahora estando sola puedo sentir el rubor en mis mejillas al recordarlo.

Él es tan guapo que debería ser ilegal, esos ojos verdes que me miraban con tanta intensidad, sus labios bien delineados y esa sensación, esa suave corriente eléctrica agradable y excitante al tocar su piel y en el ascensor su abrazo se sintió tan bien fue exactamente lo que necesitaba para calmarme.

Se sintió tan bien hablar con él, lo que me llevó a preguntarme ¿Por qué le conté mis problemas? Yo no soy muy comunicativa en lo que a mi vida personal concierne siempre he resuelto todo sola y ahora llega él y por algún motivo empiezo a sufrir vómito verbal y no puedo parar de hablar.

Si, él me gustó, sino no habría sentido esa oleada de… ¿celos? cuando hablaba de su supuesta novia y de sus conquistas, no puedo reaccionar de esa manera, no puedo interesarme en él no se puede confiar en los hombres y menos en uno que admite ser un mujeriego sin remedio.

Lo más sensato que podía hacer era alejarme de él y de inmediato el pensamiento de no volverlo a ver me provocó nauseas.

No puede evitar golpearme mentalmente ¿que tiene ese hombre de especial lo acabo de conocer? No es posible que me duela alejarme de alguien que acabo de conocer.

Por otro lado está su loca propuesta que sería la solución a todos mis problemas pero ¿puedo hacerlo? ¿puedo fingir frente a su familia y ser convincente? Y lo más importante ¿seré capaz de cumplir con mi parte del acuerdo sin salir lastimada?

Ya no podía seguir dándole vueltas al asunto necesitaba una ducha, dormir un poco y después cuando lograra ver las cosas más claras pensaría seriamente su propuesta.

Un irritante sonido me saco de mi sueño profundo era mi celular el que sonaba miré el número pero no sabía a quien correspondía.

– Hola… – dije aun con la voz ronca.

– Lo siento, creo que te desperté – dijo Edward al teléfono y me sentí estúpida por el hecho de que su voz se sintiera tan familiar.

– No, está bien ¿en qué le puedo ayudar señor Cullen? – contesté atropelladamente.

– No quiero ser molesto pero me gustaría saber si has considerado lo que te propuse – dijo en tono más formal como si estuviera negociando una importante adquisición.

– La verdad no se que decirle – le conteste.

– Te molestaría venir a mi casa para que habláramos más sobre el tema… 

Dude un momento en contestar sin saber si debería o no aceptar entrevistarme con él en su casa y él percibió mi incomodidad.

– Pero si te sientes más cómoda en un sitio más público yo lo entenderé, será como tú quieras – dijo y pude escuchar algo de tención en su voz.

– No su casa estará bien es más privado, no me sentiría cómoda hablando de esto en público – respiré haciendo uso de todo mi valor.

– Perfecto pasaré a recogerte en una hora.

– De acuerdo, nos vemos luego Bella.

Colgó sin más y tarde me di cuenta de que ni yo le di mi dirección ni él me la preguntó.

Mirando mi celular me doy cuenta de que tengo tres mensajes de texto de Ángela.

 

 

Bella tengo que contarte algo.

 

Porque aun no has llegado?…

 

Bella estás bien? Donde estás? Bella me estás preocupando por favor llámame ya…

 

¡Maldición!... dormí tan profundamente que no escuché mi celular y conociendo a Ángela debía estar realmente preocupada, marqué su número y ella contestó al primer timbrazo.

– ¿Bella estás bien? – dijo casi sin aliento.

– Hola Ángela buenos días, yo estoy bien ¿Que tal tu día? – le conteste intentando animarla.

– He estado tan preocupada por ti, no viniste a trabajar y no contestabas el teléfono y además…

– ¿A demás qué? – la incité a continuar.

– ¿Porque no viniste a trabajar? – preguntó firme sin responder mi cuestionamiento.

– Por que anoche se me hizo tarde con la señora Smith y después de preparar la sala de juntas me quedé encerrada en el ascensor.

– ¿Entonces es cierto?

– ¿Que es cierto?

– Bella aquí todos dicen que el señor Cullen y tu tienen una aventura, que tú te quedaste con él en su oficina y se les hizo tan tarde que cuando el ascensor se averió ya no había nadie del personal de mantenimiento y les tocó pasar juntos la noche ahí – concluyó Ángela.

– ¿Queeé? – grité sin aliento – ¿Quién dijo eso?

– Fueron Tanya y Victoria, ellas vieron cuando los de mantenimiento los sacaron y el chisme se esparció como pólvora.

– ¡Malditas chismosas! – gruñí.

– No les hagas caso a ese par de arpías, solo están desesperadas por no lograr que el señor Cullen se fije en ellas sobre todo Tanya, lo ha perseguido desde que él llego a hacerse cargo de la compañía.

– Si Ángela ya después me las arreglaré con ese par, ahora tengo que salir.

– ¿Con quien? – preguntó Ángela reluciendo de curiosidad.

– La curiosidad mató al gato – le dije y sin más colgué.

