Blind (+18) (Completo)

Autor: VictoriaMarie
Género: + 18
Fecha Creación: 20/01/2010
Fecha Actualización: 26/07/2010
Finalizado: SI
Votos: 59
Comentarios: 58
Visitas: 349361
Capítulos: 49

 Minusvalía no significa que no seas capaz. Edward puede superar su discapacidad y encontrar la felicidad con alguien que se preocupe intensamente por él. ¿Hará cualquier cosa para convertirse en todo para ella?



Esta historia pertenece a Jayeliwood,  su traducción esta hecha por Isu (http://www.fanfiction.net/s/4667969/1/Blind) yo solo soy una mera intermediaria para que conozcais esta fantastica historia sobre Edward y Bella, y la  superación de cualquier obstáculo.

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 46: Capitulo 45

Bella Swan

Me desperté sola y asustada. Cuando el despertador comenzó a sonar por la mañana intenté, por instinto, acurrucarme contra Edward, pero él no estaba allí. En mi atontado estado me puse a sobar las sabanas en busca de su cuerpo cálido y agradable. Cuando fui consciente de que no estaba allí me incorporé rápidamente y acerqué la mano al reloj para apagarlo. Tiré de las sábanas para taparme las piernas envolviéndola a mí alrededor, y fui a la sala de estar.

"¿Edward?"Le llamé suavemente, apenas fue un susurro."Edward, ¿dónde estás?"

Todo lo que podía oír era el sonido de mis pasos contra el duro suelo de madera. Mientras me movía, el corazón me golpeaba en el pecho. El sol aun no había salido de forma que la casa estaba completamente a oscuras.

Oí ruidos mientras Edward pasaba los dedos por las teclas de su nuevo y brillante piano. Pegué un bote. Me llevé la mano al pecho, tratando de que no se me saliese el corazón. Edward levantó la cabeza, su pálida piel resplandecía, incluso en la oscuridad."¿Bella?"

"Me has dado un susto de muerte."Murmuré.

"Lo siento."Suspiró."No podía dormir. Pensé que podría tocar algo pero parece que no me viene nada."

"Es porque estás nervioso."Le dije sentándome a su lado en el banco. Dejé que mi mano descansase sobre su rodilla."¿Has dormido algo?"

"No, pero me había imaginado que hoy no podría dormir. De todas formas van a drogarme."Le quitó importancia."Hice algo de desayuno, por si tienes hambre."

"No tenías porqué hacerlo, sobre todo porque tú tienes que ir en ayunas."Incliné la cabeza contra su hombro.

"Queria hacerlo. Quería cuidar de ti una vez más antes de que tengas que hacerlo tú por mí durante algún tiempo."Respondió mientras me besaba la frente. Él me hizo ponerme en pie y me llevó hasta la mesa. No se había molestado en encender la luz, ya que no la necesitaba, de lo contrario yo hubiera notado antes lo que tenia ante mí. Edward había hecho huevos revueltos con tostadas y salchichas. Incluso había una taza de café, hecho como a mí me gustaba. Aun estaba caliente por lo que debía de estar recién hecho.

Me sentía culpable por comer y me alegraba de que él no hubiese preparado más comida de la necesaria. Me senté, todavía envuelta en la sábana, masticando lentamente la tostada."Está bueno, gracias."

"Después, cuando, quiero decir si puedo ver ¿vendrías conmigo a un curso de cocina? En realidad tú no lo necesitas, es que simplemente no creo que Jasper venga conmigo."Dijo con una pequeña sonrisa.

"Me encantaría. Siempre puedo mejorar mis habilidades."

"Solo quiero aprender a hacer algo bueno así podré cocinar lo mejor para ti. Tú lo haces por mí con tanta frecuencia que no parece justo."Parecía que esos pensamientos le ponían triste.

"Edward, hay un montón de chicos que no cocinan. Todo lo que Jasper puede hacer son macarrones con queso. Tal vez deberíamos obligarle a él a que vaya a clases. Yo diría que también deberíamos forzar a Em, aunque probablemente quemase el lugar."Bromeé.

Él se rió entre dientes."Creo que tienes razón."

Edward Cullen

Después de que Bella terminó su corta comida fuimos a ducharnos juntos. No me molesté en afeitarme ni siquiera en vestirme con ropas normales. Saqué los pantalones cortos más cómodos y me puse una camiseta y me calcé unas chanclas. Pacientemente esperé a que Bella terminase de arreglarse.

Ella cogió un libro, un I-pod, unas hojas de papel y un bolígrafo para mantenerse entretenida en el tiempo en que durase la operación, según me dijo. Me sentía culpable por hacer que tuviese que quedarse allí durante los próximos dos días, peor sabia que ella no podría estar en ningún otro lugar. Sabía que si yo le decía que se quedase en casa me montaría un alboroto, así que ni me molesté. Hablando con sinceridad, me apetecía que se quedase en el hospital, simplemente no quería que se preocupase.

