AMOR POR CONTRATO (+18)

Autor: Isabella_256
Género: Romance
Fecha Creación: 01/05/2013
Fecha Actualización: 18/12/2015
Finalizado: SI
Votos: 65
Comentarios: 270
Visitas: 229344
Capítulos: 27

Edward Cullen es un joven y exitoso empresario reconocido internacionalmente, proveniente de una de las más importantes familias de Londres, por una desilusión amorosa se mudó a Los Ángeles y pese a ser un mujeriego empedernido lleva una vida muy solitaria hasta que se cruce en su camino Isabella Swan.

Pese a haber tenido una vida difícil la hermosa joven es alegre y carismática pero no confía en los hombres, ambos se conocen en una accidentada situación y se involucraran en un enredado acuerdo para que ella finja ser su novia ante su familia durante un par semanas. ¿Lograrán ambos superar sus temores y disfrutar su amor plenamente?....

 

Los personajes de esta historia son propiedad de Stephanie Meyer pero la historia es escrita por mi y es producto de mi loca imaginación por favor no publicar en esta página o en cualquier otra sin mi autorización.

 

Los invito además a leer mi otra historia (Dando clic en el título del fic)

"CORAZÓN IMPREDECIBLE (+18) (Finalizado)"

 

Además los invito a pasar por mi nueva historia

"SIEMPRE TUYA (+18) (En Proceso)"

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Capítulo 12: Algunas Personas Simplemente No Saben Cuando Rendirse

Hola chicas por aqui estoy de nuevo gracias por los comentarios y tenerme paciensia me han pasado mil cosas pero no voy a cansarlas gracias a DARYANNY CULLEN, DELMARY, GINNADECULLEN, JESIFLEXER, KEIT, CINTY, MAYAMASENCULLEN, AMANECER2601, SORA, NOE gracias a todas por su apoyo. No las canso mas y aqui les dejo el capi.

 

Llevaba solo tres días con Edward y su maravillosa familia pero probablemente había sido más feliz en estos días de lo que había sido en toda mi vida, Londres se había convertido rápidamente en mi ciudad favorita de todo el mundo y despertar con Edward era lo mejor.

Nos encontrábamos todos juntos en el comedor, la mayoría disfrutando del desayunando, pero yo apenas conseguía la coordinación suficiente para obligarme a comer pues mi estómago se encontraba prácticamente cerrado, las miradas abrazadoras de Edward que estaba sentado a mi lado sacudían todo mi sistema nervioso.

Intentaba ignorarlo y concentrarme en la conversación y las bromas de Emmet pero resultaba imposible, pues aun cuando no lo mirada podía sentir sus ojos sobre mi, logrando que me transportara hasta esta mañana en la cama y luego en la ducha, sus manos recorriendo mi cuerpo, sus caricias, sus besos, la sensación de el dentro de mi embistiéndome con fuerza.

– Me encantaría saber en que estas pensando – susurró Edward en mi oído sonriendo maliciosamente trayéndome de vuelta al presente y de inmediato sentí el calor en mis mejillas por mis pervertidos pensamientos.

– En ti… en lo de esta mañana… – susurré en respuesta.

– Ah si?... pues creo que tu y yo estamos en sintonía – dijo de forma seductora mientras deslizaba su mano por debajo de mi falda acariciando mis mulo.

Tuve que concentrarme para no soltar un gemido delante de todos cuando inserto dos dedos dentro de mi ya húmeda intimidad, por suerte no tardo mucho en retirar su mano o todos en la mesa se habrían dado cuenta de nuestro comportamiento libertino.

– Creo que aun tenemos tiempo – dijo mirando su reloj y yo asentí levemente a su pregunta no formulada.

Edward se puso de pie y me ayudo a ponerme de pie cuando Alice nos detuvo.

– Hey… Ustedes dos a donde creen que van? – dijo poniéndose de pie rápidamente.

– Edward iba a ayudarme a escoger lo que voy a usar hoy, no tengo ni idea de que vestir en un partido de polo – me apresuré a contestar pero a Alice no se le escapaba nada y captado claramente nuestras intenciones dijo:

– No es necesario, eso es cosa de chicas y ya es hora de que empecemos arreglarnos – dijo mientras prácticamente corría hacia mi y antes de darme cuenta erra arrastrada hacia el piso superior

– Nessie, Rose apresúrense – gritó sobre su hombro.

Todas no esmeramos arreglándonos pues los chicos tenían un partido de polo que se supone es todo un evento social ya que es en un club muy renombrado o algo así.

Después de descartar la mitad de la ropa que había traído Alice al fin encontró lo que para ella era el vestido perfecto, por suerte me encantaba su elección del vestido pues dado a que el día era soleado eligió uno de mis favoritos sencillo pero elegante.