Salté de la cama consciente de que no tenía mucho tiempo para arreglarme elegí un vestido corto de color negro negro, ceñido con un ancho cinturón rojo, con unos zapatos negros de tacón alto y corrí a la ducha.

Baje con cinco minutos de anticipación y un reluciente volvo plateado estaba estacionado con Edward recostado a la puerta del pasajero.

– Buenas tardes señor Cullen – saludé tímidamente.

– Buenas tardes señorita Swan – dijo con una deslumbrante sonrisa.

Abrió la puerta del copiloto, entré y el cerró la puerta para luego desplazarse con elegancia hacia su puerta ante mi demasiado atenta mirada.

Su alocada conducción nos llevó en un tiempo record hasta Malibú en un incomodo silencio llegamos a su casa si se le podía decir así.

La propiedad estaba rodeada por enormes muros de piedra y aun desde afuera podía verse que era una enorme manción nos detuvimos frente a un enorme portón metálico de color blanco y Edward digitó un código el cual nos dio paso.

El lugar era enorme con un bellísimo y enorme jardín frontal, Edward se estacionó en frente de su inmensa casa y salió elegantemente a grandes zancadas para ayudarme a salir del auto.

Tomo mi mano para llevarme dentro de la casa y allí estaba de nuevo esa sensación al sentir su piel pero esta vez mantuve su agarre.

El interior de la casa era aun más impresionante, amplia y espaciosa, muy bien iluminada.

Me condujo hacia la sala con las paredes color blanco con finos y costosos cuadros colgando, muebles color beige y enormes ventanales que iban de la ventana al techo con una piscina que relucía en azul bajo el sol, la casa se encontraba sobre una pendiente rocosa de manera que el agua de la piscina parecía fusionarse con la del océano.

– Te gusta – pregunto parándose junto a mí.

– A quien no, tienes una bellísima vista desde aquí – dije sin despegar la mirada de los lujosos ventanales.

– No más hermosa que la que tengo frente a mí en este momento – dijo mirándome fijamente dejándome sin recordar como respirar.

– Y deberías verla desde mi habitación… es aun mejor – dijo sonriéndome.

– Yo eh – tartamudeé y respiré profundamente intentando reunir mis pensamientos dispersos.

– Con todo respeto señor Cullen pero no he venido aquí para ser seducida sino para escuchar su enredada propuesta de empleo – dije haciendo uso de la poca concentración que tenía en ese momento.

– Lo lamento no era esa mi intención, solo estaba señalando un hecho irrefutable, mi habitación tiene la mejor vista, pero reitero que en este momento yo tengo la mejor… eres muy hermosa – dijo otorgándome una sexy sonrisa ladina.

– Está bien solo estoy algo nerviosa – dije sin poder controlar mi boca.

– Pues deberíamos tomar asiento… ¿Te parece Bella? – yo solo asentí y obedecí mientras él me imitaba.

– Pues bien señor Cullen soy toda oídos – dije intentando actuar como la mujer adulta que era y no como una adolescente hormonal.

– Pues es simple Bella te estoy ofreciendo la solución para tus problemas y los míos a cambio de un par de semanas de tu tiempo – dijo encogiéndose de hombros.

– Y exactamente que tendría yo que hacer en ese tiempo? – dije enarcando una ceja.

– Nada que no quieras hacer – dijo sonriendo lascivamente.

– En realidad solo tienes que viajar conmigo a Londres, presentarte como mi novia y ser linda con mi familia, te prometo que no pasará nada que ambos no deseemos que pase – dijo sin rastro alguno de humor.

– ¿Entonces me estás pidiendo que me presente en tu casa y le mienta a tu familia a cambio de solucionar mis problemas?

– Exactamente.

– ¿Básicamente me estás contratando como tu novia?

– Si – dijo sonriendo con humor.

– ¿Te puedo preguntar algo? – dije tímidamente.

– Por supuesto.

– ¿Porque yo? Allí afuera debe haber una docena de chicas detrás de ti ¿Porque pagar tanto dinero para que sea yo?

– Yo… no sé – dijo confuso como si él mismo no supiera porque lo estaba haciendo.

– Pero creo que esa es la verdadera razón no eres como las demás mujeres que conozco, eres la mujer más honesta además de hermosa que he conocido en mucho tiempo – dijo en voz baja como si estuviera hablando consigo mismo.

– Me conociste anoche – puntualicé.

– Yo solo lo sé, lo puedo sentir que eres alguien en quien puedo confiar – dijo en voz baja.

– ¿Entonces que dices aceptas trabajar conmigo como mi novia? – dijo mirándome expectante, me quedé perdida en su mirada y mi respuesta escapó de mis labios sin que pudiera detenerla.

– Acepto…

 

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Hola chicos y chicas esto es todo por hoy espero que les haya gustado y que le brinden a la historia el mismo apoyo que a mi primer fic. Por fa déjenme sus votitos y comentarios sobre si les gustó o no. Nos vemos la próxima semana. Besitosss…

 

 

 

Capítulo 2: Encerrados Capítulo 4: Conversaciones

 
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