Permanecimos en silencio la mayor parte del trayecto al hospital, ni siquiera se encendió la radio. Íbamos un poco temprano. Noté como la furgoneta frenaba."Tengo miedo."Murmuré.

"Si lo deseas, aun puedes volver. Tendrás todo mi apoyo sin importar lo que decidas hacer."Me cogió de la mano y le dio un apretón.

"Lo sé."Dije sonriendo y lanzando un suspiro."Voy a hacerlo, solo estoy asustado."

Tus padres están esperando frente a las puertas. Me pregunto cómo puede tu madre tener tan buen aspecto por las mañanas."Dijo antes de salir del coche. Yo salté fuera y caminé alrededor del vehículo. Bella me rodeó la cintura con el brazo y yo cubrí sus hombros con el mío. Sabía que estaba arrastrando los pies pero teníamos tiempo de sobra.

"Buenos días, queridos."Dijo mi madre dulcemente antes de abrazarnos a ambos.

"¿Cómo te sientes?"Preguntó mi padre dándome una palmada en la espalda.

Me encogí de hombros simplemente. Presentía que esa pregunta iban a hacérmela un considerable número de veces durante los próximos días, tal vez semanas."Terminemos con esto."

Nos acercamos a la zona donde el doctor nos había mandado ir. Dejé que Bella tirase de mí. El día acababa de comenzar y ya me encontraba agotado. Saludamos a una alegre enfermera, está nos dio unos documentos para que los rellenásemos, o mejor dicho se lo dio a mis padres para que lo hiciesen ellos.

"Tienes una familia muy sana."Comentó Bella después de que mi madre respondiese la parte que correspondía al historial familiar.

"¡Tenemos buenos genes!"Dijo mi padre alegremente.

Me reí entre dientes."Ten cuidado, Bella. Creo que es una sutil insinuación a que procreemos."

"Chitón. Procrear es una palabra muy fea. Creo que sería mejor que hagáis unos preciosos bebés."Dijo mi madre soltando una risita.

"Esa insinuación no es tan sutil."Me carcajeé y dejé que mi cabeza se apoyase en el hombro de Bella."Oye mamá, ¿crees que debemos casarnos antes o nos lo estás solicitando ahora?"

"Soy paciente."Fue todo lo que respondió.

"Mentirosa."Bromeé."Deja a Bella tranquila, estoy seguro que estás consiguiendo que se sienta incómoda."Dije después de que terminase de hablar.

"No, no me siento incómoda."Dijo riendo tontamente."En realidad creo que es bastante divertido."

"Bien, Bella querida, siempre que vosotros dos seáis felices a mi me parecerá bien. Pero, quiero que haya bebés antes de que sea demasiado mayor como para poder disfrutar de ellos. Ten eso en mente."Bromeó mi madre."¡Oh, Carlisle! Piensa en toda la ropa y los juguetes para bebés."Dijo soltando un pesado suspiro.

"Esme, creo que tú eres más joven que yo. La única persona que conozco que tiene tanta energía como tu es Alice, y ella bebe café o algo por el estilo."Dijo Bella continuando la broma.

Sonreí cuando comprendí lo que estaban haciendo. Ellos trataban de mantener un ambiente fluido para que yo no me encontrase demasiado incómodo. Les estaba agradecido por que funcionaba, bien, hasta que la enfermera entró en mi cuarto.

"Bueno, Edward, necesito que te pongas esta bata."Dijo la alegre enfermera después de que me puso la pulsera en la muñeca izquierda. Ella me entregó una bata que parecía como de papel."Asegúrate de quitártelo todo. Volveré dentro de poco para ponerte la inyección intravenosa.

Le di mis gafas a Bella y después entré en el cuarto de baño para cambiarme. Doblé la ropa, poniéndome la bata rápidamente. Respiré hondo antes de salir para volver con mi familia. Alguien cogió la ropa de mis manos y no estaba seguro de quién. Bella me rodeó con el brazo, llevándome hacia la cama.

Bella Swan

Edward parecía absolutamente petrificado mientras le llevaba hasta la cama. Esta era lo bastante alta como para que pudiese balancear las piernas mientras permanecía sentado al borde. El cabecero de la cama estaba casi en vertical por lo que me apoyé contra él. Era una posición incómoda pero no creo que pudiese estar cómoda hasta que Edward hubiese pasado por todo aquello. Me abracé a mí misma, tratando de mantener a raya el revoloteo de mariposas.

Mi teléfono sonó en el bolsillo trasero de mi pantalón. Lo saqué para encontrarme un mensaje de texto de Alice.