El vestido era azul, cuello en v hasta la rodilla, sin mangas, ceñido en la cintura pero de falda amplia, la costura bajo el pecho junto con el escote resaltaban mis senos y un bolso de mano plateado haciendo juego con mis zapatos, aretes y brazalete de plata, mi maquillaje era bastante natural y opté por recoger mi cabello en una coleta.

Mi imagen en el espejo me encantó definitivamente la mujer que me miraba desde el espejo parecía sacada de las paginas sociales de Vanity Fair era para mi una suerte tener a Alice para consultarle sobre mi vestimenta y aun mas que a ella le gustara jugar conmigo a la barbie.

 

***********

– Te ves muy hermosa – dijo Edward nuevamente.

– Gracias, tu también te ves bien, bonito auto – le dije a Edward una vez que estacionó su hermoso Aston Martín de color negro.

– Gracias – dijo sonriendo y se bajo caminando rápida y elegantemente para abrir mi puerta.

– Polo Park Club…! – dije con la boca abierta.

– Si – contesto sonriendo con suficiencia.

– Que no es este el club en el que juegan los príncipes William y Harry? – él solo asintió sonriendo.

– Que no es solo para gente de la realeza? – pregunté.

– Si… príncipes, duques, duquesas... – dijo agitando la mano con desdén – pero también hay varias familia de renombre que no pertenecen a la realeza y tienen acceso.

– Entre ellas la tuya – concluí.

– Exacto – dijo mientras tomaba mi mano y empezábamos a caminar con los demás.

– Ven te mostrare el lugar – dijo Edward apartándonos del grupo.

El lugar era precioso, pasto verde por donde mires y una elegante casa club con restaurante, bar y cafetería, cuando nos dirigíamos hacia las caballerizas un tipo alto de cabello castaño gritó el nombre de Edward haciéndonos girar a ambos.

– Garrette – dijo Edward radiantemente y se saludaron con gran familiaridad.

– Mira te presento a mi novia Isabella Swan – dijo Edward con cierta nota de petulancia.

– Bella el es Garret Hodgins uno de mis mejores amigos – continuó.

– Isabella es un placer conocerte y darme cuenta de que el gusto en cuanto a mujeres de mi amigo mejoro durante su estadía en Estados Unidos – dijo sonriendo amablemente.

– Gracias para mi también es un placer conocerte Garret y llámame Bella.

– Amigo las mujeres en Estados Unidos son tan bellas como tu novia? Porque si es así tendré que plantearme muy seriamente una mudanza – dijo claramente queriendo molestar a Edward.

–Ya compórtate o te golpearé – advirtió Edward intentando sonar enojado.

– De acuerdo hermano no te enojes – dijo Garret levantando las manos en señal de rendición.

– Bueno Bella si me permites me llevo a tu novio a los vestidores porque tenemos un partido de polo que ganar y no queremos perder contra Mike y su partida de inútiles

– Claro que no!... – exclamó Edward.

– Quieres que te acompañe de vuelta con Alice y los demás? – preguntó Edward.

– No es necesario me las arreglaré sola.

– Nos vemos en un rato preciosa – dijo y después de darme un corto beso en los labios salieron prácticamente corriendo.

El lugar era enorme y aunque recordaba como regresar me entretuve caminando lentamente y admirando el entorno perdida en mis pensamientos, la estaba pasando tan bien, Edward me ama eso aun me parece un sueño y su familia es maravillosa, los días de seguro se irían volando y me aterraba regresar a la realidad, la ciudad y los chismes en la oficina, Edward estaba tan relajado aquí, conmigo y con su familia que me preguntaba como sería nuestra relación cuando volviéramos al entorno laboral.

Cuando me detuve bajo la sombra de un enorme árbol vi a Edward acercarse con Garret, se veía tan guapo en su uniforme de polo, que era una camiseta roja pantalón blanco y botas del mismo color, ambos estaban tan inmersos en su plática que no lograron verme.

Garret miró hacia atrás, le dijo algo desagradable al parecer pues sus sonrisas se evaporaron y antes de irse palmeó la espalda de Edward y luego apareció en mi campo de visión la razón de su cambio de humor Jessica venía tras él con pasos rápidos y mi corazón empezó a acelerarse.

Edward puso cara de desagrado y aminoró su paso hasta detenerse mientras ella se apresuraba a su lado con una sonrisa radiante.

Ella le dijo algo a lo que el contestó e intentó seguir caminando pero ella tomándolo del brazo lo hizo detenerse nuevamente y en un rápido movimiento engancho su brazo en el cuello de Edward y poniéndose en punta de pie lo besó.