"Estaremos allí en media hora. Tenemos que hacer un par de cosas antes de ir. Deséale a Edward buena suerte y dile que le veremos después de la operación. ¡Os quiero!

Ali."

A mi pesar me reí tontamente. Eran poco más de las 07:30 y estaba segura de que todos estaban dormidos hasta que el tornado conocido como Alice fue a visitarles. Me preguntaba qué tendrían que hacer antes de venir aquí, especialmente por ser tan temprano.

"¿Qué?"Preguntó Edward, frotándose los brazos con las manos como si tuviese frío.

"Todo el mundo te desea buena suerte y dicen que estarán aquí dentro de poco. Probablemente no estarán aquí hasta después de que entres."

"No hace falta que vengan. Los hospitales son una mierda."Murmuró."Créeme. Lo comprenderé."

"Todos quieres estar aquí contigo Edward. Queremos mostrarte cuanto te queremos y te apoyamos."Le froté la espalda suavemente.

"¡Hola, cariño!"Dijo la pequeña enfermera alegremente. Daba la impresión de que disfrutaba de su trabajo."Necesito que te tumbes, voy a ponerte la intravenosa. Vamos a suministrarte algo para sedarte, así que no luches contra ello. Simplemente túmbate y relájate."

Edward asintió con la cabeza y se tumbó. La enfermera ajustó la cama para que estuviese completamente en horizontal. Por la mueca que había en la cara de Edward daba la impresión de que se encontraba incómodo. No parecían gustarle las agujas. Tenía la mano izquierda en un puño mientras ella introducía la aguja en el dorso de la otra mano. Mantenía los ojos y los labios fuertemente apretados. Después de que la mujer ajustó las bolsas de suero, posó la mano en el hombro de Edward."Bien cariño, empezará a hacerte efecto en unos diez minutos. Intenta relajarte y dentro de un momento volveremos a por ti."

Edward Cullen

Quería echarme a llorar cuando ella introdujo la aguja en la sensible piel de mi mano. Apreté los labios para mantener mis sollozos a raya. Sorprendentemente era más doloroso de lo que pensé que sería.

Sabía que la enfermera me hablaba pero en realidad no podía escuchar nada. Era consciente de que se había marchado pero estaba demasiado ocupado volviéndome loco."Oh, Dios mío."Murmuré respirando profundamente.

"No pasa nada. Trata de relajarte como la enfermera te ha dicho."Me habló Bella, arropándome con las sábanas hasta la cintura.

"No es fácil hacerlo."

"Lo sé. Todo saldrá bien."Dijo Bella tranquilamente.

Edward, voy a hablar un momento con tu médico, enseguida vuelvo."Dijo mi padre mientras se alejaba.

"Voy con él."Añadió mi madre rápidamente.

"Creo que intentan darnos privacidad."Dije sonriendo.

"Eso parece."Dijo suavemente Bella. Se sentó en la cama y se inclinó contra mí. Sus pequeños dedos me acariciaron el cabello y la cara."Eres tan guapo."

"¿Incluso estando completamente drogado?"Bromeé.

"Sí."Soltó una risita. Ella dejó su mano en mi mejilla antes de inclinarse para darme un profundo beso. En ese momento pude sentir todo su amor y devoción. Moví la mano derecha para introducirla en su cabello, acercándola más a mí. Intenté mantenerme así pero todo lo que quería hacer era dejarme vencer.

"Vale…"Murmuré mientras ella se separaba. En mis labios sentía un hormigueo muy agradable, además de por todo el resto del cuerpo.

"O soy muy buena besando o esas drogas empiezan a hacer efecto."Bromeó.

"Tú eres muy buena besando."Me reí entre dientes. Ella soltó una dulce risita antes de darme un besito en la nariz."Mm, mi hermosa Bella."

"Ah, sí, las drogas atacan."Dijo mi padre riendo. No sabría decir en qué dirección se encontraba. Notaba la cabeza pesada, los párpados se cerraban sin mi permiso.

Bella Swan

"Bella, mi ángel, te quiero tantísimo."Alargó cada palabra, pronunciándolas mal. Me pregunté si a él le habrían sonado bien.

"Lo sé. Yo también te quiero."No pude evitar reírme tontamente ante la sonrisa boba que tenía en su rostro. Me alegraba de que las drogas no le hubiesen dejado paranoico.

"¿Nos casaremos, verdad?"Me preguntó. Estaba segura de que más tarde no lo recordaría.

"Ah, sí, lo haremos."Le respondí en un tono tranquilizador, frotando la punta de los dedos en su mejilla.

"¿De verdad?"Preguntó Esme contenta. Yo simplemente le sonreí. No había ningún anillo en mi dedo y él no tenía que preguntar. Yo ya era suya, por lo que no importaba.

"Pero shhh, aun no se lo he pedido. Sin embargo me dijo que cuando estuviese preparada."Dijo tranquilamente Edward.

Fruncí los labios para evitar reírme."Bella si tienes cualquier pregunta que hacerle a Edward, este es el momento. Creo que te dará una respuesta sincera."Se rió Carlisle.

"Te estás burlando de mi, ¿no?"Dijo Edward poniendo pucheros.

"Sí, pero solo porque te amo."Dije, besándole y haciendo que dejase de hacer pucheros.

"Besas muy bien."Dijo alegremente, con aspecto de estar un poco pagado de sí mismo después del leve pico que le di.

"Y, tú estás completamente colocado."Le di un toquecito en la nariz. Él me dio su mejor sonrisa torcida e incluso en su estado, hizo que mi corazón palpitase errático. Me mordí el labio para ocultar mi diversión."Edward quédate tumbado y relájate."

"Pensaba que ya estaba tumbado."Contestó.

"¿Qué diablos le han dado?"Le preguntó Esme a Carlisle, claramente preocupada.

Carlisle puso los ojos en blanco."No te preocupes es normal. Dentro de poco estará dormido."

La enfermera entró unos pocos minutos después para llevarle a la sala de operaciones. Tuve que ayudarla a poner a Edward en la silla de ruedas. Le di un suave empujón y se dejó caer en la silla.
"Te veré dentro de muy poquito, amor."Dijo alegremente. Él me tiró del brazo y me acercó más a él, aplastando nuestros labios. No duró mucho tiempo aunque parecía que Edward quería que durase más."Te amo."Dijo con una gran sonrisa.

"Y yo a ti."Le di un beso en la cabeza antes de que ella se lo llevase rodando.

Fui hasta la cama y cogí su almohada. Me dejé caer pesadamente, poniéndome la almohada sobre la cara. Respiré profundamente, obteniendo un leve retazo del aroma que había dejado.

"Estará bien, Bella."Me reconfortó Esme, sentándose en la cama junto a mí."¿Por qué no vemos algo la televisión?"Me ofreció.

Esme fijó la cama para que se incorporase y se sentó a mi lado, sosteniendo mi mano, mientras hacía zapping. Sabía que ella no quería ver nada de eso, pero no había mucho más que hacer. Yo no podía concentrarme el tiempo suficiente para leer. No quería escuchar música, la cabeza me dolía demasiado para eso. Así que me quedé allí sentada con Esme sujetando mi mano mientras mi cabeza se iba inclinando contra su hombro.

"Parecéis madre e hija."Dijo Alice alegremente nada más entrar. En sus brazos llevaba una cesta de mimbre y a ella la iba siguiendo el resto del grupo, que cada uno llevaba algo. Emmett sujetaba los globos, Jasper un pequeño jarrón con flores que estaba segura de que Alice se lo había impuesto y Rosalie un pequeño león de peluche.

"Eso es porque ella es mi mami."Les dije abrazándola por la cintura. Me acurruqué a uno de sus costados como una niña pequeña.

"No dejes que Renée oiga eso."Bromeó Jasper dejando las flores junto a la ventana.

"Renée es mi madre. Esme es mi mamá. Hay una diferencia."Me defendí.

Esme de dio un beso en la cabeza."Me siento de la misma forma contigo, Bella."Sonrió contenta."Estoy tan feliz de que Edward y tu os hayáis conocido."

"Yo también."

"¡Bueno, te traje un kit de supervivencia para el hospital!"Nos dijo Alice mientras botaba en la cama. Dejó la cesta entre nosotras."Fui a tu casa e hice unos bocadillos de pavo con las sobras y traje unas pastas. Porque todos sabemos que la comida del hospital es una mierda."

"Me alegra ver que utilizas bien la llave de vuestra casa."Dije sarcásticamente.

Ella me ignoró."Además, también te traje unas barritas de caramelo. Un buen termo de café. Una baraja de cartas, ¡siempre son divertidas! ¡Podemos jugar al ERS (Egyptian Ratscrew) o a Speed!"

"¿Quiero saber jugar a eso?"Le pregunté a Jasper.

"Probablemente no, pero ella te habrá enseñado al final del día. Estate preparada."Rió Jasper.

Miré los rostros de las personas que tenía a mí alrededor. Eran mi familia y no podía estar más feliz de que estuviesen aquí."Gracias."

"¡De nada!"Dijo Alice alegremente. Se arrastró por la cama hasta que estuvo contra mí."¿Qué estamos viendo?"

Capítulo 45: Capitulo 44 Capítulo 47: Capitulo 46

 
14435578 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10755 usuarios