De inmediato el reaccionó en intentó apartarla pero ella se aferraba más a él mientras yo solo podía mirar con la bilis subiendo por mi garganta, él la apartó con fuerza y esta vez se soltó de su agarre, el le dijo algo mas con los dientes presionados.

Miró a su alrededor y cuando nuestras miradas se encontraron empezó a caminar a grandes zancadas hacia mi sin importarle que Jessica continuaba llamándolo a sus espaldas, pero yo no sabía que decir y si continuaba allí tomaría a Jessica de sus costosas extensiones y la arrastraría por todo el club así que opte por girar sobre mis talones y empezar a caminar rápidamente.

En mi afán por salir huyendo choqué contra un caballero vestido exactamente igual que Edward y Garrett pero su camiseta era color verde así que debía ser del equipo contrario.

– Lo lamento – murmuré, él se giró rápidamente y para mi mala suerte se trataba de Mike Newton.

– Isabella Swan… que agradable sorpresa – dijo de inmediato.

– Hola Mike – dije intentando ser cortés aunque lo que me provocaba era echarme a correr.

– Viniste a verme jugar? – pregunto con una sonrisa coqueta.

– No, vino a verme jugar a mi – dijo Edward con la voz tensa a mis espaldas.

– Lastima que tendrá que verte perder – dijo Mike.

– Eso ya lo veremos – le contestó Edward.

– Si ya lo veremos y límpiate ese labial rojo que por cierto no creo que sea de tu novia – lo provocó Mike.

Edward se limpió la boca de forma brusca y vi claramente como por el rostro de Edward pasó la idea de írsele encima.

– Vamos, creo que querías decirme algo – dije rápidamente tomándolo del brazo de inmediato su semblante cambió y me tomó de la mano.

– Ven – dijo y empezó a caminar con rapidez.

Claramente estaba buscando un lugar donde pudiéramos hablar en paz pues ya todos los jugadores y el público estaban agrupándose en el campo de juego, continuamos caminando hasta llegar a lo que parecía un vestidor.

– Aquí podremos hablar – dijo Edward mientras miraba a nuestro alrededor y se aseguraba de que no había nadie mientras yo solo lo miraba sin saber que decir.

– Bella lo que viste…

– Lo se no fue tu culpa, me di cuenta – lo interrumpí.

– Si lo sabes porque te fuiste de esa manera, parecía que estabas huyendo de mi – dijo pasándose la mano por el cabello en un claro gesto de frustración.

– No!… yo… no lo se – respondí al fin.

– Ella no significa nada Bella – dijo tomando mi rostro entre sus manos para que mi mirada no pudiera escapar a la suya.

– Es que ella es tan exasperante y…

– Y que? – preguntó.

– Y es hermosa, elegante y… – fui interrumpida por sus labios sobre los míos moviéndose de forma insistente.

– Es a ti a quien amo – dijo con intensidad, su respiración entrecortada aun sosteniendo mi rostro y esta vez fui yo quien atrajo su rostro para volver a besarlo.

– Lo siento – susurré contra sus labios y continué besándolo con desesperación mientras el correspondía a mi beso con la misma pasión.

El deseo florecía en mi interior mientras nuestras respiraciones se aceleranban cada vez mas y Edward presionaba mi cuerpo contra el suyo.

Ni siquiera fui consciente en el momento en que Edward me llevó a uno de los cubículos hasta que cerró la puerta de un puntapié recordándome a nuestro encuentro en aquella tienda en Los Angeles.

– Eres la única a la que amo – susurró contra mi cuello mientras besaba y mordisqueaba – eres tan hermosa.

Sus labios se deslizaron por mi cuello besando toda la piel que mi escote le permitía para luego mordisquear mis pechos por encima de mi vestido dejando escapar un jadeo mientras su mano bajaba por mi cadera, mi muslo para luego perderse bajo mi vestido hasta llegar a mi húmeda intimidad.

Dejé escapar un gemido cuando dos de sus dedos se insertaron en mi al igual que aquella vez en la tienda quería decirle que parara aunque en realidad eso era lo último que deseaba y cuando escuche el sonido de su bragueta bajándose supe que sus intensiones no eran parar.

Levantó mi pierna hasta enredarla en su cintura e hizo a un lado mi ropa interior para llego entrar en mi sin mas preambulos moviéndose con fuerza dentro de mi.

Sus embestidas eran cada vez mas profundas mientras yo me encontraba completamente extasiada pese al lugar en el que nos encontrábamos tuve que morder su hombro cuando el orgasmo sacudió mi cuerpo casi al mismo tiempo que el se quedo quieto presionándose contra mi.

Nos arreglamos y salimos a toda prisa de aquella habitación luego de nuestro acto ilícito.

– Estamos bien? – preguntó antes de irse con los demás.

– Por supuesto – conteste antes de ponerme en puntillas para besarlo, él sonrió y salió corriendo hacia su caballo.

Con mi pulso y respiración empezando a tomar su ritmo normal me dirigí hacia donde estaban las chicas.

– Donde estabas? – preguntó Alice de forma perspicaz yo solo sonreí y de inmediato sentí mi rostro arder.

– Con esa expresión no tienes que responder – dijo Nessie.

– Claro que no de seguro Edward la llevo en y tour privado por los rincones mas alejados del club – dijo Rose y empezaron las risas y los comentarios en doble sentido a pesar de que me estaba divirtiendo con sus bromas preferí alejar la atención.

– Donde están Esme, Carlisle y Jacob? No los veo desde que llegamos – dije para cambiar de tema.

– Desde que llegamos o desde que desapareciste con Edward? – preguntó Rosalie riendo nuevamente seguida de las demás.

– Lo siento Bella – dijo Nessie – mis tíos están por allá con unos amigos y Jacob estaba aquí pero hace un momento se encontró con un amigo y está por allá dijo y de inmediato se sonrojo cuando descubrió que Jacob la estaba mirando.

Estábamos viendo el juego y todas aplaudimos cuando Edward hizo una anotación, lo siguiente que vimos fue como Mike pasaba a toda velocidad en su caballo y golpeó a Edward que por suerte se mantuvo sobre su caballo.

De inmediato se excusó diciendo que era un accidente, los demás quisieron protestar pero Edward les dijo que todo estaba bien, pues obviamente se las quería cobrar ganando el partido.

Seguí viendo el juego al parecer todo estaba bien hasta que vi a Jessica unos metros más allá y cuando nuestras miradas se encontraron la vi apresurarse hacia donde me encontraba.

– Que demonios quiere esa zorra – siseó Rosalie cuando la vio venir hacia nosotras.

– Hacerle la vida tan miserable como la suya a los demás – respondí en voz baja.

– Seguramente, esa no sabe cuando rendirse – dijo Nessie.

– Déjamela a mi – dijo Alice.

– Tranquila Alice creo que puedo manejar esto – respondí.

– Así que sigues aquí, estaba preocupada por ti después de cómo saliste corriendo, pensé que ya te habrías ido – dijo Jessica en un tono de falsa preocupación.

– Pues como ya habrás visto aquí estoy – contesté con mi mejor sonrisa reservada para las zorras hipócritas.

– Quiero que sepas que jamás fue mi intención que nos vieras a Edward y a mi juntos – dijo simulando culpabilidad – pero cuando hay tanta pasión entre dos personas…

– Eres una… – siseó Alice antes de que yo la interrumpiera.

– Tranquila Alice no pasa nada y cuando digo que no pasa nada es por que no pasa nada – dije mirando a las chicas.

– En cuanto a ti – dije ahora dirigiéndome a Jessica – lo único que vi fue a Edward rechazándote otra vez.

– Ah sí… y entonces porque saliste huyendo? – preguntó desafiante.

– De hecho me fui porque quería darles algo de intimidad porque me imagino que ser rechazada cuando te has arrastrado tanto debe ser realmente humillante – concluí.

La cara de Jessica era un poema, las chicas solo sonreían radiantemente al ver su expresión y la multitud estalló en aplausos cuando el partido termino 12 a 9 a favor del equipo de Edward.

Él se bajo ágilmente de su caballo y corrió hacia mi y levantándome del piso me besó apasionadamente ignorando a Jessica y a la multitud que nos rodeaba.

Vagamente fui consiente de los aplausos de las carcajadas de las chicas y las voces de Emmet, Jasper y Garrett celebrando su victoria mientras los labios de Edward aun se movían sobre los míos devorandolos.

Cuando Edward me soltó escuché una maldición entre dientes y a Jessica irse pisando fuerte pero ninguno de los dos le prestó atención.

– Me cambio y regreso para comer juntos – dijo Edward antes de darme un corto beso en los labios.

– De acuerdo – contesté.

Mientras Edward se alejaba pude ver como Mike lo miraba desde el otro lado del campo y no solo fue el hecho de que lo que lo miraba fijamente sino la forma en que lo hacia lo que me heló la sangre.

Decidí alejarlo de mi mente y disfrutar del resto del día y así fue el resto del día fue mágico y rápidamente olvidé las cosas malas que habían ocurrido.

 

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Bueno chicas espero que les haya gustado espero sus votos y comentarios para saber en que mejorar. Gracias a todas las que comentaron y a mi esposo HANSVULTURI_85 que aunq no comenta me apoya muchísimo en casa.

Nos vemos chicas...

Besitos

Capítulo 11: Día en Familia Capítulo 13: Amor y Pasión

 
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